No sabía si clasificar esta historia en la sección de médicos y enfermeras, infidelidades o confesiones, lo que si estoy segura es que les calentará mucho la experiencia que me tocó vivir hace unos días.
Relato
Me llamó una amiga que hace tiempo no veía, se sentía muy mal de salud, ella vive en una comunidad muy lejos de la ciudad, le dije que viniera a la casa, mi sospecha de que estuviera infectada de sarscov era alta, tomé mis precauciones y en cuanto llegó la pasé a qué se bañara en una tina que ya había preparado, después de unos minutos se estabilizó y mientras ella estaba en el agua yo metí su ropa a la lavadora, solo traía una mochilita pues me dijo que pensaba volver a su pueblito pero ya no alcanzó el transporte. La acomodé en casa, comimos juntas y me explicó su aventura y como llegó conmigo.
Pasaron unos días y ella venía mejorando, le informaron que salió positivo a covid su estudio por lo que confirmé el tratamiento con ella. Para esto ella tiene un cuñado que es médico Naturópata, en cuanto le dijo a su hermana su situación envió al marido a atenderla. El cuñado llegó al otro día, cuando lo vi mis pensamientos volaron, ya me lo imaginaba entre mis piernas, pero nop, se veía educado y nos explicó el tratamiento a seguir. Nos dejó unos preparados y cápsulas para elevar el sistema inmunológico, comimos juntos y el cuñado a quien llamaré Toño dijo que se iría a la casa de su hermana, yo le dije que podría quedarse en mi casa, no había razón para que se fuera, pero no lo pude convencer, se retiró y lo acompañé pues hay que cruzar lotes baldíos para tomar el camión a la colonia más cercana.
Mi amiga me dijo que su cuñado era muy bueno para sanar personas, y aunque yo sé aplicar terapias para ayudar al cuerpo, en verdad aprendí muchas cosas más en la explicación que nos dió Toño, le pregunté si su hermana era celosa, me dijo que si y mucho, por eso han tenido algunos disgustos matrimoniales.
Al otro día volvió Toño, compró un vaumanometro, nos tomó la presión y nos explicó unas cosas más, dijo que se regresaría a su casa pues con lo que nos dejó sería suficiente para la recuperación de ella, me dejó también tratamiento para mí y para otras personas que pudieran presentar síntomas, le invité a quedarse, pues le dije que su cuñada (Sara) durante la noche anterior tuvo mucha tos, lo cual era cierto, le preguntó a ella y le dijo que si. Preparé la comida y entre plática y todo llegó la tarde, comimos pero Sara no tenía mucha hambre, se quedó dormida y platicaba con el doc, le dije que si yo presentara síntomas también vendría a atenderme, me dijo que si pero ya me había dejado el tratamiento para el covid, luego le pregunté si me enfermara de otra cosa taboee atenderá, me dijo que si, con mucho gusto pues estaban agradecidos por cuidar a su cuñada Sara.
Llegó la noche, me di un baño, y Toño avisó que se quedaría allí para cuidar a Sara, preparé su recámara, Sara se levantó a cenar y Toño la acompañó a la mesa. Volví del baño, le dije a Toño que si deseaba bañarse, aceptó y fue, Sara se acostó y quedó bien dormida, regresó Toño de su ducha, platicamos un buen rato, me agradeció mucho haber cuidado de Sara, le dije que ella era mi amiga y no dudaría en ayudarla. Le hice preguntas y me respondía, casi me dió un curso completo de nutrición, ya era tarde, vi que eran las once de la noche con veinticinco minutos, fui a ver a Sara y dormia profundamente.
Le pregunté a Toño si había algún tratamiento para mejorar la circulación, pues mis varices me tenían harta, me dijo que si, yo con toda intención le dije si me podría revisar para darme una receta, me senté junto a él y me descubrí las piernas mostrándole las varices pero me dijo que ni era grave mi problema, con una limpieza general esas varices desaparecerían, le dije que eran muy molestas y le fui enseñando más arriba de mis piernas, me sentía cachonda y muy excitada a cada centímetro que le descubría mis encantos, le pedí que tocara pues se sentían muy abultadas, caballerosamente me revisaba y se limitaba a dar su opinión médica, luego le dije que tenía una bolita en mi seno pero me daba pena enseñarle, me dijo que no me preocupara, yo por dentro esperaba que me dijera que quería ver y revisar pero no. Le dije: me da pena pero prefiero la pena a qué te vayas y no me días si es algo para atender con urgencia o no. El dijo que no era necesario ver, solo le describiera lo que sentía de su bolita y así me diría si era necesario un ultrasonido o mamografía.
