En casa de un primo lejano

Soy Richy. He finalizado mis estudios en la secundaria y tengo mi subtitulo de Subtécnico en energía eléctrica, los profesores hablan a mi padre y le dicen que tengo potencial para mas y que me debe enviar a estudios superiores para tener un titulo de de Técnico Superior. Este le hace caso y decide enviarme a la capital donde no conozco a nadie a estudiar.

No tenía ganas de irme de mi pequeña ciudad en ella era feliz con amigos y sobre todo con amigas… en otoño trabajaba en la limpieza de terrenos en las naves o en instalaciones de estas sobre todo la parte eléctrica y ganaba mis monedas, en verano era contratado para la vendimia y ganaba mis buenas monedas y lo mejor las mujeres que trabajaban con nosotros casi todas medieras de otras ciudades, no eran muy selectivas en buscar parejas y los fines de semanas nos juntábamos para divertirnos y ellas casi todas mayores en edad y algunas casadas con hijos, nos uníamos en el jolgorio y nos emparejábamos llegando a la unión carnal donde rendíamos nuestros frutos de semental para el lunes si estuve contigo no me acuerdo, y al otro fin de semana copulábamos con otra y ese lunes no nos reconocíamos, el alcohol hacia maravillas.

Era bien solicitado por las féminas debido a mi altura casi metro ochenta, mis brazos desarrollados por los trabajos y mi dorso fortalecido por lo mismo…, lo único que me faltaba, a lo mejor, era madures. ¡Ah! Y no era feo claro que no soy una belleza, con mis ojos color miel.

Mi padre empezó a buscar donde mandarme resguardado de los peligros de la capital y una tía le recomendó uno de sus sobrinos un alejado primo de papá. Rápidamente este realizo los contactos y resulto un primo con una buena situación que acepto en pasarme una reducida pieza dijo, a un costado de su garaje que el usaba para cachureos, pero que yo tenía que repararla.

Viajamos con mi padre a verla en verdad era una bodega con ventana de dos metros por cuatro metros atrás de su garaje. Apartado de la casa y la entrada era por el portón.

Bueno le dije a mi padre y a su lejano primo, la arreglo y la dejo bonita, eso si no pago arriendo pagaría el agua que uso y la electricidad, en ese espacio que hay al lado de la entrada haría mi cocina. El primo me miró y me dijo bueno Richy el agua no gastaras mas de cinco litros por día te la regalo, el gas compras tú tu bombona y la luz si ocupas una ampolleta será mucho…, me traería mi computador que también gasta le digo, bueno dice gastarías unos tres watts, soy eléctrico le digo la ampolleta 80 computador 50 watts hora en dos horas máximo 130 por 30 días unos 4 kwatts al mes…., eso no es nada me dice , ocúpala y no pagas nada siempre que seas ahorrativo…, tendré en cuenta su gentileza le digo y muchas gracias.

El día miércoles vengo con un amigo constructor y reparamos la estructura, ventanas y puertas, además reparamos bien bonito el lugar de la cocina, veníamos en la camioneta del amigo y nos trajimos la cama, velador, estufa y una cocinita de dos hoyos. Al día siguiente pintamos todo y yo reparé lo eléctrico de la entrada del portón, del garaje y de mi pieza. Quedo muy hermosa la pieza y mi amigo se devolvió por que tenía que hacer y me quede solo terminando los detalles, ese atardecer cuando volvió el lejano primo de mi padre miró sorprendido los cambios de su garaje y de mi pieza. Y como era dramático fue en busca de su señora para que viera lo linda que había dejado ese cuarto y el garaje…, a la señora parece que la sacó de la cama por que apenas venía tapada por una delgada bata y debajo un corto camisón de dormir semi transparente que al enredarse en una silla la bata se levanto mostrándome las lindas piernas de la mujer y como estaba sin calzones, vislumbre su maraña de pelos que cubrían su vulva. Me excité, claro que tuve que callar.

Miraron y encontraron muy linda ahora esa pieza y me dijo que tendría que mejorarle su pieza de planchado. No conocía a la mujer de unos treinta años así que ahí se presentó soy Aurelia me dice, cuando fue Gustavo su marido, a mirar las luces de su entrada al garaje y las del garaje aproveché de decirle a la mujer que era muy linda y si deseaba una frazada para que no se fuera a resfriar sobre su cuerpo…, me miró sonriente y me dijo eres muy gentil… y la tape con la frazada nueva que había comprado y disimuladamente rocé sus pechos al ponérsela, ella se sacudió cuando roce sus senos me miro, pero nada dijo. Vuelve Gustavo y se van; ordenada mi pieza me acosté cansado y dormí como un angelito, solo fui despertado en la mañana cuando Gustavo conecto el motor del auto y cargo a sus dos hijos Solange de once años y Gustavo de ocho, para llevarlos al colegio en el cual con un desayuno de despedida saldrían del colegio.

