EL REY SEGUNDA PARTE LIBERANDO MIS EMOCIONES

EL REY
SEGUNDA PARTE LIBERANDO MIS EMOCIONES
Con El Sello De Placer y Morbo.
Hola ha todos gente porongueros, soy un chico con deseos de compartir mis historias y las de personas cerca ha mi con ustedes…. este como todos mis relatos esta hecho para ustedes para su disfrute, pero he de aclarar ciertas cosas, muchas de estas historias no son de mi autoría otras si otras si lo son, otras fantasías que he tenidos yo o alguien cerca ha mi, que me lo ha confesado, otras son reales pero no mías, relatos de otras personas que me lo confiesas y al final logro convencerlos de que me dejen publicarlos, claro con nombres y lugares diferentes para proteger su identidad, por este motivo es que no digo quien es quien, cual es mío o cual no, cual es real y cual no lo es, pienso que lo hace mas interesante y hace pensar ha la gente, son muchas las historias que tengo pero poco el tiempo, espero que las que puedo publicar sean de su agrado.
Jorge: padre
Carmen: madre
Jorge: hijo mayor, el primero
Viviana: la hija mayor, la segunda
Carmen: la segunda hija, la tercera
Manuel: el segundo hijo, el cuarto
Lucas: el tercer hijo, el quito, y el relator
Clara, Clarita: la tercera hija, la sexta
Ramón, Ramoncito: el cuarto hijo y ultimo, el séptimo
Mariana: rubia de la biblioteca, amiga y amante
Señora Rodríguez: encargada de la biblioteca
Elena:Esposa de Jorge hijo
Rosa:Mi suegra
Violeta:Mi novia
Diego:era un rubio alto y fornido, amanté y nuevo esposo de mi madre.
Claudia:
Sofía:
SEGUNDA PARTE. DANDOLE RIENDAS SUERTAS A LAS EMOCIONES
--¡Hermanito mi rajita me está ardiendo, quiero que entre esa cosa tuya, pero tengo miedo! -Me dijo con sus ojos aguarapados yo también quería. --Me está ardiendo mi rajita, me sintió con calor muy rara también me pica ¿¡que me pasa hermanito!? -Me dijo yo no podía lastimarla, y en sus ojos había miedo no sabía si a que la penetrara o a lo que sentía y no encontraba respuesta, ella siempre que tenía duda al que preguntaba era a mí. Yo el tome de la cintura y con todo el dolor de mi polla la gire. Y la senté en mis piernas pero de frente.
--Tranquila pequeña yo no te lastimare. -Y la abarse ella me abraso con fuerza entre gemido y yo solo le acariciaba su espalda. Mi pene era muy grande para ella. Tenía 19 centímetros y 14 de grosor no podía meterle eso a ella. Yo la hice que me mirara a los ojos y la bese en sus labios.--Eso es un beso entiendes, pero estos juegos no puedes decirle a nadie. -Ella solo asintió.
--Pero aun quiero que me lo metas esa cosas por mi rajita. -Yo me reí un poquito.
--Bueno esas cosas se llama pene pero, ya te lo dije antes, y le dicen guevos, polla, falo y muchas cosas más, su verdadero nombre es pene, y tu rajita se llama vagina, pero le dicen concha, por ejemplo. Le explicaba. --Y mi pene o polla no te la puedes meter.
--¿Pero porque? -Parecía molesta. El morbo me estaba matando.
--Es muy grande, te lastimare, eres aún muy pequeña. -Le dije suavemente ella miro hacia abajo luego me miro.
--Y a nuestras hermanas como ha Viviana y a Carmen sí. -Yo trague saliva. Mis Hermanas eran unas bellezas, pero yo no me llevaba bien con ellas salvo Clarita y Jorge nuestro hermano mayor, a los demás los odiaba, en especial ha Manuel.
--Bueno sí. -Le dije. Ya en esa época habían crecido mucho mis hermanas. Una tenía 18 y la otra ya había cumplido sus 17 e iba poniéndose muy buena.
--¡No es justo! -Dijo ella haciendo puchero como la niña pequeña que es. Yo le acariciaba su cabecita.
--Pero Clara, Viviana y Carmen ya son unas mujercitas ya se han desarrollado, cuando tú te desarrolles tu tendrás un cuerpo no igual que el de ella, me atrevería a decir que mejor.