Mi conchita estaba empapada, mi risita evidenciaba mi intensión de coger con él, le dije que si quería podría revisar y decirme el paso a seguir, pronto accedió y me descubrí una parte de mi seno, sentí mi cuerpo muy tembloroso, se dió cuenta pues me dijo si tenía frío, le dije que al contrario, sentía calor, le mostré dónde sentía la bolita (lo cual era mentira) y no la encontré, me descubrí más el seno y le dije que no se sentía, luego le dije que ya, allí estaba, le tomé la mano y la puse en mi seno, le dirigí buscando la supuesta bolita, me decía que no la sentía, le hice recorrer más y otro poquito, esperaba que me agarrara todo el seno pero no, era muy respetuoso, le dirigí su mano al otro seno y buscamos esa bolita desaparecida, le terminé mostrando ambos senos, bajé mi bata y le dije que buscara bien, me dijo que no encontró nada de bolita, le dije que entonces revisara bien mis varices, subí mi batita y le dirigí su mano para recorrer mi pierna, me recorría suavemente, lo dirigí a mi entrepierna y noté como temblábamos de lujuria, tuve que ser directa y decirle que deseaba coger con él.
Levanté mi bata y separé mis piernas, me tocó el sexo sobre mi calzon mojado, le dije que me besara, se me acercó y me dejé llevar muy excitada, me acariciaba los senos y piernas, me retiré la bata quedando solo en calzón, le acaricié el pene metiendo mi mano bajo su pantalón, estaba muy duro su pene, le dije que me dejara probárselo, me besaba rico luego me recorrió el cuello dándome ligeras chupaditas, succionó mis senos, se desabrochó el pantalón y se lo baje.
Me arrodillé para chupar su verga, el se recostó viéndome chupar, me dijo que si me gustaba, le respondí que si, luego de un buen rato me subí a él y me introduje su verga en mi sexo, nos besábamos y me metía y sacaba su pene, estaba muy excitada, así montada en él me chupaba los senos, nos besabamos y seguía el mete y saca.
Mis manos se cansaban, me dejé caer sobre él, luego me dijo que cogía muy sabroso, le dije lo mismo, nos besamos y cogimos luego de a perrito, me chocaba muy rico las nalgas, allí tuve un orgasmo delicioso, me dejé caer sobre la cama, me seguía dando palo y yo lo disfrutaba mucho. Me sacó su verga y me besaba las nalgas así empinadita, luego me di vuelta quedando boca arriba, me separó las piernas y me penetró, me contemplaba totalmente el cuerpo desnudo, nunca pude apagar la luz, su mirada expresaba excitación, lo gozaba en verdad, yo también me sentía caliente de ser cogida por él, mi sexo estaba nuevamente excitado, daba ligeros gemidos gozando y sintiendo sus embestidas sexuales, me decía que estaba muy sabrosa, yo le preguntaba si le gustaba me decía que si.
En otro rato así sentí mi segundo orgasmo, tardó más que el primero, me sentía satisfecha, le dije que me llenara de sus mocos, quería su leche adentro, apreté mi vagina y aceleró sus metidas, le dije que me venía, que me llenara, vente, échamelos papito, dámelos adentro y sentí su chorro de semen llenar mi sexo, me besó los senos, lo abracé y le agradecí por su cogida muy rica, me dijo que no se esperaba esto, fue muy sabroso el momento, nos besamos y nos quedamos abrazados en la cama, dormimos allí mismo.
Al amanecer, me abrazaba aún, sentía su pene recargarse en mis nalgas, él me acariciaba los senos, creía que dormía aún, recordé que Sara tal vez se levantaría al baño, me levanté y vi que Sara seguía dormida, entré a mi recámara a vestirme, Toño seguía acostado, no había necesidad de levantarse aún, regresé con Toño presumiendole mi minifalda, me vió y me chifló bajito, me acerqué a él y nos besamos, le dije si había dormido bien, dijo que si. Lo destapé y vi su pene erecto, asombrada le dije si quería más, me dijo que si, le dije que yo también pero debíamos tener cuidado de Sara para que no le dijera a su hermana.
