Elegido por la mamá de Julián.

Un día miércoles la mamá de Julián, compañero de curso, una señora con unos preciosos senos y un trasero de admirar, a pesar de ser baja de estatura unos 165cms cuando mucho. Conversa con mi padre y solicita si puedo acompañarlos a visitar a sus padres en donde su hijo se aburría y por eso ella deseaba que fuera para acompañar al hijo que a pesar de tener 16 años era malcriado, yo con mis 17 tendría que soportarlo, partimos un jueves al atardecer llegamos a casa del campo eso de las nueve de la noche.

Todos felices, abrazos y besos y a preparar los dormitorios. Los abuelos tenían uno grande intocable, la casa como casi todas del campo antiguo eran en galería saliendo al corredor amplio transformador en un comedor grande para la familia cuando los abuelos estaban solos comían en un mesa en la cocina.

Primer dormitorio los abuelos, el siguiente los padres en cama separada, al tercero el dormitorio del nene su nieto malcriado, luego el baño, a continuación una alacena luego un dormitorio pequeño de una cama ahí dormiría.

Preparadas las camas pensaba ahora a la cama, pero los abuelos fueron convencidos por el marido de Adelina la mamá de Julián, y desean ir a donde la hermana de los abuelos que quería verlos, Adelina dijo que estaba muy cansada y se quedaba encamada, al igual Leo se queda, ese era yo, hoy fue a la feria y se levanta a las seis de la mañana debe descansar… eso lo prometí a sus papas, nada alego y ellos parten menos nosotros dos.

Adelina insiste en ayudarme en cubrir mi cama haciéndola al gusto de ella para que no pase frío. Esta en esto y le da calor pidiéndome que le quite el polerón que llevaba pues le dio calor.

Estábamos los dos solos en esa casa, nada ni nadie nos molestaría o estorbaría…, entonces ella se propone ya que estamos solos ¿no te gustaría prepara unos tragos y bailar?, me dice.

Sorprendido la miro y lo hacemos es tan baja que mi metro 75 es superior en a su altura la sobrepasa, llegándome ella a la altura de la oreja, y al mirarme debe mirar hacia arriba.

Me aprovecho y la apreso con fuerza sobre mi pecho, al bailar, para sentir sus duros pezones en este levanta su cabeza y besa mi cuello en medio de la bullicio del baile, le levanto su barbilla y beso sus labios, no se opone aun mas abre su boca para jugar con nuestras lenguas, grandioso pienso…

La apretujo más hacia mi cuerpo, me vas a partir en dos me dice, mi mano baja a su trasero y lo acaricio, no reclama, ahora son mis dos manos que la comprimen en su trasero contra mi cadera…, mi pene comienza a despabilarse ante el roce y crece tomando un tamaño que no le conocía, ella lo siente en su vientre punzando su ombligo, oye me dice, algo está apuntando mal, es mas abajo donde debe apuntar…, y lo toma con sus manos a través del pantalón oprimiéndolo, este salta agrandándose aun mas y engruesa su glande llegaba a medir aproximadamente unos 18 cms y su glande crece en grosor comparado con una botella de bebida individual. Curiosa me baja el pantalón y me lo saca mirándolo…, dice, Dios mío es inmenso…, mas largo que el de mi marido y más grueso que cualquier pene que me haya comido…, no me cabrá en mi vagina…

Comencé a jugar con sus senos, mientras la abrazaba fuerte, sentir su cuerpo junto al mío hizo que tuviera una erección, y palpar ese cuerpo me energizó y me alboroto mis adrenalinas. Le clavé mi pene entre sus piernas, restregué mi pene en su vulva por sobre el calzón. La tomaba de la cintura la jalaba hacia mí, besaba sus senos desabrochando su blusa…., mordía sus pezones... estábamos a mil. Subí con mis manos por su espalda y le besaba el cuello al mismo tiempo, ella se recuesta en la cama y cerraba los ojos. Rápidamente la desnude, abrí sus piernas y busque su vagina y comencé a darle besos muy despacio y con mi lengua busque el clítoris y jugué con él lengüeteándolo y succionándolo. Chupe su clítoris hasta que soltó gritos de placer y todo su cuerpo temblaba gira esta llegando a tener dos orgasmos, mientras sus manos destrozaban la almohada totalmente excitada y entregada, me por detrás a lo perrito, sin darle tiempo a nada le apoyé mi pene en su sexo al tiempo que se aferraba a sus opulentos pechos con mis manos.

Sorprendida pero a la vez excitada no opuso resistencia y me dejó que calzara mi miembro entre sus redondas nalgas. Sintió la dureza de aquel nada despreciable pene que comenzaba a entusiasmar a su vagina. No dijo una palabra, no hacía falta. Puse una de las manos delante de ella y resueltamente la metí en su cóccix acariciando con firmeza su pulposa vulva que ya destilaba los fluidos vaginales. Ella cerró los ojos y se dejó llevar por las caricias de aquel avezado joven. Este hundió un dedo en la caliente caverna, luego otro, después un tercero, y Adelina comenzó a jadear al tiempo que la otra mano de Leo palpaba suavemente los soberbios glúteos y recorría una y otra vez el profundo canal que formaban. Antes de que pudiera darse cuenta tuvo un orgasmo que la hizo estremecer, tal era la calentura que provocaba en su cuerpo este mocoso que le estaba proporcionando un placer que nunca había tenido con su marido.