--Seguro. -Dijo ella animada.
--Si claro. -Le dije sonriendo.
--¿Cuánto falta?
--Bueno unos cuando años, debes ser paciente, cuando te vengan la regla, será el comienzo para ser mujer, pero solo lo serás si estas con un hombre al que ames y él te ame también, recuerda eso muy bien, pero de eso hablaremos después.
--Uuummm... Bueno está bien. -Dijo ella más calmada. --Pero aun quiero seguir jugando... ¿tú quieres verdad?
--Ha -Solo dijo ella yo le di la vuelta. Otra ves y puse mi polla entre sus nalguita y empecé a moverla sin penetrarla. --Claro que quiero jugar. -Le susurre.
--No te penetrare, pero jugaremos ha si, eres muy pequeña y no quiero lastimarte. -Ella asintió.
--¡Sí! -Dijo muy animada. Yo le bese en la cabeza y seguí moviéndome a sí y con mi mano derecha seguí acariciando conchita cerradita su clítoris.
--Ha, ha, ha, Haaaaaaaaaaaa hermanito……..Mmmnnnnnnnn… ha, ha, ha, ha, ha me gusta me siento rara.
--Esos es calentura, órgamos eso es.
--Ha… me gusta... Ha, ha, ha, ha me siento caliente en mi rajita… Aaaaaaaaa… mi concha.
--¿Ha si? -Yo no detuve en ningún momento mis movimientos ninguno.
--Si mucho.
--Si quieres paro. -Le dije morbosamente.
--¡No, no pares! -Me suplico ella.
Yo empecé a masajear su vaginitas, su conchita, su clisteriza específicamente. Sin dejar de mover mi polla entre sus nalguitas, como chocaban contra su ano, ella tenía sus manos clavadas en la mesa con los ojos serrados.
--Ha, ha usssfff. -Gemía ella trataba de no gritar para no llamar la atención. Yo note que tenía los ojos serrados si y lacara roja.
--Ha hermanito, mi botón está muy caliente, mi conchita está temblando.
--Eso es porque vas a acabar, y no es tu botón es tu clítoris. -Yo estaba alucinando estaba haciendo que mi hermanita que ni se había desarrollado pudiera venirse, no sabía si eso era posible pero lo descubriría.
--Mi, mi, mi clítoris… ¿acabar? -Mi hermanita trataba de conjurara las oración es, pero le era imposible.
--Su nombre es clítoris… Hermanita y las mujeres también acaban, pero son pocos hombres lo que hacen que acaban, es muy difícil.
--Pero tú eres bueno hermanito. -Dijo con los ojos serrados mordiéndose los labios.
No podía evitar sentirme orgullos de esos halagos, de repente ella se contorsiono en mi cuerpo, y sentía un fuerte choro caliente en mi mano, cuando su vagina se contrallo y se abrió.
--A… ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha. -Ella soltó un gemido, su respiración era pesada movía sus hombros como cuando se lloraba mucho… metió sus manos en su cara me había orinada todo, en mi mano había orine y liquido vaginal de su acabada.
--Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento. -Se disculpaba la pobre.
--No, no, no te disculpes mira vamos a limpiar esto. -Le dije levantándola la puse en su silla mientras yo buscaba algo de desinfectante y cloro para el piso lo, el olor del orine lo enmascare con una será de olor amanzana, limpie la silla, yo aún orinado, mi hermanita en su silla estaba aún gimoteando.
--Te dije que no lloraras, no es tu culpa no estamos. -Le dije con autoridad, ella dejo de llorar de inmediato y me miraba fijamente.
--Pero yo hice todo ese desastre… Y… y…. y… y te orine.
--Recuerda la primera vez, yo acabe en sima tuyo.
--Pero esto es diferente.
--No mucho. -Le dije acariciando la mejilla.
--Ahora debemos bañarnos ante que llegue mami está bien. -Ella asintió.
--¿No, no me odias por esto? -me pregunto con una carita de angelito, yo le sonríe la tome y la alce ella se sorprendió. Le di un beso en la mejilla.
