Disfrutaba con este nóbel fornido, pujante e impetuoso macho.
Relato
Tengo desde hace dos meses un problema conyugal con mi marido quien tiene una amante en el trabajo, ¡ah! me presento soy Gladis, tengo 31 años casada con dos hijos de 6 y 4 años, me dicen que mi cuerpo es prodigioso, tengo unos senos no muy grandes, pero se notan, un trasero que muchos hombres desean, mis piernas largas y bien diseñadas son alabadas por los piropos que recibo, en general esta mi cuero bien distribuido con un ondulado pelo color azabache y mis ojos marrón claros.
El infeliz de mi marido me ha cambiado por una secretaria de la empresa donde trabaja y eso me hace infeliz y un día estoy amargada llorando en un rincón de la escala que sube a la terraza mayor del edificio donde vivo, había ido a ese rincón para que mis hijos que veían televisión no me vieran llorar.
Pasa por ahí, a pesar de lo poco transitado lugar, Leo hijo de mi vecina y amiga, este muchacho adolescente que aún no cumple sus 18 años, se acerca y me reconforta de mis lagrimas, me pide que le cuente mi amargura al hacérselo saber me dice que mi marido es un miserable tiene me dice una maravillosa y estupenda mujer que lo quiere y esta hembra debe ser cuidada con esmero por que podrían afanársela y él perdería por triste pesado al abandonar a tan agraciada dama a quien me dice Leo, usted merece un macho que la acaricié, la consuele y la tenga siempre satisfecha por que es una favorecida mujer por la naturaleza y al hablarme me atrapa y cobija entre su brazos…
Me siento cómoda entre sus brazos y mi cabeza se acomoda en su pecho, él interpreta esta acción como acatamiento y respeto ante sus palabras. Comienza a acariciarme y mi cuerpo alejado de estas artimañas íntimas de ardor, cede a las provocaciones y fogosidades de mi joven impulsivo y caballeroso macho que me ablanda y perturba mis hormonas tan disminuidas por los pocos agasajos absorbidas en este año.
Sus manos y sus intrusos dedos me recorren las protuberancias de mi cuerpo, mis senos son acariciados y pellizcados sus pezones, mi trasero fue decorosamente acariciado, pero al llegar a mis piernas este macho perdió su agraciada cortesía, los dedos apresaban mis muslos recorriéndome con ansiedad, su agitada respiración me alerto de posibles libertinajes, pero no fui capaz de apartarlo sus caricias las necesitaba después de años sin recibirlas, mi cuerpo se negaba a rechazarlo deseaba ser acariciado, de pronto siento sus manos entre mis piernas y sus dedos escarbando bajo mi calzón en busca de mi vagina, la encuentra e introduce dos dedos en ella, Dios como me menee y suspire excitada de esas caricias
Me dio un beso, al principio me descoloque, no recuerdo la ultima vez que bese a otro hombre que no fuera mi marido, aunque fuera un chico, pero me gusto, le devolví el beso, parecía que estábamos solos, otro escalofrió recorrió mi cuerpo. Besaba bastante bien, nos enrollamos en un abrazo, el tocaba mi espalda y mis manos bajaban poco a poco y yo no retenía mis movimientos excitados de mi cuerpo, estaba empezando a mojar las bragas y a el yo ya le notaba su pene mientras me cogía la cintura.
De repente desperté de esta locura y rápidamente me desciñe de su abrazo escapando hacia mi departamento sin mirar atrás ingrese en este. Excitada y caliente por ese macho, un muchacho, pero había sabido provocar mis pasiones.
Dos días después me encuentro cuando llevo mis hijos al jardín escolar con Leo me saluda muy amoroso con un abrazo y un manoseo a mis senos nada digo y devuelvo su abrazo, me acompaña a dejar los niños, el debería irse a su colegio, pero no lo hace sino que me acompaña de vuelta al edificio, subimos por las escaleras hasta el tercer piso abro mi departamento y me despido, entro a mi departamento ahora sin nadie en el que mi presencia, el me dice me invitas a pasar y mirándome a los ojos ingresa en este cerrando la puerta.
