Encuentro en el Puerto

Lo que les voy a relatar es nuestro encuentro en el paradisiaco Puerto de Acapulco, me llamo Mauricio, soy moreno de estatura media y de complexión gruesa, de edad madura estabilizado en un peso para no engordar.
Mi mujer se llama Raquel, como yo s de edad madura. es alta, de piernas largas sin un kilito de más, tiene sus nalgas hermosas y unos pechos con prótesis a tamaño ad hoc a su figura.
Tras muchos meses hablándolo nos fuimos a finales del mes de agosto de vacaciones con nuestros mejores amigos al paradisiaco Acapulco a festejar el cumpleaños de uno de ellos
Ellos son Leo y Alicia, Leo tiene mi misma edad, el es un poco más alto que yo, blanco de complexión delgada y dueño de un pene de grandes proporciones.
Alicia, su mujer, es un poco más bajita que Leo , pelo muy negro y tez muy blanca, algo que resalta bastante, es de complexión delgada y tiene unas protesis en el pecho que la hacen lucir espectacular.
El festejado Manuel un tipo alto y delgado, y su esposa José dueña de un culo espectacular, piernas de acuerdo a ello, bajita, de busto abundante y dueña de una sonrisa encantadora.
Nos hospedamos en un céntrico Hotel de una conocida cadena y pasamos la mañana en la alberca tomando el sol y unos tragos.
Al mediodía nos trasladamos a Barra Vieja a degustar el famoso pescado a la Talla, por supuesto acompañado de unos tequilas.

Llegamos al hotel y nos preparamos para nuestro encuentro nocturno (Yo) – Raque, cariño ¿te lo has pasado bien esta tarde?
- (Raquel) - Muy bien, comida deliciosa
- (Yo) - Yo también (aunque no me había preguntado) pero… ¿te has dado cuenta que Leo leo insiste en estar contigo?
En ese momento se dio la vuelta para mirarme:
- (Raquel) - Que va, me habría dado cuenta, a el le gusta Jose
- (Yo) - También, pero te digo yo que a ti te miraba mucho
- (Raquel) - son imaginaciones tuyas, me hubiera dado cuenta
Me percaté en ese instante que se estaba poniendo un vestido bastante sugerente con el cual se le veía bastante canalillo y permitía perderse entre sus melones.
- (Yo) - OK, ya que te vas a poner ese vestido esta noche lo comprobaremos.
El plan original era festejar a Manuel y habíamos planeado que el inter se daría con él y Jose, pues bien preparados nos trasladamos a la suite prevista para ello.
Es necesario hacer notar que Raquel, no es muy fan de los penes grandes, por ello el encuentro con Leo no le parecía atractivo.

Ya en la suite y Leo y Raquel se sentaron uno enfrente del otro, estuvimos bebiendo unos tragos un buen rato , me percaté que Leo (aunque mucho menos que por la tarde) seguía mirando a Raquel y no precisamente a los ojos, Alicia le dijo a Raque si iban baño y salieron ambas, al levantarse me di cuenta que Alicia llevaba un vestido negro bastante ceñido y se le notaba un tanga muy bien dibujado, no voy a engañar, la miré hasta que se perdieron de vista.
Cuando volvieron yo propuse - Ali ¿platicamos tú y yo mientras ellos se arreglan?
- (Alicia) - Pues sí, porque no.
Leo se quedo con Raque y por quien por su calentura se empezó a exitar y su herramienta se destaco aun por encima de la ropa.
- (Raquel) - uy! ¿has puesto la tienda de campaña? Ajajá!
- (Leo) - Claro, es que vienes así pues mi cuerpo reacciona
Raquel se va acercando a Leo mientras siguen hablando
- (Raquel) - Bueno, habrá que ponerle remedio
Ella le ayuda a quitarse la ropa, se agacha y comienza a chupársela poco a poco mientras le toca los huevos muy despacio, Leo reacciona y mientras le toca las tetas
Una vez terminado el problema inicial de la hinchazón de mi amigo fue él quien tomó la iniciativa quitándole el tanga a Raquel y sentándola en el sofá del salón:
- (Leo) - ábrete de piernas
- (Raquel) - Uy que tosco, pero lo que tú digas cielo
Raquel se abrió de piernas y mi amigo comenzó a darle un sexo oral que empezó a volver loca a Raquel, esto a ella le encanta, continuaron así y mientras gemía y sostenía la cabeza de Leo frente a su sexo, gemía y se retorcía de placer, Leo sabiendo que Raque no gusta de los penes grandes, no desaprovecho la oportunidad y empezó a penetrarla primero con movimientos lentos y luego con embestidas más rápidas y seguidas, en ese momento ella empezó a gemir de puro placer: el mejor amigo de su marido se la estaba cogiendo sin ningún miramiento.
Le dio vuelta, la puso a cuatro patas y empezó a penetrarla despacio pero profundamente, y mientras tanto Alicia y yo disfrutando de la escena erótica que nos daban Leo y mi esposa, al verla pude observar que se tocaba, me acerque y la bese, ella estaba igual o tal vez más caliente que yo, me llevo a la cama al lado de Leo y Raque y la empecé a besar y tocar, estaba completamente mojada y caliente, mientras nos besábamos y tocábamos podíamos escuchar los gemidos de mi esposa , se notaba que estaban a punto de terminar la faena y creo que así lo hicieron a juzgar por los gemidos de placer que pudimos sentir.
Yo me concentre en Álicia, estaba riquísima y no demore mucho en poseerla, gemía de placer mientras le hacía sexo oral, sabia delicioso y cada vez se ponía más caliente, la penetre y mientras estábamos en eso cuando Manuel y Jose, encendieron la luz e iniciaron a contemplarnos mientras se tocaban y besaban entre ellos, creo que al ver la acción a Leo y Raque les volvió el deseo y sin pensarlo se tumbaron en la cama a nuestro lado e iniciaron a hacerlo también, en ese momento Jose empezó a hacerle sexo oral a Leo y Manuel a Raque, uf aquello era el paraíso.
Mientras Manuel acomodaba a Raque para penetrarla de lado y lo hacía a tal velocidad que Raque, gemía de placer, Leo introdujo su enorme tranca entre las piernas de Jose, quien al igual que Raque disfruto de ello.
Mientras tanto Alicia me había hecho terminar en su interior de manera fabulosa que energía y capacidad de movimiento de caderas, espectacular. Sin perdida de tiempo Alicia empezó a besar a Raque mientras Manuel la penetraba, yo decidi que era un buen momento para ver disfrutar a Raquel, que espectáculo, recibía en su interior la verga de Manuel mientras Alicia la besaba,
Leo hizo trizas a Jose al ser muy chiquita pensé que le podría provocar dolor pero no fue asi disfruto cada centímetro de esa enorme verga .
Por supuesto que Manuel lleno la vagina de Raque de semen, Leo la de Jose y to preferí guardar mis reservas para en privado liberar la excitación enorme que me provoco ver a Raque disfrutar de la actividad sexual.