Mi niña loca la que llamare Estefanía tiene 18 años, su padre se caso en segundas nupcias sin saber que su mujercita le traía algo escondido, un secreto escondido bajo 7 llaves. Una de sus cuñadas le advirtió que no se casara con ella pero la calentura del momento (año 70) y la buena posición económica de ella no hizo caso ya que no le daban una razón valedera.
Martha, 55 años su novia del momento era una mujer petisa, rubia de pelo corto, buen cuerpo unas tetas que eran una invitación para ser tocadas y un culo descomunal. Enrique su futuro esposo con 40 años, salido de un matrimonio por culpa de Martha, con dos hijos a cuesta se hizo cargo de ellos y al tiempo se caso. Enrique era carpintero buen cuerpo, fogoso calentón buena labia y una pija para nada despreciable, pero lo que su posición económica no era muy buena y su nueva esposa lo hizo entrar en una empresa del estado con un buen nombramiento y un sueldo acorde a su puesto.
Después de casarse, al poco tiempo nació Estefanía, una hermosa niña que junto a sus hermanastros mayores que ella se había transformado en una hermosa familia, sus hijos se fueron de a poco de la casa para formar su propia familia, mientras que Enrique vivía en una luna de miel permanente, ya que al tener una mujer fogosa y solamente una niña en la casa vivía trabajando y cogiendo, hasta que un día llego a descubrir el secreto de su mujer, estaba trabajando cuando un vecino lo llamo para informarle que su esposa andaba desnuda en la calle, y al decir desnuda era totalmente desnuda y que por favor fuera inmediatamente a su casa para tomar carta en el asunto.
Como se imaginaran, dejo todo aduciendo un problema familiar y se fue a su casa, al llegar, se encontró con un móvil policial que tenía a su esposa tapada con una cobija y el muchacho que le había avisado estaba tratando de impedir que se la llevaran, que estaba por llegar su esposo. Hablo con el oficial a cargo, disculpándose de lo ocurrido y justifico a mi mujer diciendo que había caído en un pozo depresivo y que no volvería a ocurrir. Al entrar en la casa con Marta, llamo a su hermana contándole lo sucedido, lo único que obtuvo por respuesta fue que la esperara que en unas dos horas estaría allí.
• Por fin llegas, no sabes lo que ocurrió, tuve que dejar de trabajar porque Marta andaba en pelotas en la calle.
• Hay Enrique, te dije en su momento que no te casaras con ella, mi hermana es una enferma mental, no es violenta pero se le da por desnudarse y salir a la calle, Estefanía como esta, ella se encuentra bien.
• Si, ella está pasando unos días en lo de una amiga, pero porque no me dijeron de la enfermedad antes de casarme, como pudieron hacerme esto a mí, que fue lo que les hice para tener que bancarme esta situación.
• Ya lo sabes, es algo que la afecta cada tanto, ahora hay que llamar al sanatorio, hacer que llamen al doctor que la atiende para el tratamiento.
Llamamos al sanatorio, se dispuso todo para el día siguiente que estaría su doctor, me ayudo a acostarla, ella le ato las muñecas y las piernas con una soga al respaldo de la cama me dejo con ella que estaba aturdida y nerviosa y se fue a ver a Estefanía que ya tenía 18 años, como es posible que no me diera cuenta antes, pero recordando me fue a la memoria sus viajes de improviso de más de un mes por razones laborables, claro, no era por trabajo sino que la internaban y cuando volvía, todo normal otra vez. Al rato vino se despidió hasta mañana que vendría al mediodía para llevarla a la clínica, me pidió que no la desatara y que la dejara tranquila hasta mañana, se dio media vuelta y se fue.
Flor de hijas de putas las dos, me cargaron un fardo que sería duro de cargar, para colmo con una hija adolecente, en pocas palabras
ME CAGARON LA VIDA.
Fui a la habitación de mi hija, me quede pensando un rato y luego a preparar el almuerzo, donde comenzó mi calvario pensando en las preguntas de mi hija que debería contestar.
Después de almorzar, me fui a mi dormitorio donde estaba como estacada la cabrona de mi mujer, en la cama no podía acostarme ya que ella la ocupaba toda y al verla desnuda e indefensa me entro el morbo y empecé a acariciarle las tetas, le pellizcaba los pezones sin piedad, baje con mis manos a su concha, tome sus pendejos y comencé a tirar fuerte hacia arriba, como tratando de arrancar pasto de la tierra, mi pija iba tomando forma y comenzaba a molestarme, por lo que decidí desnudarme, por instinto me incline sobre ella y le chupaba las tetas como si fuera la primera vez, mordisqueaba sus pezones chupando y succionando como para que diera la leche como lo había hecho hace tiempo con nuestra hija, y si a ella le pasara lo que a su madre, entonces estaría en el horno, cuanto más pensaba en ello más caliente me ponía por lo que la cogí de una manera algo brutal, entraba y salía de ella sin pensar que le haría daño por no estar lubricada, no me importaba nada, sin juegos previos casi una violación pero lo que si tuve en cuenta fue no acabarle adentro, lo único que me faltaba que quedara otra vez embarazada y ahí sí que moriría. Al darme cuenta que mi pija estaba por escupir el semen que siempre depositaba con dulzura en su concha, esta vez término saliendo con ayuda de una paja para terminar en el piso.
