en la casa de la amiga de mi esposa

Hace aproximadamente una semana lleve a mi esposa hasta la casa de su amiga Susana, tenían el cumpleaños de una amiga y lo iban a festejar en un boliche solo las mujeres. Su esposo Gerardo nos recibió mientras Susana terminaba de cambiarse y me invito, ya que me había molestado en ir hasta su casa, a cenar unas pizzas con unas cervezas. Hacia mucho calor y la oferta era tentadora aunque mucho no conozco a este Gerardo y temí que fuera un pesado. Pero ya que si me volvía a casa iba a cenar solo porque mis hijos estaban con sus abuelos acepte la invitación. Susana y Mariela, mi esposa, se despidieron de nosotros recordándonos que la fiesta era en un boliche y seguro iban a volver tarde. Realmente estaban terribles las dos, Mariela es una morocha muy bonita con un par de pechos fenomenales y Susana tiene un culo verdaderamente excepcional. Se habían arreglado y maquillado las dos de manera muy sexy. Se fueron y Gerardo les deseo una “buena cacería”, yo me reí mucho. Cenamos mientras mirábamos un partido de fútbol y tomábamos cerveza. Mas tarde nos sentamos en el sillón a tomar mas cerveza y ver una película que pasaban en el cable. Ya estábamos medio borrachos ambos. En un momento que la película tenia una escena de sexo Gerardo me dijo, “pensar que nuestras putitas dentro de un rato van a estar así”. Yo me reí, pero el siguió diciendo “es lógico, viste lo bueno que están las dos y los desastres que somos nosotros?. Me llamo mucho la atención que el hablara tan abiertamente de mi esposa, aunque yo sospechaba que le gustaba, y también que opinara así de nosotros dos, aunque es verdad que estamos mucho mas gordos que cuando nos casamos y comenzamos nuestros respectivos noviazgos. Gerardo se ve que tenia ganas de hablar ya que me contó que cuando el empezó a salir con Susana estaba muy entrenado físicamente y le echaba cada fierrazo a Susi que la otra terminaba muerta, pero que con el tiempo el se había “arruinado” y ella seguía siendo un camión, entonces comprendía que la otra se tomara sus recreos. Me reí sin entender del todo y entonces el agrego”bueno debe ser lo mismo que te pasa a vos, no?”. Mi risa ya era mas de compromiso que otra cosa y un frío comenzaba a recorrerme la espalda. “La ultima vez que salieron me contó Susi que conocieron a unos muchachos entrenadores de un gimnasio”. Queres que te siga contando o ya te imaginas?”. Contame! Le dije casi atragantado y con ganas de llorar, este hijo de puta estaba jugando con la salud de mi matrimonio y parecía divertirle. “Parece, que conocieron un par de pibes en el boliche. Tenían la plata, las invitaron a bailar, muy respetuosamente, después les pagaron todos los tragos que existían en la barra y ahí ya siguieron bailando, pero un poco mas zarpados. Les dijeron que estaban en un auto nuevo que tenia muy buena música y que las invitaban a tomar algo en el piso de uno de los pibes”. Se ve que yo estaba muy pálido, porque me pregunto si quería que siguiera contando o no. Yo le dije que si, aunque no sabia si creerle o no y prefería no enterarme mas sin preguntarle a mi mujer. “Bueno, imagínate, paseo en auto, todos en pedo, parada en el lago del planetario, primer apriete ahí, Mariela en el asiento de atrás, Susi adelante. Las chicas pensaban cortar ahí, pero los chicos aparte de musculosos, parece que venían muy bien calzados. Susi se dejo amasar y cajetear un rato y termino haciéndole un pete al pibe de ella. Queres saber Mariela? No vio bien Susi, pero parece que fue franeleo y luego ella le empezó a hacer una paja al suyo ”. Yo pensaba, este tipo esta mintiéndome, pero siguió, “de ahí al piso de uno de ellos, de puta madre, sillones grandes, una pareja en cada uno y a fifar. La tuya parece que no quería agarrar viaje, pero al ver a Susi cogiendo se termino calentando y se largo, imaginate, parece que los pibes calzaban casi 25 cm. De pija, tambien, chupada de pija, primero, chupada de concha después y adentro. La verdad que a mi no me molesta, es mas me excita, cuando me lo cuenta, nos pegamos flor de cogidas y después recordándolo me hago unas soberbias pajas, mira como estoy ahora”. Y me mostró el bulto que le marcaba su pija en el pantalón. “No te preocupes cuerno, que aunque