Entregándome a su amigo por despecho

¡Hola a todos! Me llamo Diana Laura y tengo veinte años de edad. Soy blanca, poseo pelo color castaño, mis ojos son color negros, luzco unos labios hermosos y una mirada de chica atrevida. Sin embargo no lo era porque gracias a la educación de mis padres nunca anduve de perra acostándome con varios chicos, con decirles que deje de ser virgen después de mis dieciocho años y fue con ese idiota que me engaño después que yo le entregue mi virginidad pues en verdad lo amaba, con él y sólo con él había mantenido relaciones sexuales eso si siempre cuidándome; ya había durado nuestra relación un poco más de un año y en ese tiempo hice el amor con el unas ocho o nueve ocasiones sin pensar que no me amaba de verdad, sólo me utilizo. Todo comenzó cuando una de mis amigas inicio a decirme que lo veía con otra en sitios públicos pero desde luego no le creí pues estaba cegada de amor e incluso hasta me pelee con ella, aun así esto dio motivo a que sospechara de el por eso empecé a revisarle su móvil pero nada descubría hasta que un horrible día por coincidencia fui a su departamento sin avisarle y fue como lo vi frente a su puerta en un faje con otra zorra y la metió casi desnuda a su departamento obviamente para cogérsela, no se imaginan el terrible dolor que me causo esto, regrese a casa llorando inconsolablemente, por días enteros estuve muy mal y sin comer, yo me sentía morir de celos, rabia, impotencia y tristeza a la vez pues aquel hombre a quien amaba me había traicionado con otra, al paso de los días con ayuda de mi familia y dos de mis mejores amigas poco a poco me fui tranquilizando aunque sin superarlo aun pues dentro de mi estaba totalmente destrozada.

Con todo esto nació en mí el deseo de venganza y que mejor que devolverle la misma moneda entregarme a otro, fue en este instante donde me vino a la mente Hugo uno de sus amigos más cercanos. Tenía conciencia de que le gustaba así que sólo basto un poco de cachondeo para que me hiciera suya. Sin presumir les diré que gracias a que me cuido gozo de un buen cuerpo, mis pechos son muy bonitos, luzco unas piernas muy hermosas y unas nalgas de puta, en otro punto les comentaré que no me gusta el sexo anal es más... ¡Lo aborrezco! Pues soy mujer y para eso tengo mi agujerito vaginal no creen? Así que soy virgen analmente y siempre lo seré pues no importa que chico sea jamás permitiré que un pene entre por mi culo. Bueno como les decía ya totalmente decidida a esto me tome la libertad de pedirle que me invitara a salir pero claro como sabia que saldríamos en plan de amigos sólo me invito a una cafetería por unos postres. Para ese momento me vestí lo más provocadora posible, me puse una blusa negra muy escotada y una minifalda jeans muy cortita, también porte unas zapatillas negras. Desde que nos vimos me porte coqueta con él y casi nos besamos en la boca, durante todo el tiempo me puse a insinuármele a tal grado del descaro y note como con mis coqueteos él se ponía cada vez más inquieto, yo sabía que al fin estaba logrando mi propósito. Ambos sin palabras fuimos directo a un hotel donde rentamos una habitación, debo confesar que por in instante quise desertar pero el deseo de venganza era más grande que mi moral y claro que ambos sabíamos perfectamente a lo que íbamos.

El comenzó por manosearme entre mis piernas directamente mi zona vaginal, mientras nos besamos el me tocaba mi vaginita sobre mis calzones hasta que poco a poco se fueron mojando de mis flujos vaginales, esa era la primera vez que estaba siendo manoseada por otro hombre en toda vida. Muy lentamente me bajo mis calzones y así por fin logro tocarme mi vaginita sin estorbo alguno, me quede de pie retrancada en la pared con mis piernas totalmente abiertas y mi minifaldita subida por completo, el me chupaba mi vagina muy hermosamente y cuando me introdujo deditos ¡guau! Quería gritar de placer. Por fin había llegado el momento esperado, el desnudo se sentó en el borde de la cama esperándome. En ese momento me senté sobre sus muslos y yo misma me introduje su pene en mi agujerito, a cada centímetro que entraba me moría de placer y de satisfacción propia pues al fin estaba consumando mi venganza, no saben las ganas que sentía de que al igual que yo lo vi el mi viera con la verga de su amigo dentro mi vagina. Inicio el mete y saca a velocidad normal incrementándola a cada momento, se podía escuchar el sonido de la penetración y yo sentía que estaba tocando el cielo de tanto placer pues aquel hombre era todo un amante perfecto incluso aun más hombre que mi ex, su pene entraba y salía de mi vagina hasta que no aguanto más y al paso de casi media hora de estar haciendo el amor se corrió inundándome mi vagina de semen caliente. Al momento me pare y al salir su pene de mi vagina escurrió todo el semen sobre sus muslos, fue un momento muy rico y como deseo que ese idiota sepa lo que paso entre su amigo y yo.