El sobrino de mi esposo mesigue cogiendo

En aquél tiempo les conté que el sobrino de mi esposo vino a estudiar a la ciudad y se hospedó en casa. Era un jovencito muy hermoso, atento, confiable, servicial y muy caliente.

Una tarde, mientras mi esposo me cogía, descubrí a su sobrino espiando por la ventana. Ya les conté que al coger, mi esposo gesticulaba haciendo fuertes ruidos y yo, al unísono, gritaba de placer al sentir que la verga de mi viejo me rasgaba la pucha, metiéndome su verga gruesa hasta que sus huevos chocaban con los labios hinchados de mi pucha caliente.

Luego de coger, nos bañamos mi esposo y yo. Desayunamos, el se fue de viaje para promover los nuevos medicamentos en los consultorios médicos de la ciudad y de poblaciones a no más de 200 kilómetros,en los que a esta distancia, mi esposo se tenía que quedar a dormir.

Les conté que al salir del baño, pasé rápidamente a mi recámara enredada en la toalla frente al sobrino que veía tv. y por azares del destino,resbalé y caí frente al muchacho, encuerada y magullada de las nalgas por la caída por lo que le solicité que me aplicase una dósis de pomada antidolor y allí aprovechó para hacerme sentir su verga y metérmela en la pucha sin que me opusiese pues el sobrino tiene una verga grande, gruesa, cabezona y unos huevos que nomás de verlos, acariciarlos, dan ganas de mamarlos al sentir como me golpean los labios de la pucha cuando me coge.

Mi esposo, ya les conté que trabaja de visitador médico y trabaja tres días fuera y tres días en la ciudad. Cuando trabaja fuera, aproechamos días y noches para cogernos y mamarnos como verdaderos animales. Él tiene 22 años y estoy a punto de cumplir los 30. Estamos en en el mejor punto sexual y ambos nos damos con todo para gozar cogiendo a más no poder.

Este viernes, mi esposo salió a Vallarta muy temprano y dijo que regresaría el martes por la tarde. Curiosamente, su sobrino, me pidió permiso para traer este fin de semana a un amigo para hacer un trabajo de matemáticas con gráficas que expondrían el día lunes y le dije que sí, que trajese a su amigo y estudiasen para lograr su objetivo.

Ese viernes, a las 5 de la tarde, llegó Beto, el amigo del sobrino y lo hice pasar, llamé al sobrino y al no recibir respuesta fui a su habitación, le llamé, no contestó. Abrí la puerta y me sorprendí al ver que el sobrino se estaba masturbando y por dedicarse a ese momento de placer no contestó al llamado.

Afortunadamente abrí la puerta en el momento exácto, estaba a punto de eyacular, sus ojos se torcían y la mano subía y bajaba acelerando la acción de la puñeta, corrí hasta la cama, aparté su mano de la verga, la apreté con mis labios y recibí los mecos en mi boca, comiéndolos con gusto mientras él torcía los ojos de placer.

Cuando se calmó, le dije que su amigo Beto llegó para hacer la tarea que tenían qeu preparar. Se incorporó, se vistió con el pantalón y salió a recibir a su amigo invitándole a pasar a su recámara en donde estudiarían sus lecciones.

Me fui a la cocina para preparar la comida y pensaba en la vergota del sobrino que no dudaba en metérmela al saber que mi esposo andaba de viaje. Este viernes, preparé hamburguesas e invité al sobrino y a su amigo que acudieron de inmediato a comer lo que les preparé.

Beto agradeció mis atenciones e hizo comentarios que me halagaron por mi arte culinario, pero fue el sobrino quien me dio una gran sorpresa al comentarme al oído, que Beto vino para corroborar que yo era una buena puta cogiendo cuando mi marido estaba de viaje.

Agregó diciendo que Beto era un muchacho tímido, que lo artendiese con cariño y me llevaría una sorpresita. Vaya sorpresota. Resultó que Beto tiene una verga gruesa, cabezona y larga que me ensartaría en la pucha sin piedad, si acaso yo le gustase.