sea hoy con algo te vas a excitar”, me dijo y se levanto a poner unos dvds en el plasma de películas porno. La situación era rarísima. Estaba excitado, enojado, apesadumbrado y dudando a la vez. “Como sabes que todo eso es verdad”? Le pregunte. “Tu esposa tenia ropa interior negra, tiene unos pezones enormes, se calienta mucho cuando le meten un dedo en el ojete, pero no le gusta que le hagan el culo, le encanta que le amasen las tetas, se calentó mucho cuando se la enfiestaron entre los dos y por lo que contó cuando le preguntaron en plena ensartada tu poronga no mide mas de 15cm. Que queres cuerno? La mía mide casi 20cm. Y me cornean igual. Ha, cuando acaba gime diciendo, ahia, asi, asi” me quede paralizado. Todos los datos eran reales. “Bueno concentrémonos en la peli que esta buenísima, me dijo.” Yo era una mezcla de nervios, enojo y furia a la vez., pero mi pija como si tuviera vida propia se paro a full. La película era muy excitante y encima dos parejas cogían en unos sillones. Yo estaba realmente muy enojado, pero a la vez ya sentía un dolor de huevos que no aguantaba mas. Gerardo me dijo “Bueno ya que nos tenemos confianza y somos compañeros en cuernos no te va a molestar que aproveche esta calentura no?”. Y acto seguido saco su poronga como contó el, mucho mas grande que la mía y comenzó a pajearse. “Dale cuerno, ya conozco todos tus secretos, se estan cogiendo a tu esposa ahora, aprovecha y aunque sea hacete una buena paja o vas a enloquecer”.Yo ya no sabia si estaba despierto o sonando una pesadilla, el pantalón me apretaba mi pija que no daba mas y mis huevos hirviendo. “Si te acabas en el pantalón te vas a ensuciar todo” me dijo Gerardo mientras no paraba de masturbarse sentado a mi lado. Sentí enloquecer y animado por la película donde se cogían a la vez dos tipos a una rubia y una morocha (justo!), me baje los pantalones y comencé a pajearme yo también. Comencé a sentir la inminencia de mi orgasmo cuando Gerardo me agarro la pija de la base y apretando muy fuerte me dijo que así iba a acabar muy rápido y no lo disfrutaría. No lo podía creer, el tipo había agarrado mi pija y ahora me comenzaba a pajear lentamente! “También con este pito y esa pancita como no queres que Mariela busque pija afuera”. “Mira que yo soy bien cornudo y eso que tengo una pija mas interesante, senti lo que calzo” Y acto seguido tomo mi mano y la puso en su poronga mientras guiaba mi mano para que lo siguiera masturbando. Yo estaba petrificado nunca había tocado una pija que no fuera la mía, nunca me había pajeado un tipo y nunca me había sabido cornudo. El me pajeaba bien lentamente, pero yo no movía mi mano si el no me animaba. “dale, ayúdame porque así gozas vos solo”. Me decía, mientras yo miraba el video como embobado. Finalmente dijo “bueno vos no colaboras para hacer menos duro esto de los cuernos y yo estoy muy caliente” y acto seguido aunque no me crean se puso de pie y me metió su pija en mi boca. Esto ya era mas de lo que yo podía imaginar en toda mi vida y sin embargo me quede con su pija en la boca mientras el comenzaba a bombearme la boca. Intente resistirme cuando fui conciente de lo que estaba haciendo pero el no me permitió sacarla. “Por favor cornudo no pares ahora, dale, pajeate vos mirando la peli de reojo, pero chupala dale.” Y así fue, comencé a succionar esa pija, para mi muy grande, mientras de costado miraba la película y me pajeaba, pero ahora lentamente. Un par de veces me la saco de la boca para ver como me pajeaba y contarme como se estaban cogiendo a mi esposa y finalmente acabo en mi boca con terrible corrida mientras yo acababa chorros y chorros de leche por todas partes. Después de reponerme del orgasmo me invadió una terrible vergüenza y así como estaba me fui de su casa mientras el me decía, “claro ahora tengo que limpiar todo yo solo”. Llegue a mi casa como pude y me fui a dormir. Al otro día me desperté y mi esposa dormía a mi lado, aun no me anime a preguntarle nada al respecto, aunque cada vez que recuerdo la situación me invade una mezcla de furia, enojo, tristeza y calentura a la vez. Serán las consecuencias de ser cornudo o será todo imaginación de Gerardo? Será que estaba muy borracho o me gusto chuparme terrible pija, realmente no se nada.