ENORME DESEO QUE NO DESEO

Este relato, más que por placer, lo hago como un tipo de desahogo, de terapia, para poder dejar de sentirla, a ver si compartiéndola, deja de ser. Tengo una hermosa sobrina que me encanta. Desde que era niña estuvimos muy unidos, y sucedieron cosas que no les di importancia ni las tome más allá de lo que es el despertar y experimentar en su sexualidad. Recuerdo que en un par de ocasiones salió desnuda del baño después de bañarse, se asomaba para ver si había alguien y al ver que estábamos solos, salía y se ponía a bailar desnuda en la puerta riendo, me enseñaba su desnudes y obviamente no había el mínimo morbo en mi mirada, y la regañaba con ademanes y le hacía señas de que se metiera a vestirse que le iba a dar nalgadas, cuando entraba a vestirse, yo me reía y no lo tomaba más que como relajo de ella. En una ocasión, recuerdo que estaba cansado y enfermo y me encontraba acostado, en la habitación estaba su tía y su abuela, solo recuerdo que semidesperte por el calor que comencé a sentir, ya que tenía un cobertor encima, cobertor que no tenía antes de meterme a la hamaca y me di cuenta que mi sobrina se había metido a acostarse a mi lado y lo había subido, estaba tapada también con él pegada a mí y en la postura de cucharita. Tapados con el cobertor, no sé si la abrace por reflejo o ella jalo mi brazo izquierdo sobre ella, pero cuando semi reaccione entre el letargo de mi malestar mezclado con el sueño, ella tenía mi dedo índice entre sus manos y acariciándose su pezón izquierdo con él, cuando reaccione y vi lo que pasaba, le dije al oído “¿Qué haces niña?” mientras retiraba mi mano, ella se destapo y se fue, como una chiquilla que había sido descubierta haciendo una travesura, no vi a donde, ya que volví a dormir. En otra ocasión ya como a los 14, se metió a bañar, y mi esposa y yo estábamos cerca del baño hablando de cosas de la casa de su mama, cuando vi que se asomó por una rendija por la parte de abajo y me saco la lengua, tenía el cabello mojado, y le hice lo mismo, le saque la lengua y le hice señas de que se metiera a bañar, se metió, pero recuerdo que por otra ranura vi cómo se apretó las tetas, las cuales ya estaban muy desarrolladas, recuerdo que fue la primera vez que la vi desnuda y debo confesar que tuve mi primera erección con ella, su sexo velludo, sus pezones chiquillos cafés adornando ese enorme par de senos, los hace perfectos, la mire unos segundos y me lleve a mi esposa hacia otro lado para evitar seguir mirándola. El caso es que un tipo de coqueteo discreto empezó, los besos de bienvenida y despedida siempre eran cerca de la comisura de los labios, los abrazos que me hacían sentir sus enormes senos, y uno que otro roce que nunca fue más para allá, incluso en una ocasión quise acariciar su seno y me dijo “tío” y deje de avanzar, en otra ocasión estábamos cerca de la casa y me mandaron a buscarla ya que ella había quedado en ir y no llegaba, ese día llegue y estaba prendida la luz del cuarto, donde se encontraba a solas con una ya anciana abuela, antes de tocar, me asome por un agujerito que tenía la puerta de metal y allí estaba ella, recién saliendo del baño, con el cabello largo mojado, la vi admirando sus tetas frente al espejo, se ponía de lado, de frente, hacia caritas, se notaba que estaba orgullosa de ese par de hermosas tetas, la mire ahí en silencio, sin poder evitarlo, se veía tan bella, tan sensual, tan coqueta e inocente que no podía hacer más que mirarla, hasta que mi hebilla toco la puerta, asustándola tanto a ella como a mí, ya que rompió la magia del momento acto seguido toque la puerta como si estuviese llegando y ella rápidamente se cubrió con los brazos las tetas y dijo, el clásico “vooooooooy”, mientras buscaba la ropa que iba a ponerse, desde afuera le dije que la esperaban, que no se tardara y me quite, aunque lamentaba haber tenido el descuido de haber golpeado la puerta. Esa noche cuando llego a la reunión con el cabello húmedo, no pude evitar escapar el suspiro que nació desde lo más profundo. Así paso el tiempo, recuerdo que la vez que le dijimos que mi esposa estaba esperando un bb, vi en sus ojitos tristeza, y se puso a llorar, siempre e creído que fue por un tanto de decepción y otro tanto por el golpe de la realidad, así ella ha crecido y es toda una mujer. Ella es una mujer, inteligente, una mujer con carácter, una mujer trabajadora, amo que ame leer, es una mujer que va