--Eso jamás. -Le dije y la lleve hasta el baño. La metí en el baño. La mire fijamente a los ojos. --Esto aremos quítate toda la ropa. -Le dije ella lo hiso sin miedo o preguntase quedo desnudita, yo podía ver aun su pequeño cuerpo pude imaginármelo ya grande como toda una mujer. Yo tome toda la ropa incluso la mía, quedando yo desnudo, mi polla me dolía estaba aún dura. --Metete al baño y báñate, yo la vare esto y luego me bañare yo.
--Puedo esperar. -Dijo ella.
--No, no hazlo, vamos. -Le dije y Salí, fui a la lavandería. Por suerte teníamos unas lavadoras y secadoras puse la ropa en ella, y me fui al baño, necesitaba bañarme antes que llegara mamá cuando llegue al baño ella aún estaba hay parada desnuda, si pero sin meterse debajo de la regadera.
--Espera un momento Clarita, porque no estas bañada.
--Te esperaba. -Me dijo mirado mi polla, que me dolía debía masturbarme, yo no podía estar así más tiempo. Entre al baño ella conmigo empezamos a enjabonarnos, ella me enjabonaba mi polla se arrodillo mientras lo hacía prácticamente me masturbaba.
--Ha, ha, ha. -Gemí.
--¿Te dolió? -Preguntó inocentemente.
--No, no es bueno en realidad debo masturbarme o me dolerá más.
--Mastu… ¿qué? -Pregunto frunciendo el ceño, haciendo que sus cejas se pegaran.
--Si cuando no tienes una pareja, te masturbas para desahogar tus deseos.
--¿Lo que hacíamos era eso los juegos?
--Algo ha sí.
--¿Bueno te puedo masturbar?
--Si claro, por favor princesa. -Ella asintió y siguió.
Empezó a masturbarme yo tuve que al principio tomar su manos y enseñarle como pero aprendió rápido, ella estaba de frente, cuando acabara mi semen le caerá en su cara, pero no me importaba, yo solo disfrutaba del placer que me daba sus pequeñas manos, subiendo y bajando en mi polla masturbándome, dándome la mejor pajas de todas. Ella no se detuviera, yo me agarraba de las paredes del baño, el morbo y la excitación eran demasiada, no aguantaría por mucho.
--Hermanito.
--Si princesa. -Dije apretando los dientes.
--Prométeme que cuando crezca y no sea doloroso, me meterás tu polla en mi rajita prométeme que lo aras.
--¿¡Que!? -No podía creer lo que me pedía.
--Prométemelo esperare, pero prométeme eso y que jugaremos mientras ese día bien, promételo. -Yo ya estaba por acabar.
--¡¡¡¡SI….!!!! ¡¡¡¡SI LO PROMETO!!!! -Grite. Ya cuando no aguantaba más y una a acaba, le grite.
--¡BOY HA ACABAR! -Como si ella supiera que significaban.
--¿Qué cosa? -pregunto. Y en eso le acabe en la cara. Derrame una gran cantidad de semen, todo eso en su cara en sus pechitos aun sin forma, en su pelo mojado. Ella se quedó mirándolo un rato.
--¿Esto es como la otra vez pero hay más?
--Es que ahora fue más intenso.
--Si lo note. -Dijo ella sin mirarme solo mirando su mano donde tenía mucho semen, lentamente mi corazón se detuvo al paso en que ella se llevan su mano a su boca y lo probaba, estuve sin moverme un buen rato.
--¿Y dime? -Me aventure a preguntar.
--¿Qué cosa? -Me devolvió la pregunta chupándose un dedo.
--¿Cómo te supo? -Le pregunte otra bes con el corazón en la garganta.
--Ha bueno no es parecido a nada que haya probado pero no me disgusto. -Me miro y sonrió. --¡¡¡A mí me gusto!!!! Yo me quería morir, lo decía con una sonrisa enorme en su cara.
--¿Porque no la chupas? Le dije.
--¡¿Chupar?!
--Si lo mamas. -Le dije poniendo mi mene semi-erecto en su cara.
--¿Se puede? -Preguntó inocentemente.
--Si es como chupar una chupeta de dulce, o de caramelo, pero esta es de carne.
--Pero es muy grande, no me cabera toda. -Dijo ella tomándola con sus manos la verdad era cierto, su boquita era muy pequeña.
--Pero puedes chuparlo besarlo y eso.
--Bueno si, se oye divertido, pero tú me dices si lo hago mal.
--¡Si claro! -Le confirme sonriendo tal vez esto estaba mal pero no podio parame no ahora.
