"...escucho unos sonidos en un tono bajo, mas bien agudo, parecía un quejido, en ese momento recuerdo el juguete oculto en el fondo de la cómoda…cinco a uno a que estaba utilizando eso con ella aprovechando que yo estaba distraída viendo la tele..."
Relato
El juguete: (Parte II)
La Tía llegó de su trabajo, fue a su habitación, se arreglo y se reunió conmigo en la cocina. Esa noche mientras preparábamos la cena, conversaba con ella sobre los tópicos del día, la veía con otros ojos, la verdad no dejaba de imaginarme lo que hacía con ese amante a baterías que le había descubierto en la tarde.
A hurtadillas la miraba, reconociendo que era una mujer de muy buen ver, de hecho yo envidiaba su belleza – sana envidia – porque yo no soy particularmente bella para nada, por eso la admiraba en secreto, atractiva si, pero algo tímida y retraída, luego de lo de su esposo, quien murió en un accidente de auto, se dedicó solo al trabajo, algunos amigos entre los que nos encontrábamos en primer lugar y a la familia.
Entendía perfectamente porque se había comprado el Juguete. Por mi parte, había tenido uno que otro encuentro con hombres, incluso me había hecho novia de uno durante más de un año en el que tuve una vida sexual bastante regular. En general, ellos me consideraban simpática, debido principalmente a que tenia buenos pechos, algo de cola y la cara con el cutis limpio de mi madre, pero debido a mis ocupaciones laborales y a los continuos cursos en los que me inscribía no tenía mucho tiempo para estar con chicos y a la gran mayoría de los hombres les gustan menos inteligentes y mas manejables en la cama. Gracias a tales circunstancias, a uno que otro fin de semana sin planes a realizar y a una vida sexual limitada, es que yo me había hecho con un vibrador, solo que este era de los convencionales. Estaba bien escondido en el fondo del closet, a ese podía manejarlo a mi antojo y no le importaba para nada el que mi afición a los postres fuera de horario, me hubiese granjeado algún kilo de mas.
Tal como algunas noches, cuando no quedaba con alguna de mis nuevas amistades para tomar un café o una cena ligera a la salida del trabajo, en casa con la tía nos disponíamos a ver algún programa de TV o una de las tantas películas transmitidas por el sistema de cable, nos sentamos una al lado de la otra, luego de arreglada la cocina, para los comentarios de rigor, pasadas las 10 de la noche, se levanta ella, despidiéndose, porque el día le ha resultado agotador y sube escaleras arriba para dirigirse a su habitación.
Yo mientras permanezco por un poco de tiempo mas en mi sitio, observando lo que pasa en el Televisor, hago zapping y nada emocionante acontece en la pequeña pantalla, la película de esa noche aburrida, por lo que decido prepararme yo también para dormir, pese a que es viernes en la noche y aun es temprano. Dejo el aparato encendido tal como está, mientras voy a buscar la jarra de agua, que generalmente, tengo en la habitación para evitarme el bajar de madrugada a tomarla de la nevera.
Subo las escaleras descalza como estaba y pasando frente a la habitación Principal escucho unos sonidos en un tono bajo, mas bien agudo, parecía un quejido, en ese momento recuerdo el juguete oculto en el fondo de la cómoda…cinco a uno a que estaba utilizando eso con ella aprovechando que yo estaba distraída viendo la tele. Termino de llegar a mi habitación que esta al final del mismo pasillo, me siento en la cama jadeando, pensando en lo que ella estaría haciendo, no pude menos que cerrar mis piernas y apretarme una mano dentro, me estaba excitando de nuevo recordando las fantasías confidenciales de mi hospedadora.
Tomo la jarra de la mesa de noche y me regreso hacia el principio del pasillo, al pasar por la habitación cerrada escucho los sonidos un poco mas fuertes, ahora son perfectamente audibles con solo poner la oreja cerca de la puerta cerrada, dejo mi carga a un lado y me pongo a escuchar al detalle, definitivamente ella piensa seguro que la película estará muy interesante porque ahora puedo escucharla gemir largamente a intervalos entrecortados, se nota que lo esta disfrutando porque el sonido es rítmico y sostenido, justo ese que revela lo bien que se lo esta pasando, mientras yo fuera ahora tengo la vagina burbujeando entre mis piernas, la parte central del Short que llevaba puesto, húmeda, la braga goteando, rezumando puros fluidos de olorosa excitación, me retuerzo completamente caliente presionando mis labios ya hinchados contra las piernas, los pezones pegados a la puerta, estaban ya erectos pugnando por salir del brasiere y la remera, como si yo no tuviese nada puesto, llevo mi mano de nuevo al centro de mis piernas y me acaricio sobre la ropa, un pequeño gemido sale de mis labios.