para adelante siempre, es una mujer como pocas, y es muy similar a su tía, mi esposa, creo que por ello es que me encanta tanto también ella, eso en el terreno de la atracción que siento por su interior, por su ser, aunque también debo confesar que físicamente me encanta, tiene unos ojos cafés preciosos, una risa y una sonrisa hermosa con esos labios carnosos que ansió mucho poder besar, posee unas piernas torneadas bien formadas, no es muy alta ... por desgracia ... y digo por desgracia ya que las chaparritas siempre me han encantado. Tiene unas nalgas hermosas, sin duda herencia familiar, pero lo que más me encantan son ese deliciosos par de tetas, no son enormes, no son pequeñas, más bien son grandes, muy agraciadas, bonitas, redondas, paraditas, las pocas veces que me ha tocado verla con los pezoncito erectos atravesó de la blusa y una top que usa como brasier, la verdad es que retiro la vista, ya que como dije al principio, no deseo sentir esto por ella, pero no lo puedo evitar. La verdad es que no entiendo cómo es que siendo tan guapa y con semejante cuerpo, no le guste vestir sexy, ponerse ropitas para salir, la verdad es muy raro que en estos tiempos una joven sea así, y creo que es parte de lo que me tiene con este deseo. Comencé a tener sueños con ella, la sueño eróticamente, y bastante seguido, incluso he soñado que la estoy tocando, acariciando, besando y le digo, "no sabes cuantas veces he soñado esto contigo", pero solo es otro sueño. Me he masturbado cuando despierto en las madrugadas después de los sueños tan vividos, tan reales que tengo, y es que al principio no deseaba masturbarme, se me hacía sucio, pero las erecciones eran tan fuertes, la necesidad de expulsar ese semen que sientes que se produce de mas, al grado de mover los testículos por dentro, ese recorrido que se produce desde “el nies” se agolpa en los testículos hasta sentirlos hirviendo, realmente me resulta imposible evitar sacarlos, así como también lo es, el no recordar lo soñado mientras lo hago, pronunciando su nombre, diciéndole cuanto desearía que estuviese haya en ese momento, pensando en que irónico seria que ella estuviese en su cama, en ese momento, haciendo lo mismo, acariciando esos senos que yo deseo saborear, apretando y estirando sus pezones, dándoles vuelta, su mano bajando por sus costillas hasta su abdomen regalándose sensaciones, descendiendo hasta sus muslos, para luego iniciar de nuevo el ascenso pero ahora acariciando primero sus nalgas, y subiendo de nuevo hasta llegar de nuevo a ese hermoso par de tetas que tanto deseo besar, explorando en que partes de su cuerpo son más sensibles, mientras que su otra mano, con sus deditos, juegan por lo largo y ancho de sus labios carnosos, húmedos, ardientes, deseosos de compañía masculina, cubiertos por esos vellos negros y abundantes, húmedos por el destilar que le producen sus propias caricias, no dudo que su imaginación la ha de ayudar mucho en esos momentos, que la literatura erótica que lee y que han logrado a mí también excitarme, a ella, en la obscuridad de su cuarto debe de ser sus cómplices en esos momentos íntimos en que le regala a su cuerpo el desestrezante y relajante momento del orgasmo solitario y solo pensar que ella en ese momento pudiese estar en ello, y sabiendo con total seguridad, que si no es así en ese momento, si ha sucedido muchas veces en su vida, es algo que me ha acompañado en mis momentos de intimidad personal también . Su familia le ha inculcado desde niña muchos, pero muchos tabúes y miedos con respecto a la sexualidad con tal de que no vaya a embarazarse, que van desde amenazas morales, hasta el condena miento en el fuego eterno, desgraciadamente no se dan cuenta de que están poniendo barreras, barreras en su mente que ellas mismas tienen y que son el principal problema en sus relaciones personales e íntimas, y que llegara el inevitable día en que tenga una vida sexual activa y bien dicen que “mientras más tabúes y represiones tengas en el sexo, peor amante serás” lo bueno es que a mí me tocó a la más hermosa, y más libre en su sexualidad, y en nuestra relación se refleja eso a comparación de los demás de su familia ya que sé que han vivido engaños por parte de sus parejas, pero mucho de ello es debido a su falta de libertad sexual, a las mismas represiones con que decidieron quedarse y realmente, que una persona no viva libremente su sexualidad, es algo frustrante y muy triste.