Ya antes me habían dado mamadas buenas, muchas de hecho, pero cuando mi hermanita metió mi glande su boca y empezó a chuparlo a saborearlo, movía su lengua por todos lados como si quisiera desgastarlo dé esa manera pasaba su lengua por todo el cuerpo de mi pene, por todo el tronco lo mordisqueaba pero nunca con intención de lastimar para su primera vez lo estaba haciendo de maravilla, ella tenía sus ojos serrado y el ceño fruncido estaba en verdad concentrada en lo que hacía.
--Ha, ha, h. -Gemía me mordía los labio. Ponía mi mano en su cabeza, pero nunca sin quieres hacer que meta más mi polla.
Tenía la mita de ella en la boca, cuando mucho el problema no era lo largo, si no lo grueso. Ella empezó a subir el nivel como si supiera que estuviera por acabar, y así fue termine acabando en un enorme éxtasi, cabe como nunca en mi vida había acabado termine acabando en la boca de mi hermanita de tan solo 10 años, el morbo era demasiado. Tenía los ojos serrados y todo mi cuerpo rígido cuando me relaje y baje la mirada mi hermana la podía ver como se lo estaba tragando, y chupándose sus labios su cara estaba llena de mi semen, y aun así seguía saboreando mi polla que poco a poco perdía su dureza, el dolor se había acabado. Pero ella me la limpio, yo me metí en la regadera con ella, y nos bañamos juntos nos estregamos nuestro cuerpos juntos, cuando pasaba mi mano por su conchita ella gemía, y yo controlaba mis sonido cuando ella acariciaba mis testículos o mi pene.
--¿Hermanito y las bolas estas como se les dice? -Pregunta ella acariciándolas.
--Bueno a esas se les dice bolas, si pero su nombres testículos, el semen lo que te tragaste está almacenado en ella.
--¿Ósea que ya no tienes más?
--No diría eso, el cuerpo humano el del hombre hace a diario el semen siempre hay.
--¿Podrías dar otra vez? -Pude notar sus ojos lleno de un brillo, nuevo lo podía notar era lujuria, tan nena y ya tenía esa mirada, no podía decir si era bueno o malo.
--¡Ha sí! pero debemos salir del baño, más tarde tal vez juguemos más tarde.
--Está bien. -Dijo ella asiendo un puchero yo le bese en la mejilla.
--Hermanito. -Me hablaba de espalda mi hermanita, cuando nos estábamos ya vistiéndonos ya después de haber salido del baño.
--Si Clarita.
--Prométeme que siempre estarás para mí, que no me dejaras, prométeme. -Me dijo mirándome fijamente, había un fuego en esos ojos café algo verdoso.
--Claro te lo prometo. -Le dije con una sonrisa ella me sonrió y me abraso.
Ya en la noche comimos sin ninguna inconveniencia, mi padre casi en toda la Sena estuvo divagando, en sus pensamientos mientras mi madre estaba muy de risas, según había conseguido una nueva clienta, eso era bueno para la casa, después de cenar Clarita me dijo para que le terminara de ayudar con sus tareas. Yo le dije que si como siempre. Mi hermano y mi hermana mayor, salieron no sabía para donde y tampoco me importaba mucho, Manuel y Carmen como siempre estuvieron peleado mi madres los regaño, Manuel se fue a jugar futbol a la plaza, Carmen se quedó en la sala haber televisión, Clarita y yo nos fuimos a mi cuarto, calcule que Manuel duraría como unas 3 horas fuera así, que teníamos más o menos esa cantidad de tiempo para jugar, le dije ha Clarita que debía de jurar jamás decirle a nadie y ella con testó.
--Claro hermanito no le diré a nadie, te lo prometo palabra. -Dijo y cruzamos nuestro meñiques.
Al principio si le ayude con sus tareas, ella claro sentada en mis piernas. Ya después de eso y que mi polla estaba otra ves levantada ella me dijo que si quería me la chupaba, yo le dije que sí, me senté en mi cama y puse una almohada en el suelo, ella se arrodillo y empezó, con sus manitos y su boquita, estuvo mamándomelo como unos 13 minutos, no pareciera que le molestara y a nosotros no nos molestaba pero siempre estaba pendiente, esta ves acabe un poco menso pero aún era mucho ella no pudo tragárselo todo callo en el suelo le salía por las comisuras de sus labios la había caído en la cara yo me reí un poco, y ella me dijo un golpecito en la rodilla diciéndome que no me burlara. Y me dijo.