Le acaricié el pene, me acariciaba las piernas y nalgas, en eso escuchamos la puerta del baño, nos retiramos y comenzamos las actividades del día. Sara estaba mucho mejor, en pocos días estará recuperada, dijo Toño, desayunamos, Toño salió por unas cosas, comimos, Sara fue al baño y allí nos dimos unos agasajes Toño y yo, me dijo que si quería me haría algo muy rico, le dije que si y quería saber qué es, dijo que en la noche. El resto de la tarde estuve intrigada, me imaginé que algún trío, no me molestaba la idea, de hecho, lo deseaba, Sara tiene un cuerpo muy rico, es guapa, morenita muy cachonda, senos ricos y cinturita perfecta, pero aún estaba débil.
Pasó la tarde, cenamos y Toño se fue a acostar, Sara dormitaba y me retiré a dormir, eran las diez de la noche, entré al cuarto de Toño, recién bañados los dos nos besamos muy buen rato, le pregunté que eso que me haría, qué era? Dijo que esperara, me besaba y mi sexo ya estaba listo, mojadito, excitado, con ganas de ser poseída por Toño, le chupé el pene y me dijo que era el momento, yo emocionada dejé que me acomodara como el quisiera, me acostó en la cama, me besó y me recorrió besándome cuello, senos, vientre, uy, mi conchita se alocaba, separó mis piernas y me besó la entrepierna, sentí luego urgar mi sexo, puso su lengua en mi clítoris y sentí un temblor muy rico acompañado de un calor delicioso, con sus dedos separaba mis labios vaginales, lo tomé de la cabeza, movía mi pelvis arriba y abajo, me lo chupaba delicioso, me dijo que lo deseaba hacer desde hace mucho, yo solo gemia y lo gozaba, me introdujo un dedo, tocaba el punto G y sentí un calorcito muy sabroso, era mi orgasmo el cuál duró un buen rato, creí que era todo, luego le pedí devolverle el favor y le chupé el pene, le pedí echarme su esperma en la boca, por más que me esforcé no eyaculaba, me jaló sobre él, me acomodó y así hicimos un 69, uuuuyyy fue muy rico. Mi cuevita estaba lista para recibir verga, me recorrí hacia abajo hasta quedar mi conchita en su verga, le dije que la acomodara y me dejé caer sobre ella, guauu! Sentía delicioso así ser penetrada, me acariciaba las nalgas, con mis manos me apoyaba en sus piernas, moví mis nalgas a todas direcciones, literalmente me lo cogí a él, yo dirigía el momento y luego me di vuelta, yo seguía arriba de Toño, nos besabamos y me decía que era muy buena en la cama, le dije que era para que regresara cuando quisiera, seguimos besándonos y me agarraba los senos mientras me enderezaba, la cama rechinaba un poco, supe que debía hacer menos ruido pero me sentía muy caliente que continué cogiendo.
Le dije a Toño que si se iba a venir, pues noté que aceleraba sus metidas, dijo que aún no, le pedí que me echara su leche en la boca y me avisara, seguimos y me dejé caer sobre él, puso mi pierna izquierda entre sus piernas, eso me hizo sentir más rico todavía, se podía mover más libremente, me tomaba de la cadera y se movía más rápido, eso era delicioso para mí y logré mi tercer orgasmo, al mismo tiempo llenó de leche mi vagina, quedamos un buen rato así, creí que me dormiría en esa posición, su pene seguía erecto, mi vagina no lo dejaba salir, me acariciaba las nalgas, me dijo si me había gustado, le respondí bajito que si, casi nos quedamos dormidos cuando escuchamos la puerta del cuarto cerrarse, me quedé inmóvil, aún excitada y deseando algo más. Toño me dijo que si quería más, le respondí que si pero otro día, pues si seguía iba a ser gula. No reímos y nos abrazamos para dormir juntitos.
Fueron dos noches muy ricas, Sara aún está conmigo, está mejor y casi regresará a casa, le dije a Toño que cuando viniera por Sara contemplara quedarse una noche en mi casa. Espero llegue pronto y contarles lo que pase. Ricos orgasmos a todos. Bye...
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 310668 veces
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Lorelinaruiz
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:20) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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