Soy adicto al sexo oral, pero a hacerlo. Soy adicto al sabor de la intimidad femenina realmente, así como para algunos les produce enorme placer, las manos, los pies, la ropa interior, no sé, algo así como fetiche, o una fijación, yo realmente no hago sexo oral, yo degusto el sexo femenino, y aunque estoy lejos de ser el mejor amante, lo cierto es que las mujeres que han permitido compartir momento de intimidad conmigo, todas han coincidido en que es de lo más delicioso. Un par de mujeres a las que no les gustaba y se volvió en una práctica obligatoria, un par que siendo “señoritas” y que no querían dejar de serlo hasta casarse, me dejaban, primero masturbarlas sin introducir mis dedos, y después de un tiempo y con el cuero pidiéndoles más, me dejaban hacerles sexo oral y una de ellas aprendió a hacérmelo a mí, aunque realmente eso no era mi fin, claro que el cuerpo me pedía a cobijamiento, pero el poder hacerle sexo oral a ellas, aun bajo la condición de no intentar nada más que eso porque si no dejarían de permitírmelo, era más que suficiente para no intentarlo y conformarme con esos momentos, o de que me masturbara mientras se los hacía, solo con una de ellas, llegue al acto final, fue en su casa, pero siempre hablamos claro y aun cuando ella me lo pidió, le hice ver que si estaba segura, se lo haría el siguiente fin de semana, porque en ese momento estaba muy excitada y podría arrepentirse de tomar una decisión en esas condiciones, la verdad es que a pesar de tener mi grado de perversión, también soy un caballero y mi principal motivación, mi principal meta en el sexo, es que mi pareja lo disfrute, que ella termine primero por lo menos una vez antes de que yo lo haga, todo lo que hacemos debe de ser para su satisfacción, y en el sexo oral, en esta fijación he encontrado la mejor herramienta de batalla, ya que hay muchas de ellas que afirman que nadie les ha hecho el oral como yo, y la verdad es que amo hacerlo y obviamente mi esposa es otra que a veces solo me pide eso, antes de dormir, que “le dé besitos allá" , y debo confesar que algunas veces, he pensado en que es mi sobrina la que me permite hacérselo, y también es cuando con más delicadeza, y más lento se lo hago también es cuando mi esposa me aprieta de mas, tanto con sus piernas, como con sus manos, al grado de que tengo que buscar como respirar pero sin parar de degustar su intimidad la cual también es muy deliciosa, y termina en orgasmos y diciéndome que nunca podría aburrirse de como se lo hago. La mayoría de las veces, me jala hacia ella y hace que la penetre y tenemos buen sexo, Lo malo es cuando ella está cansada, después de un largo día de actividades de 6 am que nos levantamos a 11 pm, que nos volvemos a acostar, y después de que alcanza el orgasmo, se relaja y se duerme, tengo que terminar masturbándome, y pensando en mi sobrina, en como desearía que me permitiera hacerle por lo menos un par de veces el sexo oral, y digo un par de veces porque quisiera hacérselo una vez como esta ella ahora, con sus vellos aun, y después que me permitiera depilarla, hacerle un corte bonito, estético, cortito pero dejando libre de vello sus labios, para hacerle sexo oral así, poder saborear directamente su piel, que su humedad caiga directamente a mi boca, y que ella sienta la diferencia entre que se le haga sexo oral con vellos y depilada, porque hasta eso, no deseo ser el primer hombre que la penetre, y está de más el decir que realmente desearía poder hacerlo, sé que sería de lo más delicado, de lo más cuidadoso al hacerlo, permitir que su cuerpo, que