Casi obligándola al manosearla le requiero su cuerpo, esta trata de salirse de esta dominación,se aflige, se sacude, me abraza, y se entrega diciéndome soy tu puta hazme rico el amor… recuerda que estoy caliente cálmame.
Relato
Al llegar a esta escuela encuentro que debo encargarme de la dirección, de la alimentación y de la buena formación de los niños. Lo bueno que no gastaría nada, ni alimentación, pues aquí me la darían por la junta de alimentación que daban a los chicos, desayunos y almuerzo, y tendría derecho a ella si cuidaba de los niños mientras comían, ya me la arreglaría para la cena y la merienda. Además me entregaban un pequeño departamento para vivir con un dormitorio, su baño privado y un radio para comunicarme en caso de un peligro o siniestro, en una pequeña oficina de dirección.
Tenía dos alumnos en 1º, dos alumnos en 2º , uno en 3º y dos en 4º, ellos eran entre si parientes pues dos eran hermanos una misma mamá y papá, dos eran hermanos de un mismo padre distintas madres y los otros tres eran de diferentes familias primos todos entre ellos, estos eran mis siete alumnos.
Conocí a las seis mamás cuando trajeron a los niños a clases, todas eran entre los veinte dos años y los treinta y cinco años. La de más edad Matilde de 35 años se ofreció para preparar la alimentación y así ella y sus hijos comerían en la escuela, Juana la hermana de Matilde tenía 33 años y la reemplazaría si ella necesitase reemplazo. Las otras mamas Ana de 22 años, Javiera de 25 años, Pabla de 28 y Berta de 30 años me ofrecen su ayuda para cualquier cosa.
Llegando del pueblo un día me encuentro en el camino con Pabla una de mis apoderadas y esta me cuenta entre otras cosas que su marido se ha ido a trabajar a la ciudad y ella está desesperada pues le extraña y cuando mas le hecha de menos es en las noches casi sin poder dormir… sorprendido por su revelación le digo que en la oficina tengo unas gotas que le pueden ayudar…, mentira ante sus comentarios mis hormonas se revolucionaron y deseaba satisfacer voluptuosamente carnalmente a esta hembra, madre de uno de mis alumnos en mi cama, ella no dudo y me acompaña…
Al entrar en mi oficina la llevo a mi dormitorio en la parte de atrás de esta y casi obligándola al manosearla le requiero su cuerpo, esta trata de salirse de esta dominación, pero su mente no le responde y sus mucosidades vaginales son vaciadas en grandes cantidades inundándole sus calzones y mojando mi mano que manoseaba su vagina en busca de su clítoris, con un gran gemido se entrega abrazándome y permitiéndome que ardiente meta mi cabeza entre sus piernas arrodillándome y bese su vagina succionándole su clítoris, este sale con placer al encuentro de mis labios duro como una rama de un vegetal, al acariciar con mis labios este palito ella gime, se confunde y retorcida cae sobre la cama atravesada permitiéndome sacar sus calzones y sin desnudarla subo sus polleras bajo mis pantalones y bruscamente de un empujón clavo mi pene duro, tieso y fornido en sus entrañas ante el escándalo de esta al ser penetrada. Solloza, se aflige, se sacude, me abraza, y se entrega diciéndome soy tu puta hazme rico el amor… recuerda que estoy caliente cálmame. Medía hora a lo menos estamos cada uno usurpando del cuerpo del otro, hasta que ella desesperada se restregó contra mi, sintiendo mi verga en creciente erección, al estar metiéndomela por su entrepiernas para estar dentro de ella, me falta pene para clavarla mas profunda, y excitada me abrazaba, le dejaría con la vagina bien abierto y dilatado cuando terminase de meterla , y con voz sensual me decía si no me daba pena de hacerle esto a su mamá de uno de sus alumnos, respondí que no era la primera y ella abría mas sus piernas para no ser maltratada por mi pene, sus jadeos y gemidos también iban en aumento al sentir como la penetraba, hasta que sin previo aviso y de una fuerte embestida la clavo hasta el fondo haciéndome soltar un fuerte grito al notar cómo le desgarraba sus entrañas, el ritmo y las embestidas ya no aflojaron y eran de la misma intensidad o más que la que la hizo gritar, yo gemía con fuerza sintiendo como el respiraba fuerte dándome unas embestidas que me hacían notar toda esa verga