Despues de las cosas que pase con la esposa de mi primo, alejandome de ella, por trabajo y estudio, encontre nueva complice, una prima con la convivi desde niño, me fue a despertar a casa para regalarme una exelente mañana de sexo, discreto y consentido...
Relato
El gusto por las primas -Zusei-
Después de haber gozado de la esposa de un primo, regrese al centro del país a estudiar y seguir con mi vida, sin olvidar a Monica, la “prima” que me entrego sus encantos.
Andaba triste extrañándola, hasta que empece a mirar con otros ojos a otra prima, a Zusei, con ella crecí desde niño, era unos años menor que yo, y aunque también tuvimos algunos roses sexuales anteriormente, nunca me imagine lo bien que nos la pasaríamos juntos.
En las clases de sexualidad, yo siempre fui muy diestro, pues el tema me interesaba muchísimo, y cuando salíamos como familia, mi prima y yo siempre terminábamos hablando de sexo, cuidados, salud, limpieza, etc, pero referente al sexo.
Las insinuaciones siempre plagaban nuestras platicas, nosotros siempre caminábamos juntos, muy al frente del resto de la familia, o muy atrás, para tener espacio para poder platicar a nuestro antojo, nuestras miradas se tornaron cada vez más picaras, y empezábamos a frotarnos algunas partes, a la inercia de la caminata, pudiendo sentir ella mi pene erecto con sus piernas, y yo sus tetas con mis codos y cosas por el estilo.
Un día fuimos a el mercado de abastos, yo conducía mi auto, con mi madre y mis tías, y claro mi querida prima, y mientras la familia hacia las compras, yo me quede revisando el carro, ya que le escuche un ruido extraño y quise revisar el vehículo, mi prima se ofreció a acompañarme, por lo que en un acto de mecánico, comencé a hablarle cosas sucias a mi prima, que se moría de risa, y suspiraba de calor, ese día pude ver como “haciéndome pasar por un malhablado mecánico” ella cambio la respiración a una que yo ya conocía, espesamos a bromear y de broma en broma me empezó a tocar la entrepierna, subiéndola, para agarrarme la la panca, pero al sentir apenas mi cabeza, hacia para atrás su mano, yo me puse al 100, ella tenia un pans, que se le pegaba a la piel, y marcaba ya sus inflamados labios vaginales, y una blusa pequeña de tirantes, que dejaba ver sus hombros casi descubiertos. Empece a acariciar sus hombros dándole un masaje en el estacionamiento, y ella solo empezó a contarme como su novio, no le hacia nada de eso, que solo la desvestía y le hacia el amor, y aun cuando se lo hacia muy bien, me confeso que le gustaba lo que yo le hacia, y poco a poco, empece a bajar mis manos, para tocarle sus senos, se los sobe unos 5 minutos y empece a bajar hacia su ombligo, mi prima ya no fingía la respiración, pero se llamo mi Madre por teléfono, para que le ayudara a acarrear las bolsas, por lo que me cortaron la inspiración de tajo, así como se las corto ahora en el relato.
Llegamos al auto, y regresamos a casa, nuestras madres y tía, se bajaron unas cuadras antes de llegar a la casa y nos pidieron que nos adelantáramos a bajar las cosas, y que regresáramos por ellas en media hora, ya que prepararían unos tamales, y les faltaba carne fresca, de la que no encontraban en el mercado, por lo que me apresure con mi prima a llegar a casa de mi tía, la cual estaba vacía, ya que mis primos trabajaban medio día en sábado y mi tío también.
Bajamos rápidamente las cosas, y cuando coincidimos ambos dentro de la casa en el acarreo, abrase a mi prima, y le di un beso apasionado, y morboso, ya que la tome de la cintura, pero al poco tiempo, baje mis manos hasta sus nalgas, y la re-pegue contra mi cuerpo, mi pene punzaba al sentir la forma de sus labios, siendo rozadas por mi erecto pene, mi prima solo se dejo querer, y seguimos bajando las cosas, y cada que estábamos dentro de la casa, se me empinaba, para que le diera masaje en sus tremendas nalgas con mi pene erecto.