su mente, que su sexo, estén completamente relajados y deseosos por recibirme, para poder penetrarla, para poder disfrutarla, metérsela de manera lenta, poco a poco, dejarla allá adentro, disfrutando de la estreches de su vagina, sintiendo como esa humedad baña mi pene apretándolo y después irla retirando poco a poco, y antes de que llegue a sacarla volver a introducirme lentamente en esa caliente intimidad de ella, así siguiendo el ritmo que su cuerpo me vaya pidiendo, y cuando ya esté lista y su sexo pida los movimientos más seguidos, más aprisa, cuando su sexo por fin sea el que mande y no su cerebro, sea el que lleve el control del momento, poder darle con todo, con todo, hasta poder regalarle un orgasmo que la haga sentir que valió la pena confiar en mi para ese momento ….. pero la verdad es que no creo hacerlo, ya que como dije, no es una chica a la que solo desee, es una chica a la que realmente quiero, la amo realmente, quiero lo mejor para ella, no quisiera hacerle daño y quisiera que ella lo haga , que le entregue su, creo, aun virginidad , aunque se escuche cursi, por amor, que se lo entregue a un chico que la motive emocionalmente, aun cuando la mayoría de las veces, el tener a una chica a esa edad, y más si aún es virgen, es para la mayoría de los hombres como un trofeo que pocas veces podemos evitar presumir ante los amigos, y luego los amigos a otros amigos platicar lo que otro hizo con aquella chica, pero es algo que ella deberá elegir, que tiene que vivir, la verdad es que solo desearía poder acariciarla, toda, desnuda, besar su cuello, acariciar sus brazos, bezar su espalda, sus hombros, bajar hasta sus nalgas, besarlas, acariciarlas, no desbordando la enorme pasión que siento por ella, no tratándola con esa desesperación que a veces de jóvenes no podemos controlar, no, si no con la experiencia que nos dan los años, el control, el saber que hay que dar el tiempo para ir paso a paso, sin prisas, controlando ese impulso y necesidad de morderla, apretarla, ponerla hincada en la cama tomándola de la cintura y penetrarla salvajemente desde atrás, para desahogar todo este tiempo de necesidad por ella, mientras se escucha esa mezcla de sonidos propios del acto, que pueden ser, la humedad de su sexo "encharcado" recibiendo la firme muestra de mi necesidad por ella, ese sonido propio de la pelvis aporreándose al coxis, las amorosas nalgadas que logran ponerle más ritmo al momento, el mueble de la cama moviéndose ya sea hacia un lado o contra la pared, y por supuesto, esos quejaditos, esos gemidos que una chica en los 20 virgen intenta ahogar, intenta disimular, pero que conforme pasan los minutos, es cada vez más imposible el hacerlo, ver esa carita de felicidad que tiene, como van perdiendo las falsas posturas para tomar la única postura que cabe en ese momento, la de una mujer disfrutando del sexo, la de la mujer haciéndole honor a su género , que se olvida de todo para solo dar paso a ……. Pero, la verdad es que no es lo que deseo, de hecho en mis sueños con ella, se lo he dicho cuando me dice que quiere disfrutar del sexo completamente, que esta lista, que la penetre, y en verdad que en esos sueños calientes, siempre le digo que no, cosas como” no mi vida, eso es algo, que te corresponderá hacer con otro, te agradezco me permitas vivir este momento, disfrútalo”. y en verdad que ni en sueños he tomado esa “oportunidad” , de hecho, hace unos días llego cansadísima de la escuela, de los deportes y actividades que realiza, y me dijo que estaba muy adolorida de las piernas, ella tenía pantalón