Me sermoneó por no haberle solicitado ayuda…al solicitarla vean lo que pasó, lo tenía completo en sus entrañas nos quedamos un momento quietos y luego ella comenzó un delicioso movimiento de sus caderas que acompañé con placer…
Relato
Arrendaba una pieza en una modesta casa cerca de la universidad donde estudiaba, claro que modesto era mi pago por lo que no podía aspirar a mas.
En invierno me enfermé de una gripe que me hizo guardar cama todo el sábado y domingo, apenas respiraba y solo tosía…
Sorprendida por mi ausencia la dueña de casa doña Natalia una mujer entallada con bonito cuerpo, pero baja de altura y acomplejada por que tenía una mancha en el cuello, que según ella todos miraban.
Por eso estaba casada con don Diego quien tenía casi el doble de su edad, ella tenía sus 36 hermosos años bien repartidos por el cuerpo, mejor dicho por su pequeño cuerpo era baja con pelo castaño largo, unos senos bien proporcionados anchas caderas y dos piernas cortas, pero bien proyectadas. Don Diego tenía 58 años y tenían dos hijos de once y ocho años en estos quince años de casados.
Bien ante mi ausencia y extrañada de mi presencia golpea ella mi puerta preguntando si algo me sucedía, le permití pasar a mi desordenada pieza donde me encuentra bajo las tapas constipado.
Me sermoneó por no haberle solicitado ayuda, cuando le dije que solo había tomado como alimento unas tazas de café con dos panes casi me vapuleó. Eran como las tres de la tarde del domingo y ella ya había almorzado y aseado la cocina según me dijo, pero igual me trajo unos fideos con vienesas hechos especialmente para mí.
Le agradecí su atención y le dije que no se preocupara por mí sino que atendiera a su familia, no me dice si estos, por su familia, van a ir al estadio a ver el fútbol.
En verdad los fideos estaban deliciosos o yo tenía mucha hambre, pero me los devoré. A la media hora después fui al baño y aproveché de llevar el plato a la cocina en donde estaba doña Natalia arriba de un piso limpiando el farol de la luz. Quiso bajar de este y pierde el equilibrio cayendo, para que no azotase contra el piso estiré mis brazos y la cogí firmemente agarrándola de donde podía así una de mis mano agarro su talle apresándole un seno y la otra la agarro por el culo un delicioso trasero.
Me agradeció mi agarre y me mira, como no tenía bata de levantarme me había cubierto por una frazada, pero al asirla esta había caído al suelo y estaba ella atrapada en las carnes de mi pecho y entre mis piernas un diminuto pantaloncito que apenas cubría mis presas genitales.
Se sonrojo por la situación y el mal educado de mi pene se excitó al estar en contacto con su cuerpo y comenzó a erigirse desarrollándose al tacto con ella. Lo noto y lo miraba fijamente a este órgano reproductor desarrollado en abundancia, levantándome una carpa de circo en mis pantalones y que carpa levanto.
Se agacha recogiéndome la frazada y su vista fija en esa protuberancia que había en mi pantalón, sin detenerse a pensar ella lo agarró sobre el pantalón y luego introduciendo su mano entre este pantalón y mis carnes lo agarra directamente acariciándolo.
Este al sentirse mimado por una mano femenina no solo creció casi el doble sino que salta fuera del pantalón mostrándose en plenitud, los ojos de doña Natalia se escapaban de sus orbitas…, diciéndome es inmenso… como crece y engorda es mas grueso que el de mi marido, si me penetras con él me maltratas mis caderas y afectas mis piernas.
Nada digo, pero no se que pensé la cosa que la tomé por sus hombros apoyé contra mi cuerpo su espalda y empujándola hacia mi pieza la llevé, no se opuso e ingreso en ella y la recuesto boca abajo en mi cama traspirada…montándola por su espalda subiendo sus vestidos hasta su cintura despojo del calzón y ubico a este desarrollado y grueso pene entre sus piernas.
Se veía una enmarañada vulva mojada por las emisiones que salían de ella. No alcance a pensar por que al apoyarme en su vagina con mi pene este se escurrió por esa funda introduciéndose sin oposición… medio pene ingresó en ella antes que esta reaccionara y me meneara tratando de salirse, pero sus movimientos lo que lograron fue introducirse todo mi pene en sus entrañas sacándole bufidos no se si de dolor o pasión.
