En brazos de una amiga de mamá

En brazos de una amiga de mamá.


Mi madre es una mujer muy cariñosa y preocupada cuando algunas de sus amigas se enferma, ahora está enferma Karol, esta amiga de 35 años es madre de dos muchachas mas locas que solo piensan en las discotecas, una es de mi misma edad tiene17 años, la otra 15 años, ese día andaban justamente en una disco y su madre enferma en cama.

Karol al sentirse mal llama a mamá para solicitarle una bolsa de gramíneas que la calientan en un horno y estas se las ponen en las zonas adoloridas o dañadas.

Mi madre me envía a casa de esta con dos bolsas para ayudar a su amiga, al llegara la casa de Karol tuve que entrar por la cocina pues no tenía llave y ella estaba en cama , al pasar por la cocina mire en el piso varios platos rotos me sorprendí, pero no era tarea mía recoger los pedazos. Llegue a su dormitorio y la mujer en cuestión estaba estirada sobre su cama boca abajo conversando por teléfono con su marido quien le avisaba que volvería tarde por reuniones y no podrá ir atenderla.

Con mi llegada Karol se alborota y me dice menos mal que tengo un buen enfermero que me atenderá, la miro y le digo aquí están las bolsas, oye me dice tendrás que atenderme tú mis hijas de juergas, mi marido en el trabajo y yo tirada en cama con dolores de espalda donde me caí en la cocina… ah digo vi platos quebrados en el suelo, fue por tu caída.

Karol se perturba y dulcemente sonriéndome me trata de agradar solicitándome que yo la atienda, mira me dice con el golpe tengo adolorida toda mi espalda y en especial mi pobre trasero donde caí al suelo, al tiempo se soba su trasero subiéndose la falda y me dice, creo que hasta está morado con el golpe, míramelo mostrándome sus diminutos calzones metidos entre sus dos preciosas nalgas. Tenía unos muslos que me excitaron al ser mostrados, mi pene brinco en mis pantalones deportivos de mi vestimenta, menos mal que estos son amplios y no se notan mucho. Tócame de dice Karol para ver donde me duele mas, que me dijeron me acomode a su lado de rodillas manoseando esas dos hermosas montañas que formaban sus muslos, tenía permiso para que mis manos la recorrieran y como las recorrí excitado y perturbado por el hecho de tener esa carne madura entre mis dedos, acariciándola. Tengo que haberlo hecho muy bien pues Karol se quejó complacida gimiendo y suspirando, oye que tocaras no que me excitaras, me dice.

Le contesto si te realizo un masaje a lo mejor se va el dolor, ella solo suspiraba y gemía, acomodo su cuerpo entre mis piernas abiertas, apretando suavemente ese hermoso trasero, luego solicito permiso para subir por su espalda mas arriba en mis masajes, entre gemidos, suspiros, lamentos y lloriqueos, me responde haz lo que quieras…, subo su camisa amasando sus costados donde comienzan sus mamas, patalean sus piernas y me empujan sobre su trasero mi pene elevado a una extensión que me dolía, duro, grueso estimulado y provocado se clava a través de mi pantalón entre sus nalgas, mientras mis manos acariciaban el comienzo de sus senos, estaba mas que precipitado, estaba ansioso por acariciarle sus senos cuando veo que ella al sentirse empalada a través de mi chándal por mi pene comienza a arañar la almohada y mover su cabeza desesperadamente de lado a lado, no pido permiso y ataco sus senos apresando entre mis dedos los pezones que grito se escapó de sus labios, depravado, infame que haces reclama gimiendo excitada antes mis caricias, ya no me hagas sufrir mas y hazme tuya, estoy a mil de caliente hazme tu puta, clávame tu pene en mi vagina, pero… ahora o… ándate, por supuesto no me fui.

Inserté de un impulso mi penetrante pene en su vagina, gimió de dolor y pasión al sentirse hembra de otro hombre, excitada revolvía sus caderas en un placentero movimiento al tiempo que gemía susurrándome soy tuya, soy tu mujer, ¡oh!, ¡ah!, infame me has convertido en tu puta…, ahg…, dame duro, empótrame fuerte quiero ¡oh, ah!, sentir mis orgasmos en eso ella acelera sus movimientos suspirando fuertemente me gime ¡ah! Mis orgasmos soy tu mujer… ¡ah!. Riégame mi vagina con tu leche, acelerando sus vaivenes de caderas al tiempo que excitada menea absorbiendo con sus pliegues vaginales mi pene que no resiste mas vaciando ríos de semen tibio en sus entrañas.

Nos acariciamos por diez minutos, el machos jugando con sus senos, ella acariciando la cabellera…, de pronto me aparta y dice ni una palabra de esto a tu madre y ninguna persona…, o te apuñalo tu pecho, correcto le digo guardaré silencio, pero eso amerita un premio…, me mira y dice habla… deseo nuevamente poseerte…, ahora dice sorprendida …, si digo mira mi pene esta en desarrollado nuevamente…, ella lo mira y acaricia y se percata que este esta nuevamente endureciéndose y creciendo.

Eres insaciable vicioso y se acomoda para recibirlo nuevamente entre sus piernas.

Nuevamente se siente que baje sus bragas besándole su monte, como grito de pasión, y yo aproveche de introducir mi lengua en ella, gimió y perdió toda cordura…, al rato estaba penetrando su vagina con mi pene me zarandeo al ingresar diciéndome “despacio, esta cerrada, despacio”, mientras desesperado empezaba un mete y saca de mi pene en su rajita, como se quejaba no sé si de dolor o placer, pero se quejaba, eso me enardecía mas mi pasión y mas fuerte y rápido la penetraba, no se en que momento volvieron sus orgasmos, me dice ábreme mas, tome sus piernas y las abrí llevándolas sobre mis hombros y de ahí solo se que no pare hasta eyacular mi semen en ella, mientras ella gritaba al sentir sus orgasmos haciendo estragos en su vientre, vaciaba litros de mi leche en sus entrañas en el interior de ese vientre, como nos abrazábamos y besábamos como dos hambrientos apareándonos con desesperación. Habían transcurrido más de veinte minutos mientras nos satisfacíamos satisfechos de nuestro enlace sexual.

Ella se levanta asearse diciéndome mira como corre tus emisiones de espermas por mis muslos, voy a asearme…. Vuelve vestida y me insta a que me vista y me vaya antes que lleguen sus familiares y nos pillen, insisto cuando te veré ya te llamaré, me dice…

Llevamos mas de seis meses de apasionados encuentros apareándonos con desesperación y con mucho cuidado para que nadie sospeche a lo menos una o dos veces por semana. Ella teme quedar embarazada por que no me protejo con condones y ella es feliz sintiendo como mi leche tibia recorre sus entrañas hasta lo más apartado de ella, inundándola.

Estamos en el séptimo mes de convivencia infiel cuando ella me dice me preñaste, el viernes me toco medico y hoy me dio los resultados… estoy embarazada, me dice…, tendré que engañar a mi marido diciéndole que fue él el que me preñó, cuando se muy bien que este embarazo es tuyo, voy a tener un bebé tuyo y si seguimos algunos años más mas hijos me fecundaras, soy tuya tu eres mi verdadero macho semental.

Imagínate a mis 36 años comenzare a criar de nuevo y todos estos querubines serán tuyos. Lo vamos a celebrar a la noche para variar mis hijas van a la discoteca y mi marido con sus amigotes va al estadio, se va a ir como a las 19:00 horas, te estaré esperando eso de las 19:15 horas y tendremos hasta cerca de media noche por que después del partido se van de farra ganen o pierdan.