dilatándome mis entrañas y como en cada embestida los huevos golpeaban contra los glúteos. La situación era de lo mas morbosa, sucia e intensa al tener al profesor de mi retoño metiéndomela disfrutando como un poseído del apareamiento que me estaba dando a su apoderada y desde ahora su amante, llego a decirme con la respiración acelerada al oído que si le gustaba a la zorrita de que me la metiesen bien metida. Esa frase fuerte y faltándome al respeto me puso a un mas alterada y excitada, de mi respiración acelerada salían las palabras….si, si me gusta mucho dame mas , lo cual hizo con todas sus fuerzas hasta no aguantar más y vaciar sus leches dentro de mí, me lleno de semen, aun acelerados y apoyada de cara contra mi hombro, él seguía teniéndola metida dentro de mí, al sacar su verga fue como quitar un tapón y empezó a salir parte de su semen el cual resbalaba por mis piernas, sin limpiarme me subí las braguitas y baje el vestido para ir al cuarto de baño a ducharme después, nos besamos con pasión entrelazando nuestras lenguas en unos tórridos besos, en tono de broma me dijo que le acababa de hacer un favor a su marido al abrirle bien la vagina a la putita de su mujer .lo cual no dejaba de ser verdad.
Al rato vuelvo a calentarme. Ella se desabrocha y saca toda su ropa casi por completo pero no quita el sujetador por si tenía que taparse deprisa y corriendo por si alguien nos pillaba allí, pero incluso con el sujetador puesto le restregué mi pene entre sus pechos y se me puso durísima en poco tiempo, cuando la tenía como una barra de dura, me la meneaba con la mano y se la metí en la boca , me succionaba con sus carnosos labios, lo cual eso la volvía loca de placer, me acariciaba el pelo apretándome con fuerza contra la verga diciéndome…Mm. que bien la chupas como se nota que estas acostumbrada. Yo sonreí sacándome un momento de la boca diciéndole que yo solo era una pobre ama de casa aburrida y casi fiel a mi marido…, entre risas volvió a meter la verga en la boca para chupársela y succionarla con fuerza, lo cual no tardo en llegar el momento culminante de terminar…, sus dos manos me apretaron mas fuerte si cabe mi cadera contra ella y me vacié dentro de su boca expulsando sus chorros de semen que resbalaban por la sedienta garganta tragando todo ese abundante esperma. La dejó bien limpia aprovechando y succionando hasta la última gota, se abroche la blusa y me incorpore para besarnos, en mis labios aun con restos de su esperma. Nuevamente fui penetrada en su cama hasta casi partirme en dos y casi destruir la cama, llenándome nuevamente de sus fluidos. Salimos de allí y en la oficina besándome me dice que otro día volvería.
El viernes al anochecer aparece por mi escuela diciéndome, el inconsciente de mi marido me llama al teléfono del almacén para anunciarme que este fin de semana no viene y yo que lo esperaba apasionada y excitada, estoy que me muero por un buen apareamiento carnal, necesito descargarme de mis carnales deseos o voy a estar perturbada todo estos días.
Eso tiene solución le digo y la introduzco a mi dormitorio, no se opone aun mas comienza a desvestirse apenas ingresa a este… Sentí cuando Leo el profesor deslizó sus manos partiendo de mis hombros hacia abajo con dirección a mis senos, yo no opuse ninguna resistencia, siguió acariciando y metió sus manos dentro de mi blusa, delineo la circunferencia de mis pechos con suavidad, luego frotó mis pezones con sus gruesos dedos. En ese momento gemí para demostrarle que me gustaba lo que el me hacía. Luego, agarró mis senos con cada mano apretándolas con poca fuerza.
-Ven aquí!- me dijo sentándole en la cama . Se sentó primero y jalándome por el brazo me hizo sentarme en sus piernas. Su mano acariciaba mis piernas empezando por las rodillas, luego los muslos deteniéndose en la orilla de mi vagina. Luego buscó mis labios, yo me dejé besar y correspondí también a su lengua que se incrustó dentro de mi boca. Me acaricia con sus dedos mi vagina. No conforme, ahora sus dedos acariciaron mi vagina rasurada. Sus dedos subían y bajaban la extensión de los labios de mi vagina. A pesar que Leo era un tipo tosco, me estaba excitando con sus caricias, se veía que experiencia tenía de sobra.
