Guió su macho a su dormitorio, ahí se desnudo frente a su mirada y veía esa mirada ansiosa por poseerla, goloso de sentirla suya, ella no se incomodo…, me recorre mi cuerpo soplándome suavemente
Relato
Luego quedamos abrazados sobre la cama sin aire y agotados del esfuerzo que habíamos realizado y más reposada me quede mientras él se levantaba. Lo sentí irse ¡oh, Dios! como deseaba que fuera el día siguiente. No era una adolescente para estar tan loca deseando al macho que si era un púber macho, tenia mis 36 años y me tenía por una mujer decente y moralmente firme amante de mi familia, mi hijo mayor de casi la edad de este adolescente hoy convertido en mi amante de 14 años y la niña de 9 años. Pero hoy había probado algo que nunca creí que haría y la infidelidad hacia mi marido en mi propia casa me había saciado sin inhibiciones y deseaba alocadamente a ese juvenil macho nuevamente dentro de mi, no me importaba haberme entregado como una mujerzuela quería seguir recibiendo en mi vagina ese pene grueso que me hacía delirar, solo temía a que él se vaciará dentro de mi útero y algún día que estuviera fértil y de esto se diera cuenta mi esposo que tendría un hijo fecundado en el útero de su esposa por otro hombre, aunque este fuera un joven macho.
Llega el día siguiente y al salir a despedirse de su esposo Sandra ve en la esquina a su amante esperando el momento de acercarse, deja la puerta abierta y espera pronto entra su púber amante, ese día, como era sábado, ella había tomado la precaución de ir a dejar sus hijos con los abuelos. Guió su macho a su dormitorio, ahí se desnudo frente a su mirada y veía esa mirada ansiosa por poseerla, goloso de sentirla suya, ella no se incomodo…, me recorre mi cuerpo soplándome suavemente se echó encima de mí y lo recibí en lo que hasta ese entonces había sido un lecho de amor y fidelidad, creí que nunca lo haría, pero ahí estaba yo, dispuesta a todo con tal de satisfacer mis deseos de sexo, de mujer dominada sexualmente, su bulto estaba bien hinchado, sentía su dureza en mi vientre. Nos seguíamos besando y le dije que estaba en mis días más fértiles, que solo porque se trataba de él yo iba a dejar que pasara lo que iba a pasar, pero que su semen lo vaciara fuera de mi sexo, a todo me decía que si…, estaba sintiéndome muy abusada y a la vez cómplice de lo que estaba pasando e iba a pasar, estaba ocurriendo lo que había soñado, y yo la supuesta víctima estaba gozando tanto o más que el violador, nos habíamos vuelto cómplices de una pendejada descomunal, estábamos destrozando la cama donde dormía con mi esposo con nuestros vaivenes, pero la fricción era exquisita y estaba a punto de mojarme todita, eso no me importó mucho y seguía recibiendo en mi vagina ese pene grueso que me estaba haciendo delirar tenía miedo a que él se vaciará dentro de mi útero y ese día era el día mas fértil de mi periodo de fertilidad, no deseaba fecundarme aún de ese hijo que sería de otro hombre, no de mi marido.
Gemía y me retorcía, me gustaba lo que me estaba haciendo en mi cuerpo, pero pensaba en mi marido, cuanto lo amaba, pero sexualmente este hombre la compensaba plenamente, a su esposo lo amaba a este lo deseaba…, se detuvo un momento el macho, para mirarme, luego empecé a sentir que me llevaban al cielo, me acoplé al vaivén de las penetradas profundas del macho en mis entrañas y sin poder impedirlo lo amarró con sus piernas por la espalda atracándolo contra su cuerpo. Se estremecía, sentía placer, temblaba de placer y quería más. La cama crujía y Sandra se aferraba al respaldo del lecho Pronto las embestidas eran mas fuertes sentía el placer y con los orgasmos que comenzaba a sentir, ¡era fantástico!, pensaba que se había olvidado de esos orgasmos luego de meses sin uso, ahora sentía que la poseían con pasión y eso la excitaba, llegando a un soberbio orgasmo y gritaba de rabia de sentirse saciada por otro hombre y no por mi marido, lo apretaba en contra de su cuerpo atándolo con sus piernas por detrás de los riñones, cuando este evacua su semen mojándome todas las entrañas de mi vientre, dejando que todas las emisiones de su miembro escaparan dentro de mi útero, al no poder despejarse ya que lo tenía atrapado con mis piernas y junto con llegada de los jugos en mis entrañas , me llega un colosal orgasmo, que me hizo olvidar que quedaría preñada…. Dios mío… que rico y apretaba aún más al amante contra mi cuerpo…, sorprendida me di cuenta de lo que hacía ¡exclamé!, he quedado embarazada por culpa tu semen…. Este día es el más fértil de mis días… seré mamá de un hijo tuyo… tendrás que guardar el secreto de estas penetraciones o mi marido me despreciara. Luego quedamos abrazados sobre la cama sin aire y agotados del esfuerzo realizado, él mi joven amante me jura por su madre que callará para siempre, mas tranquila me relajo. Y nos dormimos. Al despertar ella me dice que debo irme, le digo que volveré mañana , me dice no, no volverás por varios días, mi marido mañana cambia de turno y estará en las mañana en casa y en la tarde en el trabajo, pero en la tarde estarán mis hijos, hasta diez días mas no te veré, me dice.
