Imagino ese cabello negro, liso, cayendo sobre tu espalda, y deslizándose suavemente sobre tu pecho mientras acarició tus labios con los míos y mi boca se antoja de besar ese cuello, lamer tus lóbulos y jugar con tu lengua mientras mis manos bajan suavemente por tu espalda, acarician tu cintura y sin poder contenerse bajan de prisa a jugar con tus adorables nalgas. Flexiono mi cuerpo y comienzo a jugar con tus senos, primero los rodeo suavemente con mi lengua, sin llegar a tú aureola, y siento como se van endureciendo mientras tú mano se enreda en mi cabello, acaricia suavemente mi cabeza y se desliza por mi cuerpo estimulando cada uno de mis poros. Ya de rodillas frente a ti mi boca juega con tu abdomen y mi lengua disfruta acariciando cada uno de los vellos suaves y delicados que adornan la vía de acceso a ese mágico tesoro que es tu vulva. Mis manos continúan jugueteando con tus nalgas y ávidamente las van separando mientras uno de mis dedos humedecidos comienza una delicada caricia en tu ojete, tus pliegues se recogen ante el estímulo y tu esfínter pide a gritos ser penetrado, pero aún no es el momento.
Relato
Entre tú y yo
Imagino ese cabello negro, liso, cayendo sobre tu espalda, y deslizándose suavemente sobre tu pecho mientras acarició tus labios con los míos y mi boca se antoja de besar ese cuello, lamer tus lóbulos y jugar con tu lengua mientras mis manos bajan suavemente por tu espalda, acarician tu cintura y sin poder contenerse bajan de prisa a jugar con tus adorables nalgas. Flexiono mi cuerpo y comienzo a jugar con tus senos, primero los rodeo suavemente con mi lengua, sin llegar a tú aureola, y siento como se van endureciendo mientras tú mano se enreda en mi cabello, acaricia suavemente mi cabeza y se desliza por mi cuerpo estimulando cada uno de mis poros. Ya de rodillas frente a ti mi boca juega con tu abdomen y mi lengua disfruta acariciando cada uno de los vellos suaves y delicados que adornan la vía de acceso a ese mágico tesoro que es tu vulva. Mis manos continúan jugueteando con tus nalgas y ávidamente las van separando mientras uno de mis dedos humedecidos comienza una delicada caricia en tu ojete, tus pliegues se recogen ante el estímulo y tu esfínter pide a gritos ser penetrado, pero aún no es el momento.
Tu vello púbico, como una selva llena de sorpresas aloja mi lengua, tus pelos se enredan en ella, y comienzo a sentir el sabor de tu vulva, el sublime olor de tu vagina y el calor de tu entrepierna. Con ternura las separo y voy descubriendo un mundo nuevo, un volcán en erupción que se restriega contra mi cara y pide ser penetrado. Beso tus labios vaginales, los tuyos y los míos, se funden en un solo beso de pasión, disfruto el sabor de tu vagina y su típica acidez excita mis mucosas.
Te tumbo sobre la cama, y por fin, ese hermoso paisaje selvático que es tu chocho. Con las piernas entreabiertas acoges de nuevo mi boca y esta vez tus muslos aprietan mi cabeza contra ti. Con tus manos me empujas hacia tu interior y siento como el calor de tu chocho quema mis labios, me deslizo hacia abajo con la esperanza de que el mismo sea más tenue, y me equivoco una vez más, pues tu culo arde de pasión, y deseos de ser penetrado. Como una golosina le ofrezco dos de mis dedos, lo penetro suavemente y siento como va cediendo y dejándome conocer tus entrañas, tu recto es muy delicado, y arde como una brasa. Subo en busca de tus labios y beso tus pezones mientras los estiro con mis dedos hasta que los siento estallar de placer, siento como cada poro de ellos arde en un fuego de lujuria, y los chupo como un niño chupa un caramelo provocando en ti contracciones de placer, y deseos de ser penetrada.
Tus manos se deslizan por debajo de mí y comienzan a acariciar mi pinga que está a punto de estallar. Me haces girar quedando ahora yo debajo de ti y eres tú la que besa mi pecho, mis tetillas son mordisqueadas por tus blancos dientes y tus manos bajan a mis huevos, acarician mis nalgas. Tú boca por fin ha llegado a mi pinga y la succiona sabrosamente. Siento como mi glande se hincha de sangre contenida y tus gemidos y saliva adornan mi excitada pinga, bajas aún más suavemente y ahora tu lengua se detiene en mi culo, mientras tus dedos acarician mi perineo con suavidad provocando inmensas oleadas de placer. Colocas la punta de tu lengüita en mi interior y mamas mi culo con ternura mientras uno de tus dedos insiste en colocarse en mi interior. De nuevo asciendes como una diosa con tus pechos bien duros y humedeces mi pinga antes de colocarla en tu vagina que ya la espera impacientemente. Te deslizas suavemente sobre ella y desciendes mientras eres penetrada por mi pingo, tu chocho, bien lubricado de la excitación cede ante él y se deja coger. Tus pendejos lo envuelven en una penumbra negra y comienzas a moverte sin apuro, suavecito y siento como tus paredes vaginales se funden en un abrazo con mi pinga. Ardo de calor, tus movimientos me excitan profundamente y colocas tus manos sobre mi pecho mientras te afirmas más y más hasta que la clavas toda hasta el final y puedo ver tus ojos semicerrados y tus labios entreabiertos mientras te cojo el chochete rico que tienes. Ambos nos meneamos hacia arriba y hacia abajo, pero nuestra verdadera realización aún no ha llegado.
