Eres mi novia ahora me cumples 2

Pasaron algunos meses y la relación iba bien, Annie seguía feliz con Roy aunque a veces la ponía a hacer cosas que no le gustaban, se vestía mas sexy, había dejado atrás su ropa de niña, hasta el cambio impresionó a su madre que pensó que todo era por la adolescencia y la dejó. En la escuela era de las chicas más populares, su falda ya era muy arriba de la rodilla y la blusa era muy transparente y se le notaban los brasieres que le había comprado su novio, no el agradaba del todo pero nunca lo dijo, todo era para complaser a Roy.

Un día Roy le dijo que faltaría a la escuela el viernes porque le tenía una fiesta especial, Annie no sabía a que se refería pero le dijo a sus amigas que no iría el viernes, a lo largo de la relación tenía mas fotos que enseñarles y les prometió que tambien sacaría mas fotos para ellas, pregunto a su novio varias veces pero él no le dijo, solo le decía. ¿Eres mi novia?, me lo demostrarás, a Annie le asustó un poco la idea pero ya había hablado con sus amigas y no les podía fallar, sería un gran ridículo hacerlo.

Llegó el viernes y con ello su novio a recogerla a la escuela, ella le pidió esperar un poco para lucirse, cuando llegaron dos de sus amigas y la vieron a lo lejos en el parque frente a la escuela ella besó a su novio y le puso las manos en sus pompas mientras el le agarraba el pene, él se sorprendió, dejo de hacerlo y le dijo que se fueran a su casa. Sus amigas se quedaron co nla boca abierta y se metieron a la escuela corriendo, seguro todas se enterarían de esto en menos de dos minutos.

Durante el camino Annie iba muy nerviosa cuando su novio se ponía en plan misterioso sabía que harían algo que no le gustaría pero que tenía que soportar para mantenerlo a su lado, al llegar a su casa esta no estaba sola, había otro hombre, seguro amigo de Roy.

-Pasa a mi cuarto y esperame, le dijo Roy a Annie.

Ella se fue al cuarto en lo que él despedía a su amigo, espero unos minutos y al rato entro Roy y le dijo.

-Hoy haremos algo especial, para empezar dejate el uniforme de la secundaria pero ponte esto, le dijo dándole una lencería muy sexy y después traje a mi amigo Enrique para que juegue con nosotros.
-¿Cómo que para que juegue con nosotros?
-Sí, corto con su novia hace unas semanas y no ha hecho nada y tú que eres tan buena y tan madura pense que no habría problema.
-Claro que no haré nada con él, ni siquiera lo conozco.
-Es mi amigo, no me puedes fallar, no ahora que vamos tan bien en la relación, sería terrible para mi terminar aurita que te amo tanto.
-¿En verdad me amas?
-Claro que sí mi vida, por favor solo hazme este favor hoy y la proxima semana podemos ir a comprar la blusa que te gusto tanto.
-Haber ¿Pero que tendría que hacer?
-Solo estar con él un ratito, a lo mejor chuparselo tantito, ya tu sabes, por favor mi amor, le dijo besándola, te amo tanto.
-Ok, pero solo un ratito.

Roy salió del cuarto con una gran sonrisa, "es tan tonta esta niña", pensó, le habló a su amigo y los dos entraron al cuarto, Annie estaba en el baño cambiandose la ropa interior. Al salir, ella traía aún el uniforme de la escuela, sin saber que hacer, se quedó parada y ellos se acercaron, su novio la beso tocándole los pechos, ella cerró los ojos sintíendo las manos de él, a los pocos segundos sintió otras manos tocándo sus pompas por encima de la falda.

-Baílanos un poco, le dijo su novio mientras sacaba de su buro una camara.
-Pero no me grabes.
-Sí, solo tantito.

Sin querer hacerlo, se comenzó a mover sensualmente, Enrique se saboreaba a la niña y se imaginaba cogiendosela mientras la veía bailar, ella desabrocho los botones de su blusa y se la quitó, un sosten blanco y negro con olanes salió a la vista, siguió bailando, les daba la espalda, se empinaba, se tocaba los pechos, había aprendido muy bien de su novio.

-Mamamela mi amor.

Dudó, no le agradaba la idea de hacerlo frente a Enrique, una cosa era que la víera bailar y otra que la víera dando sexo oral. Se hincó lentamente frente a su novio que ya se había bajado el pantalon y el boxer, comenzó agarrando a su novio y pajeándolo, Enrique no perdía detalle de nada, Annie se dió cuenta y por eso no hacía nada mas, tenía mucha pena y verguenza. Comenzó lamíendolo todo como un dulce, sacándo su lengua y pasandola por todo el tronco desde los testículos hasta la puntita donde le daba la vuelta a la cabezita con la lengua, lo hizó así hasta llenarlo todo de saliva, el pene de su novio brillaba, él la paró y se acostó en la cama "para estár mas comodos" le dijo. Annie quedó como perrito en medio de las piernas estiradas de su novio y volvió a comérelo ahora si metiéndoselo todo y volviéndolo a sacar, por un momento olvidó que también estaba Enrique en la habitación.

Enrique veía a una niña de 15 años, media desnuda y mamándosela a su amigo. Era un sueño echo realidad, la vió un momento mamando, en verdad lo hacía bien, no podía esperar más el momento que se lo hiciera a él. Se paró y la vío desde atrás, puesta en cuatro, mamando, la falda de la escuela a penas y le tapaba sus infantiles pompas, se veía bastante bien, decidió ver mas y le levantó un poco la falda, ella asustada gritó y se sobresalto.

