En el hospital 2

Mi llegada alborota a algunas enfermeras y una que otra doctora por mi juventud y mis especialidades, que eran para adultos y niños, pero yo estaba contratados para niños les decía.
Pero lo que nunca falta una vez en posta una emergencia y tuve que operar de urgencia a un adulto traído desde una ciudad vecina..., me sirvió para conocer una doctora ya madura 46 años, casada con dos hijos de 15 años y 9 años, quien en su mirada me decía todo y me digo que como podía tener cuatro especialidades en pocos años, le dije que todas eran de gastroenterología y podía estudiar dos especialidades juntas y lograr a fuerza de estudios y de no gozar mi vida dedicándola a la profesión, ahora este año espero gozar en mis primeras vacaciones de mi vida, pero me falta alguien que me guié en estas libertades, se lo dije mirándole los ojos fijamente, me sonrió y se sonrojo.
llame a su casa y me abre envuelta en una bata de seda lo mas atrayente y encantadora, lo malo es que esa bata era delgada de seda con ornatos de encajes que al contra luz se dibujaba su silueta y su camisón de dormir era corto con encajes y a veces estos dejaban ver su piel..., me éxito con su combinado. Me ofrece café y acompañados de queque..., le pregunto quien hizo el queque y me dice que ella , pruebo este y le digo con una entonación de picaresca, que estaba muy rico su queque.
Me miro media seria y me dice recuerda que estas en la casa de una mujer casada, con marido y con hijos. Si le digo eso no lo olvido, pero como me recibiste tan sexy no puedo distraer mi mente de tu agraciada, atractiva y complaciente figura. Que no me deja razonar, oye dice..., soy madura, soy 16 años mayor que tu creo, solo 15 digo tengo 31 años, bueno 15 años ¿no crees que es mucho para ti un adolescente y todavía sin vacaciones? Me dolió lo de las vacaciones digo, no, no creo me gustan maduras las mujeres no me gustan las jóvenes alocadas, las prefiero sosegadas, apasionadas y que saben gozar sus romances carnales..., sin manifestaciones exageradas, pero si impulsivas en sus entregas. Se levanta un poco enojada y al levantarse la cojo entre mis brazos y la beso..., trata de apartarse, pero parece que piensa mejor y me facilita el momento para el beso..., se aparta y me dice ahora ándate eres muy peligroso y yo aun no me visto, para que te vas a vestir le dijo metiendo mi mano por su bata tocando sus muslos y se los sobo subiendo hacia su vagina..., no me dice déjame estoy casada, no la escucho u apartando su delgado calzón de noche atrapo su vulva meto dos dedos en ella buscándole su clítoris, este estaba esperando mis dedos apenas entraron salió a su encuentro para ser acariciados y sobado haciendo gemir a Estela, por favor que soy casada me dice..., pero no saca mi mano de su vagina sino que se encorva ardiente al ser abierta esta por mis dedos suspirando y me repite soy una mujer casada, mejor le digo me desesperan las mujeres casadas y me recargan mis hormonas...
Estela inconciente por placer que había dado en este apareamiento gemía, jadeaba, chillaba recompensada por su adorable nuevo amo y desde hoy dueño de mi cuerpo.
Pasan mas de tres semanas ante de volver a verla y me sonríe diciéndome ¿Cómo esta doctor?, bien le digo y Ud ¿de turno?, no tengo turno este fin de semana el sábado y mis hijos aprovecharan de ir a un paseo donde una tía para volver el domingo por la tarde y mi marido está en un curso en la capital, también volverá el domingo por la noche. Que bien, así podrá dormir el domingo para recuperarse con una buena siesta. Al entrar al ascensor me dice al oído llámame.
Esa tarde la llamo y me dice que podría ser el domingo, pero en otra parte no en casa, le digo vamos a mi departamento.
Es domingo y eso de las nueve horas llega Estela, venía media dormida por un pesado y trabajado turno. La recibo y le sirvo una pizza con el café lo que me agradece y me dice quiero irme a recostar a una cama después hablamos... la acompaño a la cama y me acuesto con ella, estoy cansada me dice, pero ante mis caricias y halagos, no se opone a que la recorra con mis manos pronto está estimulada y moviendo su cabeza desesperada en la almohada al sentir mi pene entre los cachetes de sus nalgas, no resiste mas y colocándose un almohadón bajo su vientre para su traserito y se prepara para recibir mi pene en su vagina inundada por su pasión deseándome como su semental.
Le coloco mi pene sobre la carne de su vagina la cual humedecida por sus delirios de ser penetrada. Ahora era yo el que se mostraba plenamente satisfecho ante la maestría que me demostraba mi Adela. Pocas veces me habían tratado de aquel modo, pocas mujeres sabían acariciar de manera tan exquisita…. De pronto empezó a moverse con gran velocidad, deslizándose arriba y abajo con mi pene penetrándola. Paró unos instantes evitando que mi pene eyaculara con aquel tremendo tratamiento que ella me daba con sus caricias.