Lo tenía completo en sus entrañas nos quedamos un momento quietos y luego ella comenzó un delicioso movimiento de sus caderas que acompañé con placer… mas de quince minutos estuvimos en esos menesteres, ella gemía y sollozaba excitada y estimulada por los movimientos de mi pene que entra y salía de su vagina, gritaba cada vez que reingresaba en su cueva vaginal gritando… es grueso… me destrozas… es rico… sigue… mas… luego sollozaba y elevaba sus caderas con movimientos mas rápidos de ellas abrazándome y besándome… pronto aparecen sus orgasmos que los grita entusiasmada por la pasión del apareamiento… soy tuya… gritaba , te pertenezco…. ¡oh…ah…! mi marido no es capaz de sacarme estos deliciosos orgasmos … te pertenezco, eres mi macho, me entregaba sus fluidos mojándome mi pene y humedeciendo su matriz permitiendo un mejor deslizamiento de mi miembro en su rendija aullando cuando llegaban mas orgasmos. Casi desquiciada por el dolor y pasión de su entrega ella se relaja permitiéndome realizar una copula sensacional contra su cuerpo inundándole su matriz con mis ríos de semen depositados en su rendija… ella me abrazaba moviendo su cabeza de un lado al otro desesperada al ser tan deliciosamente cubierta por un macho. Luego paz y relajación.
Conversamos cuando volvemos a la razón de coexistir, me sermonea que ella es una persona muy seria y de lo sucedido debo olvidarme, la miraba estaba a mi lado desnuda y me decía esas cosas, trata de seguir persuadiéndome de su moralidad y dignidad, pero prefiero abrazarla y acariciarla besándola en su nuca y cuello, dos minutos después esta nuevamente en posición misionero solicitándome que la posea… esta es la última me dice, no es la última ni del día menos de nuestra relación de dueña de casa a inquilino.
Es una hembra deseosa de ser poseída, me mira sorprendida, comienzo a acariciar su vagina ingresando mis dedos en ella y casi sin darse cuenta comienza abrirse de piernas, succiono sus labios púdicos en medio de la maraña de vellos en su vulva con mi boca, beso su cuerpo succiono sus pechos sus pezones crecen al ser mamados, los dos últimos besos no los respondió porque estaba abierta de piernas entre las sabanas con mi pene entrando y saliendo de su caverna erótica y gimiendo, llorando, vibrando de emoción ante las penetraciones de mi miembro en su vagina que le llegaban hasta el útero, solo clamaba mas… mas, hasta la llegada de un fabuloso orgasmo la hace estremecerse, se excita con tanta fogosidad que mis testículos no pueden soportar la pasión y la inundo con mi semen sus órganos sexuales.
Ella era joven y su marido demasiada edad para ella además que su marido por su edad llegaba cansado se acostaba y se dormía sin atenderla y ella era fogosa y ardiente. Me dice menos mal que llegaste a mi casa así me liberaras de estas tensiones, pero por favor con cuidado no quiero perder mi reputación de dama formal y digna.
Los padres de una chica muy rebelde y terrible la internan en un Colegio pupilo donde va a aprender a través de diversos métodos sexuales a comportarse como toda una señorita.
Relato erótico enviado por julieta_s24 el 23 de November de 2007 a las 16:28:43 - Relato porno leído 270393 veces
Allí estabamos con mi amigo tranquilamente tomando unas cervezas cuando vimos que unas adolescentes comenzaban a "histeriquearnos". No podía creer que se tratase de una de mis alumnas del secundario y encima veciinita mía...
Relato erótico enviado por marcelo el 26 de January de 2005 a las 18:23:46 - Relato porno leído 90288 veces
Soy un adolescente de 17 años bien dotado, con buen cuerpo, ojos café oscuros, pelo negro, alto y moreno. En la preparatoria tenia una novia llamada Fernanda muy bonita y muy sexy, no era muy alta, tenia el cabello negro una cinturita bien formada, pechos no tan grandes pero bien formados y un culito perfecto.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de August de 2008 a las 11:39:13 - Relato porno leído 87256 veces