--Un día me la podre tragar todo. -Dijo tragándosela toda.
--Si claro pero arreglemos esto. -Ella asintió.
Los días pasaron jugando las cenas siempre nos intercambiábamos miradas sugerentes, mi familia seguía en sus mundos, ella me lo mamaba de hecho una ves me lo mamo delante de mi madre, muestra se estábamos en la sala en la mesa donde comemos, ella se bajó y se puso debajo de la mesa tapada por el mantel y empezó a mamarlo, cuando en eso apareció mama ella se puso a hablar conmigo mientras Clarita seguía con lo suyo yo empecé a sudar, por suerte mi madre estábamos pendiente de irse que de prestar atención debajo de la mesa. Cuando mama se fue Clarita salió debajo de la mesa yo la mire a los ojos.
--¿Qué estás loca? Casi nos descubren.
--No niegues que no fue divertido. -Dijo ella con una sonrisa de loca. Yo no podía negar que me éxito el hecho que podían descubrirnos.
--Bueno lo que sea vamos al cuarto haya acabaremos. -Le dije. Yo le mamaba su conchita cada tanto, la ponía a gritar de placer, mi madre dejo de bañarla Clarita le decía que ella podía sola, claro cuando entraba en el baño y yo veía que no había moros en la costa, me metía le chupaba su Conchita.
--Hay, hay, hay hermanito me gusta. -Gemía ella cuando yo se la chupaba de repente pun su conchas se expandía su cuerpo temblaba. –Aaaaaaaa….ha, ha, ha, ha, ha. -Y hay venia otro orgasmos otra acababa así tuvimos un año.
Un día en la Sena mi hermano mayor Jorge dijo que se iba de la casa, que había encontrado un pequeño departamento y con su trabajo, viviría en el, mis padres lo apoyaron, el seguiría sus estudios de mecánica. Al hacer esto. Viviana fue la más ganadora pues heredo el cuarto de nuestro hermano mayor, Carmen y Clara ahora tenía más espacio, Manuel y yo estábamos en las mismas.
Yo empezaba a notar como el cuerpo de Carmen empezaba a tomar una forma de bombón, era increíble su cuerpo, tenía unas tetas y un culo envidiable, hacía mucho ejercicio para mantener su cuerpo con unas medidas de 94-62-95, la verdad me hacía endurecer la polla. Lo hembra que se había vuelto. Y no podía olvidar ha Viviana que era todo un embron con el pelo castaño largo siempre recogido en una coleta ella media ahora. 1.77 era alta y esbelta una flaca increíble. Sus medidas eran 94-60-94, estaba muy buena. Por otro lado Clarita se empezaba a estirar y sus pechitos ha hinchar, estaba claro que no había tenido la regla lo que significaba que no se había desarrollado pero sus tetitas estaban tomando carne yo pensé que seguramente eran por los continuas chupadas que le daba. Nuestros juegos se volvían más normales pero también más repetitivos y peligrosos. De hecho una vez en la que me encontraba en la sala estudiando ella sin decir nada solo se metió debajo de la mesa protegida por el mantel y empezó a mamármelo.

--Clarita que haces estas…. Ah, ah, ah, ah, ah. -No podía ganar los gemidos era mucho para mí. En eso llego mi madre salió del cuarto se estaba alistando para ir a ver a unas amigas.

--¿Cómo me veo hijo? -Me pregunto la verdad que se veía linda un vestido amarillo que le resaltaba sus tetas.

--Biiiien. -Dije tratando de controlar mi orgasmo. Ella me sonrió y me dio un beso en la frente.
--Pásala bien hijo.
--Igual mama.
--Eso are. -Me dijo guiñándome el ojo, y ese fue al mismo tiempo que yo también. Clarita se tragó todo mi semen, esta vez sin dejar ni una gota fuera lo limpio y me lo guardo.
--Esto estuvo cerca. -Dijo ella sonriendo yendo a la cosían por un vaso de agua.
--Si lo estuvo dije yo reordenando mis pensamientos. -Cuando vuelve y me trae un vaso de agua que lo necesitaba me dice.
