No sabiendo que hacer permito que me guíen ella me sube sobre sus caderas y mi pene se ubica entre los labios vaginales, dos movidas de ella y mi pene la comienza a penetrar en su vagina, siento como esa caverna acoge suavemente mi miembro amasándolo y abrigándolo, este siente la acogida ardiente de la dama y comienza su entra y sale de esa matriz, llegando en sus penetraciones hasta el fondo de su útero, es la gloria para mi pene aprendiz me siento un hombre al penetrar violentamente en cada penetración,
Relato
Éramos tres amigos Ricardo, Margarita y yo Leo…, siempre juntos en el barrio teníamos 17 años todos nos llevábamos meses entre cumpleaños y cumpleaños, pero todos nacimos el mismo año.
Un día se nos enferma la chica y ese sábado la visito en su casa cosa que rara vez hacíamos de pisar la casa del otro, por que respetábamos el espacio del otro.
Conocí en esa casa a una mujer de unos veinte años que era prima de Margarita, nos hicimos amigos y a veces la visitaba en su casa en el transcurso de ese año. En una de mis visita a su casa fue fallida por no encontrarse ella y me atiende una mujer mayor de mal humor, le pido disculpa por molestar y me dice no molestas, pero estaba en lo mejor de mis sueños soñando con un semental potente y apareces tú apenas un potrillo y de semental nada. Esta era Tabita otra de las primas de Margarita casada desde hace tres años a sus 28 años se había casado con un viudo de 40 y este la menospreciaba como conyugue comparándola con otras mujeres que él había tenido
¡Epa! le digo, no engañarse y menos despreciarme que puede ser que me salga el león y ruga, digo medio en bromas, me hace entrar en la casa y mirándome de arriba abajo dice veamos tu rugido…, me abraza y besa diciéndome quieres rugir ruge por que esta hembra esta en celo y un mal enlace carnal de su marido la dejó perversamente insatisfecha y ahora macho que se le atraviese, macho que ambiciona para acostarse con él, claro que tu eres un mini macho dice o sabes rugir…, metiéndole sus manos entre el pantaloncito deportivo y su piel, rozando esta, a este roce mi pene comienza a demostrar que es un miembro del sexo masculino engrosando y creciendo, el glande en si siempre fue desproporcionado a este y dominantemente, se desarrolla engrosando y adquiriendo el tamaño de una pelota de tenis. Al sentirlo esta mujer se sorprende y baja las ropas para admirarlo, lo resguarda entre sus manos y lo besa es grandioso dice, es el doble de cualquier otro glande de un hombre y tú eres un chiquillo, quiero probarlo métemelo quiero ser tuya, estoy mal apareada y caliente por un vigoroso apareamiento. Quiero ser tu puta, quiero ser tu mujer… acaríciame y penétrame…, soy tu hembra. Recostándose en la cama sube sus ropas y está sin calzones mas se desarrolla mi glande y en general mi pene, no se que hacer es mi primera vez que una mujer madura me invita a la cama.
Ella nota mi indecisión y me toma de mis manos tirando de ellas me recuesta en la cama, mis pantaloncitos deportivos ya están bajo por lo que mi miembro aguijonea contra su vientre excitándola aun mas. Y por supuesto mis hormonas están a mil revoluciones por segundo. No sabiendo que hacer permito que me guíen ella me sube sobre sus caderas y mi pene se ubica entre los labios vaginales, dos movidas de ella y mi pene la comienza a penetrar en su vagina, siento como esa caverna acoge suavemente mi miembro amasándolo y abrigándolo, este siente la acogida ardiente de la dama y comienza su entra y sale de esa matriz, llegando en sus penetraciones hasta el fondo de su útero, es la gloria para mi pene aprendiz me siento un hombre al penetrar violentamente en cada penetración, esto es fantástico y ella mueve deliciosamente sus cinturas y atrapa entre sus pliegues mi pene tirando y soltándolo en su caverna sexual llevándome al paraíso erótico.
Como gime y se refriega ella en la cama, esta noble dama estaba resentida y alterada al no alcanzar completamente compensarse de sus ansias amorosas cohibidos por una mala sociabilidad dada por su marido, este bruto no sabia emocionar ni apasionar a su mujer en el lecho conyugal y para él lograr una eyección de semen en ella bastaba y no le interesaba en que condiciones amatoria quedaba su pareja de cópula.
Este acarreó grandes desarreglos hormonales en Tabita, y a casi hacer de ella una sediciosa del afecto sensual. Consolándose con sus elementos manuales.
Ahora la tenía en su cama desnuda y siendo yo un púber con escaso conocimiento de lograr un apareamiento gozoso con ella, pero recordaba todo lo leído en Internet, lo observado en películas pornográfica, y comencé a desarrollar esos conocimientos guiados por los quejidos de placer o dolor y de las convulsiones de su cuerpo para saber si iba por buen camino…, creo que estuve una media hora acariciando, adulando y besando ese cuerpo lo recorría de arriba abajo y luego de abajo arriba, descubrí que sus máximos quejidos y excitación los lograba cuando acariciaba su zona de la entrepiernas y sobre todo cuando mi lengua incrementaba su recorrido contra su vagina, movía sus caderas en una maravillosa forma que de solo verla me desesperaba hasta ubicarme sobre su cuerpo y mi miembro se ubico entre sus piernas dilatándole su vulva tan mojada que este se desliza sin problemas en su interior, al sentirse empotrada dos meneos deliciosos con sus caderas y se agita, arquea su cuerpo, me abraza hasta casi dejarme sin aire, y entre gemidos, sollozos y fogosidad entrega sus fluidos que empapan mi pene en su estrecha vagina, que placer sentir como acomoda mi pene en ella lo arrulla, lo acaricia y lo dilata tratando de separarlo de mi cuerpo para quedarse con el, mientras yo sobre ella clavaba y punzaba con gran apasionamiento tratando de cruzarla con mi pene hasta mas allá de su capacidad en bruscas y duras arremetidas. Ella se entrega relajada a la posesión que tomo de su cuerpo y sube sus piernas a la altura de mis caderas para estar más abierta y soportar mejor mis profundas penetraciones, gemía, sollozaba y me abrazaba besándome y diciéndome eso es mi vida este cuerpo es tuyo tómalo destrózalo, mientras clavaba sus uñas verdaderas garras en mi espalda.
Continuaba con gran brío, dándole una suculenta unión carnal, nos alborozábamos y gozábamos ambos en las principales labores del coito, de pronto nuevamente ella se endurece y arquea su cuerpo y gritando soy tuya, solo tuya, eres mi potro semental. Al tiempo que mi cuerpo se sacude y mi pene baña en esa vagina con ríos de semen que eyacula en el interior de esta mujer, creía que me estaba orinando en ella. Esta mas sabia me dice si mi vida riegue a su hembra con su semen es toda suya esta mujer complácete que me has saciado muy bien de mis locos martirios de sexualidad. Eres un gran amante dejándome descansar y ella relajada se acomoda a mi lado acariciándome y adulándome, este es el macho que yo buscaba me dice…
Como se los horarios de sus primas aprovecho cuando no hay ninguna de visitarla, ya llevamos seis meses de gloriosa relación.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513564 veces