¡Así, mi chiquito, así!, gemía desesperada , ¡Hazme de todo!, ¡No pares de acariciarme ¡ah!..., seré tuya… ¡oh!... pronto siente a ese pedazo de carne demoler su vagina entrando suavemente, ella gritaba de dolor y placer al sentirse dilatada su vagina al máximo con riesgo de rasgarse…, pero que placer… sigue… quiero ser tuya…. Métemelo…. Soy tuya…. Estaba dentro de ella esa monstruosa masa de carne, si la había podido refugiar en sus entrañas… como la enloquecía tener esa masa de músculo y carne ensartada en su cuerpo. Gira para poder abrazarlo y este saca y vuelve a clavarla con furia su vagina gritando esta de placer, dolor y excitación.

Desesperada cruza sus piernas por detrás del mini macho que la tiene empotrada si, gritaba si. ¡SI!...,¡ahg!, Soy tuya…si, si…y comienza a sentir como ese pene está enterrado hasta sentir sus pelotas golpeando sus cachete en ella…. Comienza este chico a sacarlo hasta casi salirse de ella para luego bruscamente entrar en ella obteniendo gritos de pasión y dolor en su entrega…, por mas de 15 minutos ella es una marioneta en sus brazos, la zarandeaba y la apareaba a su gusto..., ella solo gemía y gritaba excitada y complacida ese miembro del macho que la excitaba y perturbaba hasta decir ella soy tu puta…, soy tu hembra excitada… destrózame, la enajenaba. Grita antes de caer extasiada y satisfecha en la cama junto con los estremecimientos de sus orgasmos que llegaban a su vientre, luego de meses de penuria por su inexistencia, ahora ese joven semental, ese chiquillo apenas un año mayor que su hijo la satisfacía y la atestaba de sus agitaciones, convulsiones, oscilaciones que acompañaban a sus orgasmos que no era uno el que llegaba sino varios era una multiorgásmica y llegaban y llegaban sus deliciosas contracciones provocadas por este placentero y versado muchacho que la tenía ensartada con su pene y ella siente que este macho se contrae la pellizca en sus senos besando con desesperación en su entrañas siente ríos de espermas que borbotean caliente con gran fuerza colmándola de semen eyaculados por este semental en su matriz. Se retuerce un par de veces y luego relajo. Ambos descansan después de esta fabulosa sesión de placeres carnales.

Se levantan se asean y esperan la llegada de la familia que unos diez minutos después aparecen.

A media noche Adelina no es capaz de inhibirse, sabe que ahora tiene un feliz semental que la cubrirá apenas la vea, ella todavía está excitada y se felicita por su buen ojo al seleccionar a este macho entre tanto sedientos pretendientes como su semental amante. Es mas de medianoche ella no puede conciliar su sueño está demasiada ansiosa por este macho su macho, desea sentirlo moviéndose en sus entrañas, mientras su marido ronca sus sueños ella se levanta y va en busca de su juvenil amante, necesita de es muchacho y como lo tiene cerca n lo va a despreciar, va a su dormitorio.

Se introduce a su lado en la cama no sin antes de haber cerrado con seguro la puerta de entrada de la alacena y luego la del dormitorio donde se encontraba ahora, siendo acariciada por su joven muchacho hambriento de su sexo, recién rescatado de su sueño, siente las manos de este en su vagina como la abre introduciéndole no uno sino tres dedos en ella, rozando su clítoris que salta de placer al ser rozado y ella entre suspiros contenidos para no aullar de placer, la pueden escuchar se entrega…, no demora mucho su macho y en posición de perrito la penetra ávidamente casi destrozando su vagina con ese grueso y desalmado pistón llamado pene con el que la menea en un entra y saca de su cuerpo…, ¡ah! Como la remece… ¡ah! Que placer sentirse apareada con ansias y entusiasmo, como la destrozan como mujer deseada, pero este semental es una maquina de aparearse y no se detiene a pesar que ella ya le ha entregado dos orgasmos él quiere otro y lo tendrá… Adelina siente que su cuerpo se curva y se estremece entregándose a este macho y su tercer orgasmo esa noche llega y siente como el macho se retuerce al entregarle sus fluidos en su útero caliente y eyectado con fuerza, Dios cuantos litros le entrega en su fin de copula, si la rebalza llegando los líquidos hasta la cama recorriendo por sus piernas.

Están tres días en visita y ella es cubierta por su potente macho las tres noches y dos veces en el día, su sequía de semen en el interior de su vientre se han acabado tiene a este joven semental, su nuevo macho, su marido número dos, dispuesto a colaborar en las excitaciones de su cuerpo.

Tres mese han transcurrido y todos los jueves Adelina es saciada de sus calenturas por este mocoso que le proporciona placer y gozo todas las semanas. Lo único negativo es que esta preñada de este chico, pero ella ya se las ingenio para cargarle el embarazo a su marido.