El dia que hice que dos dos vaginas maduras se mojaran por mi joven pene (1)

Mi nombre es Facundo, soy un joven de 21 años estudiante de ingeniería, soy de piel blanca, cabello negro y mido poco mas de 1.70m. Hoy voy a relatarles lo que sucedió en las vacaciones del semestre pasado entre mi Madrina Elizabeth, su Amiga Silvia y yo.

F: Si, saldre de vacaciones la semana que viene. Estare alla el fin de semana.
E: Okey mi niño, aqui te espero sin falta.

Colgué la llamada y seguí en lo mío, acababa de quedar con mi madrina (quien vive sola desde hace más de un año que murió su madre) para ir a pasar una semana de mis vacaciones en su casa. Pero aún debía enfrentarme a la última semana del semestre, así que debía concentrarme en eso.

La semana transcurrió con mucho estrés y tensión, ya que en la semana final de cada semestre de ingeniería siempre se acumulan los últimos exámenes de cada asignatura, que a su vez deciden si apruebas o no la misma, por qué acabe realmente agotado. Hasta que por fin terminó, ese mismo viernes tomé 2 buses para poder llegar a la ciudad en la que vive mi madrina, llegue a eso de las 8 de la noche a su casa y toque el timbre varias veces hasta que me abrieron la puerta.

E: ¿Llevas rato esperando alli?
F: No, debo llevar como 5 minutos
E: Okey, entonces pasa adelante

Pasé, pero en la puerta con el respectivo abrazo, le di un beso en la boca en vez de la mejilla.

E: Vienes muy cariñoso está vez ¿No?
F: Bueno, es que la extrañe mucho madrina.
E: Pues será tu culpa, porque llevabas más de un año sin visitarme.
F: Lo siento, ya sabes como es de exigente mi ingenieria.
E: Tranquilo, sabes que está es tu casa y puedes venir cuando quieras.
F: Claro, ¿Donde puedo poner mis cosas?
E: Ponla en la habitación de siempre, acomoda todo y ven a la cocina a comer, debes tener mucha hambre.
F: Si, esta vez vengo con mucha hambre.

La verdad es que Elizabeth siempre ha estado buenisima, desde niño siempre mis tios, primos y amigos mayores me decían que les encantaba, yo al principio no le prestaba mucha atención a esto, pero no fue hasta mis 14 o 15 años que comence a verla como mujer y desearla, ella es blanca de cabello negro y rasgos medio asiaticos, debe medir unos 1.65m y a pesar de que sus tetas son medianas tiene un culazo de primera. Le había conocido varios novios, pero por alguna razón, nunca se casó, es de las mujeres que dicen no necesitar de un hombre.

Este año, al llegar y verla con un short de jean y un top de tiras que le llegaba al estomago me di cuenta de que los años no pasan en vano, y estaba un poco mas gordita de lo que la recordaba, pero aún así estaba deliciosa y está vez venia completamente decidido a seducirla. Por mi parte, yo había estado entrenando y me veía medianamente musculado en comparación a lo flaco que era antes, esto es algo que me ayudaría en comparación a anteriores años.

Termine de acomodar mis cosas en el cuarto y salí a la cocina dispuesto a comer, me lleve una sorpresa al encontrar en la cocina a Elizabeth hablando con una amiga suya, la cual conocía de vista ya que la había visto con ella en algunas fotos de sus estados de whatsapp, ambas estaban en ropa de casa, lo cual era una mala noticia, ya que esperaba pasar tiempo a solas con Elizabeth, y que ella estuviese aquí, dañaba mis planes de poder seducirla y cogermela.

E: Facundo, te presento a Silvia, es una de mis mejores amigas
F: Un placer Señora Silvia.
S: ¿Que es eso de señora? No soy tan mayor, dime Silvia.
F: Okey está bien, Silvia.
E: Silvia, esta quedándose un par de días conmigo ya que peleó con su esposo y se fue de su casa.
S: Hey, no tienes que contar todo de mi tan pronto.
F: Lamento mucho lo de su pelea, espero que puedan arreglar sus problemas.
S: Gracias niño, la verdad no es para tanto.
E: ¿Como que no es para tanto? Si te engaño con una joven que podría ser su hija.
S: Heeeeeey, si quieres cuentale toda mi vida al chico ¿No?
E: No te preocupes, es mi ahijado, no va a decir nada a nadie.
F: Si, no te preocupes Silvia, nada de lo dicho, saldrá de aquí.
S: Más te vale jovencito.

Hablamos solo un rato más, en lo que termine de comer, ellas me preguntaban cosas de mi vida universitaria y de mi carrera, yo me limitaba a responder sus preguntas, me despedí de ellas con un abrazo y me fui a acostar, ellas dieron señales de querer que me quedara hablando un rato con ellas pero de verdad estaba muy cansado y sólo quería descansar, ya mañana tendría todo el día para compartir con ese par. Esa noche dormí como un bebé.

Me desperté y vi la hora, había dormido más de 10 horas, si que necesitaba descansar, voy a la cocina y veo que estaba allí Silvia, con lo cansado que había estado el día anterior no me había fijado mucho en ella, pero en este momento me doy cuenta de que es muy atractiva, una rubia teñida de piel trigueña, un poco más alta que Elizabeth, con un culo mediano que se marcaba en sus pantalones de dormir y unas tetotas que amenazaban con salirse de su blusa de tiritas.

F: Buenos días Silvia
S: Buenos días dormilón
F: ¿Sabes donde esta mi madrina?
S: Salió temprano a hacer unas compras, así que por ahora estamos sólo tu y yo.
F: Ahh bueno ¿no sabes a que hora vuelve?
S: Debe venir a medio dia, siéntate a comer.
F: Vale, gracias
S: Cuéntame ¿Tu qué haces cuando no estás estudiando?
F: Bueno, no es que tenga mucho tiempo libre, pero básicamente entrenar y descansar.
S: Yo siempre quise entrenar, pero siempre comenzaba una semana y luego no seguia.
F: Bueno, siempre es un buen momento para comenzar a entrenar de nuevo.
S: Que va, creo que ya estoy un poco vieja para eso.
F: Claro que no, si estás muy saludable y joven aún, en internet hay personas que siguen entrenando a sus 60 años.
S: ¿Enserio? ¿Y es seguro eso?
F: Claro que si, es más, ve, cambiate y vamos a entrenar, te veo en el corredor de atrás.
S: Vale, pero dame unos 30 minutos que termine de acomodar las cosas aquí en la cocina.