EL REPORTAJE (Parte 2 de 2)

EL REPORTAJE



Parte 2 de 2





Ella se levantó y fue a calentar una segunda pava para seguir con los mates, aproveché ese lapso para repasar todo mentalmente, para tranquilizarme un poco puesto que toda su historia me excitaba bastante y me costaba mantenerme en eje, Lulú volvió a mi lado



Él fue quien te cogió por primera vez?
No, el nunca llego a cogerme, fue raro, pero a los doce comencé a chuparle la pija y solo quería mamársela y tragar cuanta leche como podía, me fui perfeccionando con el tiempo hasta convertirme en una profesional, aprendí demasiadas cosas! - aseveró con una visible excitación -.
Y que pasó?
Le chupé la verga muchos meses, hasta mis quince años, él ya había crecido y noté que poco a poco comenzaba a poner distancia entre nosotros, no entendía que pasaba, pero se mostraba frío y cada vez me frecuentaba menos. Al tiempo entendí el motivo, el me presentó a su novia, una rubia preciosa que tenía unos pechos enormes, y me rogó que mantuviéramos en secreto lo nuestro.
Debe haber sido muy duro para ti…
Y… me sentí despechada, abandonada, usada, me di cuenta que tenía un enamoramiento con Carlos y de un día al otro rompía mi corazón, llegué a odiarlo por eso… Por un lado hice que mi mamá pagara mis primeros implantes en los pechos, quería ser mejor que su novia, apenas tenía quince, una locura, y mamá como dije, con dinero tapaba su falta de amor. Eran más grandes que las que luzco actualmente…
Vaya, apenas pudo imaginarlo (como comentara, los pechos siliconados de Lulú resaltaban sobre el resto de su cuerpo)
Si, por otro, ya había aprendido como cuidarme, y empecé a coger como nunca, con uno, con otro, con cualquiera, una vez que sentí penetrada mi argolla, ya no pude parar…
Me permites pasar al baño?


Tantos mates habían colmado mi vejiga, y necesitaba parar porque estaba caliente, sentía duros los pezones y mi concha estaba inundada, me enjuagué la cara y volví a mi silla



Bien, me decías que empezaste a coger como perra, correcto?
Correcto, empecé a recuperar el tiempo perdido, aunque siempre mi punto débil era chupar pijas, en la mayoría de los casos les pedía o les pido a mis hombres que me acaben en la boca…
Tanto te gusta el semen?
Más de lo que imaginas…
Cambiando de tema, que es lo que más le gusta a los hombres de tu cuerpo, y que es lo que ti más te gusta?


Lulú se paró y caminó como modelo, girando sobre sí misma para que la observara por completo, entonces repreguntó



Que te llama a ti la atención?
Mmmm… los pechos…
Correcto, llaman la atención, cierto, pero hoy en día, con implantes todo es posible. Los hombres suelen halagarme mucho la cola, aunque si me preguntas a mi lo que más me gusta de mi cuerpo es mi pancita chata…


Lulú tenía un abdomen plano y perfecto, sin un gramo de grasa, por cierto envidiable, en toda su extensión y en ese momento me odié a mí misma al recordar mi propia grasita. Es esa corta exposición física que hizo, reparé nuevamente en el tatuaje de la enorme boa



Me impresiona tu tatuaje de la boa, cuanto trabajo! por qué te lo hiciste?
Por qué? me encantan las serpientes, la mayoría de las mujeres sienten repulsión, pero a mí me fascinan, me parece fálico…
Veo que tienes algunos más…
Si, - dijo ella y procedió a darme una completa descripción -

Este que ves acá es muy triste, es en recuerdo a una amiga que murió en un accidente de autos – podía leerse bajo su brazo izquierdo el nombre Carina, con una cruz cristiana y una fecha en números romanos.

Este otro es un pequeño tribal, fue el primero, nada en especial – mostrando su nuca bajo la cabellera.

Las flores en mi pie, otro que solo me gustó, nada muy particular que digamos – mostrando unas flores recorriendo su empeine subiendo por la pantorrilla como enredadera.