--Podemos jugar no hay nadie.
--Si lo sé, pero debo estudiar tengo examen.
--Estudia más tarde. -Dijo acariciándome los hombros.
--No puedo clarita y tú tampoco ve a tu cuarto a estudiar. -Le dije con firmeza.
--Ha avecé eres aburrido… dijo ella haciendo pucheros una como una niña pequeña yo me sonrió.
Ambos debíamos tener cuidado si nos veían. Cualquiera diría que en una casa con tanta gente debería ser difícil hacerlo pero era que Jorge ya no vivía en la casa, papá y mamá estaban siempre afuera trabajando, mamá se llevaba a Ramón siempre con ella, Manuel andaba en La calle igual que Carmen,Viviana vivía prácticamente en la universidad. La casa solo era para Clarita y yo, claro cuando ella no estaba en su escuela y yo en el liceo. Pero una noche cuando me pare para tomar agua vi a mi padre en el sillón de la sala sentado con las manos en el rostro llorando, yo no sabía que hacer pero mi cuerpo se movió por si solo hasta llegar a donde él.
--¿Papá que pasa? -Pregunte el subió la vista a pesar de que estaba a oscuras y la poca luz la daba la cortina de la sala que estaba semi-abierta de la sala, por donde pasa débilmente la luz de la luna, hacinado que mi padre se veía demacrado y más viejo de lo que era. Podía ver sus ojos llenos de lágrimas mi padre jamás lo había visto llorando nunca eso me dio miedo.
--Hijo que... ¿qué ases a esta hora levantada? -Me devolvió una pregunta.
--¿Tenía sed porque lloras? -Le volví a preguntar. Él se miraba las manos tenía una leve sonrisa pero podía ver que era de mentira.
--No pasa nada hijo.
--No mientas, la gente no llora por nada ¿qué pasa? Lo presione él estuvo en silencio un muy buen rato.
--Mira hijo te lo diré pero debes prometer no decirle a nadie está bien. -Dijo tomándome de la muñeca con fuerza sus ojos ya no lloraban pero tenía un fuego intenso uno que no podía eludir.
--Lo prometo padre puedes confiar en mí.
--Tú eres pequeño para saber esto. -Dice soltando mi muñeca. --Pero eres de la familia supongo que debes saberlo. -Tomo al de respiro. --Tu madre tiene tiempo engañándome con otro hombre, yo me entere ase uno año atrás, no decía nada porque quería que ella lo dejara, pues la amo, pero no fue así en estos días me dijo que quería terminar todo conmigo que quería estar con ese tipo sin esconderse, me pidió que me fuera de la casa. -Nada de lo que decía mi padre tenía sentido en mi cabeza no podía creerlo, ahora entendía las beses que mi madres la también vestida, y la cara de tristeza de mi padre muchas beses, no lo pille pro estar con mis lujuriosas cosas. --Lo cierto es que mañana me iré no dejare de responder por ustedes pues ustedes son mis hijos.
--Papá pero…. -Quería decir algo pero no sabía que.
--Hijo no le digas a nadie.
--Mama es una… -cuando iba a hacer algo que seguramente me arrepentiría después mi padre me detiene.
--¡No digas nada malo de tu madre es tu madre y le debes respeto...!
--Pero mira lo que te hiso. -Le dije enojado.
--No te preocupes.
--Pero no te iras verdad, esta es tu casa padre.
--No, no hijo esta es tu casa, ¡la tuya y la de tus hermanos!
--¿Y ha done vivirás? -Pregunte sin ánimos.
--Ya tengo un lugar me queda cerca del trabajo.
--Papa no sé qué decirte.
--Hijo solo cuida de tu hermanita sí. -Dijo tomándome por los hombros yo solo asentí. -E estado cuidado la toda mi vida, y jugando sexualmente con el también pero eso no lo diría.
En eso me empecé a sentir horrible, note lo que había hecho mi padre me había dado la responsabilidad de cuidar a su hijita y yo la utilice en un juguete sexual, ella era inocente, pues no sabía nada, pero yo si yo si sabía y no lo evite, la volví así, tenía ganas de arrancarme la polla y lanzarla lejos de golpearme hasta no tener fuerza, estaba asqueado de mí mismo, ¿cómo era posible que fuera hijo de este hombre? Mi padre era el mejor y mi madre la pero, era obvio a quien Salí.
