Hola finalmente me decidí a comunicarme con ustedes. Los conocí a través de una muy amiga mía que me contagio el gusto por leer relatos. Voy a ser sincera y contarles que si bien me divierten mucho siempre creí que la mayoría de las historias eran inventadas. Pero acá estoy a punto de contarles mi experiencia. A diferencia de lo que leo siempre yo no me siento nada bien con lo que ha pasado y si bien no quiero negarles que fue muy excitante estoy muy avergonzada y me ha traído consecuencias problemáticas. Esto va a ser entonces una especie de catarsis para mí ya que no le conté a nadie lo sucedido, ni siquiera a mi amiga con la cual suelo confesar y charlar mis temas referidos a la sexualidad. Supongo igual que muchos de los lectores no van a creer esto que me sucedió. Voy a presentarme, soy una chica felizmente casada hace poco mas de una año, de 29 años, de cabello castaño, delgada, según dicen bonita. Soy una chica fiel, mi esposo espero que también, a lo largo de mi vida me han pasado muchas cosas, pero a partir de esto que me sucedió todo cambió, al menos a lo que a sexo se refiere.
Trabajo en una empresa de servicios que lleva a cabo proyectos para firmas muy conocidas, mi relación es a través de contratos renovables, es decir los llamados contratos basura. Estoy contenta pues mis compañeros son amables y el ambiente de trabajo es bueno.
Para celebrar la finalización de un proyecto, como en muchos lados sucede, la firma organizo una fiesta, a la cual asistimos la totalidad de los trabajadores sin nuestras respectivas parejas, la reunión se llevo a cabo en un lugar de las afueras de la ciudad y para llegar fuimos varias personas en la camioneta de mi jefe, con el fin de ir juntos. Me produci para ir, debo decir que estaba bonita, sin ir provocativa, llevaba una blusa blanca y una faldita negra, zapatos al tono, bien maquillada, sin exagerar. Me despedí de mi esposo rogándole que no me esperara despierto ya que estimaba iba a llegar tarde.
La fiesta estuvo muy buena, la empresa suele ser generosa en estas ocasiones, sobre todo había muchísimas bebidas, tragos, champagne de todas las marcas que yo conozco. La música, de verdad, muy buena. El lugar muy bien armado. Me encontré con un muchacho de otra sección, profesional él. Muy atractivo, que desde siempre ha tenido onda conmigo, charlamos nos reímos brindamos mucho y bailamos. Supuse que tal vez aprovecharía la ocasión para tirarme onda pero no me preocupe por que mi jefe estaba siempre con nosotros tomando y riéndonos los tres. Mi jefe es un hombre grande de unos cuarenta años casi cincuenta, alto, con barba. Sinceramente me divertí mucho, yo no bailo muy bien pero ellos dos si, entonces me hacían bailar todos los temas. Bailaba un tema con cada uno mientras tomamos tragos de todo tipo que nos servían en la pista. Creo que ya estaba muy alegre porque todo lo que decía este muchacho me causaba risa y empezaba a pensar que tal vez un besito con este chico no fuera nada malo, para mi tranquilidad mi jefe no se despegaba de nosotros y eso evitaba que yo fuera a cometer cualquier estupidez. Seguimos bailando, conversando y tomando y las bromas que me hacían iban subiendo de tono y pasaban a insinuaciones y provocaciones, llegando a usar algunas expresiones que podían llegar a ser ofensivas, yo me reía de todo como una tonta y me divertía con ellos, bailando salsa las insinuaciones dejaron paso a algún que otro toqueteo, y las expresiones eran cada vez más de tipo sexual, incluso durante un baile note en ambos que apoyaban su bulto contra mi y sentí en alguno de ellos el paquete bastante duro fruto de una erección que no pusieron ninguna gana en disimular. Como ya me sentía muy alegre y el muchacho, que me parecía cada vez mas sexy, entre cosas y cosas que me decía al oído me había dado un par de besos; le dije a mi jefe, que era quien me había llevado, si no le parecía que nos fuéramos yendo. El acepto caballerosamente y pareció hacerle un gesto de victoria o burla al muchacho que me causo mucha gracia. Mi admirador realmente se quedo derrotado, me sentí bien de irme a tiempo porque estaba bastante alborotada en mis sensaciones.