Escuché un largo suspiro que lanzó Estela descuidando durante unos breves segundos las caricias que me prodigaba a mi pene. Sentía su clítoris chocando con furia a mi pene con fuerza. Mi doctora se retorcía con aquella caricia, pareció perder el control hasta acabar lanzando un fuerte grito mientras llenaba su vagina con mis jugos seminales juntándose a los que ella vaciaba entre gritos y gemidos de pasión al sentirse satisfecha al ser penetrada. ¡Menudo orgasmo había logrado arrancarle a aquella madurita! Estaba seguro de pasarlo muy bien mientras estuviera en mi departamento Estela.
Después se durmió por más de cinco horas y despertó solicitándome alimentos por que tenía hambre... nos servimos un pollo asado con papas fritas, luego ella me da su postre en la cama como se meneaba, aquella mujer sabía lo que hacía, sabía moverse lento cuando hacía falta para pasar a adquirir mayor velocidad cuando lo consideraba apropiado. La obligué a tumbarse sobre mí haciéndome con sus redondos senos los cuales empecé a chupar mientras mi Estela comenzaba a cabalgarme de manera brutal, parando solo cuando con grande gemidos y fuertes suspiros me entregaba sus orgasmos y sus fluidos vaginales mojaban mi pene que a su vez descargo en su matriz grandes chorros de semen.
Se levanta y me dice voy a casa es tarde y pueden llegar mis hijos y toma su coche dejándome reposar mis agotamientos.
Al llegar a su casa se encuentra Estela con su concuñada y colega medico Magdalena una mujer madura de 48 años con soberbio cuerpo que admiraban los médicos, pero ella los despreciaba a todos por intrigantes, preparaba un paseo familiar donde los abuelos el próximo fin de semana y quería a ambos hermanos reunidos, Magdalena le comentó a Estela, en el día de paseo y con algunas copas de más lo que le aconteció unos diez años atrás cuando Estela aún no llegaba al hospital, ella era muy amiga de un chico tecnólogo medico, y los doctores hablaban cosas de ella y este chico unos cinco años mas joven que ella. En verdad me interesaba dice Magdalena, pero la vigilancia de sus colegas no la dejaba prodigarse en una entrega a él. Solo lo pudo gozar una vez en un sofá cuando este tecnólogo ya se iba a provincia trasladado. Como lo goce dice esta, pero solo fue esa vez, fue una desesperada entrega gemía como nunca. Me acostó sobre el sofá y este se la puso su pene en la vagina. Magdalena estaba loca de placer, gemía y gritaba. El chico se la ponía y sacaba toda, luego bombeaba un rato. Mientras tanto, Andrés el tecnólogo la miraba de una manera soberbia, haciéndole notar como hacia gozarla a ella como mujer penetrada. Después nunca más supo de él. Pero de este desliz nación mi hijo mayor, de diez años, luego por despecho o por no asumir sola su vida me casé con Raúl, el hermano de tu esposo Aníbal y tuve una hija que hoy tiene cuatro años, no se como será tu marido en la cama, pero el mío es pésimo, el mío dice Estela es malo, pero no tanto como el tuyo parece...y Estela se atreve a contarle sus travesuras carnales con ese joven medico y le dice, es un maravilloso macho, es un semental de primera vieras como me meneo y desesperada grito de ardiente pasión cuando me tiene a su disposición.
Es verdad lo que me dices pregunta esta, por que deseo conocerlo,..., y como sabes si congeniamos y llego a su cama, oye le dice Estela recuerda que eres mujer casada con hijos..., ella responde casada, pero no satisfecha en la cama y eso trae amargura al matrimonio contesta.
El domingo vuelven todos a la ciudad y Mario el hijo mayor de Magdalena acusa dolores de estomago o por ahí, dice.
Cada matrimonio se va a su casa, pero a media noche el hijo está peor y magdalena se desespera llama a un Gastroenterólogo amigo y este le dice que lo verá el día lunes por la tarde en el hospital, eso enoja a la madre y llama a Estela preguntando si conoce un amigo que pueda ver a su hijo que se encoge de dolor del vientre..., Estela piensa en mí y me llama a las dos de la mañana, me cuenta lo acontecido y yo le digo que nos encontremos en la clínica en media hora con el chico enfermo, dándome tiempo a levantarme y estar bien despierto, cuando llego a la clínica ya estaban ahí..., saludo y Estela me presenta su cuñada y al enfermo pálido y doblado de dolor..., lo paso a mi consulta y lo examino, inmediatamente me doy cuenta que el chico tiene un calculo en su camino al intestino..., rápidamente llamo a un tecnólogo de turno y realizamos una ecotomografía, a la hora tenía respuesta cálculo en el canal colédoco. Solución operación y por los síntomas del pequeño casi inmediata, a todo esto eran las 4:30 de la mañana, mejor dicho de la madrugada..., comunico a las dos colegas, una madre y otra tía del chico el diagnostico y la solución inmediata... y que vas hacer me dicen..., fácil digo despertaremos a mi equipo médico y creo que como a las siete lo operaríamos mientras calmante y preparación para la operación..., en verdad mi equipo de anestesista, arsenalera y enfermera de pabellón demoraron y a las 7:30 horas estábamos recién listo para ir a la sala de operaciones... Magdalena lloraba al lado de su hijo le dije que se tranquilizara que todo iba a salir bien..., te juro me dice que si me salvas a mi hijo seré la mujer mas agradecida y lo que me pidas te lo daré... en bromas le digo cuidado soy hombre y tu una mujer con un agradable cuerpo y puedo pedirte algo que no deseas dármelo, abrazándola... ella me mira y me dice... aquí un adelanto, besándome fuertemente en mis labios... lo demás después, otro día, me susurra... al separarme miro sorprendido a Estela y esta me dice aprovecha, ella no es bien saciada en la cama matrimonial y sale con su cuñada a fumarse un cigarro fuera de la clínica.