Sales de encima de mi pinga y colocas tu chocho en mi boca, la tuya se encarga de mamar rico mi pinga y ese 69 me permite ver en todo su esplendor tu magnifico culo. Lo mamo sin perder un instante, siento el agridulce sabor de tu culote, bien caliente, y entonces juego con mis dedos en tu interior, lo ensalivo y lo penetro delicadamente para que lo disfrutes, lo dilato más y más y deseo meter mi puño en él, pero es mi pinga la que va a tener ese inmenso placer. Así, de espaldas a mí, te pido que te coloques mi pinga en el culo y veo como, apoyada en tus rodillas, tus grandes nalgas ascienden y tus blancas piernas sostienen con firmeza tu bello cuerpo. Ahora el movimiento es de descenso y la fuerza de gravedad que acompaña a tú cuerpo ayuda a la penetración. Es la cabeza de mi pinga la primera en sentir el placer de tu ojete, entran en contacto y como dos buenos rivales cada uno de ellos lucha por defender su posición, pero tu culo no está dispuesto a luchar mucho tiempo, y se deja coger, suavecito, rico, lentamente sientes como cada centímetro de mi gorda carne resbala en tu interior y ya es innegable la victoria de mi pinga. Se ha colocado en tu recto y comienzas un movimiento de sube y baja, tus manos se apoyan en mis rodillas y puedo apreciar tu majestuosa belleza de mujer singona sobre mí. Miro tus nalgas, tu cintura, tu cabello caer sobre tu espalda y tiro de él hasta que quedas como un arco, clavada por detrás y moviéndote rítmicamente, subiendo y bajando. Tus palabras obscenas acarician mis oídos y te escucho pedir mássssssssssss pinga por el culo, que te claveeeeeeeeeeeeeeeee hasta lo último, suplicas que te inunde el culo con mi leche y gritas como una loca por sentir en tu interior esa rica barra de carne que te jode sabroso el culito.
Casi a punto de venirme te la saco del culo y de nuevo te coloco en la cama. Esta vez en cuatro patas y puedo seguir disfrutando de mi paisaje predilecto. Clavo mi estaca en tu vagina y me muevo rítmicamente hacia delante y hacia atrás. Tú empinas el culo hacia mí y te hincas mi palo con furia, casi me partes la pinga de tanto meneo y ya deseas que te la llene de lechita, pero no el chochete, no. Cambió de nuevo y penetró tu culito ya lubricado, me agarro firmemente a tus caderas y llego hasta el fondo de tu recto, el calor me abrasa el pingo y su piel se estira a más no poder. Siento que en mi interior una fuerza salvaje comienza a desprenderse, es la lava de ese volcán en erupción, mi leche inunda tu culo y resbala por tus firmes piernas. La saco y de rodillas frente a mi lames mi pinga hasta dejarla brillante y dura de nuevo, haz tragado cada gota de leche como una bebé sedienta y tus dedos están enfrascados en excitar aún más tu caliente clítoris. Tu masturbación me indica que aún no te has venido y de nuevo nos enredamos en la cama, está vez tu chocho rico me acoge y nos abrazamos por unos segundos. Tu leche comienza a brotar, tus pezones explotan de dureza y placer, te arqueas, gimes, suplicas más pinga y te deslechas profusamente hasta inundar mis pendejos y cojones con tu hirviente leche.
Nos fundimos en un largo y ardiente abrazo, lleno de lenguas y saliva. Bajo a tu vagina y lamo cada centímetro de ti, saboreando el sabor de mi leche en ella, juego con tus pendejos y deslizo mis dedos de nuevo en tu lechoso culo. Nos abrazamos y quedamos así, rendidos de placer y deseosos de volver a viajar a las entrañas de la lujuria, único lugar del mundo donde podemos arder con el calor que suplican nuestros cuerpos.
Hola soy Silvana, tengo 22 años y esta es una historia real.
Todo empezó el día en que mis padres decidieron hacer algunas reparaciones en la casa.
Para esto se contrató a un maestro albañil de unos 50 años y cuatro ayudantes, uno de ellos carpintero, hijo del maestro albañil, de 17 años.
Esto de los arreglos de la casa me ayudo pues mis padres decidieron irse de viaje con mi hermana y mi hermano por lo que yo aproveché para decirles que me quedaría en Buenos Aires por razones de estudio, y así los mantendría al tanto de los trabajos en casa.
Relato erótico enviado por thevintage el 14 de February de 2011 a las 22:49:24 - Relato porno leído 90788 veces
A continuación aprovechando la admisión de estas historias en esta web, yo les relatare este caliente relato, la cual trata de una aventura con un profesor de mi hijo. ¡Espero les guste!
Relato erótico enviado por putita golosa el 16 de March de 2011 a las 00:31:26 - Relato porno leído 55507 veces
Una noche del verano pasado mi hermana de 15 hermosos años trajo a dormir a dos amigas suyas , Julia y Sandra ambas tambien de 15 años yo las conocia del colegio pero nunca pense que estuvieran tan buenas y fueran tan guarras
Relato erótico enviado por Anonymous el 21 de August de 2006 a las 17:36:42 - Relato porno leído 37702 veces
Si te ha gustado Entre tú y yo vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Entre tú y yo.
cubanofeliz
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:17) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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