Nos despedimos de los más conocidos y fuimos hacia el playón de estacionamiento que estaba completamente oscuro, se engancho con nosotros otra compañera, yo me di cuenta que ya no podía caminar derecho y me tome de ellos para llegar a la camioneta. Me subieron, hablaron algo abajo que por mi estado ni trate de entender y la otra chica se fue en otro auto creo, quedándome sola en la camioneta con mi jefe, que en apariencia estaba más calmado. Encendió la radio, me hablo un rato sobre lo bonita y seductora que estaba esa noche y como un galán me acariciaba el cabello y el cuello. Sonriendo intentando entender las cosas que decía le pedí que me llevara rápido a casa porque me esperaba mi esposo y me sentía muy borracha. El en tono de broma me dijo que cuando estaba bailando parecía que estaba para cualquier cosa y yo le respondí que si, que hoy estaba para cualquier cosa. Fue entonces que me sorprendió besándome el cuello mientras yo intentaba sacármelo de encima, sin más preámbulos volvió al ataque, diciéndome lo mucho que lo había excitado durante la fiesta y el baile, lo buena que estaba, que le había puesto cachondo y me pregunto si yo lo había notado a través de sus pantalones... Estaba asustada al oír todo esto, sola con él y sin posibilidad de pedir ayuda. Mi jefe no parecía dispuesto a dejar pasar esta oportunidad y acariciándome me pidió directamente que le mamara la pija, yo le pregunte si estaba loco y me respondió que yo tenia la culpa de su excitación, que no podía llegar a su casa en ese estado, ya que esta casado, que necesitaba desahogar su calentura. Yo no daba crédito a esto, estaba siendo acosada por mi jefe y no veía la posibilidad de evadir la situación. Me pregunto varias veces si había sentido la dureza de su erección y le dije mientras trataba de controlar sus manos que si, que lo había notado realmente pero que era una mujer casada y fiel. El respondió que siendo yo tan joven y bonita no contaba como un engaño. Mi estado no me permitía pensar rápidamente. Lo siguiente aún fue más impactante ya que empezó a desabrocharse el pantalón y sacó su pija afuera, totalmente erecta, si bien yo estaba muy tomada, me pareció un miembro realmente grande, colorado y muy grueso, mucho mas grande que la de mi esposo. Me estremecí realmente al vérsela,en parte por miedo, y en parte por ver esa pija que me llamaba mucho la atención a escasa distancia. Esto termino por darle confianza a mi jefe que continuaba animándome a comerme su pene toqueteándoselo con una mano y a mí con la otra. Ni que decir que tuve toda clase de pensamientos en tan poco tiempo, y uno de los que se me cruzó por la mente fue el de mis contratos temporales, que no podía darme el lujo de perder y hasta se me paso por la cabeza que era una manera de mantener mi puesto de trabajo. No tenia más fuerzas físicas para evitar sus caricias que ya estaban cerca de mis pechos y mis muslos, no me salían ya más palabras de la boca y no me venían más pensamientos a la cabeza. Me odie por haber tomado tanto esa noche. Incentivada por él se la agarre con la mano y comencé a pajearlo, pensé que una paja tampoco era nada tan grave y si lograba calmarlo así todo quedaría en una anécdota. Realmente confieso que me gusto tenerla en mi mano era grande y dura, mi mano comenzó a hacer el trabajo ya conocido. Lo masturbe con ganas, creí que si lo hacia acabar rápido se calmaría, pero el sabia bien lo que hacíamos, me amasaba las tetas muy bien como si imaginara que eso es una de las cosas que mas me gusta y me besaba el cuello pidiéndome que se la chupara. Finalmente llego a acariciar mi tanga con mucha habilidad…Así que ya se pueden imaginar la escena comiendo la pija de mi jefe dentro del coche a eso de las 4 de la madrugada, él no perdía el tiempo y lo aprovecho para tocar a su gusto mis tetas y a introducirme los dedos por el borde de la tanga llegando a mi sexo, ya húmedo por la excitación del momento y creo que por tener una pija así en la boca, perdí el sentido literalmente ya que los dedos de él hicieron un trabajo muy bueno, ahora chupaba su pija con ganas, mientras sentía latigazos de placer en mi entrepierna, quería llegar de una vez al orgasmo pero el no aceleraba sus masajes, yo se la chupaba mas rápido para ver si el aceleraba sus dedos, pero no, él la tenia muy clara… y piensen lo que paso: la pija de mi jefe, con todo su grosor y su dureza acabó dentro de mi vagina, fui cogida por ella sin pausa, con el encima mío sobre el asiento del acompañante. Acabe gimiendo un montón, pero entonces me di cuenta que estaba como para alcanzar un orgasmo mas. Me levanto, se sentó en su butaca y me hizo subirme encima de el cabalgando agarrada al volante mientras el seguía entretenido con mis tetas. Paso gente, unos muchachos nos gritaron cosas, tal vez el chico que me había gustado me vio babeándome sobre el tablero, solo espero que no me hayan reconocido. Yo en ese momento no pensaba en nada, ni en la gente que me veía las tetas por la camisa toda abierta saltando sobre esa pija, ni en mi esposo que me esperaba durmiendo en casa, solo lo sentía a él martillándome y diciendo cosas. Hasta el punto que se vino dentro de mí, inundándome literalmente de semen espeso y muy caliente. Yo acabe como una loca al sentir el contacto de la leche en mi interior.
Después de eso nos quedamos callados un rato, luego nos reacomodamos la ropa en silencio y me llevo a mi casa. Yo no dije nada solo quería llegar y bajarme de la camioneta para ver a mi esposo. El me pidió disculpas por el trato pero me dijo que se había calentado mucho conmigo, que no podía dejar pasar la oportunidad clara que vio de estar conmigo y que yo era la mejor mujer que se había cogido en años.
Llegue a casa fundida y satisfecha, pero cuando llegue al dormitorio vi a mi esposo durmiendo en la cama y me sentí muy culpable. Me desvestí, me metí en la cama y comencé a chuparle la pija lo mejor que a esa altura podía. El apenas se despertó y diciendo algunas palabras como: parece que te gusto la fiesta viniste con todas las ganas medio dormido me hizo el amor. Así que me cogio sobre la cogida que me habían dado, estaba empapada, no se si porque me calenté devuelta o debido al polvazo que me había pegado con mi jefe, su pija bailaba dentro de mi, pero le gustó, le encantó dármela estando tan empapada, acabe devuelta y nos quedamos dormidos abrazados.
Al otro día cuando me desperté me quería morir, no lo podía creer. Y las consecuencias recién ahora empezaron en mi trabajo. Pero eso es otra historia. Yo me siento mal y culpable. No se que pensaran ustedes. Vieron que no era una historia con final feliz? Besos a todos.
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 513554 veces
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 299795 veces
Si te ha gustado en la fiesta de la empresa de fin de año vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar en la fiesta de la empresa de fin de año.
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:58) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF superguille
(10 de October de 2010 a las 06:42) dice:
que manera de pajearme leyendo tu historia! Me gustaria trabajar con vos para cogerte y que despues sientas culpa y te cojas al cornudo de tu marido.
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