El Duende (4)

El Duende (4)



Doña Carmela Pérez Viuda de Rodríguez era una mujer de cincuenta años. Alta, espigada, y aun muy guapa para su edad. Había llegado al edificio hacia siete años, cuando su hijo fue trasladado de la diócesis de Monterrey a Veracruz. En el barrio toda la gente la consideraba una santa, por ser tan entregada a su religión y ayudar a mucha gente. Su hijo era un cura de 33 años de buen tipo llamado Rolando, que desde temprana edad había decidido dedicarse a Dios. Todos en el barrio los querían y seguido acudían a ellos en busca de consejo y consuelo.
En el momento que aparecieron en la casa Beto y el hombrecillo Doña Carmela guardaba los trastes de cocina en sus anaqueles y terminaba de recoger los restos de la cena; Rolando había salido a dejar la basura y se había entretenido platicando con los vecinos, por lo que Doña Carmela se sentó a ver televisión un rato. Media hora después apareció su hijo diciendo
-¡Ave Maria purísima!
-¡Sin pecado concebido!- contesto la madre.
-Madre, ¿no te vas a confesar como todas las noches?
-Claro que si mijo, tu sabes que no puedo dormir si no me confiesas.
-Bueno madre, en un momento estoy listo, vete preparando.
-Amen-dijo la madre.
La madre y el hijo se metieron cada cual a su recamara y 15 minutos después salieron, Rolando se dirigió a una silla colocada de antemano apropósito donde se sentó, su madre ya vestida con una especie de habito y una cofia en la cabeza se hinco entre las piernas del hijo apoyando sus manos sobre su sotana.
-En el nombre del padre, del hijo y…………….
-Dime hija, dime tus pecados para que yo te los perdone.
-Me acuso padre de ser una madre incestuosa.
-¿Porque dices eso hija?
-Porque desde que mi hijo tenia trece años le mamo la verga.
-Bueno, pero eso es por su bien.
-Si, pero cuando tenía 15 años hice que me la metiera por el culo.
-Bueno, pero el muchacho tenia que aprender ¿O no?
- Si, pero desde entonces cojo con el todas las noches, me encanta que me mame la raja y se venga en mi boca.
-Bueno hija, a cualquier mujer le gusta eso.
-Si, pero a mi me encanta y mas cuando me da por el culo o me lo mama.
-Como a cualquier mujer hija mía, como a cualquiera.
-Me acuso de que se la voy a mamar dentro de poco y me voy a tragar su leche.
-Será para su bien hija mía.
-¿Entonces estoy absuelta?
-Antes tendrás que cumplir una penitencia.
-Estoy dispuesta padre.
-Esta noche tendrás que mamársela, darle el culo y dejarlo sin leche.
-Absolvedme y veras padre.
-Yo te absuelvo en el nombre del padre del……………..
Rolando se levanto la sotana y le presento la erguida verga a su madre, esta la tomo y se la metió a la boca con verdadera ansia y comenzó a mamársela, desde la base a la punta de la roja cabeza.
-Ayyy madre, que rico me la mamas, desde que era niño lo disfruto tanto.
-Si mijito, por eso hiciste bien en hacerte sacerdote, nadie puede sospechar que tu mami te da tanto placer.
-Sigue mamita, sigue, no te detengas que lo gozo mucho.
Doña Carmela siguió mamándole la verga con mucho ardor hasta lograr ponerlo a punto del orgasmo.
-¡Madre, si sigues me voy a venir!
Carmela no se detuvo, continuo mamándosela hasta que derramo un torrente de semen en su boca.
-¡Como lo disfruto hijo mío!
-Yo también madre, mas ahora que venia bien cachondo
-¿Y eso porque mi vida?
-Hoy confesé a tres madres incestuosas y dos hermanos que también lo hacen. Como comprenderás los hago que me cuenten detalles de sus actos con el pretexto que tengo que saberlo todo. Una de ellas me confeso que esta embarazada de su hijo y los hermanos ya tienen dos.
-Guau, que felicidad, si tú no fueses cura yo también tendría un hijo tuyo.
-Creo que se ha corrido la voz de que soy blandito en las penitencias y como nunca les digo que dejen de hacerlo tengo una larga clientela de incestuosos, simplemente aquí en el edificio hay mas de diez familias que lo practican.
-Por eso estoy tan a gusto aquí, ya vez que en Monterrey empezaban a sospechar.
-Por eso pedí mi cambio para acá. Ahora vamos a practicar algo nuevo que me confeso una de mis feligreses que le gusta mucho.
-¿Qué es?
-Un sanwichito virtual.
-¿Y eso como es?
-ahora veras.
Rolando saco una caja de su ropero y al abrirla saco un consolador de buen tamaño, tomo a su madre y la llevo a la recamara donde la puso en cuclillas al borde de la cama, le introdujo el consolador poco a poco en la vagina y el se coloco detrás de ella, dirigió su verga al culo de su madre y se le empezó a meter hasta quedar todo a dentro.
-¿Te gusta mami, sientes rico que te de por el culo mientras te metes el consolador en la raja?
-Si mi vida, me gusta mucho.
-A mi me gusta sentir el roce del consolador en mi verga, siento que aprietas mas el culito.
-Si mi amor, al sentir mi vagina llena contraigo los músculos del culo, ¡ayyyy! Que rico siento tu verga.
-Que apretadito lo tienes hoy, como lo gozo mamita.
-¿Me va a dar la absolución?
-La absolución y la comunión pero en forma de leche.
-Pues no te detengas hijo, dámela toda.
Rolando saco la verga del culo de su madre, ella se bajo de la cama y se hinco entre las piernas de su hijo, el cual puso la verga en su boca y descargo chorros de semen mientras decía.
-Yo te absuelvo en el nombre del…….
Carmela se trago hasta la ultima gota y siguió mamando la verga de su hijo por un buen rato, al terminar se levanto, se besaron en la boca y se acostaron juntos como todas las noches.
-Buenas noches mamita.
-Buenas noches mi vida.
Polo y el hombrecillo salieron de la casa de Carmela y su hijo.
-¡Vaya con el curita! Y Doña Carmela todavía esta de buen ver, tiene un buen culo y buenas tetas todavía.
-Todavía te falta ver lo mejor.
-¿Si? Pues a donde me vas a llevar ahora.
-A tu casa.
-¡A chinga, si aquí no tenemos parientes ni nada, ¿con quien puede mi madre tener relaciones incestuosas?
-Esperate y veras
Continua………