Encuentro impensado, con premio..

Encuentro impensado, con premio..
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Durante un verano caminando en la calle de una ciudad de veraneo, hacia un calor de mil demonios, de repente me topo con ella mi novia de mis 17 años, la sorpresa fue tal que se produjo un silencio, de unos minutos, y luego nos desbordamos en abrazos, apretones y caricias, hacia mas de tres años no nos habíamos visto, es mas después de sin estar juntos, se había convertido en una mujer descomunal, ya no era aquella,
Adolescente que era apetecible pero hasta ahí, Esta hembra (si la veías pasar te la querías voltear con la vista)
Luego de unos minutos de preguntarnos cosas y de nosotros, me di cuenta que estaba como para seguir charlando, así que le propuse tomar café. Caminamos unos metros hasta la esquina, donde había una confitería, nos sentamos, nos mirábamos, y creo que sin decirlo por nuestras mentes cruzaban todos los momentos vividos por ambos, a mi lo que mas me deleitaba era lo sexual. Me encantaba el sexo con ella, los dos habíamos perdido la virginidad juntos y eso hacia que siempre fuese especial, lleno de ternura y cariño, hasta que se convirtió habito como una necesidad llegamos a hacerlo como animales.
El interés de ambos, mientras no tomamos varios café sin dejar de mirarnos y sonreír, ella ponía una cara de angelito, me atreví a tomarla de las manos, y inconcientemente buscar su complacencia, que vino sin palabras, solo, su mirada me basto para besarla, y que ella respondiera sin tapujos a los mismos, intercambiamos los números de celulares, ella estaba alojada con unas amigas, y yo en un departamento de la familia que teníamos hacía años, incluso ella conocía,. Quedamos en encontrarnos a la noche, el saludo de adiós, fue una sesión de besos, profundos, de lengua, y apretones, que nos hizo subir la temperatura.
A la noche nos encontramos, en el lugar indicado, estaba vestida para el infarto, al punto que me enloqueció aún mas, su cuerpo era esplendido lo que mas me enloqueció era su cola, materia pendiente por que Habíamos intentado varias veces practicar el sexo anal con penetración, pero solo conseguíamos que mi verga entrara un poquito en su culo, ya que con facilidad le producía dolor. Eso solo en mi pensamiento, me hacía erguir el muñeco. Luego de beber un par de copas, entendimos los dos que queríamos lo mismo, fue solo sugerirle, ir a mi departamento, que su si, fue a flor de boca. Tomamos un taxi hasta el lugar. Mientras subíamos por el ascensor, nos prendimos en unos locos a besarnos, y meternos manos como antaño, traspasar la puerta fue, en un instante, el momento se convirtió cada vez mas ardiente, desenfrenado, nuestras ropas, fueron casi arrancadas por ambos, el deseo de hacer el amor era un clamor, al punto que nos matamos, desde penetrarla, y darle con frenesí hasta hacerla delirar, y sentir su o
orgasmo estrepitoso, como antes, ella en el sosiego, estaba acostumbrada a tomar mi pene con su boca y mamarla hasta que mi leche invadiera su boca, y desapareciera, por su garganta cosa que repitió, con todos los detalles, dejándome en un estado, de placer supremo, repetimos inconcientemente, ese sexo salvaje, quedamos extenuados, tendidos en la cama, mirando el techo repitiéndonos lo extrañaba, y ella decía si yo también, extrañaba mucho esto, lo que nos hizo volver a manosearnos hasta que yo baje a su vagina y me mande un solo de lengua en sus labios, que la hice saltar para arriba en varios momentos, al punto que no pudo evitar de venirse, sui, jugando, y Me coloque tras su espalda, separe sus muslos y la indique que se incorporara hacia delante. Cuando su culo quedo totalmente erguido, pude introducir en su ano uno de mis dedos suavemente, (ella me dijo eso esta aún intacto, me aterra que me duela dije déjame que tengo mas experiencia y seré suave, y seguí jugando con mi dedo, lo puse en su vagina completamente mojado,.lo alterne en entre ambos agujeros, Su sexo, con muy poco bello público, lo mezclaba alrededor de la roseta de su ano, lo entrelazaba. con mi juego cada vez Todo su sexo, mostraba un brillo especial, fruto del flujo vaginal que desde su concha hasta su ano, mis dedos, estimulaban, a medida que se lo hacía, y profundizaba todo se le humedecía y enloquecía, dotaba de un intenso olor a sudor y sexo que deseaba lamer, alrededor de la roseta de su ano, aquel bello, culo me inspiraba una profunda emoción era algo que me había enloquecido siempre, mi inexperiencia hizo que imposibilitaba el tener una buena experiencia anal.
