En eso me encuentro con los muslos de mi hermana alterado saco sus calzones y…. olvidándose que quien la esta acoplando es su hermano me abraza rezongando es mío…, si, es mío, se movía con su cuerpo peculiarmente…, ella no deja de moverse hasta extraer de este pene sus ríos de leche y semen recompensándose de todas las veces que su marido la deja hambrienta de sexo.
Relato
Mis padres se separaron y cada uno se fue lejos del otro, mi papá se fue a otro país y me llevo con él y mi madre se quedo con mi hermana. De esto han pasado diez años cuando me fui tenía 13 años hoy con 23 años me encuentro que Loreto mi hermana mayor con sus 25 años es una apetitosa mujer bien constituida físicamente si no fuera mi hermana me enamoraba de ella, se había casado con un industrial de mucho dinero, pero viejo para ella, tenía 45 años, siempre mi hermana andaba con una de sus cuñadas una mujer buena moza un poco mayor que ella, de unos 32 años.
Como andaba un poco preocupado de mis pertenencias estas mujeres me aconsejaban para evitar que me robaran y muchas veces me acompañaban para cuidarme me decían…, en una de esas salidas nos encontramos con algunas amigas mayores de ellas y conversaban casi en murmullos, mostrando una película de un cine y se reían sofocadas y alteradas mirando los afiches de la película…, entremos les propuse, parece que desean verla, me contestan es una película morbosa y erótica, era una mas que sensual…
Al día siguiente los tres nos encontrábamos solos en la casa de la cuñada Gemma casada con un hermano del marido de mi hermana, y comenzamos a comentar la película bien crudo el drama ya que el principal miembro de ese drama era un pervertido y se acostaba con su madre, su hermana, la tía y una prima…, además de su esposa.
Comentando como gozaban las mujeres con el les digo que a ellas les puede pasar, si es que no les esta pasando, por tener maridos muy viejos y no respondían en la cama…
Muy cabizbaja y sentida por la situación mi hermana dice que es verdad ella a veces desea sexo y el marido duerme… a mi dice la cuñada, es peor me hacen el amor y quedo ardiente donde el finaliza el acto y yo estoy en la mitad del mis placeres próximo a mi orgasmo.
El escucharla me entristece que estas maravillosas mujeres sean mal pareadas ambas conversando me dicen quieres saber un secreto…, a veces nos acariciamos nosotras entre nosotras para calmar nuestras pasiones…, rojas de vergüenzas al confesarlo. Me acomodo entre ellas y abrazándolas les digo ahora estoy yo para calmar sus entusiasmos y fogosidades.
Nos pusimos a jugar manoseándonos entre nosotros, pero el juego fue ganando temperatura después de quince minutos estábamos estimulados, animados y excitado, no nos dimos cuenta y comenzamos a besarnos mis manos comenzaron a palpar bajo sus vestimentas y ellas no reclamaban, me acalore t saque mis soleras y zapatos, ellas sus blusas, veía unos pequeños corpiños que no eran capaces de ocultar esos maravillosos senos, los manoseo y besos en un excesivo manipulaciones de mi ardiente pasión saque esos senos y los chupe, lamí y mordí en sus pezones ambas mujeres estaban exaltadas de pasión.
En eso me encuentro con los muslos de mi hermana alterado saco sus calzones y desesperado clavo mi pene en su vagina gruñe adolorida al sentir como este mástil entra abriendo sus carnes vaginales, al sentirlo en el fondo de su matriz solo gime y suspira entrecortado, luego olvidándose que quien la esta acoplando es su hermano me abraza rezongando es mío…, si, es mío, se movía con su cuerpo peculiarmente levantándolo y tomándome de mi cintura me atracaba contra su vientre estremeciendo de placer y gritando dice si…, es mío…, mientras descarga sus fluidos en su vagina inundando mi pene lo que llama a que la riegue con mi semen su matriz anegándola, cae luego a mi lado agotada y desamparada por su loca entrega a mis pasiones y sus pasiones, al salirse de su matriz mi pene aun tieso desea mas es rápidamente cogido por Gemma, quien lo acaricia y lo chupa restituyéndole su grosor y rectitud una vez logrado con gran gusto lo lleva a su vagina, bien cuidada y afeitada, introduciéndolo en ella y comienza una dura lucha contra mi cuerpo sacudiéndose, estremeciéndose traspasada por mi pene que rascaba sus carnes voluptuosas en una gran copula que ella no deja de moverse hasta extraer de este pene sus ríos de leche y semen recompensándose de todas las veces que su marido la deja hambrienta de sexo.
Una semana después repetimos la sesión con ambas mujeres donde cada uno desempeña su rol carnal en su entrega.
Pasan los dos meses y debo volver a mis deberes en mi trabajo al despedirme mi hermana esta muy asustada, pero feliz me susurra al oído, me embarazaste tengo un mes de embarazo me dijo el médico… ah se me olvidaba Gemma también quedo preñada de tu semen…
Al tomar el avión aun no lograba asimilar los embarazos de estas muñecas…