Cada que mi hijo regresa de la escuela me sube la falda, baja mis calzones y me la mete por cualquiera de mis dos agujeros de mujer haciéndome gritar a más no poder.
Relato
Mi primogénito vaya que paso el tiempo, ahora el tiene veintiún años y es mi mayor orgullo pero también mi mayor placer en la intimidad. Tenemos ya varios meses haciendo el amor cometiendo lo que muchos llaman incesto prohibido pero vaya que si sabemos disfrutarlo al máximo pero también nos cuidamos para que ante la sociedad seamos solamente madre e hijo. Yo ahora tengo cincuenta y cuatro años más sigo siendo una mujer insaciable que le gusta hacer de todo en la cama, por mucho tiempo estuve descuida como mujer, desde que mi esposo falleció me sentía muy sola como mujer pero sin duda mi hijo bien que supo llenar ese espacio vacío en mi cuerpo.
Mi hijo inicio a verme como mujer hace mucho tiempo pero quizá no tenía el valor de decírmelo, solamente le gustaba verme desnuda en el baño o cuando me cambiaba de ropa, varias veces vi como tomaba mi ropa interior para masturbarse así e incluso otras veces encontraba mis bragas con mucho olor a semen, para nada mi importaba yo misma los usaba tal como los encontraba. Fueron muchas las insinuaciones que ambos teníamos por las noches pero nada fue más rico que la primera vez que fui su puta, ocurrió una noche cuando tranquilamente me estaba bañando, recuerdo que mi hijo llego detrás de mi totalmente desnudo igual que yo, sentí su suave pene rosarse en mis nalgas. Él lo puso en mi raja vaginal y gracias a la lubricación del agua con espuma entro deliciosamente hasta dentro mi vulva, recuerdo que me moría de placer al sentir su pija entrar y salir de mi intimidad a toda fuerza, esa noche me culeo bien rico casi toda la noche, me comió mi concha yo le chupe su exquisito miembro, nos hicimos de todo esa noche y hasta termine bebiéndome su esperma como si fuera el vino más embriagante del mundo.
Desde esa primera vez que me hizo el amor se volvió muy caliente conmigo, de hecho creo ni tiene otra mujer porque conmigo realiza todas sus fantasías. A diario que llega de su escuela sólo me viene buscando, no importa donde este, en la cocina, baño, sala donde me encuentre ahí mismo me hace suya, me encanta mucho más cuando acaba dentro mi, sentir ese liquido caliente dentro de mi vagina o culo es el placer más divino que puedo sentir, hemos hecho el amor tantas veces y en todas las posiciones que libremente diré que soy su puta casera pero sin duda una de las mejores experiencias fue el día de mi cumpleaños, una noche para nunca olvidar.
Recién cumplí 54 años el 21 de enero pasado, mi príncipe ya me había anticipado que me tenía una sorpresa para ese día pero lejos estaba de imaginar lo rico que sería o que le gustaría compartirme con uno de sus mejores amigos. Ese día fui al trabajo como siempre, desde la mañana estaba vestida con traje de oficina, falda a las rodillas roja, blusa blanca y saco del mismo color, además tenía tacos altos.
Al llegar a casa eran alrededor de las ocho de la noche, el sol había caído. Mi niño estaba esperándome en el comedor con un pastel en la mesa, me abrazo con todo su amor y sentí como introdujo su mano bajo la falda tocándome mi intimidad, no me sorprendió nada pese a lo que había entre nosotros sabia que nuevamente me haría el amor pero no imagine lo que estaba por venir, luego de apagar las velitas mi hijo me vendo los ojos diciéndome que me tenía una sorpresa especial, me cargo en sus fuertes brazos de hombre llevando a la recamara. Me sentó en la cama, el me quito las zapatillas y sentí como estaba besando mis pies con mucho amor, separé mis piernas de par en par, muy lentamente comenzó a subir por mis piernas, iba subiendo mi falda centímetro a centímetro por mis muslos, estaba llegando al placer máximo. El tomo mis calzones y delicadamente me los fue bajando poco a poco, tan pronto acabo de quitármelos introdujo su cabeza entre mis piernas, podía sentir su tibia respiración en mi zona intima, con se dedos me abría mi rajita y me metía sus dedos rápidamente, ya estaba gimiendo como loca de placer pero lo mejor estaba por venir.
El se aparto de mí pero antes tomo mi mano y me hizo agarrar un pene, pensaba que era de mi hijo pero por su textura, tamaño y aroma que conocía perfectamente sabía que no era suyo, por unos momentos me desconcerté pero mi niño me dijo
- ¡Tranquila mami es un amigo mío que le he contado de ti y ahora quiere probarte, chúpasela mami hazlo por mí!-
Realmente no podía ni creer lo que estaba oyendo, mi hijo había invitado a otro y ahora quería que me entregara a él pero la verdad extrañamente me sentía aun más excitada. Sin pensarlo mucho le masturbe con mis manos su miembro y lentamente me lo lleve a la boca, tenía un olorcito extraño pero me gustaba, le chupe su glande y todo su miembro pero casi me ahogo cuando ese chico bruscamente tomo mi cabeza haciendo presión para que entrara más. Ese chico me puso a gatas, con su lengua recorría mis nalgas y mi vaginita, sentí como un liquido frio y resbaloso se derramo en todo mi culo y vagina, el me lo ungió perfectamente en mis partes intimas. En el momento que menos me di cuenta el puso su pija en mi culo presionando un poco, no le costó nada para que entrara.
Para ese instante ya tenía su pija perfectamente dentro mi culo. Ese chico era más salvaje que mi hijo, me culeaba bastante fuerte y me pegaba nalgadas, me sentía como una puta de profesión en esos momentos. A toda gana me hundía su pija en lo más profundo de mi ano, me moría por saber quién era aquel que me estaba rompiendo el culo, me quite la venda y voltee pero fue en vano porque el tenia una máscara en el rostro pero si pude ver su cuerpo desnudo bien robusto y vigoroso. Ahí pude ver a mi hijo sentado frente a nosotros con su pene en mano y viendo como su amigo me hacia su puta, de nuevo me halo del cabello con fuerza e incremento la fuerza de penetración, no paso ni un minuto más que sentí como se vació llenándome el culo de esperma caliente. Al momento que se aparto mi hijo me tomo, me puso de pie, yo sentí el semen escurrirse por mis piernas, me puso contra la pared volviendo a comerme mi vagina, era el momento ideal para mi plan. Deje caer sobre su cabeza un leve chorrito de orina, el se lo bebió totalmente y continuo saboreándome.
El se puso de pie, separo mis piernas y rápidamente me clavo en mi vagina su miembro, mi gozo estaba llegando a su clímax yo gritaba tan fuerte que podía oírse a distancia. El otro chico me tocaba mis pezones, todo mi cuerpo, nuevamente se puso detrás de mí y volvió a metérmela analmente ¡Ho dios! Ahora tenía dos pijas dentro mí, ya ni sabia cual me lo estaba haciendo más rápido. Mi hijo no demoro en tensarse y venirse dentro mi raja, me la saco pero su amigo continúo penetrándome. Segundos después antes que terminara me la saco y se vació en mis pezones, estaba bien mojada y escurriendo por mis dos hoyos del esperma de ambos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 14 de December de 2007 a las 13:35:08 - Relato porno leído 783541 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:31) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF ADMIN
(15 de November de 2013 a las 23:56) dice:
Muy muy bueno. Qué pena que autor no tenga ficha para poder dejarle comentarios.
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