El lunes por la madrugada vuelvo a mi trote mañanero, solo está doña Olga que como siempre descuidada con su negligé mostrando algunos pelos que escapan por su extremos y la bata abierta, estaba tan ardiente que al pasar a su lado le dije yo le cierro su portón y entre que me tiene enloquecido con su mínima vestimenta, que pasa me dice Sandra no te calmará, ah dice, verdad que el marido tiene turnos y ahora le toca tarde, sonaste… luego se da vuelta me mira y dice… si deseas yo te calmo, pero ni una palabra a Sandra ni a nadie bebé , eres un adolescente y nunca he tenido uno como tu de joven arriba mío. Eres un bebé.
Eso crees, le digo, que soy un bebé, espera como te haré gritar en la cama y este bebé te cubrirá y te regará tus entrañas.
Me lleva a su dormitorio donde nos encerramos y vigila a su hijo de tres meses que duerme en su catre cuna. Nos juntamos en su cama.
Allí me deleito con este juvenil macho empezó a lamerme el pezón, luego mordía la puntita del pezón, y al rato succionaba todo cuanto podía como si desease meterse todo mi seno dentro de su boca. me manosea con ímpetu y eso me calentó aun mas, me subió mas la bata yo hice intentos por quitarle el pantalón a Leo, al fin quedo sin pantalón, luego el me bajo la delgada tela del calzón y se detuvo un momento, para mirar detenidamente mi vagina, rasuradita, y muy mojadita, me empezó a besar mi vagina y a meterme su lengüita. Yo gemía y me retorcía, me gustaba lo que me estaba haciendo mi vecino Leo.
Arremete contra mía, me penetra con mucha fuerza, me siento de mil maravillas, el negligé esta recogido, me siento deseada, estoy despeinada agitada, gimiendo, gritando de gusto y placer, me penetran por mi vagina, me excita, sus embestidas eran mas fuertes, me sentía fantástica, me estaba clavando contra el colchón. Como me cogía mi amante, como me inunda, como regaba mi sexo, son tan poderosos sus chorros de semen, que inunda mi sexo. Esa semana dos mañana fui de este vecino, adolescente y magnifico macho semental la prueba de ello es el embarazo que mi vientre recibió de este macho.
Volví a clases y ocasionalmente estas vecinas necesitaban de mi y me citaban yo feliz concurría era un mozalbete ágil, potente y como me gustaba ver a esas mujeres casadas madres de hijos deleitarse y entretenerse conmigo, además mi ego crecía cada vez más al estar empotradas en ellas apareándome y satisfaciéndolas hasta inundarlas de placeres y gozos a su vez maduraba como semental y cada una de ellas me enseñaba nuevas mañas para satisfacerlas que yo practicaba con ellas.
Al tercer mes, un día ambas me citan a casa de una de ellas, feliz marcho, pero al entrar sentí la atmósfera cargada negativamente para mí, y me sueltan con no se si irritación o contrariedad que ambas estaban embarazadas de mi semen vaciada por litros en ellas por mis testículos, me solicitaban ambas por el bien de sus familias y el de mi familia terminar nuestras relaciones, por que si se enteraban sus maridos sufriríamos las tres familias dolorosas situaciones.
A mis 17 años me quedaba sin amantes y esos hijos serían pasados por hijos de otros hombres.
Mi vida continúa al finalizar el año escolar egresando del establecimiento hicieron mis compañeros una fiesta en un predio facilitado por unos de los parientes de uno de mis compañeros, la cerveza fue la invitada de honor junto con los chorizos en el pan, todos terminamos mas o menos bebidos, unos mas otros menos, dos apoderadas que nos acompañaron mas la profesora Nelly que nos acompañaban terminaron no medias, sino borrachas.
La profesora Nelly una mujer madura de 46 o 48 años soltó sus desengaños, turbaciones y recatos como era el presidente del curso se apoyo en mi dentro de su alcoholismo, eligió mal contare por que… (leer Mi profesora Nelly apareada, gozada, saciada y embarazada)-
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160826 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156466 veces