Enamorado I

Hoy he conocido a una muchacha que llena mis requisitos para ser mi esposa, la he conocido en una boda en la que fui invitado por el novio, a mis 19 años he tenido aventuras con mujeres mayores casadas con críos, he servido de semental a una doctora amiga y fecunde unas cinco mujeres pacientes que sus maridos no podían fecundar, he copulado con dos de mis tías, etc., pero hoy he quedado abrumado con esta mujer y solo deseo volver a encontrarla y poder declararle mi necesidad que ella me acompañe en mi vida, eso si tendría que esperarme me faltan cinco años mas para recibirme de mi carrera de medicina.
Mi amigo me ha dicho que esta dama es prima de su mujer y que tratara de ayudarme..., pero los inconvenientes nunca faltan sigo siendo perseguido por mujeres debido a mi cobrizo, sin llegar a ser pelirrojo, mis ojos que con sol son verde con días nublados son grises y con la luz artificial un color café claro cerca del verde, mis ojos son deseados por varias mujeres sobre todo las maduras que desean hijos con el color de mis ojos…, lo que me impide cuando he tratado con ella y deseo dedicarme a conquistarla siempre se atraviesa una de estas señoras…
Nuevamente nos encontramos en una reunión de universidad y logro atesorar su atención y ella me da su número de teléfono y yo el mío. Desgraciadamente por estar en mi tercer año tuve que partir finalizada la reunión a la posta para estar de alumno en práctica con mi profesor de atención pública, ahí supo ella que estudiaba medicina.
Ese mes la llame por teléfono tres veces, pero solo pudimos conversar una vez, la primera no estaba y luego estaba con sus compañeras realizando un trabajo en su mención. Menos mal que conversamos durante largos minutos y quedamos de vernos finalizado el período de exámenes en quince días más…, pero tuve suerte la vía ayer en el hospital por que ella estudia fisioterapia y estaba de transito por el hospital…
Eso si tengo que tener cuidado la doctora que me conseguía para aparearme con sus pacientes me digo el otro día…recuerda que tu eres mío, ya una vez habíamos compartido la cama, si necesitas de hembras hablas conmigo… además con una de las enfermeras habíamos cohabitado en su cama varias veces. Una noche que estaba de turno yo de alumno en practica me llevo a un cuarto donde nos acariciamos y besamos era una mujer ardiente veía a una mujer de unos 30 años desnuda con sus senos duros y sus pezones irritados por la pasión acumulada en sus estimulado cuerpo de físico agradable, desnuda se veía una vagina bien rasurada y cuidada destilando fluidos por su excitación…, aprovecho de introducirle entre sus piernas mi mano y mis dedos ingresan en esa vagina bien cuidada, la mujer se sacude y gime angustiada, a mis caricias responde excitada y ansiosa…, espera me dice sabe lo que vendrá y no se opone, espera me dice, pueden venir a esta pieza, se levanta cierra con cerrojo la puerta y me permite abrazarla ya me había desnudado de mis ropas así que ambos desnudos nos abrazamos, sabía ella que sería mía, me dice con cuidado mi marido es un hombre maduro lo hace reposado y su pene no es grande…, tú eres joven y vigoroso, ya se que me vas a traspasar desmembrándome, hazlo con cuidado y se acomoda en la cama, me ubico entre sus piernas toma mi pene y exclama ¡caracoles! Que grande, duro y gordo, me vas a destrozar, ten cuidado y lleva mi pene a su vagina comienzo a abrir ese conducto sintiendo como se dilatan sus pliegues vaginales, se estremece adolorida con la entrada de este nuevo miembro que se clava en su vagina dilatándola al doble de cómo lo hace al entrar en ella su marido y gime revolcándose adolorida y embutida por mi pene, suspira entrecortada a medida que mi pene la penetra, espera me dice es tremendo no me va a entrar, gime adolorida y pesarosa sintiendo como mi pene abría su vagina casi partiéndola, solloza y suspira angustiada.., mi pene en una dura y profunda entrada la penetra totalmente y ella grita adolorida… ¡ay!, es grande me rompes…, luego dice quieto, quieto… me detengo unos minutos para que esa vagina se adapte a mi pene y comienzo un suave entre y sale que voy acelerando poco a poco, cinco minutos después ella clama rómpeme dámelo todo, ¡ah…,oh…, soy tuya!..., rómpeme…, a continuación ella mueve locamente sus caderas es extravagante como se estremece con mi pene en su matriz, desenfrenadamente, obscenamente se menea lujuriosamente diciéndome años que no gozaba…, años que no me satisfacían como hoy, penétrame, dame duro , ¡ah …oh…tuya…!, a continuación se enrosca y arquea desesperada entregándome sus orgasmos entre gritos y gemidos de placer y gozo.., sus líquidos suavizan mis roces contra su vagina y puedo entrar y salir con mayor facilidad ella agotada y satisfecha se relaja dejándome poseerla a mi gusto hasta llenar sus entrañas con mi semen… ¡Oh! me dice, como me inundas me estas preñando…, estos días de excitación voluptuosas amorosas me viene cuando estoy en mis días fértiles…, así que con toda la leche que me echaste en mi matriz quede embarazada de seguro, segundo hijo tuyo que engendraré en mi matriz.
