El edificio donde vive mi hermano

Paseando paso por el edificio donde vive mi hermano y su familia, por lo que pienso en pasarlo a ver... al subir por el ascensor al cuarto piso subo acompañando a una pareja el de unos 55 años o mas y ella de unos 40 o menos, como discutían esta pareja, solo faltaba que se agarraran a golpes llegamos al cuarto piso y ellos también se bajan en este piso, dejo que vayan adelante y veo que entran en el departamento 44, mi hermano vive en el 42.
Toco el timbre y la suerte mía nadie me abre, en eso veo salir del 44 al marido muy enfadado y molesto diciendo, no vuelvo hasta después de medianoche para que sepas aquí mando yo... y toma el ascensor. Sorprendido toco nuevamente el timbre y la señora sale de su departamento 44 diciéndome, vio lo insolente que es este hombre... solo le digo que debe ser mas amable conmigo, no me acaricia desde hace mas de dos meses y se encoleriza por que se lo digo. Esta que llora y me dice busca al vecino..., si digo es mi hermano..., parece que no esta dice, secándose las lagrimas de sus ojos, me conmuevo y me acerco a ella, cruzándole un brazo por sus hombros y le digo..., no se amargue hombres habemos muchos y no todos somos agresivos como su marido.
Me mira y me dice no cree que se esta pasando al tener su brazo por sobre mi hombro..., no por que lo hago en forma cariñosa, ya que su marido no la regalonea mi brazo si..., es que el regaloneo que yo deseo es otro..., quiero sentirme mujer..., mujer deseada por un macho. ¿Soy fea? Dice, sacando sus senos al parar su pecho, ¿los tengo muy pequeños?, no le digo me gustaría tenerla desnuda para aparearme con su delicioso cuerpo, este es exquisito. La verdad por que en la calle los hombres ni me miran... ¡ah! le digo, es que ud. tiene una mirada que uno se impresiona y no se emociona uno por que esa mirada de mujer admirable uno se cohíbe... Y tú no te has cohibido, por que ya hemos hablado y se que ud. no muerde, no es un perro salvaje... sonríe y me dice pasa a tomarte un café mientras llega tu hermano... me llamo Matilde y tu como te llamas, Leo respondo.
Paso a su departamento bien ordenado y al ver su dormitorio veo dos camas y le digo... veo que tiene bien separado a su macho, mostrándole las camas... ella me dice ¿cual macho? Si como te dije mas de dos meses que no se lo que es un macho... y te contaré que necesito el macho. Tengo recién 40 años y uno a esta edad está en plena actividad carnal deseando un macho en su cama, tu eres muy joven por eso no sabes ¿cuántos años tienes? 17 le digo, ¡huy! me dice, te creía con veinte años...
Entiendes ahora que una mujer en plena actividad carnal necesita un macho para calmar sus pasiones lujuriosas, y mi marido no se la puede parece y prefiere los amigos, mientras su mujer sigue ardiente mirando a los machos de la calle, y si caes con alguno él te señala llamándote mujer infiel. La mujer debe aguantar su calentura de ser poseída por mantener la imagen..., has de saber que estoy ardorosa y excitada por un coito... la tomo de su cintura y me acerco a ella, pero ella me dice sepárate que estoy tan deseosa que te puedo dañar o acaso quieres aliviarme de mis excitaciones... te mataría con lo ardiente que estoy... veamos si me matas digo, o yo soy el que te mata a ti disfrutándote como hembra golosa y excitada, abrazándola por detrás y besándole su nuca y cuello.... como vibra esa mujer al sentir mis caricias..., se gira y me dice quieres probar ...., llévame a la cama, te necesito, quiero tener un macho aunque solo sea un jovenzuelo, llévame a mi cama y hazme el amor con furia, por que estoy sobre excitada....