--Ahora duerme mañana será un día duro.
--Si lo sé. -Dije el me dio un beso en la frente.
--Te amo hijo.
--Yo igual padre. -Le dije y nos abrasamos un buen rato, yo ya estaba de su tamaño, yo me fui a mi cuarto caí en la cama como tronco pero no podio dormir no con todo lo que mi padre me había dicho. Pensé toda la noche en lo que le había hecho a la inocente de Clarita, ahora mi conciencia me estaba matando. En la mañana todo estaba como siempre yo me bale desayune todos estábamos en la mesa yo solo miraba a mi padre que solo suspiraba.
--Hijos míos debo decirle algo. -Dijo el todo el mundo lo miro.
--Sí. -Dijo Carmen.
--Su madre y yo nos separaremos me voy de la casa, pero no dejare de ocuparme de ustedes. -Dijo mi padre de golpe todos nos miramos buen todos mis hermanos menos yo, que miraba ahora fijamente a mi madre que parecía como si nada pasara yo empezaba a tener una ira en mi corazón hacia ella.
--Pero... ¿Pero qué? -Pregunto Manuel incrédulo.
--Es broma verdad. -Dijo Viviana. Arqueando una ceja.
--No amor simplemente los dos ya no podemos estar juntos.
--¡¿Que tienes otra mujer y por eso nos dejas!? -Dijo fríamente Carmen y yo hay explote.
--Cállate estúpida. -Le dije con fuerza todos el mundo me miraba pero yo solo miraba a mi madre, ella hay entendió que lo sabía todo, mi madre me miro con vergüenza pero a mi padre con odio, yo solo apreté los puños con fuerza para no decirlo todo hay. --Es nuestro padre no digas estupideces. -Le dije yo no soy de los que sube la voz o insulto, así que cuando lo hago todo el mundo me miro. --No digas estupideces. -Termine. Carmen pensaba insultarme por papa el paro.
--¡¡Ya basta son hermanos no se hablen así!! Todo está bien, ustedes aún son nuestros hijos, y yo los amo y no tengo otra mujer Carmen, mis únicas mujeres en mi vida están hoy en esta mesa. -Trate de no llorar sus únicas mujeres mi madre era una de ellas.
--Pero no te vayas papi. -Dijo Clarita él le sonrió y le acaricio la cabeza.
--Miren hijos míos soy su padre eso siempre será así, si me necesitan yo estaré para ustedes no quiero que pregunte porque nos separamos solo sepan que los amo. -Dijo el nos miró a todos se quedó un rato mirándome, de todos yo era el único hijo que no decía nada pero que podía decir si hablaba puede que fuera para insultar a mi madre. Cuando vuelva de la escuela yo y ame abre ido su madre sabe en done estaré viviendo ella les diera la dirección pro si quieren algún día visitarme.
--Yo puedo ir contigo. -Dijo Clarita mirándome. --Vamos Lucas tú también. -Dijo tomando mi mano.
--No, no hija tu lugar es aquí allá estaremos muy apretado. -Dijo mi padre, el vivirá solo y decía que estará apartado, me rompía el corazón verlo de esa manera.
Cuando llegamos de la escuela papa ya no estaba, Viviana con los ojos aguarapado confrontaba ha mama le preguntaba, le exigía que le explicara que pasaba, mi madre no respondía a nada, Ramoncito lloraba pidiendo a papa, Clarita igual, Carmen no la vi solo entro en su cuarto y se escondió en él, mientras Manuel y yo en el frente parados sin decirnos nada a nuestra espalda la discusión de Viviana y mama los llanto de Clarita y Ramoncito, yo miraba a Manuel que tenía su cara llena de rabia, no lo juzgaba yo me sentía igual el me miro ya al final.
--¡¿Esto es una mierda?! ¿No lo crees?.... ¿Jorge lo sabe?
--No se, supongo que sí, pero si… esto es una mierda. -Nosotros casi nunca concluimos en lago pero en esto sí.
--Yo me largo de aquí. -Y se fue. Yo me quede mirándolo fijamente. Mientras se iba seguramente a una de las casa de uno de sus amigos, volvería para la noche, pero sus palabras me dejaron un agujero en la cabeza.
--Si yo también me quiero largar. -Dije para mí mismo.
(Continuará….)