El jefe solo quiere darme por el culo…. ( CON fotos)

Por lo que cuando me dijeron que estaría a prueba, estaba loca de contenta. Y más contenta me puse, cuando el puesto en que me asignaron, fue la propia oficina del jefe. Desde el principio, me pareció que mi labor era completamente innecesaria. Pero esa tarde el jefe, me citó a su oficina, justo a la hora en que todo el personal ya iba de salida. Cosa con la que no me preocupé, hasta que él me invitó a pasar a su oficina diciéndome. Mira lamentablemente, por lo visto alguien cometió un tremendo error, como de seguro te abras dado cuenta. Pero tus servicios son innecesarios, por los momentos. Yo que ya me había hecho la tonta idea de que después de tantas entrevistas, finalmente había conseguido trabajo, tan era así que hasta había llamado a mi novio, para darle la buena noticia. En ese momento, casi me pongo a llorar, por la frustración. Y en medio de mi desesperación, le rogué al jefe, que por lo que más él quisiera, que no me despidiera. Que yo estaba dispuesta hacer lo todo lo que él me ordenase. Claro que cuando dije eso, me refería a cosas de trabajo. Fue cuando él, sonriendo me dijo. Bueno ya que tú me dices eso, podría hacer una excepción, siempre y cuando tú me complazcas. Solo por el tono de su voz supe, a que se refería. Y la verdad es, que me dieron ganas de mandarlo al demonio. Pero nada más de pensar que me quedaría en la calle, sonriendo le respondí. En todo lo que usted quiera, que lo complazca jefe. Él se me acercó, y sin rodeos me dijo. Bueno, ahora se me antoja darte por el culo. Yo aunque me esperaba, que me dijera que deseaba acostarse conmigo, al decirme de manera tan directa y franca, que deseaba darme por el culo, me dejó perpleja. Y no es que eso me fuera algo completamente desconocido, en ocasiones, y por aquello de no salir preñada, cuando mi novio insistía un poco, yo terminaba dándole el culo. Pero una cosa es darle el culo a mi novio, y otra muy distinta es que dejar que mi jefe, me diera por el culo. Pero ante la situación en que me encontraba, sin pensarlo mucho, sonriendo le respondí, que lo que él quisiera. En ese momento me dijo, acompáñame. Y justo detrás de su oficina, había una habitación, con todo y cama. Casi de inmediato, me indicó que me fuera quitando la ropa, y apenas me quité el vestido. El jefe me indicó que me recostase en la cama, para luego él colocarse a mi lado, después de bajarme la braga, de manera curiosa comenzó acariciar mis nalgas, y mi culo, hasta que suavemente comenzó a ir introduciéndome uno de sus dedos, diciendo. Esto es lo que yo llamó, un buen culo. Y después de estar haciendo eso, pasó de inmediato, a indicarme que terminase de desnudarme. Cuando apenas terminé de hacerlo, él hizo que me recostase sobre mi espalda, y tomando su ya parada verga entre sus manos, la dirigió directo a mi culo, mientras que yo mantenía mis rodillas bien separadas, mis piernas abiertas, y levantadas. En ese instante comencé a sentir la caliente cabeza de su verga, como la presionaba contra mi esfínter. La verdad es que no me esperaba eso, como ya dije. Pero apenas comencé a sentir la presión de su verga, contra mi esfínter, yo ardía en deseos de que me penetrase. Y aunque me dolió un poco, a medida que mi jefe, continuó penetrando mi culo, yo fui sintiendo como aquel trozo de dura carne, se iba abriendo paso, dentro de mi apretado culito. Hasta que lo tenía totalmente dentro de mí. Yo comencé a mover mis caderas rítmicamente, al tiempo que mi jefe, continuaba metiendo y sacando divinamente su verga, de mi culo. Me di cuenta que a medida que yo me quejaba de dolor, o gemía de placer, él con más fuerza me penetraba, una y otra vez. Por lo que yo continué gimiendo profundamente, y quejándome de manera algo exagerada de dolor. Hasta que sin sacar su verga de entre mis nalgas, me ordenó que me colocase de lado. Cosa que hice, de inmediato. Mientras que mi jefe, no paraba de darme por el culo, yo acariciaba con fuerza todo mi depilado coño. De momento, me dijo. Tienes un puesto asegurado en esta empresa, solo que en ocasiones, aparte de darme el culo a mí, también se lo darás, a quienes yo te ordene. A lo que yo sumisamente, entre mis profundos gemidos, al tiempo que disfruté de un profundo orgasmo, producido por mis propios dedos, le respondí. Que como él quisiera. Cuando de momento me dijo, ahora quiero que me la mames, y tras sacar su para verga de mi culo, me la colocó en la boca. Para luego de una corta mamada que le seguí dando, se viniera completamente sobre mi cara. En casa, tanto mis padres, como mi novio están bien contentos, porque yo haya conseguido finalmente empleó, en una empresa tan prestigiosa. Claro que no les he dicho, cual es mi labor principal…..