En las clases de Danzas Clásicas, pasé de bailarín a bailarina .

Siendo muy chico, me mandaron a clases de folklore. Pero el profesor faltaba mucho y en el salón del lado enseñaban danzas clásicas. Cuando no tenía clases, me paraba en la puerta para ver bailar a las chicas que hacían clásico hasta que me vinieran a buscar.

Un día la profesora, que era muy jovencita, unos 18 años tendría, muy bonita, me invitó a pasar y me dijo :-No tenemos ningún varón, ¿ te animás a practicar con nosotros?

No sé los pasos de ustedes . Son difíciles. -No, me contestó. Y si aprendés acá después podes bailar cualquier cosa porque esto es la base para todo. Me convenció y empecé a ir a sus clases. Empezábamos con el calentamiento, agarrados de la barra y estirando las piernas. Me enseño los primeros pasos. Y un día habló con mi mamá contándole que el profesor de folklore no iría más, pero que podía seguir asistiendo con ella. Mi madre aceptó de buen grado porque no tenía con quien dejarme. También le dijo que necesitaría pantalones de ensayo que eran mayas ajustadas y que podía usar un pantalón de gimnasia arriba. Las nenas usan bombachones sobre la maya o tutús. Y por supuesto las zapatillas de punta. Mi madre me compró todo y me dijo que no le contara a mi padre. Ella no le decía que me dejaba, sino que me acompañaba toda la clase. Las chicas me miraban como bicho raro al principio y me decían que esas danzas eran para niñas. A mi no me importaba, porque me gustaban las clases, y me gustaba bailar. Poco a poco me aceptaron. La profe tenía cuidado al comienzo, cuando nos llamaba, de decir Ricardito y las chicas vengan aquí. Pero a veces solamente decía vengan todas al centro, por ejemplo, y yo me quedaba, y me llamaba :-Vos también Ricardito. Una de las chicas siempre trataba de referirse a mi en femenino y cuando la profe decía así , ella decía -"Cuando dicen TODAS, somos todas. Vos sos como una nena más.

Para irme, esperaba que salieran todas y me cambiaba en el único vestuario que había. Pero un día me olvidé el pantaloncito de gimnasia y la dije a la profesora que no podría ensayar ´por eso. Entonces Delia, que era la que me molestaba tratándome de nena siempre que podía, me dijo tomá te presto mi bombacha de ensayo. No, dije, pero la Profe me dijo: - es casi lo mismo, no tengas vergüenza. Póntelo. O no te pongas nada. Los varones grandes, en los Ballets, no usan nada arriba de la maya y nadie los mira mal. Dije, bueno , cuando se cambien todas, pruebo. ¿No tenés la maya puesta abajo? Me pregunta Delia. Si, contesto. Bueno me dice, vení y cámbiate con nosotras si ya sos UNA más del grupo.

Cuando entré, ninguna se sorprendió ni se molestó. Me saqué los pantalones y quedé con la maya bien ajustada. Delia me miró y dijo a todas: Miren qué culito más redondito que tiene esta nena. Le tengo envidia. Todas me miraron y me puse colorado. pero todas decían tenes un cuerpito divino...pareces una mujercita. La maya te aprieta bien las nalgas y se nota tu rajita. Pero adelante no se te nota casi nada. Sos casi tan lisa como nosotras. Esos comentarios me avergonzaron pero me gustaron y me hicieron pensar que era muy linda la vida de mujer. Me puse la bombacha de ensayo arriba y me sentí realmente bien, me sentía "exitada"(así pensé, en femenino). Ensayamos y al final la profe nos llamó: - Bueno chicas, vengan todas. Yo estaba dudando atrás y me dijo todas , vamos, vos también.

Me estaba tratando en femenino y me gustaba cada vez más.Entonces nos comunicó que el ballet que tenía pensado hacer tenía varios personajes masculinos y nosotras somos todas chicas...bueno está Ricardito...pero con uno no hacemos nada. Por lo tanto haremos un ballet con mujeres solamente y Ricardito bailará vestido de mujercita.¿Te animás? -Si, bueno, contesté casi sin pensar. Para festejar el comienzo de este nuevo espectáculo las chicas organizaron una fiesta, en la casa de una de ellas que era muy grande. La profe también asistiría. Delia me dijo:- Vos hoy tenés que vestirte de nena. Yo te voy a preparar y vas a quedar divina. Tengo un amigo para presentarte. -Pero yo no soy gay- le dije.-Vamos nena, si se te ilumina la cara cuando te tratamos de nena. Hoy te vestís de mujercita y si no te gusta no lo hacés más.

