EL NUDO

EL NUDO.

Corría el verano del año1978, como todas las tardes salían a recorrer las calles de la villa unos amigos quienes inseparables Víctor  y Javier eran hermanos, Eduardo y Mario ellos muy buenos amigos. A los 14 años solo querían pasarlo bien buscar una chica y  disfrutar a mas no poder.

Los hermanos eran tranquilos pero los otros eran todo lo contrario ya habían tenido a esa edad alguna que otra experiencia con alguna chica y otras no tanto pero a esa edad no se podían regodear.

En unas de sus tantas salidas Eduardo le mostró unos zapatos que más bien eran de seguridad, pero muy bonitos para los ojos de Mario, se los facilito para que los probara, pero tuvo la mala idea de que su amigo le hiciera el nudo de los zapatos y salieron  caminar.

Mario de los 13años conocía  a una mujer de aproximadamente 35 años, con ella tuvo sus primeras incursiones en lo sexual, ella era persona con dos hijos y con una pareja estable mayor que ella.

Ese día Silvia, era su nombre, vio pasar por frente de su casa a Mario y le aviso que su marido no estaría en casa y si podía pasar a las 22 horas. Al chico se pusieron las hormonas a mil y por supuesto que le dijo de inmediato que sí. Pasaban los minutos el solo quería llegara el momento para ir, sus amigos en tanto lo animaban por gran momento que llegaba, le decían el buen caldillo de viejita que se comería entre otras cosas.

Solo faltaban 5 minutos, los nervios y la ansiedad recorrían al muchacho, sonrió sin pensar lo que más tarde pasaría por ocupar algo ajeno.

Llego el momento esperado, golpeo la puerta, mujer lo recibió con un beso apasionado, sus lenguas se entrecruzaban dentro de sus bocas, sus manos se recorrían, todo esto sucedía de tras de la puerta .Ella con toda su experiencia fue retrocediendo sin soltar a Mario hasta llegar a su dormitorio, con gran pericia se fue desvistiendo sin soltar esa tierna lengua.

Cuando llegaron  ya estaba desnuda, por lo tanto solo faltaba que su joven amante lo hiciese. Todo iba bien cuando le saco la camisa, bajo los pantalones y los calzoncillo, al estar de rodilla se introdujo el sexo del muchacho con una desesperación incontenible al extremo que hacia arcadas  de tan adentro que lo tenía después se lo sacaba y se introducía los testículos los dejaba, volvía por ese mástil el cual estaba al tope.

Todo transcurría a las mil maravillas hasta que quiso sacarle los pantalones pues el nudo de los zapatos no pudieron desatarlos pero fue más la excitación de Silvia que  tiro con mucha fuerza que pantalones quedaron presionados con los zapatos de tal manera que no podían sacarlo y menos volver a su estado normal. En vista que  los minutos pasaban, ella  lo empujo sobre la cama, se manto y se introdujo ese joven miembro sin dejar lo mas mínimo fuera, y dio riendas sueltas a su pasión.

Mientras subía y bajaba acercaba sus labios e introducía su caliente lengua, volvía  incorporarse, en tanto el amasaba esos enormes pechos, eso a ella le excitaba aún más al punto que no pudo aguantar más que dio un gemido que lleno la habitación. Mas no dejaba de mover su cintura que a pesar de su edad y de tener dos hijos no estaba mal y menos para un chico que solo tener donde introducir un caliente sexo.

Ella bajo de la posición en estaba le dijo a su amante que besara su sexo, en tanto para él era la primera vez que lo hacía, pero fue novedoso y al ver como esa mujer se retorcía de placer lo siguió hacen con mejor movimiento de lengua, al extremo que sentía como esa vagina se llenaba aún más de nuevos sabores que nunca había sentido. Una vez más volvió a sentir como esa mujer gemía se me movía como serpiente y brotaban jugos.

Después de eso, la mujer le grito que se lo  metiera por favor a lo que gustoso lo hizo. Claro que mucho le incomodaban los pantalones,  pero no le dio importancia solo quería su caliente miembro en ese caliente agujero. El solo sentir como entraba le parecía entrar a la gloria, ella en tanto comenzó un movimiento desesperado, levantaba las piernas para que le penetrara aún más, la calentura de esa mujer era incontenible, fue tanto que volvió a gemir y gritar, pero no dejaba de mover sus generosas caderas. Lo atrajo a ella lo beso como si fuese el primero y le dijo ahora dame toda tu lechecita mi niño rico pero quiero que metas tus dedos en mi culito, ¿lo has hecha antes?, él le contesto que no pero no le fue indiferente la idea y comenzó a hacer sus movimientos de caderas más intensos mientras le introducía uno y después dos dedos, eso le causaba una calentura a la mujer. Fueros  tan fuerte los movimientos del muchacho sintió como venían sus espermas y con un fuerte chorro inundo esa caliente vagina.

Ambos quedaron extenuado por la gran cabalgata, estaba en esto cuando sintieron un ruido en la reja de la casa, MI MARIDO, dijo Silvia, tienes que salir por la ventana de mi dormitorio, te quedas fueras y sales por el portón mientras yo lo entretengo. El problema que con la calentura de ella le había dejado pegado los pantalones, fue más el susto que dio un tirón que apenas pudo subirlos, quedo  con poto al aire y como pudo salió por la ventana, espero  agachado mientras la mujer hablaba con su marido y lo mandaba al baño pues venía con un fuerte olor a licor. Muy calladito esperaba  y como si fuese un bebe gateo por ese desconocido e interminable patio. Sintió frió a su espalda cuando se abrió la  puerta de cocina, pero era ella quien salía para abrir el portón, al verla el pobre chico respiro aliviado, y con mayor esfuerzo termino de subirse los pantalones. En tanto ella mientras abría muy coqueta le preguntaba; ¿mi amor cuando nos volveremos a ver? .El solo quería salir por lo asustado que estaba.

Salió corriendo a la casa de su gran amigo a quien le contó lo que había sucedido con el nudo, Eduardo no paraba de reír, y le pidió que no le facilitara nunca más los zapatos y menos que le hiciera El Nudo de los Bototos.

DEDICADO A MI GRAN AMIGO H.EDUARDO.