De tanto que nos tardamos manoseándonos que se nos paso la media hora y nuevamente nos quedamos calientes, pues fuimos a prisa por nuestras madres a la carnicería, que ya nos esperaban para terminar de llevar las cosas.
El resto del día nos estuvimos buscando, pero ahora no nos dejaron ni un momento a solas, ya que nos pedían que les ayudáramos a preparar, la comida, arreglar las hoyas, en fin, se nos fueron bajando las ganas por lo apresurados que estábamos, ademas, yo trabajaría esa noche en la empresa, por lo que me fui a descansar, ya que también, había trabajado la noche anterior.
El domingo regrese de trabajar cansado, por lo que me dormí rápidamente, ese día tendríamos fiesta, por lo que mi familia se fue desde muy temprano con mi tía, para terminar de preparar los platillos, tamales, mole y barbacoa.
Yo que quede dormido, hasta que una mano cálida empezó a estrujarme las bolas y el pene, me desperté poco a poco, con placer, sintiendo como me masturbaba una mano lubricada, empece a gemir de placer, hasta que me di cuenta de que me estaban tocando y no sabia ni donde rayos estaba, pues el sueño de la noche anterior me tenia inconsciente, pero cuál fue mi sorpresa al abrir los ojos y ver a mi querida Zusei, haciéndome una excelente chaqueta con su mano llena de crema para el cuerpo.
Resulta que ya eran las 12:30, y mi mamá la mando a mi casa a despertarme para que la acompañara a comprar un pastel, a una pastelería que nos queda a unos 40 minutos de casa, ya que es la repostería que siempre usamos, por aquellos de que están muy ricos los pasteles. Mi prima muy a gusto fue a la casa, y como le dieron la llave, entro sin problemas a mi cuarto y al verme dormido, cogió la crema y decidió despertarme con una excelente manuela.
Deje que siguiera, pero empece a acariciar sus pezones, estaban cubiertos por una blusa floreada, con escote en V, lo que me dejaba ver sus bolas pegadas por el sostén que junta y levanta senos, eso me éxito mucho, ademas traía un short amplio de deporte, por lo que al acariciar sus muslo, sin problemas pude meter mano poco a poco hasta su panti, que al empezar a acariciar, se mojo completamente, con una mano empece a dedear sus genitales, metiendo la mano por debajo de sus pantis, mientras que con la otra acariciaba sus pechos, y ella me seguía masturbando.
Lentamente empece a subir su blusa, hasta quitársela completamente, y aparecieron unas hermosas tetas cubiertas por un sostén que tenia broche al frente, con algo de torpeza quite el broche y vi como caían un poco esos hermosos pechos, que volvían a su estado natural, y me sorprendió que no fueran tan chicos como pensé que serían, pues ya conocía esos sostenes que engañan, sus pechos eran hermosas naranjas, morenas y marrones.
Comencé a comérmelas poco a poco, y su respiración se agito mucho más que antes, ella cambio de mano para masturbarme con la izquierda mientras yo le mamaba intercalando sus ricos pezones, cambiamos de posición y se sentó sobre mi, pero aun con los shorts puestos, y me ofreció sus tetas para que las siguiera mamando, recordé entonces lo que me dijo de su novio, y cambie sus tetas por sus hombros, comencé a besarle cachondamente su cuello, orejas, hombros, mientras con mis manos rozaba su espalda y sus pechos, el calor era evidente, y yo no pensaba aguantar más, frotabamos nuestros genitales, mientras nos besábamos y acariciábamos.
Fue entonces cuando empece a bajar el short, mientras ella me quitaba los míos, sin levantarnos nos despojamos de lo que nos quedaba, pues yo duermo sin camiseta, y al dejarse caer, mi pene cruzo completo el canal de sus labios que ya estaban mojados, le dije que se aguantara, que me tenia que poner condón, pero me dijo que su regla apenas había pasado y no existía fertilidad en esos momentos, tras preguntarle por su ciclo, fechas cantidades etc. supe que efectivamente era infértil por lo menos 6 días, y que ni viviendo mi esperma tres días en ella podría pasar algo.
