Me llamo Isabel tengo 36 años soy casada me describiré, siempre voy vestida muy discreta pero tengo a mi parecer un buen cuerpo bajo mi ropa. Mido 1.70m, de cabello negro oscuro azabache, de ojos verdes felino, labios carnosos, piel blanca como la nieve, delicada, de grandes curvas, sus medias serian 100-63-115, de piernas carnosas, un abdomen plano una cintura pequeña de grandes caderas con mi cola parada firme bien redondeada. Y tengo un hijo, anteriormente vivía en un pueblo cerca de la ciudad pero no salía casi nunca era hija única y mis padres no me permitían salir mucho, ellos eran de la iglesia evangelista y nunca me vestí con ropas que me gustaran, no me permitían salir mucho tampoco en el pueblo, no había tantos lugares para ir pero siempre fui muy controlada solo tuve dos novios que no pasaron de unos pocos besos ya que me controlaban mucho y fue a escondidas hasta que conocí al que es ahora mi esposo que vino como pastor de la iglesia que frecuentaban mis padres el cual me gusto por su aspecto y por su charla fue como una salida para mi encierro de mi casa, mis padres estuvieron de acuerdo y me case muy joven a los 18 años al año de conocer a mi esposo, todo siempre giro alrededor de la iglesia tuvimos un hijo y siempre fui la esposa del pastor
Relato
Con El Sello De Placer y Morbo…
Me llamo Isabel tengo 36 años soy casada me describiré, siempre voy vestida muy discreta pero tengo a mi parecer un buen cuerpo bajo mi ropa. Mido 1.70m, de cabello negro oscuro azabache, de ojos verdes felino, labios carnosos, piel blanca como la nieve, delicada, de grandes curvas, sus medias serian 100-63-115, de piernas carnosas, un abdomen plano una cintura pequeña de grandes caderas con mi cola parada firme bien redondeada. Y tengo un hijo, anteriormente vivía en un pueblo cerca de la ciudad pero no salía casi nunca era hija única y mis padres no me permitían salir mucho, ellos eran de la iglesia evangelista y nunca me vestí con ropas que me gustaran, no me permitían salir mucho tampoco en el pueblo, no había tantos lugares para ir pero siempre fui muy controlada solo tuve dos novios que no pasaron de unos pocos besos ya que me controlaban mucho y fue a escondidas hasta que conocí al que es ahora mi esposo que vino como pastor de la iglesia que frecuentaban mis padres el cual me gusto por su aspecto y por su charla fue como una salida para mi encierro de mi casa, mis padres estuvieron de acuerdo y me case muy joven a los 18 años al año de conocer a mi esposo, todo siempre giro alrededor de la iglesia tuvimos un hijo y siempre fui la esposa del pastor que se me respetaba por esa razón y también me tenía que vestir de acuerdo a la circunstancia, nuestras relaciones sexuales era siempre la normales para mi esposo la relación anal y oral era pecado y solo una vez por semana hacíamos el amor, tenía buen cuerpo como ya les dije, porque me lo comento una amiga del pueblo pero siempre me dice que lo ocultaba con mis ropas pero a mi marido no le gustaba que usara nada apretado. En una oportunidad se hizo una fiesta del pueblo mi esposo se me había adelantado y se había ido de la iglesia directamente yo para variar me puse un pantalón que no me ponía hace mucho tiempo y me quedaba un poco apretado pero como me gustaba me lo deje era de color blanco de lino y como hacía calor me lo puse con una blusa que no me tapaba mucho, me gusto como veía y cuando iba caminando me di cuenta como me miraban los hombres del pueblo no estaban acostumbrados a verme vestida así me sentí un poco cohibida nerviosa, avergonzada, incomoda pero seguí mi camino a la fiesta, cuando llegue mi esposo me miro y su expresión cambio de una sonrisa a una cara de escándalo muy seriamente me dijo.
--¡¿Cómo se te ocurre?! ¡Cómo te vistes así! ¿¡Así!? -Yo le dije.
--¿Que tiene de malo? Me dijo.
--Estas mostrando todo. -En realidad no veía nada malo.
--Bueno. -Le dije. --Pero ahora no me voy a ir a cambiar y me quede como estoy.
Se le notaba la cara de enojo pero tenía que disimular porque era el pastor y tenía que dar el ejemplo y no provocar una pelea con su esposa, en la fiesta me encontré con mi amiga y me dijo que estaba muy linda así, que los hombres del pueblo se lo habían comentado al esposo de ella incluso le dijo.
--¡Por fin tu amiga muestra lo que tiene!