Hora y media después nos reencontramos en la sala de espera, le comunico que cumplí con su hijo operado y fuera de todo peligro, pero debería quedar por ese día internado en la clínica y ahora me voy debería haber estado en el hospital a las 8 y son las nueve horas...te llevo me dice Estela yo también voy atrasada y partimos.
En el camino me cuenta lo que acontecía con su cuñada con todos sus detalles y me dice, compréndela es el regalo de un amor imposible y que ya pasó, dejando marcas en su mente.
Ese día trabajo en el hospital y a la vuelta tipo seis de la tarde paso a ver a mi paciente en la clínica conversando con el médico jefe y dueño de la clínica y me dice que si deseo cobrar, le digo yo no, y mi equipo tampoco excepto el medico anestesista.., no él dijo por ser hijo de una colega nada solo los insumos, paso a la sal a ver al enfermo y su madre la doctora Magdalena estaba durmiendo plácidamente en un sillón de reposo, su hijo me mira y me dice mamá se durmió..., yo estoy bien..., en eso despierta la mamá. Se levanta me abraza y me dice gracias mi hijo esta mejor y pronto sanara, gracias después te recompensaré..., río y le digo después hablamos de eso y ella ríe será pronto guiñándome un ojo.
Me fui a casa estaba en lo mejor durmiendo cuando como a la ocho de la noche me despierta el timbre de mi departamento, medio dormido voy a ver que pasa y al abrir... ahí estaba Magdalena, mi niño quedo con mi marido en la clínica, les dije que iba a terminar unas diligencias y volvía... ahora ¿puedo pasar?, me dice.
Entra y me abraza besándome y me arrastra hasta mi cama, ahora te recompensaré por la atención a mi hijo... se puso detrás de mí, note como sus manos se posaron en mi cintura con suavidad y como acercaba su cuerpo hasta pegarlo junto al mío, me gire sentía ella como tenia apoyada mi barbilla sobre su hombro notando mi respiración en su nuca, mis manos subieron por su cintura hasta agarrarle sus pechos por encima del vestido, como se las agarraba y magreaba con fuerza diciéndome al oído que había una postura que deseaba hacer con ella y ese era el momento justo de hacerlo…,suave y lentamente me restregaba contra su culito frotando ella mi paquete contra su trasero..., se inca en el suelo apoyada en la cama sin calzones que estaban a medio muslo, yo me eche un poco más para detrás abriéndome un poco mas sus piernas facilitándome la penetración, mis movimientos lentamente se aceleraban y sus manos me agarraban cada vez con más fuerza de la cama apretándome más contra la frazada, sus jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como la penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida me la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo le desgarraba el ano, mi ritmo y mis embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más fuerte que cuando la hice gritar ella gemía con fuerza sintiendo como le respiraba fuerte detrás de su nuca dándome unas embestidas que me hacían notar todo mi miembro dilatándole el ano y como en cada embestida mis huevos golpeaban contra mis glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener a mi doctora metiéndosela por detrás disfrutando como un poseso de la penetración anal que le estaba dando, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba, que se la metiesen bien metida por el culo, de pronto ella se menea atrevidamente gritando me gusta, seré tuya mójame mi culo con tu leche y cae sobre la cama.
Fuimos al baño nos asemos y volvimos saciados besándonos... luego la acomodo sobre la cama, se escuchaba en esa pieza el sonoro ritmo cardíaco, le penetro su vagina aumentaba nuestra sensación de placer; nuestros cuerpos pronto se tensaban y las piernas temblaban, la fuerza con que yo apretaba las nalgas de la mujer, hizo que el tronco de la hembra se incorporara y la ayudé con una mano en la espalda, y nuestras bocas se fundían en un húmedo beso, sus senos comprimían su volumen en mi pecho y yo producía la inevitable descarga de mi semen en su matriz a los gemidos de ella. Una corriente eléctrica recorrió nuestros cuerpos y el efecto nos obligó a doblarnos y caer abrazados en la cama mientras la hembra caía sin soltar mi prisionero pene metido en su vagina, gritando y gimiendo con pasión su entrega de fluidos en sus entrañas bañando mí pene en su matriz, luego este sale mustio, nos besamos..., sabes me dice años que no gritaba mientras me apareaban y tu lo has logrado. Ahora debo irme a cuidar mi bebé espero que mañana me lo des de alta para tener mas libertad y volver a juntarme contigo.