ENCUENTRO CASUAL 1ª

De vendedor, de una empresa de fármacos, me aparece la oportunidad de cambiar mi vida, económicamente, por mal manejo de los herederos de la representación comercial, de la empresa en la zona de Mar del Plata, y zona de influencias, se le quita la misma, y conociendo, el negocio, pido a la gerencia se me otorgue, la posibilidad, de hacerme cargo, de la misma cosa que es afirmativa, empeñe todo, era la luz o el abismo, por más de un año, seguí, con el doble trabajo, de vendedor y representante, estando radicado en la capital federal, viajaba, cada Quince
Días, y volvía, luego, de una semana, así hasta que salde todo, y pase en poco tiempo a verla diferencia, a punto que estaba en el dilema de dejar el puesto, y radicarme allá, cuando, las cosas viene de liga, vienen, aparece la oportunidad de comprar un semi piso, en pleno centro, con todo el amoblamiento, que era a todo confort, con un crédito bancario, se meda, y lo adquiero, (hice esta introducción por que lo que paso a relatar, es el nudo de la cuestión que quiero contar)
Como yo mi vehiculo lo tenía en Mar del Plata, viajaba con Micro o tren, según se dieran los horarios, estando en la Estación de trenes, despacho mi bolso, cuando, salgo, para el anden, para subir, encuentro un pequeño, bolso, de mano, lo alzo, como era fuera de temporada , no había mucha gente, sin revisarlo, lo guardo, y me voy hacia el tren, al había algunos y un grupo de chicas, todas jovencitas, alegres despreocupadas, una mas linda que la otra, joviales, era todo alegría, yo a unos metros, las contemplaba, con la mente en estado de fantasía, sexual, ver esos culos esos senos, duros, mentalmente luna sinfonía, de orgia, como un califa en su harem, mi sable al palo desde ya, latiendo, con sed de sexo.
Faltaría una medía hora para viajar, su alegría y se corta abruptamente cuando una de ellas dice , no tengo el bolsito con la plata, comenzaron a pelearse, y a discutir, de joviales, todas contra una “sos una pelotuda” la otra, sos una conchuda” se peleaban, buscaban, desde ya era el que yo había, encontrado, el llanto de la agredida, yo quise ver hasta donde legaba, la cosa, porque se las iba devolver , hasta que una dice, mal la sacaste cuando despachamos los bolsos, se peleaban, y dice, una vamos, a ver al lugar a ver si la encontraron, otra si la encontraron aunque no había mucho te lo van a dar si el bolsito pero de la plata, olvídate boluda yo y estaba cerca, la agresión era total, me arrimo, les digo que les pasaba “una dice esta pelotuda, tarada perdió el bolso con la plata” le digo pero peleando no arreglan nada, aparte segura que ella no lo hizo a propósito, como estaban hace un rato a cualquiera de Uds., le podía haber pasado” la chica entre lagrimas me dice gracias señor, les digo eran mas lindas divirtiéndose, y no peleando, se callaron les pregunto, como era el bolsito me lo describen, ya no había duda era el que encontré, y no revise, disculpen mientras metía la mano dentro de mi campera, no será este no, si ay señor volvieron en si, se la di a la que perdió, me abrazaban, se presentaron cada una, Lucia, la que perdió, Carmen, Lurdes, Pía, y Soledad, a la cual mas linda, pero Lucia, no se pero era la mas linda les digo yo soy Luis desde ahora amigo, de Uds. ellas si, si claro, si, si