Mis tetas quedaron en libertad y fueron chupadas por sus gruesos labios. Mientras las mamaba rico, su mano y sus dedos volvieron a posarse en mi vagina, ahora sus dedos amenazaban con separar los labios menores de mi vagina, lo hizo, y uno de sus dedos entro en mi sexo, gemí repetidamente, esta vez no fue fingido, realmente este hombre juvenil me estaba calentando mucho, mi vagina estaba mojándose como en mucho tiempo no lo hacía. El se dio cuenta que estaba mojada por dentro, ya que había metido la mitad de su dedo dentro de mi vagina y lo movía para todos lados como examinándola. Nuevamente estuve gimiendo, mientras me mamaba las tetas y me movía un dedo dentro de mi gruta mojada. Aún contra mi voluntad, tuve un orgasmo allí sentada sobre sus piernas. Como lo grite y gemí.
Hacía tiempo que un hombre no me tenía en sus manos, sexualmente hablando, como me tenía el profesor. En eso Leo me pide que me levante, yo lo hago un poco mareada por los dos orgasmos sufridos, él se saca su roa. Yo me quito mis bragas y me subo la falda, luego me pongo de espaldas a él y me siento encima de su pene. La cabeza de su pene abre fácilmente mis labios vaginales y ayudada con mi peso, su verga me penetra, siento que mis paredes vaginales se reestrenan por el efecto de esa masa de carne; tenía más ganas que me penetraran y mi vulva se había cerrado un poco. Sentí delicioso volver a hacer el amor, aunque sea en esta circunstancia. Ya completamente ensartada Leo y yo iniciamos un rico movimiento, en mi caso me movía al son de esa verga y él me tomaba de la cintura o de mis nalgas para ayudar a subir y bajar sobre mi delgado cuerpo, me sentía clavada hasta el estómago por su punzante pene.
A pesar de su edad, Leo tenía la verga bien dura y erecta. Cada salto su verga sentía que me llegaba hasta el fondo de mi estómago. Sus movimientos tenían mucha experiencia, eran lentos pero con mucho conocimiento. En cuestión de minutos me vine allí ensartada, ese orgasmo fue brutal, tuve que morderme los labios para no gritar. Minutos más tarde, el profesor estaba aguantando su venida, de pronto que acelera sus movimientos dentro de mi, y siento un liquido caliente dentro de mi vagina, es su esperma que sale de su pene y que se derrama dentro de mi. Cuando me levanto y sale su pene de mi vagina, un pequeño chorro de semen sale de mi sexo y cae al suelo. Había nuevamente sido receptora del semen del profesor Leo, profesor de mi hijo y mi amante en reemplazo del padre de este que estaba trabajando lejos en la capital, mientras yo era satisfecha por el profesor y preñada por este semental.
Los padres de una chica muy rebelde y terrible la internan en un Colegio pupilo donde va a aprender a través de diversos métodos sexuales a comportarse como toda una señorita.
Relato erótico enviado por julieta_s24 el 23 de November de 2007 a las 16:28:43 - Relato porno leído 270080 veces
Allí estabamos con mi amigo tranquilamente tomando unas cervezas cuando vimos que unas adolescentes comenzaban a "histeriquearnos". No podía creer que se tratase de una de mis alumnas del secundario y encima veciinita mía...
Relato erótico enviado por marcelo el 26 de January de 2005 a las 18:23:46 - Relato porno leído 90058 veces
Soy un adolescente de 17 años bien dotado, con buen cuerpo, ojos café oscuros, pelo negro, alto y moreno. En la preparatoria tenia una novia llamada Fernanda muy bonita y muy sexy, no era muy alta, tenia el cabello negro una cinturita bien formada, pechos no tan grandes pero bien formados y un culito perfecto.
Relato erótico enviado por Anonymous el 28 de August de 2008 a las 11:39:13 - Relato porno leído 87065 veces