el probador

Era una de esas mañanas, que una se levanta caliente como una perra, pero se te va pasando con las prisas del día…suena el despertador y lo primero que piensas es en follar, un polvete matutino de esos ricos, pero…al momento ves la hora, piensas en todo lo que tienes que hacer, vestir al crío, llevarlo al cole, salir corriendo para ver al cliente con el que has quedado y no te da tiempo de nada…en fin, lo de muchos días.

Pero aquel día iba a ser distinto, el mamón del cliente con el que había quedado no estaba y la chica de la tienda me dijo que tardaría como hora y media, así que me fui a dar una vuelta por el centro comercial.

Aunque no tenia dinero para gastar me fui a ver ropa, al entrar en la tienda note que alguien me miraba, me giré y ví a un chico moreno que tenía sus ojos clavados en mi, era bien parecido y nuestras miradas estuvieron enganchadas por un instante, aquello me hizo recordar que me había levantado caliente aquella mañana…mi entrepierna se empezó a lubricar de nuevo.

Creo que me gusta casi mas pensar en sexo que practicarlo, entonces pensé ¿porque no cojes alguna prenda te vas al probador y te tocas un poco? Tienes hora y media para dedicarte a ti misma…y así lo hice.

Seleccione varias prendas y me dirigí a los probadores, no estaba la chica encargada de ellos y pasé, una vez allí me empecé a desnudar mientras me miraba en el espejo, ummmm aquello me esta poniendo a mas de mil, primero me despoje de la blusa y el sujetador, contemple y acaricie mis tetas con suavidad a lo que mis pezones respondieron poniendose kas limón, luego me quite la minifalda, mi coñito empezaba a latir y a humedecerme las braguitas, pidiéndome que me metiera mano de una vez, aunque yo estaba dispuesta a dilatar aquello un rato mas, estaba ya solo con las bragas, acariciándome los pechos cuando se me cayo un pendiente al suelo, con la mala suerte que se coló por debajo de la separación con el probador contiguo y ,estando casi en pelotas, no iba a salir a por el, me agache para cogerlo por debajo y vi unos zapatos de hombre, de un brinco me volví a poner de pie, ahora estaba excitada y un poco nerviosa, ¿sabría mi vecino lo que yo estaba haciendo?

Fue entonces cuando por la cortinilla de mi probador apareció una mano masculina abierta y con mi pendiente en su palma, mientras una voz decía: ¿esto es tuyo?

Yo sin contestar acerque mi mano para cogerlo y torpe de mi, lo hice caer de nuevo, pero esta vez hacia fuera, por debajo de cortina, no se porque pero abrí la cortina para cogerlo yo misma y allí estaba el chico moreno con el que crucé la mirada antes agachado y allí estaba yo en bragas y de pie frente a él, con su cabeza a la altura de mi coño, se levantó y acercó su mano para ponerme el pendiente, yo no sabia si oponerme o que, pero al final, igual que no se porque abrí la cortina, tampoco se porqué, pero tire de él hacia adentro del probador, era excitante todo aquello.

El cerró la cortinilla y me besó, para aquel entonces mi coño latía, chorreaba y yo estaba como petrificada…mientras él no perdía el tiempo, su boca no paraba de besarme, a la par que sus manos me acariciaban las nalgas, me besaba la boca, el cuello, luego los pechos deteniéndose a jugar con su lengua en mis pezones…