Dentro de la habitación su ocupante sigue disfrutando y ahora puedo oír como la cama se mece ruidosamente, ese sonido hizo que pensara que ella estaba haciendo lo que yo en la misma cama temprano, de seguro tenia ese juguete grande y grueso enterrado en su canal del amor, disfrutando de las vibraciones que le producía, mi vagina, se sacude con el recuerdo, poniéndose mas y mas húmeda, casi como si me estuviese haciendo pis allí mismo.
Los lamentos dentro alcanzaron una nueva intensidad, casi podía oír el crujir de la frotación, ese particular sonido cuando estas húmeda, con el entrar y salir del juguete en tu cueva caliente, de seguro ella estaba bombeando a un ritmo acelerado mientras se acercaba al final, como lo había hecho yo misma en la tarde.
¡!!Tía ¡!! le dije al tiempo que giraba el pomo de la puerta abriéndola de un golpe, “ Usted llamaba ? ella dejó escapar un suave gemido y la ropa de la cama salto cuando ella infructuosamente trató de cubrirse, pero se vio parte de su desnudez e incluso el bulto del juguete atrapado entre sus piernas, “ cariño me has sobresaltado”, fue lo que atinó a decirme jadeando, al tiempo que intentaba cubrirse mas arriba con la sabana.
Pudo mas no del todo, uno de sus pechos escapo de la bata de dormir, pese a los días que tenía allí de visita nunca la había visto desnuda, allí estaba, salido por completo, no muy grande pero con una forma bonita, como de pera, el pezón rosa erecto, temblando fuera de la protección de la sabana. “Escuche ruidos y pensé que me llamabas”, le dije a modo de disculpa, mientras se ponía roja como un tomate, “no yo estoy bien, regresa a lo que estabas haciendo por favor “, mientras se cubría con la sabana hasta el cuello.
“Seguro que no necesitas nada?”, le pregunté mientras me sentaba en la cama, ella de principio guardó silencio mientras cerraba un poco las piernas, en el medio de las cuales estaba su juguete, se notaba lo grueso del bulto pese a estar tapado con la sabana, yo también estaría un poco apenada si me hubiesen encontrado en una situación así, casi a punto de correrme. Le toque el pelo y puse una mano en su hombro,”no te preocupes Tía, se que era lo que estabas haciendo”,se lo dije muy cerca del oído, casi en un susurro, mientras con la mano libre tomaba la sabana, suave pero insistentemente y la descubría de un todo, poco a poco.
Debajo de la sabana, ahora al descubierto, estaba el juguete todavía con la cabeza dentro de ella que, estaba desnuda bajo una bata de dormir, abierta y transparente de arabescos negros, su cuerpo voluptuoso, casi sin grasa, al desnudo, sus pechos turgentes moviéndose al unísono cuando quite la sabana, los pezones aun erectos, “no por favor, deja que me cubra” fue lo que dijo por toda respuesta, mientras me miraba con sus ojos suaves y luminosos. “tranquila no hay problema, estamos entre mujeres”, yo tengo uno similar en casa, entiendo que debe ser duro para ti, sin el tío y con solo ese juguete para aliviar tus tensiones “ le dije mientras con un brazo la atraía hacia mi, yo se que te puede aliviar, de hecho lo probé hoy en la tarde”, sus ojos se pusieron grandes al mirarme, “ Como dices? ” si, lo descubrí buscando algo y lo use en mi hoy cuando no estabas”, en eso mis manos bajaron hasta su pecho tomándolo, me cupo en la mano y el pezón se movió cuando sintió la palma arropándolo. Ella se separo un poco, “no me dijo, esto no esta bien “ , yo insisto acercándome de nuevo y tomando el otro pecho ahora, jugando con su pezón, “Tranquila le dije, nosotras somos muy parecidas aunque no lo parezcamos, yo soy algo tímida para los chicos” me apoye mas cerca y ahora eran mis propios pechos, los que estaban haciendo contacto con la parte superior de su brazo, ella tenia que ser consciente de ello, nos miramos muy cerca la una de la otra y supe, en ese instante, que iba a besarla.
Nuestras bocas se unieron, de entrada como que no quería, pero la presión de dos dedos que continuaban su juego en uno de sus pezones, creo que hicieron el trabajo, abrió un poco la boca como para tomar aire y me dejó entrar. Dentro, mi lengua busco la suya, cuando se encontraron se tocaron especulativamente, apreté sus pechos y los contuve en mis manos. La Tía se estremeció un poco, pude sentir una excitación en ella, similar a la que yo estaba sintiendo. La caricia de nuestras lenguas creció, más íntima, y mis dedos continuaban su juego a sus endurecidos los pezones ahora, mientras sus manos estaban acariciando tentativamente por encima de la ropa mis propios pechos, encontrando los pezones, que estaban tan erectos como los suyos entre mis dedos.