No contesté nada, el sobrino me pareció jactancioso de la propiedad ajena. Él tiene una verga de regular tamaño y grosor, pero Beto, En verdad tiene una verga enorme, gruesa,cabezona y larga como una culebra chirrionera, lo corroboré al verlo cuando se la acomodaba bien erecta bajo el pantalón.

Fuimos al comedor, comieron lo que preparé y enseguida fueron a seguir trabajando en sus deberes escolares. Pasado un rato fui a ofrecerles una naranjada. Toqué a la puerta y me abrió el sobrino, le pregunté si les apetecía un vasode agua fresca y lo que me respondió el cabrón me dejó estupefacta y estilando de la pucha...

Me contestó: Lo que nos apetece es una pucha caliente y jugosa para meter nuestras vergas, te animas a prestar la tuya? Contesté: Cuando? Ahorita contestó el mozalbete agarrándose la verga sobre el pantalón. Me sentí muy caliente y dispuesta a complacer al par de adolescentes. Entré a la recámara. me senté en la cama y esde allí vi como aquellos chiquillos tenían duras erecciones.

Fue Beto quien me sugirió que me despojase de mi ropa. Le obedecí quedándome encuerada ante aquel par de mocosos calientes.Fue el sobrino que con más confianza se me acercó y me arrimó la verga a mis nalgas, con mis manos las separé y sentí coo la cabecita de la verga se acercó a mi culo y lubricó la entrada como queriendo cogerme por ese lado.

Me acosté de espaldas en la cama y le dije que me ensartara la verga en mi pucha, lo hizo y sentí un gran placer por estar tan calientes y lubricados. Él llamó a Beto y le sugirió que pusiera su verga en mis labios. Lo hizo y le di ina buena mamada hasta que me bañó la cara con sus mecos calientitos.

Luego me la quiso meter en la pucha. Apartó con los dedos mis labios vaginales y poniendo la cabecita en la entrada de mi pucha, empujó y me la ensartó hasta dentrote, sin piedad ni miramiento. Enterró su verga cabezona y caliente hasta dentro de mi pucha que se derretía de calor al sentir esa grande y sabrosa verga cabezona, taladrar la profundidad de mi pucha.

Los labios de mi pucha, apretaban la cabeza de su verga y ambos gozábamos de la tremenda cogida que esa mañana de tareas escolares nos dimos en ausencia de mi esposo.

Beto me dijo que debería contarle a mi esposo que yo le ponía los cuernos con aquelllos jovencitos. Le dije que eso no podía ser, pues el matrimonio y su estabilidad peligraba por la falta de respeto, pero me exigió a decirlo so pena de no volver a gozar de su verga.

Betoy el sobrino de mi esposo, me obligaron a contar nuestras cogidas. Cuando le conté a mi esposo, éste se puso muy corajudo y ya no me habló en todo el día. Llegada la noche, a la hora de irnos a dormir, me encueré y al recostarme le arrimé la pucha a su verga para invitarlo a coger y hacerle olvidar lo que le conté obligada por Beto.

Mi esposo me escuchó atento aunque corajudo pero al coger conmigo en la noche, me preguntaba detalles de las cogidas con aquellos jovencitos y no tuve más remedio que contarle con lujo de detalles las cogidas que nos dimos en su ausencia y tanto disfrutamos.

Le conté que Beto, tiene una verga gruesa y larga que se introducía en mi pucha arrancándome gritos de placer y dolor pues taladraba mi pucha sin cuidado.

Sus huevos en cada arremetida chocaban con mi culo o labios vaginales, haciendo de aquellas arremetidas un gran placer.

Le mamé la verga, se la puñetié, lo dejé meterla en mi culo. en mi pucha y lo hice aventar los mecos en mis nalgas cuando con mi mano lo puñetié.

El sobrino nos miraba atento y masturbando su verga, luego pidió que me acostase sobre beto metiéndome la verga en mi pucha y parando el culo en dirección al sobrino que ensartó su verga en mi culo obteniendo así una doble y feliz penetración haciéndoles terminar ...

Mi pucha y culo fueron taladrados por ese par de mozalbetes calientes que hicieron pedazos con la verga mi pucha y culo mientras mi esposo trabajaba en conseguir el sustento de cada día.