-Tranquila, le dijo su novio, tú sigue en lo tuyo.

Ella temerosa se volteó a continuar comiendose a su novio, estaba duditativa, había hecho muchas cosas que no quería pero esto ya era demasiado, mientras lo hacía sintió unas manos levantando su falda, que espectáculo sería para él verla en cuatro con una tanga negra, de inmediato sintió unas manos tocando cada centímetro de sus pompas, intentaba pensar en otra cosa, se concentraba en lo que hacía para su novio pero cuando sintió una lengua en una de sus pompas no pudo mas y se hizo a un lado.

-No quiero hacerlo Roy
Tranquila, continua.
-No Roy, encerio, hago contigo todo lo que quieras pero no con él.
-No me puedes fallar, ya habías dicho que sí.
-Ya se pero no quiero.
-Tú sabes que no te obligaría a hacer nada, pero aquí terminamos, ademas recuerda todas las fotos que tengo tuyas, no te gustaría que las vieran los hombres en tu escuela, ¿Verdad?, o peor aún, tu mamá.
-Claro que no me gustaría.
-Entonces ven y sigue hacíendo lo que hacías.

A Annie le quedo claro, no había manera de safarze de esto, tenía demasiadas fotos, su mamá la mataría y en la escuela sería la burla de todos. Se hincó en la misma posición en la que estaba metiéndose de nuevo el pene de su novio a la boca, a los pocos segundos sintió de nuevo unas manos en sus pompas que le dieron asco de nuevo, per ose aferro y continuo hacíendolo como si nada pasara, una lengua en sus pompas se metía por la línea de enmedio hasta llegar a su vulva cubierta solo por una tanga, su cuerpo como en otras ocasiones iniciaba a traisionarla sintíendo placer. Roy se daba cuenta de eso en la intensidad que ponía Annie al comérselo.

-Cambio de posición.

De inmediato Enrique se acostó frente a Annie que intentó pensar en todo menos en Enrique, su tanga era echa a un lado y sintió una lengua en su vulva buscando su clítoris, no pudo evitar un gemidito de placer, Enrique le agarró la nuca y Annie no dudó, se metío el falo de él a la boca y se lo comió como si fuera su novio. Enrique estaba en las nubes, la niña, para su edad lo hacía bastante bien.

Roy le quitó la tanga a su novia que seguía chupanmdo a su amigo que no paraba de sonreírle, se acomodo y así como estaba puesta en 4 la penetró, la niña trato de lanzar un grito pero Enrique le tomo la nuca mientras tenía su pene en la boca y no pudo, mientras Roy entraba y salía lo mismo hacía Annie con el pene de Enrique y su boca, los tres disfrutaban como locos, Enrique quizo cojersela y le dijo a Roy, Annie se sentó en Enrique y comenzó a montarlo, Roy se paró a su lado y le metío su falo en la boca, Annie saltaba un pene con otro adentro, su madre seguro la hacía leyendo algún libro en la escuela, eso la hacía sentirse mal pero no dejaba de hacerlo, daba pequeños gemiditos a pesar de tener la boca llena.

-Ahora viene tu gran momento, le dijo Roy a Annie mientras se dirigía a su mochila y regresando con un bote de crema.
-¿Qué me vas a hacer?
-Nada que no quieras

La puso en cuatro, y comenzó a untarle lubricante en el culo, Annié sabía lo que venía, hasta ahora lo único que había escuchado es que dolia mucho, estaba asustada pero sabía que no había manera de detenerlo, lloraba pero ninguno de los dos la veía, tan solo veían como se le abria el culo al introducirle un dedo. Le dolió pero no dijo nada, aguanto sabíendo que no podía fallarle a su novio y mucho menos a sus amigas. Dos dedos. Aaaaaaaaa le dolía pero ellos no paraban, los metían y los sacaban ella no aguantaba.

-Mi amor voy a grabarte y después te daré una copia para que se la enseñes a quien quieras.

Annie ni ponía atención a lo que le decían, sentía mucho dolor y solo contesto que sí sin saber muy bien lo que le habían dicho.

Su novio puso una camara frente a ella que le grababa la cara y mientras el fue atrás con otra camara en mano, Enrique se acomodó frente a ella y comenzó a penetrarla, grito, grito como nunca lo había hecho en verdad doliá, Enrique tenía buen tamaño y ella a pesar de haber sido lubricada era pequeña para los otros dos, me partirán a la mitad pensó, estaba como ida, sentía a Enrique entrar y salir lastimándola mucho, no dijo nada, sabía que de nada serviría, después cambiaron de posición ñy la penetró su novio, ya no le dolía tanto, parecía que se había acostumbrado y su novio era mas pequeño que su amigo. Annie solo hacía pequeños soniditos.

-Me voy a venir, híncate.

Así lo hizo Annie, su novio y su amigo, con la camara en la mano, se pajeaban, Annie le ayudaba a Enrique dándole besos en la cabecita del pene, su novio fue el primero en venirse y llenarle la cara de leche, lo hizo en abundancia, Enrique le pidió que abriera la boca y así lo hizo, se vino en ella que trago un poco y escupió mas al suelo.

Le dieron su video pero nunca lo mostrría, no era nada agradable verse llorando mientras le penetraban dos hombres el culo, camino raro varios días, a sus amigas les comentó lo que pasó omitiendo de todo a Enrique, lo había echo por todos lados, era la primera de todas en hacerlo, eso la hacía sentir un poco bien entre todo lo mal que se sentía por permitir que la humillaran así sin hacer nada.