En el callejón

Hola, mi nombre es Alejandro tengo 25 años, no tengo cuerpo de modelo sin embargo considero que tengo buen físico.
Mi primera vez sucedió hace poco. Yo trabajo en un hospital haciendo guardias nocturnas, en una ocasión yo me disponia a ir a mi trabajo cuando por azares del destino, se descompuso mi auto a mitad del camino, por lo que tuve que hacer el trayecto a pie, ya que no faltaba mucho para llegar, sin embargo el rumbo por el que se encuentra el hospital no es nada grato, ya que se encuentra dentro de la zona industrial.
Me encontraba caminando cuando de repente siento la presencia de alguien a mis espaldas, procurando no alarmarme, comencé a caminar mas deprisa y note que la otra persona hacia exactamente lo mismo, volteé discretamente a ambos lados para ver a quien pudiera pedir ayuda, sin embargo a esas horas de la noche se encontraba todo vació, cuando de repente siento una mano en mi hombro derecho que me hace voltear y cual no fue mi sorpresa al encontrarme frente a un tio de color vestido con una camisa sin mangas que dejaba ver sus brazos esculturalmente trabajados y que bajo el pantalón que llevaba puesto dejaba ver un bulto nada despreciable.
Entonces me agarra del cuello y me mete hacia un callejón, yo debido a que estaba anonadado con su belleza no puse resistencia y entonces me dice:
-Te gusta lo que ves pedazo de puta
Debido al nerviosismo no respondí, entonces el tío me suelta una buena bofetada y me dice:
-Hincate y mamame la polla como la zorra que eres
Yo sin mas preámbulos me dispuse a hacer lo que el quería, y cual no fue mi sorpresa al ver su descomunal miembro que aun en estado semiflacido presentaba un tamaño de no menos de 18cm, inmediatamente introduje lo mas que pude a mi boca, tras lo cual recibí una buena bofetada, tras la cual me dijo:
Que te crees que haces perra, ese no es modo de mamarle la verga a tu amo, quitate la camisa. Yo inmediatamente lo hice y posteriormente volvi a introducir su pene ahora totalmente erecto en mi boca; era una delicia descomunal, y tras unos momentos de vaivén, me agarra de los pelos y me dice terminate de desnudar, yo iba a proceder a hacerlo cuando me dice, y ni se te ocurra sacarte mi polla de tu boca, si sabes lo que te conviene.
Como lo hice no se, pero el caso es que logre desnudarme en un santiamén, y la imagen de encontrarme en la calle desnudo frente a un desconocido que se encontraba contrario a mi completamente vestido, me ponía a mil.
Justo cuando estaba a punto de venirse, me suelta una nueva bofetada y me dice, ya estuvo bien perra, ahora quiera que te pongas en cuatro patas para que tu culo reciba mi regalito.
En cuanto escuche eso, se me erizaron los pelos, ya que hasta el momento yo nunca me había metido nada por el rabo, y el saber que mi primera vez seria con semejante polla me ponía algo nervioso, sin embargo, y obedeci, al principio sentí la punta de su capullo sobre mi culo y empezó a realizar un suave movimiento de vaivén tras el cual sin previo aviso me embistió en su totalidad, yo grite, sin embargo el me tapo la boca y me dijo que si lo volvía a hacer la pagaría caro, sin embargo poco a poco el dolor se fue transformando en placer.
-ahhhhhh si perra, hace mucho que sentía un culete tan apretado
-si si si
-mmmmmmmmmm
Asi continuo durante un rato hasta que en una explosión de placer se vino dentro de mi, rápidamente saca de mis entrañas su gran verga y del mismo modo que me embistió desapareció.
Mientras tanto, yo quede solo, desnudo y con la lefa de ese macho escurriendo entre mis piernas.
Una vez pasada la euforia comenze a buscar mi ropa, y cual no fue mi sorpresa al ver que el muy machito se había llevado toda mi ropa dejando solo mis slips.
Sin embargo en esos momentos era lo que menos me importaba.