Hasta que se fue arrodillando, lamiendo mi vientre hasta llegar a mi entrepierna y empezó a besar mi sexo por encima de las bragas, yo aun seguía inmóvil semiabierta de piernas lo cual hacia que pudiera sentir su lengua en toda la extensión de mi coño de arriba abajo, estaba a punto de explotar, con el corazón en mi raja, mientras sus manos acariciaban mis piernas con un suave masaje, de pronto esas manos agarraron mis bragas y las bajaron hasta mis tobillos, yo aproveché para sacar una pierna y apoyarla sobre el banquito del probador, ofreciéndole así todo mi coño para que hiciera con el lo que quisiera, estaba entregada y por si él tenía alguna duda posé mis manos en su cabeza acercándolo a mi entrepierna, la verdad que a estas alturas estaba muy caliente, me sentía toda una zorra, y necesitaba que me comiese todo el coño, lo estaba deseando y sin soltar su cabeza , como si pensara que se me iba a escapar, cerré los ojos para sentir su lengua y los mordisquitos que me daba a veces, su lengua recorría desde mi clítoris hasta mi ano, lentamente, mientras sus manos posadas en mis nalgas me apretaban contra su boca, a esto yo respondía con movimientos de cadera, restregando mi coño contra su boca…abrí los ojos mire hacia abajo y ví que se había sacado la polla, estaba bien empalmado y pensé lo calentita que estaría aquella verga y las ganas que tenia de tenerla dentro de mí, me estremecí y fue entonces cuando ya no pude más y me corrí, fue un orgasmo intenso, reprimiéndome las ganas de gritar y gemir por lo indiscreto del sitio

El pasó sus brazos por detrás de mis rodillas y me levantó a la par que se incorporaba, apoyando mi espalda en el espejo, así me tenia abierta de patas y expuesta para ser follada, lo cual no tardó en producirse, aquel nabo se coló en mi coño sin ningún esfuerzo, dejándome sentir su dureza y calor, ya no se podía estar mas húmeda, ni mas caliente, primero me la mantenía dentro a la par que me besaba, luego empezó con un meteysaca suave, para mas tarde aumentar el ritmo…aquello me estaba volviendo loca, me bombeaba como un salvaje, metiéndome la polla hasta el fondo, hasta que su pubis golpeaba mi garbancito ummm, que placer sentí…después de un rato me soltó en el suelo, me giró y haciéndome apoyar mis manos en el espejo, en una postura semi inclinada y me siguió follando desde atrás, aquello fue maravilloso. Estaba follando con aquel desconocido y de repente pude ver en el espejo su pedazo de carne entrar y salir de mi coño, podía ver como su capullo abría los labios de mi almeja y toda su tranca se metía dentro de mí, a la par que lo sentía!!!, jamás antes había visto como se metía una polla en mi coño, nuestros fluidos me chorreaban toda la entrepierna y producían un chasquido que aun me excitaba más, en esta postura sus manos acariciaban mi espalda, mi cuello, mi pelo, mis tetas…separé una de mis manos del espejo y la llevé hasta mi clítoris, acariciándolo y apretándolo con fuerza, estaba hinchado y latía como con vida propia, no tarde en correrme de nuevo, fue un orgasmo aun más intenso, largo y convulsivo, producto de la situación, de los gemidos ahogados y del rabo del que estaba disfrutando, pero esta vez no solo yo me corrí, su polla empezó a latir dentro de mí y note en mi coño sus chorros de semen caliente.


Después de unos segundos unidos por nuestros sexos, él sacó su polla de mi coño, sin previo aviso, se la metió en el pantalón, me besó en el cuello, ya que yo seguía de espaldas apoyada en el espejo y se largó.


Cuando pude reaccionar me subí las bragas y me vestí, llevando dentro de mí toda la chasca que a estas alturas chorreaba piernas abajo.
Salí del probador, ya estaba la encargada de la prendas, se las dejé allí y ella sonrió, socarronamente, como sabiendo lo que había pasado…

Desde la tienda observé que él estaba en la puerta y me disponía a acercarme, no se muy bien para que…cuando se le acercó una chica diciéndole: hola cariño ¿llevas mucho esperando? Él que estaba mirando hacia dentro de la tienda le contestó: no te preocupes cariño, la espera se me ha hecho corta y mirándome sonrió…y se alejaron.

Así que colmada de placer, con todo el regusto en mi coño, me dispuse a visitar al cliente impuntual, cosa que no sabe que como le agradezco, aun pienso en ello y me pajeo como una loca…no sin usar un espejo, para ver mis dedos en mi coño e imaginar que es una polla calentita y dura…