Como conté en la primera parte ya estaba par darle la segunda porción a la colombiana, porque, luego de lo que Mayte me había producido, todo me parecía raro, nunca se me había cruzado una pareja tan libera, en si algo no me cerraba, con ellos, mucho descaro al que no estoy acostumbrado, cuando llegamos a su edificio, me di ce, en su acento, tú estas allí enfrente, si me dice te dejan recibir visitas, ( vi al sana intención de acocharse en mi hotel, hasta que la velas ardan) creo qu si poniendo alguna buena propina al conserje no habría problema, bueno entonces prefiero ir a tú hotel, estacione el auto en en los jardines, donde hay una especie de cobertizo, para unos pocos autos, ella se echo un encima), acomodo su apariencia unos lentes oscuros de sol pañuelo en parte de su cabeza, y se sentó en hall, cuando arregle el poder subirla, arrancamos, para el cuarto piso a mi cuarto el que estaba con todo el confort, al pasar, me dice me dejas darme una ducha asi me pongo cómoda, pensé mas cómoda que se pondrá no lleva casi nada) al tao aparece solo con una toalla, el pelo recogido, y exhibiendo todo lo que la naturaleza le proveyó, , creo que de exprofeso, queriendo no perder tiempo, , se le cayo la toalla, me dice me pides algo al servicio de bar. “le digo un mojito”, “si uno doble” s me acerco, asi y mientras me miraba a los ojos sus manos, fueron a mi verga, dijo a ver como esta el amigo, y la verdad como a todos los dotados, hay que trabajarlo un poco, pese a etar desnuda y media, parada , ella dijo ay pobre mi gaucho esta triste” me tomo de la mano me hizo tender en la cama, ella riéndose salto, y sin preámbulos comenzó a jugar con sus labios, su lengua, con los dos labios apretados, bajo el cuerito dejo la cabeza, libre, y con el cosquilleo típico que producen los labios en esa parte, fue bajando hasta el tronco
Primero despacio pero luego muy vertiginoso, estaba en lo mejor de la mamada cuando llego el camarero, con el mojito le dije en media hora traiga otro igual, ( ya sabía que ella funcionaba mejor con combustible) Mayte tomo el mojito, yo abrí el frigobar y arranque una cerveza, que destape, llegue a su lado, s me había desinflado el muñeco, ella luego de bajarse medio vaso, dijo tranquilo Gaucho tenemos tiempo, volvió a la acción, y repitió todo el ritual, con trabajo, estaba lista, paradita mojadita por la saliva de su boca , no se amilano, se cruzo por encima, se coloco sobre el mástil y como un acto de magia el sable comenzó a desaparecer , llego al tronco, así un lapso, el ritmo lo aumento, sus senos, balaceaban de un lado a otro, se los agarre y con mis manos, primero jugué en sus dos botones negros, para luego chuparlos, so le dio mas impulso, mas que sin dejar de bramar, saltaba como un jinete, se bajo el resto del mojito, el hielo me cayo en el pecho que lo despeje de un manotón, estaba tan acelerada gritaba, animal, que lindo, animal, me revientas pero me encanta” así tomo mi botella de cerveza, se la bajo, cabalgaba al ritmo de un Ahhh se vino una y otra vez, era notorio sus orgasmos, pero yo no había podido terminar, mi tarea, ella no dejo de aprovechar en eso suena, la puerta venía el segundo mojito, corrí la agarre, sacando el brazo y corrí para no enfriarme, ella como dije no me dejo libre y me emocione cuando dijo mojito en mano ponte detrás en posición de perrito me estaba ofreciendo, su hermoso, culo, solo agrego suave qua la tienes grande, estaba explorado, pero tuve que recurrir a un gel, que había en la mesita, rompí el sachet, y l unte casi fue mágico, por que se deslizo, como en una pendiente, ella tolero todos mis entradas y salidas, hasta se ,me salio, era tremendo lo dilatado que estaba, volví a la carga, para terminar una acabada inmemorable, no por la cantidad sino por el como era una viciosa poco veces encontrada, estuvimos sin salir hasta el otro día, no se que explicaciones le dio a James, peor eran tal para cual, dos libertinos con todo permitido.-
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces