EN LA OFICINA por Felipe Pan

EN LA OFICINA por Felipe Pan

Para pagar mis estudios universitarios ayudaba con la contabilidad de un taller de costura, de un amigo de la infancia de mi padre, en la zona de Once en la Capital,
Era un trabajo de un par de horas. Que lo realizaba fuera del horario de trabajo,
El era Andrés un Hombre mayor, casado con una mujer, de unos treinta años, bella, con una figura monumental (La típica de un solterón que termina casándose con una mina mucho menor) mi padre me contó que era de avería, según cuento poseedor de un miembro casi de un caballo. (Que de joven como joda la sacaba y golpeaba las mesas.)
Que a su mujer .la había desvirgado, a los 16 años, que a partir de eso la tuvo como mantenida.
Sin que ninguno de su entorno supiera hacia unos siete años apareció casado.
Ella era muy bonita y lo cuidaba mucho, más que una esposa parecía su hija.
Un día Andrés me dice que quería que Patricia se empapara de todo los movimientos contable y de funcionamiento del taller. Me pidió que acordara con ella. Horarios para que comparta la tarea
El taller tomo la tercerización de fabricar ropa deportiva de primera línea de una empresa alemana con sede en todo el Mundo.
Me solicito si me encargara de lo administrativo. Con un sueldo de alto nivel La cosa cambio totalmente, yo estaba mucho tiempo allí. Deje de lado algunas materias .El tuvo que viajar por un mes a Europa, con dos diseñadores para toda la implementación.
Yo preparaba todo en distintos horarios. Y Patricia venía a aprender. Se fue creando una relación de confianza, a punto que entramos a tutearnos y a hacer bromas. Yo la miraba con mucho apetito, lo que mas me calentaba era su boca sensual y un culo de una redondez perfecta, bien paradito.
Una tarde casi entrada la noche, a unas semanas de estar trabajando juntos, había que sacar el trabajo por que se venían las cosas importantes, no paramos ni para comer. Patricia me dice que tenía hambre y dice que iba a buscar una pizza y algo de tomar. Yo seguí con la compú trabajando. A la media hora aparece con la pizza y unas cervezas. Se llevo todo para la oficina de Andrés un escritorio sirvió de mesa, en los sillones grandes que corrimos nos acomodamos. todo bien, comimos y nos terminamos las cervezas, yo comía y la miraba como que en cambio de comer pizza, me la quería comer a ella, no le sacaba la vista a sus tetas ,y su culo, mi pene estaba erecto y como era bastante grande costaba disimular.
Empezamos a sacar todo y acomodar la oficina, en una de esos, paso por detrás y rozo con mi pene su culo ella se da vuelta me mira le digo que me disculpe que fue sin querer
A lo que ella me contesta, que era bien dotado, y que se preguntaba si yo era discreto,
Le dije que si, y me abalance sobre su cuerpo, me dijo que yo no sabía lo caliente que estaba, no espere, empecé a besarla y a manosear sus tetas mientras la desvestía, en tiempo record la deje completamente desnuda y con mis dientes mordí sus pezones, besaba sus senos lo que la hacía explotar, la deposite en el sillón me arrodille y mi lengua abrió esa vagina que sacaba fuego, le ponía la lengua bien adentro, su jugo entraba hacia mi garganta, eso aumentaba sus suspiros profundos mi lengua entraba y salía ,recorría sus puntitos rugosos, rápidamente empezó a gritar de placer yo aceleraba mas hasta que exploto me agarro la cabeza apretándola contra su panza, mandando mi lengua hasta el fondo, expulsaba jugos con distintos sabores que corrían por ella y mis labios. Me pongo de pie y sin darme tiempo a nada sentada me tomo mi pene con la mano se inclino me empezó a chupar con todo el repertorio, me pasaba la lengua por la cabeza que había dejado a la luz, con los labios lo sacaba como un chupetín, mandaba hasta el fondo de su garganta todo el trozo, me chupo de a uno mis huevos era una sensación de delirio. Se paro me hizo sentar se monto encima mío se la puso en su chocha, comenzó a cabalgar mi trozo de forma frenética subía y bajaba rápidamente, yo tomaba sus senos y con mi boca los chupaba y lamia sus pezones, seguía moviendo su cuerpo rápidamente que se salio dos o tres veces ella con maestría la ponía en su chochita y seguía con frenesí, acabo frenéticamente con gemidos, que nunca había visto algo así. Yo la saco, la pongo de rodillas en el sillón dejando ese culo todo para mi, la empecé a poner no dijo nada fui entrando hasta el fondo sintiendo el calor que salía y envolvía mi pija, me moví rápido y en un rato le eyecule todo mi semen dentro ese hermoso volcán. Sentí un placer Inmenso que me hizo repetir, en las varias veces, que tuvimos ese sexo salvaje con la discreción que merecía el caso. Que quedaba para nuestra intimidad de esos encuentros sexuales.-