No podía gritar, aunque quisiera, ya que estábamos en mi departamento y yo libremente lo había dejado entrar. Al poco ya me estaba corriendo de gusto mientras me besaba, no me podía creer que estuviera abrazando y besando a otro hombre y encima este me llevaba a descubrir nuevos placeres, nunca me habían besado con tanta pasión.
Nuevamente sus manos estaban entre mis piernas, pero ahora mi s bragas fueron bajadas y estas se deslizaron hasta el suelo, mi joven atracador se arrodilla y mete su cabeza entre mis muslos besándome mi vagina en busca de mi clítoris, lo encuentra y mi cuerpo se dobla y vibra ante el placer de ser acariciado este estimulante órgano, mi joven macho se levanta desde el suelo sin pantalones y veo un pene grueso, tieso y ampliado mas largo que el de mi marido lo tomo entre mis dedos y está caliente y se estremece a mi contacto, este joven chico me arrastra hasta el dormitorio y me acomoda en la cama cubriéndome con su cuerpo… estoy en trance y no me opongo a ninguna de sus ocurrencias, pronto siento ese pene tratando de dilatarme mi vagina para introducirse en ella, lo logra y me siento estimulada, aguijoneada, fogosa entregada como una mujer adultera a este macho. Sabia donde tocarme para ponerme a tope, ya notaba bajar mis líquidos por mis piernas. Pero yo quería que me la metiera, me penetraba con una energía increíble mientras me comía el pecho y besaba constantemente yo estaba ida de placer, cada embestida era un gemido y cada vez mas fuerte, su cara también era de placer y eso a mi me gustaba. Era increíble yo una dama casada y con hijos entregada cual ramera a los brazos del hijo de mi vecina el cual no tenía cumplido sus 18 años. de lo mas excitante. Al poco ya me estaba corriendo de gusto, no me podía creer que estuviera agasajándome con otro macho y encima estaba descubriendo nuevos placeres, gritaba y gemía enloquecida de efusión y entregada totalmente a este semental, como me asediaba y me saciaba, mi vagina era un lago y escurrían sus líquidos fuera de ella por mis piernas, mientras el macho me forzaba a abrirme mas para poder saciarse mejor y llenar estas entrañas con sus líquidos seminales, sentía sus potentes arremetidas mientras depositaba sus espermios en mi matriz, yo solo gemía y gozaba entregada al coito mas delicioso de mi vida. Nos abrazábamos, besábamos y nos acariciábamos ardientes en nuestra entrega ya relajados descansamos uno al lado del otro había logrado un segundo marido, un amante que no me dejaría descansar. Así sucedió esa semana comenzaban su vacaciones y lo tuve diariamente sobre mi en mi cama por las mañanas mientras mis hijos dormían y su padre iba al trabajo, mientras yo su madre gemía y lloraba en sus entregas apasionadas y recibía deliciosas arremetidas en contra de mi matriz, este semental era de primera y me desarmaba en la cama mientras me satisfacía en mis apareamientos placenteros y deliciosos. El resto del día era para mi una recuperación para nuevamente ser investida y disfrutaba por este nóbel fornido, pujante e impetuoso macho a la mañana siguiente, así estos dos meses de sus vacaciones fui deleitada y complacida por mi semental.
Mi problema fue en el control médico de ese mes que arrojó que estaba preñada…, mi nóbel semental me había embarazado, tendría mi tercer hijo, fecundado por los espermios de este muchacho que cumpliría este mes 18 años este era su regalo de cumpleaños.
Preocupada converso mi situación con mi cuñada y comadre, casada con el hermano de mi marido… esta se asombra y me dice que desea conocer al chiquillo. Si es como dices es un magnifico reproductor que bien merece uno satisfacerlo.
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160823 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156464 veces
Ver a aquella jovencitas me excitaba hasta que logre lo que queria.
Relato erótico enviado por Anonymous el 16 de November de 2008 a las 22:27:10 - Relato porno leído 61150 veces
Si te ha gustado El hijo de mi vecina me reconforta y me embaraza. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar El hijo de mi vecina me reconforta y me embaraza..
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:40) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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