Llega luego Aurelia que venia con mi frazada y tapada con esa delgada bata y su corta camisola de dormir, me dice a su llegada se fueron… quedamos solos, yo seguía bajo las tapas de mi cama, estaba tapado por que me gustaba dormir solo cubierto mis partes recatadas, es decir mis genitales por un amplio pantaloncito corto y me daba vergüenza que me viera. Levántate, te invito a tomar un desayuno en mi casa y me queda mirando… es que le digo estoy casi desnudo así me gusta dormir… se ríe y dice que voy a ver que no haya visto…, tenía razón me levante…, me admiro mi cuerpo diciéndome, cuerpo joven musculoso, implacable, riguroso… ¿puedo tocar? anoche tu tocaste y nada dije, me riñe… acercándose y apretándome mis carnes… si dice de primera, dándose vuelta…, antes que se aleje la tomo de sus hombros la atraigo hacia mi cuerpo y abrazo sobando nuevamente sus senos…, que haces, dice…, tocar tal como tú tocas…, trata de soltarse y se agacha levantándome su culo que al arquearse se apoya en mi cóccix y mi pene en esos instante creciendo excitado se acomoda entre sus nalgas en la rajadura de su trasero, lo siente y baja una mano cogiéndolo …, está duro, firme, tieso, y va a crecer mas, es tremendo lo has usado en alguna hembra me dice…., si respondo en varias…, ¿Cuántas? me dice, creo que tres o cuatro respondo…, ¿niñas de tu edad?..., no mujeres como tú adultas…, y el resultado ¿bueno? …, para mí el mejor.
Se gira dándose vuelta , me mira y mira mi pene, es tremendo creo que mas largo que el de mi marido y su grosor es de temer, si entras en mí me destrozas…, probemos le digo empujándola contra mi cama y acordándome sobre ella, tirando su calzón para abajo y su camisola se sube al igual que su bata, con sus piernas a medio abrir está en mi cama atravesada, recoge sus piernas atrapándome por mi trasero…, le escucho decir veamos que tan salvaje es este potrillo, abriéndose al máximo para que le embuta mi pene, su vulva esta húmeda y no se resiste a ser penetrada…, su vagina sufre al ser penetrada abriéndose a cada centímetro que acoge mi miembro, lo acaricia con sus paredes vaginales acunándolo cuando este la acopla, de sus labios salen gemidos de pasión, dolor y excitación, con cuidado, despacio que duele me reclama…, sigo empujando mi tronco entre sus pliegues vaginales, sisea y gime, es mas grande me dice, el de Gustavo es mas chico…, ¡ah… oh…. ah! Se queja cuando se lo meto hasta su matriz… me detengo un instante para que se lo acomode en sus entrañas…, luego comienzo un entra y sale de su matriz primero lentamente luego la cabalgo con furia sacándole de sus labios gritos de pasión y excitación en cada entrada…, diez minutos es mía en mi cama hasta que locamente me menea sus caderas a la llegada de sus orgasmos y casi me desmonta con sus cabriolas de ardor y fogosidad, luego con un gran quejido se entrega abriéndose de piernas y soltándose flácida en mis brazos que la apresan y agraden carnalmente gasta inundar sus entrañas con mis espermas que casi toda queda en su matriz y un poco de ella se desliza hacia sus piernas. Eres un monstruo me dice, casi me descalabras mis caderas, besándome se aquieta en mis brazos, pero este semental desea más y vuelvo a embutirla y retirarle mi pene en su vagina hasta nuevamente sentir la llegada de su segundo orgasmo y con esta entrega la acaricio y palpo todo su cuerpo relajándola. Descansamos a lo menos diez minutos abrazados sobre mi cama y acariciándonos al tiempo que nos besamos.

Se separa de mí y mirándome dice…, mi marido nada debe saber, él no es capaz de darme tanta pasión y entrega… tú sí, si deseas volver a tenerme debes callar.

Vamos a tomar desayuno potrillo desbocado que te puedes desmayar de hambre y lujuria.

Vamos a su cocina… desayunamos y tapada solo por la bata me fríe unos huevos con jamón y queso… me da café y un trozo de pastel. Luego apoya sus codos sobre la mesa mirándome y dice, cuando te vi el otro día me dije ese pechito será mío…, hace años que deseaba un amante por que mi marido no es duradero en sus entregas no dura mas de cinco minutos y me deja ardiente de pasión. Pero ahora llegaste tú. Y me abraza acariciándome.

Vistámonos tú tienes que ir a matricularte o asegurar la matrícula y yo debo hacer las cosas de mi casa. Nos veremos en el almuerzo te invito antes que llegue mi marido.