Esto volvió loco a mis hormonas y no me importaron los niños, colegio, apoderados nada y bajándome el pantalón, bajé sus calzones y antes que reclamara tenía penetrado mi pene en su mojada vagina abriendo sus carnes sexuales y en un grito ella abría más sus piernas
Relato
En casa el dinero escasea y debo suspender mis estudios de pedagogía por un año a mis 18 años, uno de los profesores de área se entera y me dice que un hermano de él esta a cargo de un programa que necesita maestros por unos meses en terrenos eso si medios aparatados e deshabitados.
Me envía a una escuela que quedaba donde el mundo se acaba y comienza el infierno, bueno necesitaba juntar dinero y me conformé, partí a esa escuela en la cual sería el único profesor y tendría que atender niños de 1º a 4º años de la primera educación básica.
Al llegar a esta escuela encuentro que debo encargarme de la dirección, de la alimentación y de la buena formación de los niños. Lo bueno que no gastaría nada, ni alimentación, pues aquí me la darían por la junta de alimentación que daban a los chicos, desayunos y almuerzo, y tendría derecho a ella si cuidaba de los niños mientras comían, ya me la arreglaría para la cena y la merienda. Además me entregaban un pequeño departamento para vivir con un dormitorio, su baño privado y un radio para comunicarme en caso de un peligro o siniestro, en una pequeña oficina de dirección.
Tenía dos alumnos en 1º, dos alumnos en 2º , uno en 3º y dos en 4º, ellos eran entre si parientes pues dos eran hermanos una misma mamá y papá, dos eran hermanos de un mismo padre distintas madres y los otros tres eran de diferentes familias primos todos entre ellos, estos eran mis siete alumnos.
Conocí a las seis mamás cuando trajeron a los niños a clases, todas eran entre los veinte dos años y los treinta y cinco años. La de más edad Matilde de 35 años se ofreció para preparar la alimentación y así ella y sus hijos comerían en la escuela, Juana la hermana de Matilde tenía 33 años y la reemplazaría si ella necesitase reemplazo. Las otras mamas Ana de 22 años, Javiera de 25 años, Pabla de 28 y Berta de 30 años me ofrecen su ayuda para cualquier cosa.
El lunes que empezamos las clases supe que en alimentación no tendría problemas cada chico llego con algo, una empanada, un emparedado de queso, fruta peras manzanas, etc. Hasta un trozote queque.
Mientras enseñaba a los chicos casi individual a cada uno por la diversidad de curso Matilde me ayuda mientras prepara la olla de almuerzo, y luego me pide ayuda en los momentos que los chicos juegan para mover o preparar el menú.
En estos cruces en la cocina de ayuda pasaba cerca de ella rozándola o ella reculaba chocando conmigo, la cosa que mi pene se excitaba y comenzaba a endurecerse con los roces, a veces me llegaba a doler de lo extendido, rígido y grueso que estaba deseando a una mujer, esta era Matilde, con quien me rozaba ella era viuda a pesar de la edad, y no se acobardaba ni se intimidaba ante mis roces aun mas los buscaba.
A los tres días estaba lloviendo y los niños se encerraron en un granero inmenso que hacia de gimnasio a jugar, mientras nosotros dos alejados de ellos fuimos a la cocina, como hacia frío me acercaba al fogón y rozaba cada dos minutos con ella, hasta que me dice, estas con demasiado frío ven te haré unas fricciones, tomándome entre sus brazos abrazándome y recorriendo con sus manos mi cuerpo, por supuestos sus roces excitaron mis hormonas y ella se encuentra con mi pene en totalidad alterado pidiendo ser conformado en su sensualidad por alguna hembra. Al notarlo rezonga entorpecida y deslumbrada por el tamaño de este. Oye me dice ¿está así por mi? , creo que si le contesto esta excitado por tus fricciones…, entonces dice le daremos mas calor y se sube sus vestimentas juntando su vulva a través del calzón con mi pene a través del pantalón.