Era la primera vez que me encontraba acostado junto a esta mujer… y qué mujer… tenía gracias al gimnasio y su régimen, un cuerpo gratamente hermoso, sus caderas bien marcadas, su cintura de maravilla, sus piernas bonitas en verdad era bien formada, pero se vestía como una señora de edad que ensombrecía a su cuerpo. Desnuda deslumbraba, me iba a subir entre sus piernas y esta mujer desesperada toma mi pene y lo lleva a su vagina subiéndose ella sobre mis caderas dejándose caer suavemente se ensarto mi pene hasta mas allá de la mitad, luego se menea hasta lograr que este se clavara en ella hasta mis testículos, luego comenzó una de brincos subiendo y bajando sus trasero absorbiendo mi pene en su matriz con pasión y potencia gimiendo y quejándose de placer. Su trasero se movía en un meneo extraordinario oscilando y removiéndose extravagantemente, no se detuvo hasta que entre gritos y murmullos me entrego sus primer orgasmo de esa noche, quedando agotada cae a mi lado, aprovecho de montarla y ahora soy yo quien la empotro con potencia y ella reclamaba suave me duele, por favor despacio... para luego abrazarme desesperada y me entrega su segundo orgasmo mas violento que el primero..., descansemos por favor dice, pero yo no había acabado y seguí penetrándola con violencia hasta inundar su matriz con mi semen, leche y espermas, mientras ella gemía desesperada al llegarle un nuevo orgasmo, me vas a matar me dice descansemos... eres un semental poderoso y yo que creía que podía dañarte, tu me estas dañando... descansa un rato después hacemos mas. Besándome y acariciándome me dice eres mi macho feroz, si, seré tu amante cuantas veces lo desees, pero ahora descansemos
Me adormecí por unos minutos y siento que me estiran y apresan mi pene abro mis ojos, ahí estaba esta hambrienta mujer por sexo, chupando y manoseándome en mis genitales, mi miembro viril respondió a las caricias, engrueso, se desarrolló y se arrebato sabiendo que esa hembra pedía nuevamente que la penetrara, me agaché y metí mi cabeza entre sus piernas rápidamente me adueñé de su clítoris lo succionaba y mordía la mujer se debatía revolcándose de placer en la cama y suspiraba diciéndome, no me hagas sufrir, métemelo, quiero otra vez ser tuya..., no la hice esperar y alo perrito la afrenté con mi pene, casi desgarraba la almohada al sentirse empotrada y sus hormonas revolucionadas la hacían clamar..., tuya..., sigue..., que felicidad..., dame duro...., ¡ahg!, ¡oh!, ¡ah!... me corro dice y se abraza alborotada a la almohada al tiempo que en un gruñido de placer me entregaba su orgasmo. Desmayada en la cama aprovecho de hacerla mía a mi agrado y le daba duro contra su matriz descargando ríos de semen en ella. Al finalizar le digo que quiero su trasero ya que suponía que su culo estaba virgen, no me dice nunca lo he hecho por ahí y dicen que duele..., le acaricio su esfínter, metiéndole un dedo en el, luego dos y sin que se entere cambio mis dedos por mi duro pene endurecido, deseando perforar es orificio virgen, como se meneo adolorida cuando este comienza a abrirle sus intestinos, me afirmo abrazándola de sus caderas para asestarle duras penetraciones a este órgano, al cabo de unos minutos tenía todo mi pene en su orificio y se quejaba , me duele, sácalo, hmm..., luego comienza a sentir placer que mis dedos estimulen su clítoris y mi pene su ano comenzando un meneo delicioso y suspirando de agrado y placer recibía en sus entrañas intestinales mis flujos de que vaciaban mis testículos... me dice malo lograste romperme mi culo, ahora es tuyo y eres el único que lo ha usado.
Ahora no voy a ese edificio a ver mi hermano voy al departamento 44 a ver a Matilde, ella me cuenta que en su caso su hija Teresa una mujer de 20 años me dice es casada, adora a su marido, pero este tiene un problema que no se hasta cuando ella lo va a soportar..., su marido es de eyaculación precoz. A veces en lo mejor se vacía y ella queda retorcida insatisfecha y por supuesto de mal humor, con decirte que se compro un consolador de plástico para cuando el falle...
Por eso no tienen hijos y te contaré que ella es mi confidente, sabe todo lo mío y yo se todo lo de ella. Algún día te la presentaré.