En mi trabajo, encontre mi sitio para follarme del culo. iii

Después de esta follada, coloque las pollas para guardarlas, me encontraba todavía muy caliente.
Y de pronto oí como alguien subía la persiana metálica y entraba en la oficina y en la zona donde solía darme las folladas de culo. Al oír el ruido me quede quieto my expectante a la vez que paralizado. De repente entró en la sala
donde me encontraba, me quede literalmente petrificado, rojo, creo que en ese instante me subió la tensión, mi corazón palpitaba tan rápido que creía que me iba a dar un sincope, no podía casi respirar, allí me quede hecho una estatua si saber que hacer ni poder reaccionar. Era mi jefe, al verme allí de pie en pelotas y con las pollas
sobre la mesa, me miro de arriba a abajo y con la voz algo elevada me dijo....pero esto que es, que haces en
pelotas a esta hora en la oficina, que estas haciendo, responde me gritaba, cuéntame porque estas en bolas y que hacen esas pollas ahí, me quede como si fuera a morirme, no pude articular palabra y baje la mirada de la verguenza que estaba pasando. Volvió a gritarme y que le contestara, yo entre sollozos y el acojonamiento que tenia, balbuceando le fui contando que era lo que hacia.
El sumamente enfadado y encolerizado me dijo que me considerara despedido por conducta improcedente y malas prácticas en la oficina.
Yo al oir sus palabras me acojonaron y comencé a llorar y suplicarle que no me despidiera, le pedí perdón una y otra vez, reiteradamente, solicitando piedad, que no me despidiera.
Ante la insistencia del despido y su falta de perdón, me desesperé mas y más y lloraba y lloraba y caí de rodillas
delante de él me agarre y le suplicaba que me perdonara que haría lo que quisiera, por favor hare todo lo que quieras, pero no me eches del trabajo, hare todo, absolutamente todo lo que quieras, yo me aferraba a su cintura y sus piernas, implorando su perdón.
El intentaba zafarse de mí pero lo tenia bien sujeto, tanto que sentía toda su entrepierna en mi cara, con mi desesperanza no paraba de apretarlo contra mi y restregar mi cara contra su zona genital.
Así le estuve rogando abrazado a el y suplicándole una y otra vez. Al estar tanto tiempo abrazado y restregándole mi cara, comencé a notar su polla que iba creciendo y poniéndose dura, me apreté mas y comencé a besarle la polla una y otra vez, así un buen rato y el me apretó fuertemente. Harás lo que yo te mande y cuando yo lo decida , pero no queda así la cosa, seguramente te despediré me dijo. Retiré mi cara y con furia le abrí la cremallera del pantalón y intente bajarla el pantalón, pero se resistió..
(Mi jefe era un tipo que se cuidaba mucho de su físico y tenia un buen tipo, lo se porque lo había visto desnudo en los vestuarios cuando hacíamos alguna actividad deportiva, buen tipo, un buen culito, pero nunca le había visto de frente, era un tipo arrogante y presumido.).
Conseguí bajarle el pantalón y dejó a ver un enorme bulto dentro de un tanga, me quedé mirándolo y palpándolo, nunca antes había tocado una polla y al verlo delante mía a escasos centímetros me invadió un extraña sensación, y lo atraje hacia mí y hacia mi boca, lo apreté y sentí su dureza y su tamaño, lo bese por encima del tanga, siguiendo con mi lengua desde los huevos hasta el final del capullo. Así lo hice una y otra vez , sintiendo su polla a través del tanga. Yo lo tenía bien sujeto por las caderas y el culo, él comenzó a restregar su maravilloso bulto contra mis labios. Yo comencé a oír sus jadeos de placer al restregarse contra mi al mismo tiempo que yo habría mi boca para abarcar su impresionante oculta polla, al mismo tiempo conseguí cogerle y acariciar su culo, lo tenia bien duro, pero suave y delicioso al tacto, la sensación era maravillosa, tener su pollón contra mi boca y magrearle el culo, uhhhh que sensación mas placentera, me di cuenta que cada vez se excitaba más y más y yo me quemaba de deseo por verle y disfrutar de su polla....( Os contare el final.)