Este semestre me toca de guía mi doctora amiga, me cita a su departamento a estudiar la malla profesional a seguir y me comienza a enseñar sus métodos y como debo acompañarla, claro me dice que tu sabrás poner lo tuyo en estas maniobras… y maliciosamente me dice, así como me recompensaste hace cuatro años, a pasado mucho agua por el puente, ahora estoy separada ya dos años y dos años de sequía voluptuosa carnal, deberías recompensarme por mi fidelidad me dice, tomando de la mano me lleva a su dormitorio…, otra hembra que deseaba mis favores, comenzó a desnudarse y la detengo, eso lo hago yo dije, y saque su blusa, luego sus sujetadores, libres sus senos se los acaricie, pellizque sus pezones y mame de ellos… suspiraba y resollaba gustosa esta mujer…, saque sus pantalones y sus bragas que llegaron al suelo, recorrí desde sus senos hasta su vagina con mis labios besando su torso, cintura, cóccix y por último su vagina fue explorada por mi lengua… se menea lujuriosamente al sentir su clítoris acariciado por mi lengua y gime, llora, se queja … ya hazlo me estas desesperando …continuaba mis caricias a su vagina , extasiada cae a la cama, la acomodo a lo perrito y me arrodillo tras de su hermoso trasero, no me dice por ese no por mi apasionada vagina, esta excitada y desea desesperadamente ser dilatada por ese montón de carne y nervios para gozar y sentirme recompensada de estos dos años de carestía carnal…, le doy en el gusto y clavo mi pene sin consideración en su canal vaginal abriéndola bruscamente, como chilla y reaclama, ¡salvaje! Soy tu profesora no una puta me dice, comienzo un suave movimiento de entrada y salida de mi pene lo sacaba hasta su glande y volvía a penetrarla, cada penetración era un concierto de ayees y gemidos apasionados, satisfaciéndose de las penetraciones…, como se movía su cadera era un espectáculo ver es trasero menearse obscenamente, desenfrenadamente, sin ninguna decencia, solo deseaba ser satisfecha…, eran unos ochos perfectos de pronto se detiene se atiesa y apretó su vagina soltándola con un gran suspiro y gritando ¡tuya!, al tiempo que me entregaba un espléndido y agraciado orgasmo y sus fluidos inundaron mi pene…, se queda semi inconciente sobre su cama lo que aprovecho para deleitarme arrasando con esa mujer y penetrándola duramente riego sus entrañas con mis líquidos seminales…, ella solo exhalaba suspiros y ¡ah…, oh…, delicioso! entregándome su cuerpo a mis desgarradores placeres. Su vagina queda irritada ante las profundas penetraciones.
Esa noche nuevamente fue mía y recibe en su vagina al comienzo y luego su trasero me lo abre para recibir en su oscuro nicho mi pene desgarrador de sus intestinos regándole en estos mis fluidos inundándolos. Cuanto gozo que al día siguiente casi no caminaba de adolorida que estaba de sus sesiones apasionadas. Me dice eres un demonio en la cama, pero lo goce.
Seis meses fue mi guía y una vez al mes me citaba para organizar nuestras pasantías, claro que las preparábamos en la cama moviéndonos entre placeres y gozo.
Seguía hipnotizado por mi muchacha Angélica de la cual estaba enamoradísimo, eso si la veía algunos fines de semanas por mis turnos y por la lejanía trabajaba una vez recibida en una ciudad vecina. Y a mí me faltaba todavía un año para recibirme y luego la mención…