Esto volvió loco a mis hormonas y no me importaron los niños, colegio, apoderados nada y bajándome el pantalón, bajé sus calzones y antes que reclamara tenía penetrado mi pene en su mojada vagina abriendo sus carnes sexuales y en un grito ella abría mas sus piernas para acomodarlo mejor en su entrañas…contra unos sacos de legumbres nos acomodamos y ella mas abría sus piernas para no ser duramente tratada y yo mas fuerte clavaba mi pene en ella, se quejaba y hasta gemía no se si de dolor o placer o ambas cosas, solo se que me abrazaba cogía mi cabeza entre sus manos y me acariciaba mientras me susurraba palabras picantes en mis oídos…, mas fuerte mi fiera…, clávela hasta sacarme mis ovarios…, soy tu puta…, dale, dale que me llegan mis orgasmos…, de repente grita desaforada diciéndome eso tuya…, tuya… aquí mis jugos dame los tuyos y se abría aún más de piernas para gozar con placer, arremetí un par de veces mas y solté dentro de ella mis espermas que saturaron su matriz resbalando por sus piernas camino del suelo susurrándome en mis oídos, que tibia tu leche, cuanto deseaba ser mojada por los espermios de un macho y tu eres de ahora mi macho, mi amo. Me abrazaba, besaba y acariciaba con pasión.
Nos calmamos y ella subió sus calzones mirando como escurrían ríos de leche por sus piernas, me miro y me dice eres potente machito tendremos cuidados o me preñaras, semental salvaje, eres delicioso.
Esa semana llovió casi toda la semana y los niños jugaron en el establo y yo acompañé tres veces a Matilde en la cocina en los recreos, por supuesto fui bien recompensado esos días y Matilde feliz de tener un potro que la domase en sus delirios de apasionamiento carnal. Había arreglado con los sacos de legumbres una cama y encima una frazada además de sus paños para utilizar como mantel. Ahí nos deleitábamos cómodamente gozando el uno del otro.
La semana siguiente llovió dos días, en la segunda jornada de lluvia llego al colegio a buscar a su hijo Ana la mas joven de las madres que venía por su hijo de 1º año, por supuesto Matilde le solicito su pasada por la cocina a la espera de los chicos, converso con ella y en el recreo me dice, llévala al lecho del empotramiento, esta viene por ti mas que por el niño.
Llevé a Ana a esa cómoda y pequeña oficina a conversar, pero en el traslado a ella la llevaba tomada por sus hombros y esta apoya su cabeza en mi pecho, apoyando su trasero en mí, sería tonto si no me daba cuenta de su entrega, así que apenas entramos la abracé, nos besamos y la traslade a mi dormitorio, Eso me gustó mucho, en verdad me sentía atraída hacia tener como mía a esa madre, era una atracción sexual morbosa muy fuerte. Nos empezamos a manosear con ímpetu y eso me calentó, le subí la falda e hice intentos por quitarle el calzón, al fin quedo sin estos luego que le bajo la prenda me detuve un momento, para mirar detenidamente su vagina, rasuradita, y muy mojadita. Estaba Ana ardiente de deseos por ser penetrada y aparearse. La recuesto en mi cama y me subo sobre ella, empecé a penetrarla con fuerza, empecé a sentir que la llevaba al cielo. Esta cabezota de mi pene estiraba al máximo su vagina y como la zarandeaba, la penetraba con mucha fuerza, yo me sentía a mil maravillas, la cama se movía por la fuerza de las embestidas sobre ella. Como a los 15 minutos tuvo su primer orgasmo, se estremecía de gran manera, temblaba de placer y quería más, luego el segundo mas intenso, nos habíamos vuelto cómplices de un apareamiento descomunal, estábamos destrozando la cama donde dormía con nuestros vaivenes, pero la fricción era exquisita y estaba a punto de mojarla todita, eso no me importó mucho, quería regar mis espermios en ella, y ella se prepara para recibir en su vagina mi semen que ese pene grueso que la estaba haciendo delirar, no le importaba que se vaciará dentro de su útero y quizás algún día se diera cuenta su esposo, que este hijo había sido engendrado por otro hombre.