Sin embargo, no la penetre inmediatamente, jugué mi pene con si clítoris, como si fuéramos niños conociendo nuestras partes, y seguí besándola profundamente, y masajeando sus pechos, cinturas, hombros, y acariciándole el rostro.
Ella frotaba frenética su conchita contra mi pene y a pesar de que se movía para meterselo, yo siempre me librara de clavárselo, solo poniéndola contra su clítoris, empezó a tallarse con fuerza y a gemir muy rico, algo de fluido salio de sus entrañas y mojo hasta mis testículos, y eso fue su primer orgasmo, me confeso que no los había tenido así con su novio, ella creía conocer un orgasmo, pero estando conmigo se dio cuenta de que no era así.
El escuchar sus gemidos me levanto al ánimo, y seguí besándola, para que no se enfriara, y convertí a mi prima coqueta y curiosa, en otra dama del sexo, me empezó a besar frenética, y me dijo que se la metiera pero ya, que si no, me la arrancaría para metersela ella sola, yo entonces me deje querer, estaba muy prendido por sus gemidos y por el placer que teníamos, así que nos acomodamos y empece a meterle muy despacio mi pene, pero ella, en un arrebato, se lo ensarto todo de un jalón, y empezó a moverse frenética, para meter y sacar, los ruidos propios del choque de mientras y fluidos se escuchaban mientras mi prima gritaba de placer, yo le seguí el paso, y después de que se cansara por la fuerza usada, yo le seguí bombeando a su ritmo, y un poco mas acelerado, ella dejo caer su pecho al mio, mientras yo alzaba mi cadera para meterselo lo mas profundo que podía, sentí que mi orgasmo llegaría, y se lo dijo, ella consintió en que me viniera, pero yo, aun quería más.
Me salí de ella y apreté la raíz de mi pene para contrarrestar las contracciones de mi verga, mi prima pensó que quería que me viniera en su cara o boca, por lo que rápidamente se acomodo para recibir mi leche, pero le dije que no. Se me paso el orgasmo, como cuando evitas estornudar, y me quedo una sensación de malestar, que rápidamente se quito, pues mi prima se ofreció a chuparla, pero no al deje nuevamente, tenia ganas de seguirla clavando, por su vagina.
La acosté en la cama, y abriendo sus piernas subiéndolas a mis hombros fui dirigiendo poco a poco mi pene a su entrada, que estaba depilada en triangulo, ella la recibió gustosa y vi como mi cabeza se metía en esa ranura tan especial, y a mi ritmo termine clavandola completamente, sintiendo con calma sus contracciones, su lubricación, y sus paredes.
Comencé a maniobrar en esa vagina depilada y jugosa, cambie varias posiciones a mi antojo, mientras mi prima solo cerraba los ojos, se aferraba a las sabanas y mordía sus labios, pues le estaba metiendo mi pene duro, pero húmedo en su conchita hermosa, comencé nuevamente mi ritual de mamarle las tetas, el cuello, los hombros y por ratos el ombligo, sacado mi pene para evitar las inminentes corridas que me acechaban, para volvérsela a meter con mas fuerza, pero con mucho cuidado de no lastimar.
Ella regreso a su estado frenético, de un movimiento me tumbo a un lado, y se subió de nuevo en mi, cabalgándome como si fuera su potro y ella toda una jinete, sus movimientos pausados y rápidos, rompieron mi compostura, y poco a poco, sentó como mi cuerpo hormigueaba, y sin poder evitarlo, le advertí que estaba por venirme, que parara, pero ella no quiso escuchar, al contrario, sus movimientos se hicieron mas rápidos, con instantes de pausas y de aceleración, que hicieron que ella gritara, pues estaba teniendo otro orgasmo y casi al instante, chorros de esperma se trasladaron a su húmeda vagina, ella seguía moviéndose hasta terminar, mientras a mi me espesaban a doler las piernas pues todo el semen, había salido ya de mi.
Quedamos extenuados, platicamos algunas cosas, nos bañamos muy rápido, y salimos por el pastel.
Esa fue solo una de las tantas veces que estuvimos juntos, y fue la primer prima de sangre que tuve entre mis conquistas, Ya después escribiré más encuentros de ella y de otras primas.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309918 veces
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WIZ@®D
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:30) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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