Podía ser indebido, pero oh Dios, se sentía tan bien, las lenguas oteando, explorando, el intercambio de fluidos, bebí de ella, sorbí todo lo que pude y mientras lo saboreaba sentía el calor de sus labios, su respiración entrecortada, “tu no puedes comprenderlo” me dijo muy quedo, “algunas veces me siento muy sola”, sus palabras casi dentro de mi boca, “si que puedo” le dije, “algunas veces me pasa lo mismo y lo soluciono de una manera similar” y uniendo la palabra al gesto bajé mi mano hasta su entrepierna, tomando el juguete en mi mano, empujándolo un poco y comenzando a introducírselo suave pero insistentemente, la humedad acumulada fue suficiente como para hacerme el trabajo mas fácil, ella se acomodo a mi ritmo abriendo un poco las piernas y continué usando el juguete como si fuese un hombre el que se lo hacia, mientras su lengua temblaba dentro de mi boca y sus labios se asían a los míos como si quisieran sacarlos fuera de mi cara.
No es que nunca lo hubiese hecho antes, con una compañera de cuarto en la Universidad, una noche bebidas ambas, jugamos a besarnos y lo hicimos a boca plena, pero esto era diferente, era saber a conciencia el poder que yacía en el cuerpo de una mujer, disfrutarlo como lo estábamos haciendo nosotras fue todo un descubrimiento.
Mi boca había logrado separarse de la prisión de la suya y ahora estaba en su cuello, bajando despacio mientras mantenía el ritmo del juguete en mi mano, al encuentro de la gloria creciente de sus pechos. Los pezones se encontraron con mi boca, los chupe delirantemente, alternando uno y otro lado, mientras se hacían grandes y duros contra mi lengua, mi mano continua entre sus piernas, aun manejando el vibrador, casi podía escuchar el sonido del frotamiento contra las paredes del canal cuando era succionada esa cosa gruesa, “Por Cristo Cariño” gime ella, sus labios gordos recibiendo mi adoración, su pecho en mi boca. Se ha dejado caer de lado, abandonada al placer que recibía, sus piernas completamente abiertas, su vagina a mi disposición, vulnerable, pude percibir el olor de su excitación, mi cuerpo ahora sobre el suyo y mi boca, iniciando un paseo torso abajo, rozo el ombligo, cerca, muy cerca de la pelambre cortita que protegía su entrada secreta, jugué allí por un momento, mientras me deleitaba con la fragancia de su excitación llevada al máximo nivel.
Di un tirón al juguete fuera de ella y casi antes de que tuviese oportunidad de lloriquear, ocupé el espacio vació con mi boca. Pase mi lengua de arriba abajo por toda su entrada, la cual estaba caliente, húmeda y activa, moviéndose como en espasmos, los músculos internos como queriendo asir mi lengua que se movía dentro tan profundo como mis mandíbulas me lo permitían.
Su clit era imposible pasarlo por alto, tan grande e hinchado por la lujuria, lo atrape entre los labios y lo chupe hasta que ella gritó del puro placer que recibía” me vas a matar de gusto cielito” decía entre espasmos y temblores, mientras un rió de flujo bajaba copiosamente y me llenaba los labios y de nuevo la esencia de su feminidad se esparcía por el ambiente.
Mientras jugaba y chupaba su clit descubrí una naturaleza diferente, algo realmente divino, era la posibilidad de dar un placer similar al que yo podía sentir, lamí chupe y bese toda la zona suya, cada centímetro, era como si tocase justo los puntos exactos del placer, hasta hacerla llorar del puro gusto que sentía.
La hice que se corriera una vez mas y mientras su humedad llenaba mis labios y los bebía de nuevo disfrutándolos, subí de nuevo poco a poco, nuestros pechos muy juntos como si les hubiesen puesto pega y nos besamos de nuevo, con nuestras lenguas entrelazadas pudo degustar sus flujos en mi boca.
Sus manos estaban ahora ocupadas con mis pechos, mi respiración estaba a mil por minuto, necesitaba algo y lo vio en mis ojos, lo entendió perfectamente sin decirle ni una palabra.
“yo nunca hice nada parecido” dijo mientras me quitaba a un tiempo, remera, brasiere y el resto de mi ropa, dejándome completamente desnuda frente a ella y sus manos se sentían como si supiese exactamente que hacer con el cuerpo de una mujer. Tomo uno de mis pechos entre sus manos y me besó de nuevo acariciando el pezón ya en su estado de máxima de excitación, bajó poco a poco disfrutando el camino y lo tomó entre sus labios, chupándolo ummmmm fue una sensación muy agradable sentir sus pequeños dientes alrededor de mi aureola mientras con la punta de la lengua me hacia movimientos circulares, al mismo tiempo que una de sus manos llegaba al centro de mi entrepierna y jugaba con mi abundante vello púbico.