Luego volvimos a la cocina y llamamos a los niños a almorzar. Al lunes siguiente no llega Matilde que tuvo que viajar urgente a la capital y la reemplazara su hermana Juana otra madura mujer para mi…, pensé.
Dos días después no llueve es un verdadero diluvio que cae Juana y su hijo deciden quedarse en la escuela y no irse por que el riachuelo que deben cruzar se ha transformado en un río y no hay quien lo cruce. Duermen al lado de mi dormitorio en un anexo para emergencias de dos camas pequeñas, esto incomoda a Juana y despierta a media noche le digo medio en broma comparte esta cama conmigo, yo soy caliente y te calentare, ella me responde prefiero que me quemes con pasión y ardientes deseos…, la miro aparto las sabanas y ella se acomoda a mi lado. Juana es una mujer ansiosa y ardiente y sentía como mis dedos la recorrían.
Juana gemía y se retorcía…, le gustaba lo que le estaba haciendo en su cuerpo, pero pensaba en su marido, cuanto lo amaba, pero sexualmente este hombre la compensaba plenamente, a su esposo lo amaba a este lo deseaba…, se detuvo un momento el macho, para mirar detenidamente su vagina, rasuradita, y muy mojadita, dilatada al máximo al ser penetrarla con fuerza por su pene, y ella empezó a sentir que la llevaban al cielo,, se acoplo al vaivén de las penetradas profunde del macho en sus entrañas y sin poder impedirlo lo amarró con sus piernas por la espalda atracándolo contra su cuerpo. Se estremecía, sentía placer, temblaba de placer y quería más. La cama crujía y ella se aferraba al respaldo del lecho Pronto las embestidas eran mas fuertes sentía el placer y con los orgasmos que comenzaba a sentir, era fantástico, pensaba que se había olvidado de esos orgasmos luego de meses sin uso, ahora sentía que la poseían con pasión y eso la excitaba, llegando a un soberbio orgasmo y gritaba de rabia de sentirse saciada por otro hombre y no por mi marido, lo apretaba en contra de su cuerpo atándolo con sus piernas por detrás de los riñones, cuando este evacua su semen mojándome todas las entrañas de mi vientre, dejando que todas las emisiones de su miembro escaparan dentro de mi útero, al no poder despejarse ya que lo tenía atrapado con mis piernas y junto con llegada de los jugos a mis entrañas , me llega un colosal orgasmo, que me hizo olvidar que quedaría preñada…. Dios mío… que rico y apretaba aún más al amante contra su cuerpo…, sorprendida, exclamé, he quedado embarazada por culpa tu semen… ahora serás padre de un hijo engendrado en mis entrañas.
Los padres de una chica muy rebelde y terrible la internan en un Colegio pupilo donde va a aprender a través de diversos métodos sexuales a comportarse como toda una señorita.
Relato erótico enviado por julieta_s24 el 23 de November de 2007 a las 16:28:43 - Relato porno leído 270391 veces
Allí estabamos con mi amigo tranquilamente tomando unas cervezas cuando vimos que unas adolescentes comenzaban a "histeriquearnos". No podía creer que se tratase de una de mis alumnas del secundario y encima veciinita mía...
Relato erótico enviado por marcelo el 26 de January de 2005 a las 18:23:46 - Relato porno leído 90287 veces
Soy un adolescente de 17 años bien dotado, con buen cuerpo, ojos café oscuros, pelo negro, alto y moreno. En la preparatoria tenia una novia llamada Fernanda muy bonita y muy sexy, no era muy alta, tenia el cabello negro una cinturita bien formada, pechos no tan grandes pero bien formados y un culito perfecto.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de August de 2008 a las 11:39:13 - Relato porno leído 87254 veces