Ella me dijo que se me marcaba el culo bien y un poco adelante, tengo que confesar que tengo los labios de la concha bien pulposos y la tengo bien peluda ya que mi esposo no le gusta que me depile por eso se marcaba un poco bastante al parecer y que se me traslucía por el pantalón de lino la panty pero era blanca del mismo color que el pantalón, como nunca me saludaron los hombres del pueblo y sentía la mirada de ellos sobre mi cuerpo, al rato mi esposo me dijo que nos retirábamos porque se sentía mal así que nos fuimos a mi casa y me dijo de todo por la ropa que me había puesto le tuve que pedir disculpa que no sabía que me quedaba tan apretado el pantalón, que no tenía otro limpio cosa que era mentira. Por su trabajo hace un año lo trasladaron a la ciudad donde vivimos actualmente y fuimos a vivir cerca de la casa de una hermana que tiene pero que no se frecuenta mucho solo los frecuente en tres oportunidades, era casada con un camionero que no era del agrado de mi esposo y tenían cuatro hijos, fueron a nuestro casamiento, después cuando hizo la mudanza necesito del camión para hacer la mudanza y nos invitaron a cenar en una oportunidad pero no los visitamos ni nos visitaban solo hablaba por teléfono o que necesitara algo. A la iglesia que concurríamos predicaba un pastor que era un hombre grande de 60 años aproximadamente un tipo alto media 1.93m de piel blanca pero algo bronceado pro el sol, de porte grande que hablaba muy bien y era viudo hace un año que había muerto su esposa y no tenía hijos ya que el parecer ella no podía tener por esa razón se había dedicado a la iglesia, él era el jefe de mi esposo y en una oportunidad nos invitó a almorzar mi esposo me dijo que me vistiera bien le dije que el único pantalón fino que tenía era el blanco de hilo pero que me lo iba a poner con una chaqueta pero como todo fue muy repentino no tuve tiempo de comprarme ropa por lo que no tuvo otra que aceptar, al parecer estaba yo con algunos kilos de más porque me lo puse y me quedo muy apretado incluso me puse una tanga que tenía que la use cuando me case para que me quedara bien el pantalón me mire en el espejo y se me marcaba toda la concha y antes de que llegara mi esposo me puse una camisa y una blusa que me tapaba y se prendía con un botón adelante por lo que no se me veía nada. Al llegar a la casa del pastor Lucas este nos hizo pasar vivía en una casa muy hermosa con piscina y una terraza muy linda. El me saludo muy amablemente también fue con nosotros nuestro hijo, una vez en la mesa me dijo muy amablemente que me pusiera cómoda y le diera la chaqueta antes de sentarme a la mesa menos mal que mi esposo estaba en la cocina así que se la di y me miro y me dijo.
--¡Eres una mujer muy guapa! ¿Sabes?
Note su mirada a mi concha, almorzamos nos contó de su vida y nos invitó que al día siguiente fuéramos a la piscina mi hijo se entusiasmó y le dijo tanto a mi esposo que acepto quedando al otro día de ir a la hora del media día, en un momento le dijo a mi esposo después que terminamos de cenar que fueran a conocer el patio que tenía y la piscina mientras él me buscaba mi saco me llevo hasta el comedor donde lo había puesto y me comía con la mirada la concha y cuando camine delante de el seguro que me miraba el culo, me dijo.
--De verdad que ere una mujer muy linda.
--Gracias Don Lucas.
--Por favor solo dime Lucas.
--Gracias Lucas.
--De nada es la verdad. -Dijo con una sonrisa arrogante. --Tu esposo tenía suerte de tener una mujer así.
--Bueno. --Le dije. -Muchas gracias por el cumplido usted también es una persona muy agradable y tiene una casa muy linda.
--Tu presencia la hace ser más linda.
Incluso se ofreció a colocarme mi chaqueta prendiéndola antes que me viera mi esposo. Mi esposo se fue a leer al escritorio que tenemos en casa y yo me mire en el espejo y me contemple como se me marcaban bien los labios de la concha y bien abultados por lo peluda que esta, como así también el culo se marcaba bien apretado me desvestí liguero y me sentí un poco desnuda por las miradas que me hizo el pastor pero me gusto que me admirara me acosté a dormir ni se cuando vino mi esposo a dormir, al otro día fuimos a la tarde y busque la única malla que tengo color blanca que hace mucho tiempo que no usaba y también me quedaba un poco apretada fuimos a la piscina, mi esposo y el pastor se quedaron charlando un poco lejos de la piscina y no se bañaron así que yo con mi hijo aproveche y usamos la piscina toda para nosotros en un momento se acercó el pastor con una salida de baño para mi diciéndome que íbamos a tomar unos jugos que me cambiara en una habitación que está en un cuarto cerca de los baños de la piscina para que no tuviera con la malla mojada, mi hijo dijo que iba a disfrutar un poco más de la piscina por lo que salí y el pastor me miraba de nuevo sentí su mirada en mis pechos y en mi concha, me alcanzo la salida de baño y me fui hasta el cuarto que me dijo el pastor a cambiarme y allí me di cuenta en el espejo que había en el lugar se me habían salido unos pelos de la concha y se traslucía toda la pelalumbre como así también se marcaban un poco los pezones con la malla mojada nunca había tenido en cuenta ese detalle con razón me comía con la mirada el pastor, me cambie la malla y me uní a ellos a tomar unos refresco, esa noche no sé porque razón me sentía un poco excitada y lo busque a mi esposo para que me hiciera el amor y me acordaba como me había mirado el pastor y lo que había visto y acabe como hace tiempo que no lo hacía pero sin delatarme delante de mi marido.
CONTINUARA…
Una quinceañera caliente, logra lo que tanto ansía: descubrir que el sexo va mas allá de meterse tímidamente un dedito. Su portero le dará una dulce lección.
Relato erótico enviado por euterpe el 11 de October de 2004 a las 10:03:00 - Relato porno leído 196100 veces