de mezclilla en ese instante, así que le comencé a masajear los pies, los cuales también son hermosos, y llegue hasta apenas una mano arriba de su rodilla, para no incomodarla, pero en verdad que es ese momento, no pensaba en hacer pasar una caricia por un masaje, no, la verdad es que mis manos presionaban y hacían un masaje, ya que ella en ese momento se sentía mal por el dolor de las piernas y al día siguiente le esperaba otro día con bastantes actividades. De hecho ya en casa, pensaba que si ella confiara y me permitiera darle un masaje como se los he dado a mi esposa, desnuda, solo con un calzoncito, en su caso con una toalla tapándole las nalgas, pero que se relajara y me dejara darle el masaje, sin preocuparse por nada más que en disfrutar, que en liberar el estrés, estoy seguro que la dejaría como a su tía, totalmente relajada, durmiendo después del masaje, y como nueva para el día siguiente, y no quiero mentir, lo más seguro es que si eso sucediera, saldría de la habitación, cerraría la puerta, y así con las manos aun impregnadas de su calor y aun con el aceite del masaje que relajo su cuerpo, acariciaría todo mi sexo, desde los testículos, hasta el glande y terminaría masturbándome de lo más rico y sé que lo disfrutaría como nunca, seria supere rotico, pero al final de cuentas, ella estaría bien, relajada, tranquila, descansada y segura.
Debo decir que soy una persona con pocos tabús y complejos en cuanto al sexo, se diferenciar plenamente que una cosa es el sexo y otra completamente distinta el amor, de hecho con mi esposa, quien también es consiente plenamente de eso, conocemos nuestras vivencias sexuales pasadas, se con quien perdió la virginidad, donde, con cuantos lo ha hecho, que le ha gustado más de cada quien, y lo mismo ella de mí, aunque la verdad es que de las mujeres que ella conoce, no le platico de que hice o que paso con ellas en específico, ya que se me hace poco caballeroso, pero vivimos una vida sexual bastante abierta, y hemos tenido vivencias sexuales, que hemos disfrutado mucho pero que no son precisamente lo cotidiano de las parejas comunes, que van desde los juguetes, el exhibicionismo, hasta invitados, pero eso es otro tema.
Como dije al principio, lo único que intento con esto, es el poder desahogar un poco el estrés, la ansiedad que me produce este sentimiento, ese deseo que de tanto reprimirlo, que me hace sentir mal por tenerlo en mi ser, ese malestar, esa molestia que me causa realmente, sentir esto por esta niña que tanto amo, que admiro, que me fascina su forma de ser, no deseo sentir esto por ella, pero es algo que no puedo evitar , que a pesar de que tengo más sobrinas, vecinas, y conocidas de la edad de ella, la verdad es que no me pasa con ninguna, así que descarto plenamente la posibilidad de “carne fresca”, totalmente descartado, no es eso. A veces desearía que esto que pasa fuese por otra, ya que por lo menos el sentido de culpabilidad no lo tendría, tal vez intentaría poder llevar a cabo las fantasías, y no sé, tal vez hasta podría contárselo a mi esposa y sentir menos peso por ello, pero no, desgraciadamente para mí, es mi sobrina, la quiero limpiamente, le deseo siempre lo mejor, y no dejaría que alguien le haga daño ¿Cómo podría hacérselo yo mismo? Si hay comentarios de ayuda para esto, se les agradecerá o si se han visto en mi situación, quisiera saber que hicieron. Ya después platicare de mis vivencias como soltero o mis vivencias ya de casado que también tenemos muchas, pero todas, tanto esta como las que les contare, son realmente verdaderas. Saludos