Esa tarde me hizo ir a su casa temprano. Me dijo que me desnude. Yo no quise , pero ella insistió y me dijo que aunque sea me quedara en bombachas. -Yo no uso bombachas- le contesté. Bueno no importa, te das un baño y te ponés una mía porque quiero ver bien tus piernas, para ver si tenés pelos. Me empecé a duchar y mientras lo hacía Delia entró sacó mi ropa y dejó solo una bombachita tipo tanga. Me la tuve que poner pero encima me puse la toalla. Cuando salí me quitó de un tirón rápido la toalla y quedé con sus bombachitas puestas. Que lindas piernas que tenes. Y qué culito. En serio te envidio. Me miró bien y me dijo te voy a depilar porque ya tenés pelos en algunas partes. Si lo vamos a hacer lo haremos bien. -Yo me negaba de palabra pero aquello me estaba gustando. Me depiló bien las piernas, las axilas, el pecho y cuando menos me lo imaginaba me bajó la tanga de golpe. Ah...pero que tenemos aquí...un penecito de nena, muy chiquito. Con razón que casi no se te marca con la maya. Te voy a sacar todos los pelos de ahí y del culito. Me empezó a pasar crema y luego me depiló, dejándome una línea arriba del pene simulando el pelo de las chicas. Tomá, me dijo pasándome un pote de crema, pasate por todo el cuerpo que yo me voy a dar una ducha. Cuando salió yo todavía no había terminado. Ella estaba con la toalla enrollada encima de sus tetas, y se la quitó sin ningún pudor. Yo la miraba azorado y se me paró un poquito el penecito. ¿Nunca habías visto una chica desnuda? -No contesté. Yo tengo trece años y ya debuté con mi vecino del frente. Ya te voy a hacer debutar con otro amigo. Coger es lo más lindo que hay. ¿Cuántos años tenés? Doce, pero pronto cumplo trece. Bueno hoy te convertís en nena de verdad. Tenes que chuparles la pija a los chicos, siempre....eso es lo que más los calienta, así, ves,(y agachándose me la chupó) no aguanté y empecé a terminar, pero todavía no eyaculaba.

Ehhh..sos completa....si sabía te hacía cogerme, porque a mi ya me viene la regla y puedo quedar embarazada, pero no con vos. Esta noche vamos a inventar algo para que te quedés a dormir conmigo. Pero ahora a lo nuestro. Te voy a poner crema en tu agujerito, para que si te cogen, te entre bien. Me ponía el dedo en el culo y empezó a gustarme. Me salió un gemido...-¡Ves ! Te gusta que te penetren...sos una nena. Hoy voy a hacer que te metan una pija en ese culito virgen. Me vistió muy sexy, me maquilló. Ella se vistió conmigo. También muy sexy. Fuimos a la fiesta y ella dijo que Ricardito no iba a venir pero que estaba su prima Silvia. Las chicas se fueron dando cuenta, pero los chicos que había no. La profe vino y me dio un beso diciéndome: Estas muy bonita, sos una nena de verdad, siempre lo supe. Delia interrumpió la charla para presentarme a un chico. Ella es Silvia, y él es Octavio. Los dejo solos para que se conozcan. Me susurró al oído que le dijera cuando esté bien caliente que era una nena-nene. ¿Y cómo me doy cuenta? ¨-Porque cuando te apriete bailando se le va parar la pija, me dijo, agregando. -Hay que enseñarte todo...pero hoy vas a aprender y te vas a volver bien putita...

Octavio pronto me sacó a bailar. Me empezó a apretar. Yo tenía una mini floreada de fondo verde y flores verdes y amarillas, plisada (Tableada) por arriba de las rodillas y una blusita verde agua muy ajustada y corta que apenas me movía dejaba ver mi cintura. Me tomó, después de un rato por la cintura con sus brazos y me hizo poner los míos alrededor de su cuello. Me empezó a dar besitos en el cuello y en la oreja y yo empecé a gemir, sin querer. Entonces sentí su bulto apretarse contra mi vientre y tomando coraje le dije al oído mi condición. Él se apartó un poco para mirarme y yo bajé los ojos con vergüenza, me volvió a apretar pero ahora pasó sus manos por mis nalgas exclamando ¡ Qué lindo culito tenés nena!¿A quien le importa lo que tengas adelante? Y besándome en la boca me fue llevando hacia un lugar oscuro. Desde allí me llevó hacia atras de la casa donde había un solariun con sillones de tomar sol. Me sentó en uno, se bajó el pantalón , se bajó el bóxer y saltó su pija como un resorte. Chupá putita, vamos nena, metétela en la boca...Yo empecé tímidamente, hasta que me apretó la nariz y al abrir la boca me la metió. Empecé a chupar y me dijo que lo mire a los ojos. ¿Ves que tenés alma de puta? ¡Te gusta chupar! Me tuvo chupando como diez minutos .La sacó de mi boca y me hizo acostar boca abajo en el sillón . Me levantó la faldita me besó en las piernas. Me sacó la blusa, y el sostén con relleno, me estrujó las tetitas y me besó la espalda. Aia...ayy...ah....exclamaba yo mientras me contorneaba de placer. ¿ Te gusta que te manosee putita...te gusta. -¡ Si me encanta! Tocame, franeleame, gozá de mi cuerpo...Él siguió toqueteándome un rato y me bajó las bombachas. Me empezó a pasar la pija por la rajita y empezó a empujar en mi agujerito. Me dolía, pero me hacía callar dándome besos, también me pegó una nalgada, siguió empujando hasta que por fin entró despacio. De a poco fue entrando toda. Me dolía, pero me gustaba. Ya sos mujercita me dijo al oído, ya sos mía. Empezó a bombear, primero despacio y luego rápido y al final con furia. Me tocaba mi pene-clítoris y me ponía de perrita , de costado. Hasta que sentí que se arqueaba, poniendo todo el cuerpo duro y acabó, yo en ese momento sentí también el orgasmo, pero no distinguía si el centro de placer venía de mi penecito o de mi culito. Estaba maravillada. Lo abracé y le dí un beso en la boca. Me dijo- Estuviste muy bien para ser tu primera vez. -Y vos estuviste maravilloso, le dije. Me hiciste gozar como una perra... Así me hice la nueva chica del ballet. Así empecé a sentir que mi feminización sería un paso ineludible. Volvimos a la fiesta y las chicas me miraban con una sonrisa...parece que todas se habían dado cuenta de que un macho me había convertido en mujercita. Yo estaba feliz.