Este es un poco osado, son las huellas de una pequeña gatita que supe tener tiempo atrás – en este punto Lulú me había sorprendido, mientras narraba con asombrosa naturalidad ante alguien que recién conocía como yo, se había levantado el top dejando uno de sus enormes pechos al descubierto, me quedé mirándola como tonta por la exageración de su tamaño, y la singular aureola que rodeaba su pezón, efectivamente en la parte interna tenía tatuadas unas pisaditas como si una gatita hubiera pasado por allí

Y este es el mejor, me lo hice en recuerdo a un chico del cual no te daré detalles… - si lo anterior me había sorprendido esto no era menos, había bajado el short por delante enganchándolo con su pulgar, tirando incluso la tanga, hasta descubrir su pubis al borde del clítoris, sonde naturalmente debía haber bellos íntimos, solo había unos labios rojos marcados.


Eso es todo?
Si, al menos por ahora…
Cuéntame, noté que estás depilada, siempre lo haces?
Siempre, un poco por mi trabajo, otro poco por placer, un consejo entre mujeres, pruébalo, verás que a los chicos les gusta…


No dije nada, no tenía por qué entrar en detalles porque era ‘su’ reportaje, pero por cierto yo también estaba depilada en ese momento. El tiempo se escapaba como arena entre los dedos y tenía aun demasiadas preguntas por hacer



Qué fue lo más loco que hiciste en el sexo?
Puf, varias cosas, pero hay algo que me marcó en mi vida, si deseas te cuento
Si, por favor.
Bueno, fue cuando cumplí los dieciocho, lamentablemente para mí, ya me había acostado con muchos machos, y ya tenía el mote de ‘chica fácil’, estigma que te queda de por vida. Bien, había salido a bailar con un grupo de amigos, tengo que decir que estaba bastante tomada, ellos empezaron a bromear acerca de que me regalarían por mi próxima mayoría de edad, y broma va broma viene, un poco en serio un poco en joda, le dije que el día que fuera mayor de edad le chuparía la pija y tragaría la leche de cada chico que viniera a saludarme…
Y sabiendo que te encanta chupar pijas me imagino que…
No, espera, no te imaginas… porque estaba dispuesta a hacerlo, jamás reculo ante una promesa. Lo que sucedió, fue que estos bastardos se encargaron de hacer correr la noticia como reguero de pólvora, yo hablaba de unos pocos, pero te juro que en mi vida había visto tantos hombres juntos…
Y cumpliste la promesa?
Al principio fue todo bien, me acomodé en una silla, y empecé a chupar pijas, una tras otra, y una tras otra fueron acabando en mi boca, ‘genial!’ dije, el sueño de mi vida, leche y más leche pasando por mi garganta, pero era demasiado, al tiempo me había cansado y me empecé a sentir como empalagada, viste? Llegó un punto en que solo venían y me acababan en la boca y no terminaba de tragar uno que llegaba otro, recuerdo que se reían de mí y yo empezaba a sentirme fatal, a tener nauseas, con el estómago lleno, además los primeros ya volvían por segunda vez…
Y como terminó?
Cuando todos se fueron creí que me moriría, todo me daba vueltas y sentía tanto asco que solo imaginar una verga me daba náuseas, me juré que en mi vida volvería a tragar leche, pero bueno, dos días después ya estaba recuperada y rompía el juramento…


Ambas reímos cómplices, los mates ya se habían enfriado, las facturas habías quedado a un costado pasando a colaborar a la penosa imagen que daba todo el lugar, Lulú fue a buscar sus cigarros, donde aproveché discretamente a observar la perfección de su cuerpo, en especial su trasero, lo que dio lugar a mi siguiente pregunta luego que me convidara un cigarro y ambas empezáramos a largar humo



Recién te observé, que colita parada que tienes, cuéntame, ya la entregaste?
Mmmm… cuéntame tu primero y después yo te cuento…
No, no, este es mi reportaje y yo pregunto – respondí como tratando de zafar del tema
Ja! ja! no hace falta que respondas, el rojo fuego en tus mejillas dicen más de lo que quieres decir…


Lulú me había descubierto, pero ella distendió la situación rápidamente, acariciando mi rodilla con una sonrisa en los labios