Cuando pude ver todo su ano, de color más oscuro y tamaño pequeño, sentí como mi verga se ponía mas dura por momentos y me entraron unas ganas enormes de chupar y lamer todo aquello. Pero no lo hice, ella deseaba poner a prueba su ano de otra manera, busque un lugar mas cómodo para hacerlo la ubique en un sillón, que pensé, me daría mas comodidad para hacerlo, traje una crema, para lubricar y producir el menor dolor posible, ella cuando sintió, que mi dedo embadurnaba, la roseta de su ano, se tiro un poco hacía adelante
Sentada sobre el sillón, separe las piernas de ella, que estaba colocada de rodillas, dándome la espalda. Acerco su culo a mi pene, y sus dedos, abrieron un poco sus cantos, yo lentamente se fui entrando mi miembro, con mucha crema, su ano se dilató en principio con dificultad, era cierto que estaba intacto, no estaba acostumbrado a ser penetrado, solo mis dedos habían hasta el momento, afloro un quejido, pese a que mi avance era milimétrico, me costo dilatarlo más, pero iba avanzando me asuste un poco al aumentar su quejidos, de dolor y sus piernas empezaron a flojear, no deje de hacerlo, era mucha la pasión contenida por hacerlo que había en mi, pase a Sostenerla por la cintura con una mano, con la otra, pase a acariciar, con mis dedos suavemente su húmeda vagina. Gimió de pacer y se relajo, de a poco, entro un poco más. Sentí como todo mi capullo, ya se deslizó todo dentro de su ano forzando con suavidad las paredes de su esfínter Se quedo inmóvil un momento, tenía aquello dentro de su culo Yo sabia que todo era esperar un momento y cuando la vi relajada, comencé, mis pequeños, embates, al rato note que la excitaba de una manera especial. Igual que cuando hacíamos ese sexo animal. Ella deseaba tener toda mi pedazo dentro de su hambriento culo y no pensaba dejar de dilatar su ano,
Me acomodé más aún y cogiendo sus piernas puse bien juntas sus muslos, se juntaron ahora, la penetración era de lo más profunda. Mi verga entraba y salía sin salir del todo,. Podía sentir como sus cachetes pegaban contra mi pelvis, lubricando mis profundas embestidas. Me excitaba aquella situación, Su almeja, excitada como nunca, era tal el placer que me producía, ya era bombear de forma continua, ella Tubo un par de orgasmos antes de que yo sintiera que me venía dentro de su culo.
Cuando mi semen impacto en el fondo de su esfínter, gemimos los dos y quedamos exhaustos de placer, recostados el uno junto al otro.
"Queres ducharte conmigo, preguntó...Se levanto lentamente, conteniéndose, pero algo de semen, corría entre sus piernas mientras, corrió a la ducha me excito y me dieron ganas de continuar disfrutando de aquella hembra tan desvergonzada.
Una vez dentro de la ducha, le enjaboné el cuerpo y pasé mis dedos tímidamente por su aún dolorido y dilatado ano, sin duda la excitó, al juzgar por su cara.
Mis dedos entraron varios centímetros en su cálido ano. Por el agónico de su gemido final, supongo que tuvo una experiencia inolvidable y el gusto que provocara su iniciación anal.-