Subo al tren y ellas también, se vinieron a mi vagón, y Lucia se sienta al lado mió. Me dice le agradezco mucho, no era mucho, pero nos costo mucho, juntar para unos días, que no sabemos si son dos tres, depende del lo que nos salga el alojamiento me rió, le digo y si cuando es uno joven se monta en toda aventura que pueda, y esta bien, es la edad de vivir, es lindo lo que dice, y es muy seguro me encanta la gente así, partimos, al rato las otras se habían olvidado de todo, metieron un bochinche que había dos pasajeros mas se fueron, a otro vagón, Lucia, no se había prendido a mi y no se sumaba a ellas, me dice Señor le digo el señor esta en el cielo, me lamo Luis, se rie, le digo y vos Lucia, si, así que llamémonos por nuestros nombres se rie, me recuesto contra la ventana, yo estaba de ese lado, me duermo ella al rato, estaba, dormida, apoyando cada vez mas su cabeza, su cuerpo me apretaba, tanto que se olvido, y me uso de almohada, o colchón, las otras habían caído antes, yo chocho, la deje, al rato largo, uno de los del comedor pasaba vagón por vagón nos despertó a todos, con el anuncio que se encontraba el salón comedor, abierto, la invito a tomar algo, ella no, no gracias, le digo no deciles también a tus amigas, enserio, si, enserio, se levanto les dijo, en coro dijeron ay que bueno, tomamos, algo, y en la charla, me di cuenta que no tenían ni idea, de los costos, de Mar del plata, cuando llegamos a destino, fuimos a retirar los bolso, les pregunte si tenían reserva, eran las 22 hs., me dicen que no que iban a buscar un hostel, barato, Uds. no son aventureras, son locas, me miraban la que mas embelezada con migo era Lucia, les digo a esta hora van a buscar, les digo vengan con migo, (en mi semi piso entraban todas), les aborde dos taxis, en uno iban tres le di la dirección, y en el otro Lucia, Pía y yo, llegamos, abone los dos taxis, el edificio, era de los tops el portero me recibió, les dije son mis sobrinas, viene por unos días, subimos a mi semi piso, las ubique, les mostré todo, tenia dos baños, el grande hasta jacuzzi, en fin, estaban atónitas, no entendían nada, les di las ordenes, de que como estaba tenía que quedar, a Lucia le di el juego de laves, les dije ,que dispusieran, les dije que me iba, por trabajo, volvía tarde que si querían salir, cuando me iba para la puerta corrió Lucia, me dio un beso dijo gracias, me sorprendió, me fui a mi deposito, estuve un par de horas, hasta me olvide de cenar, revise las operaciones en la computadora etc. Me fui a restaurante, y al llegar no había nadie, me acosté, cansado, a la madrugada, casi el amanecer, me despierto para ir al baño, el paisaje, era imponente, cruzada en mi cama, Lucia, en bolas, senos al aire, solo tanguita, con los pies tocando el suelo, Salí, hacer ruido, el pene se me paro, salgo el sillón grande del suelo, Pía, tirada, casi en bolas, la ropa tirada, en el suelo, espío en una pieza, carmen cruzada, sobre Lurdes, saliendo del baño, en bolas, sin nada Soledad, balbuceaba, con una borrachera, que no podía, me dice, nos pu-pusimoooooosss, unnpooco allleegre, sabe, la agarre. La lleve como pude, la acosté, en la cama, fui al baño, volví. Cerré la puerta, alce, a Lucia, la acosté al lado mío, en ls dos plazas, me acosté, medio se despertó, yo la miraba, eso dos globos, ese culo, estira los brazos, me pasa por la cabeza, me abraza, me apreta contra sus senos, me queda uno en la boca, lo otro, vino, se lo chupe pezón, me dice chupalo, chupame, de a poco se las lamí se calentó, con la borrachera que tenía, se notaba su exclamación, metió la mano, me agarro el pene, me lo sobo con las dos manos, me calentó, se arranque la tanguita, la hice montarme, y así la penetre, me cabalgaba, en cucharita, exclamaba, soltaba, aullidos, y gemidos, de placer, mientras como una maquina, iba y venia, me copio, tuva, como tres orgasmos, hasta que saque y pegue una acabada, inolvidable, esto fue medio raro el verdadero placer vino después de ese momento, nunca imagine a mi edad vivir tantas emociones sexuales por un encuentro casual, con ese par de jóvenes, que les va a gustar pese a que esta parte en el relato me llevó mucho la descripción y los pormenores, lo que continua se los cuento en la otra parte gracias