No te preocupes, no entiendo porque todavía hay tantos prejuicios al respecto. Te contaré algo que nadie, o casi nadie sabe, porque en su momento a mí también me daba vergüenza. Recuerdas lo que te platiqué de mi primo, al que le chupe la pija por algunos años, bueno, eso no fue todo. Luego de un tiempo, el pareció cansarse de mis mamadas, y comenzó con insinuaciones para cogerme, me convenció para que le mostrara mi conchita y yo tampoco podía poner freno a la situación, pero era inexperta y tenía un problema que me paralizaba, miedo a quedar embarazada.
Y entonces tú primo…
Si, el me ‘sugirió’ que había un camino alternativo con el cual ambos saldríamos beneficiados, mucho no le creí, pero lo dejé hacer, al principio me dolió bastante y mi entrega tardó más de lo que te imaginas, pero con tiempo y trabajo todo se consigue. Carlos tuvo el privilegio de ser el primero en hacerme la cola, y en la misma manera que a mí me gustaba mamarle le verga a él le gustaba dármela por el culo, fueron tiempos muy buenos.
Es curioso, lo último con lo que experimentaste fue con tu vagina – reflexioné en voz alta -
Sí, pero descuida que me encargué de recuperar el tiempo perdido…


Nuevamente, ambas reímos en complicidad



Te has enfiestado?
Si, algunas veces, en verdad ‘me han enfiestado’, la primera vez estaba con unos muchachos, eran tres, amigos por conveniencia porque solo querían cogerme, empezamos a beber, a fumar, y como suele sucederme, no me llevo muy bien con el alcohol, una cosa lleva a la otra, las bromas que no son tan bromas, y terminé en la cama con los tres al mismo tiempo, lo que te imagines, me hicieron, fue la primera vez que me la dieron por todos mis agujeros al mismo tiempo!


No sé si era la forma en que ella me contaba las cosas, el contenido, las palabras, las situaciones o no sé qué, pero a esa altura tenía una calentura terrible y me hubiera lanzado sobre el primer tipo que se me hubiera cruzado en el camino, Lulú me había puesto los pelos en llamas y ya preguntaba por simple curiosidad más que por ser una ‘profesional’



Otra pregunta, y las mujeres? También te has acostado con mujeres?
Con algunas, no muchas, pero no es que sea lesbiana, ni bisexual, nada que ver, es solo como un juego, como curiosidad, una alternativa, pero anota por favor en letras mayúsculas cuando escribas mi historia ‘A LULU LE GUSTA CHUPAR VERGAS’
Y que es lo que miras en una mujer para que te atraiga?
Muchas cosas – contestó rápidamente – no sé, que huela bien, como tú, que vista bien, como tú, que se muestre inteligente y receptiva, como tú, que sea bonita, como tú, que tenga una tierna mirada, como tú…


Lulú hablaba con firmeza, y su rostro se mostraba demasiado serio en ese momento, me miraba fijamente a los ojos y empezaba a incomodarme porque no podía distinguir si era solo un juego de palabras o realmente se me estaba insinuando y proponiendo algo más que un simple reportaje, me retiré por instinto sobre el espaldar de la silla tratando de poner distancia y busqué cerrar el tema



Ok, ya es tarde y ya tengo suficiente material como para armar la historia, las últimas preguntas, dime que es lo mejor y lo peor en tu vida sexual
A ver, no me arrepiento de nada y viví mi vida lo mejor que pude, creo que lo mejor es haberme animado a probar de todo, creo que todo lo que cualquier persona imagina, yo me animé a practicarlo…
Y lo peor?
Ser una mujer tan fácil, no poder decir que no, ni siquiera tener precauciones con tantas enfermedades dando vueltas, no se… pero sobre todo, que me traten como puta, porque las putas son las que dan sexo por dinero, yo jampas cobré un peso, yo soy sexo por placer…


Ese fue el cierre de la entrevista, le agradecí a Lulú por su tiempo y por su sinceridad, intenté dejarle unos pesos pero ella se negó a aceptarlo, como dije, traté de ser lo más fiel posible a sus palabras en su historia que al final dejé en mi papelera de reciclaje, no supe más nada de ella.

Solo me queda una espina clavada, la forma seductora en que me habló, nunca supe discernir entre la imaginación con la realidad, y he tenido sueños eróticos con ella, en los cuales hago cosas que no creo poder realizarlas, como fuera, Lulú quedó atrapada en mi sexo.




Si eres mayor de edad me gustaría saber tu opinión sobre este relato, escríbeme con título ‘EL REPORTAJE’ a dulces.placeres@live.com