“Estas muy húmeda cariño” me dijo dejando huérfano por un instante mi pecho derecho mientras me acariciaba, “tu eres la culpable” fue lo que atiné a responderle en un momento en el cual dos de sus dedos abrían mi caliente hendidura y un tercero se aventuraba dentro,”esto es algo que yo disfruto mucho particularmente” me dijo creo que a ti te va a gustar también” y a titulo ilustrativo comenzó a frotar su dedo dentro y fuera de mi, otro le acompaño con el ejemplo y ya eran dos entrando y saliendo en forma rítmica, por toda respuesta solo abrí mucho la boca buscando oxigenarme al tiempo que arqueaba la espalda y abría un poco mas las piernas dándole total acceso a mi intimidad.
Nuestras bocas se encontraron de nuevo. Nunca un chico me había besado con tal intensidad, pero al mismo tiempo con tal delicadeza. Era al mismo tiempo suave, salvaje a la vez la forma como ella encontraba mi lengua, como la chupaba, mientras seguía metiendo y sacando sus dedos dentro de mi. Su otra mano buscaba entre las sabanas su juguete puesto en algún sitio de la cama, cuando finalmente lo consiguó me lo mostró diciendo: “ de manera que tu usaste esto hoy en ti, no es cierto?” me dijo separando su boca de la mía, “estuviste hurgando mis cosas, conseguiste mi pequeño secreto y te divertiste con el” continuó diciendo, te has portado mal y has sido una mala chica y hay solo una forma de castigar tal proceder” ,acto seguido empujo la cabeza del juguete dentro de mi, mas no lo hizo de la manera delicada con la que ya antes se lo había introducido a ella, sino directa y fuerte su entrada en mi vagina, su boca trago mi chillido de raíz y su lengua hizo de nuevo maravillas dentro con la mía. Si hubiese sido una chica virgen habría dejado mi himen en ese mismo instante, pero como no lo era, la humedad acumulada ayudó a que su juguete entrara casi hasta la mitad en mi.
Continúo con un ritmo frenético, entrando y saliendo con el juguete a máxima velocidad, hasta lograr que me corriese de forma tal que me quedaron temblando las piernas y ella me sostuvo entre sus brazos, mientras yo por toda respuesta le cubría el pecho y lo que alcanzaba a tener a mano de su cuerpo de besos, su mano dejó el juguete y me acariciaba en forma muy tierna en la entrepierna.
Es claro que ese fin de semana lo pasamos diferente, solo salimos de su cuarto para bañarnos juntas o buscar comida, teníamos mucho que conversar y un juguete al cual atender y lo hicimos con creces.
Mi estadía por cuestiones de trabajo duro solo una semana mas, una lastima porque ya no supe mas de ella y su juguete, en los tiempos que pasaron la he visto otras muchas veces, siempre en eventos familiares y en todas ellas nuestros encuentros son muy cariñosos, supongo que ambas recordamos el momento en el cual buscando una blusa, lo que encontré fue un “inocente juguete” .
Ese viernes fue el mejor de todos, porque desde entonces nunca me separo de mi amiga Lorena Con la que mas de una vez, y desde entonces nos hemos enloquecido de placer juntas!!!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 22:46:05 - Relato porno leído 304575 veces
Mi nombre es Antonia, pero mis amigas me llaman tan solo Ant, cuando llegué a casa de Valeria mi amiga, me encontraba llorosa, triste y bien deprimida ya que me novio, momentos antes, sin más ni más, me dijo que terminaba conmigo, y que no lo buscase más. No me dio razones, y simplemente se montó en su motora y se marchó. Dejándome toda confundida y sin saber qué hacer, fue que me di cuenta que me encontraba cerca de la casa de Valeria, y me llegué hasta su casa, buscando consuelo, pero al tocar la puerta, salió su madre la señora Estela, únicamente cubierta con una pequeña toalla de baño alrededor de su cuerpo, pero nada más al verme, sonriendo me dijo, que Valeria había salido con su padre y regresaba a la noche. Fue cuando sintiéndome más sola y abandonada, estallé en llanto, Estela al verme en esas condiciones, de inmediato me hizo entrar a su casa.
Relato erótico enviado por Narrador el 24 de October de 2009 a las 11:09:24 - Relato porno leído 127192 veces
Acariciándonos nuestras piernas hasta que ya estábamos lo suficiente calientes nos quitamos nuestros calzones y comenzamos a mamarnos nuestras vaginas y a besarnos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de July de 2009 a las 23:49:21 - Relato porno leído 110309 veces