Cuando llamó Estefanía, le dije que iba a salir por unos quince días o mas ya que su madre estaba en unos de sus viajes desapareciendo por un mes, si quería podía quedarse más tiempo con su amiga o ir a lo de mi hija mayor, la Porota como le decía su hermano de chicos y le quedo como apodo. Luego llame a Porota y le dije que la madre de Estefanía estaba mal y que posiblemente mañana la internaba.
• Espero que este mucho tiempo internada para que des cuenta por lo que cambiaste a mamá, por Estefanía no te hagas problema, ella no tiene la culpa de tus boludeces, que se quede aquí hasta que se normalice todo.
• Gracias hija, pero ella está pasando fuera unos días con una amiga, la llame y le comente que su madre estaba de viaje y que yo también saldría, si quería quedarse más tiempo con ella no había problemas, sino a su regreso que fuera a tu casa, pero quédate tranquila que yo te llamo para contarte los avances de Martha.
• Puedes ahorrarte la llamada, no me importa, solo llama cuando vaya a venir Estefanía.
Era la primera vez que no tenia apuro por llegar a casa, me atormentaba lo que me estaba pasando y al pasar por un bingo una morocha, hermosa mujer me empezó a dar charla y me pidió si la acompañaba a entrar, ya que sola no se animaba por ser la primera vez en estar allí, me disculpe y le dije que la próxima que estaba apurado y me estaban esperando.
• Seguramente tú esposa, una mujer hermosa y con mejores atributos a los míos.
• Pues te equivocas, petisa, gorda, tetas caídas, con un culo horrible que solo sirve para cagar.
• Que buen concepto tienes de tu mujer y por eso tienes tanto apuro, no te gusta lo que tienes frente a ti.
• La verdad que sos hermosa, tenés todo en su lugar y un cuerpo que me gustaría recorrer con mi lengua, pero hoy no podrá ser, ya que deje estacada en la cama al bicho de mi mujer, si te vuelvo a encontrar, sería otra cosa.
• La verdad no creo en las coincidencias, te anoto mi teléfono y me llamas para pasar un buen rato.
Me dio en papelito su número y me fui sin antes darle un beso en la boca que fue bien recibido.
Llegue a casa, fui a ver a Marta, la higienice un poco, ya que estaba traspirada y mojada en su propios jugos, limpie las manchas de semen del piso con lavandina y deje ventilando la habitación, me di una ducha, prepare algo para comer y fui a desatar a mi mujer de la cama para llevarla al comedor. No hablaba, no comía ni se movía, por ahí empezó con un vaivén de izquierda a derecha en la silla, se levanto y se fue para la calle, la deje deambular un poco por la casa
ya que estaba tranquilo que no saldría pues le había cerrado la puerta y escondido las llaves de ella para que no pudiera salir.
Limpie la cocina, fui al living, puse la televisión y en la video una porno, me dirigí al baño donde me duche y desnudo me fui al living donde Marta se encontraba de pie frente al televisor mirando con detenimiento la película con el vaivén tradicional, parecía por momento que prestaba atención a lo que veía y por momentos estaba como ida, me senté en un sillón y me puse a ver la peli, de pronto siento que mi pie estaba humedeciéndose y mire, la muy cabrona seguía con su vaivén y estaba meando de parada, después del día que había tenido, no le importancia y seguí mirando la peli, seria cerca de medianoche que termino la película, la tome de la mano y la lleve al baño, la deje en el inodoro sentada mientras preparaba la ducha en lo que siento como cagaba Marta, el ruido clásico de los soretes al caer, la mire y ella como si nada, la levante y la puse en el bidet, abrí el agua para limpiarle un poco el culo y luego nos bañamos juntos.
Por fin en la cama, tome un poco de soga y le ate su mano a la mía para no tenerla que atarla a la cama y yo poder dormir tranquilo.
Paso la noche sin contratiempos y en la mañana llame al trabajo para avisar que no iba a ir por estar indispuesta mi mujer y no tener a nadie para dejar a mi mujer, que si seguía mal, mañana la dejaría con la hermana e iría a trabajar. Prepare el desayuno que ni probo y a las once, nos volvimos a bañar juntos, la vestí y espere la llegada de su hermana para saber los pasos a seguir.
Por fin llego, y al verla ya vestida y presentable nos subimos al auto y me llevo a la clínica, más que clínica era un instituto neurológico, vimos al médico, la vio ida con su vaivén clásico, llamo a la enfermera y le pidió que la alojara en una habitación para hacerle una cura de sueño, se la llevo y su hermana se fue aludiendo que nosotros deberíamos hablar, poner unas cosas en claro y que además ella tenía otras obligaciones.
• Doctor, que le pasa a mi mujer, estoy preocupado ya que tengo una hija con ella de 18 años y quisiera saber si es congénito esta perturbación de mi señora y si ella la puede recibir.
• Le dijimos a la familia de Marta que no debía casarse y menos tener hijos, lo que ella tiene puede pasarle a su hija o no, depende de los genes compartidos, pero haremos todo lo posible para que no suceda.
• Doctor, me podría explicar lo de la cura de sueño, que es lo que le hacen y por cuanto tiempo, le parece que mañana o el sábado la pueda retirar.
• Enrique, Marta será puesta en coma inducida por el termino de un mes en la que se le pasara las medicaciones vía suero, y cuando la venga a retirar será otra vez la mujer con la que se caso, se trata de ataque que le dan cada año o tres, depende de lo que pueda despertar en ella que la lleve a este estado.
• Pero que puedo hacer yo, como puedo evitar que ocurra, ayer la deje lo mas bien con su hermana, hicimos planes para la noche y al mediodía me llaman que deambulaba por la calle desnuda, y yo que la deje bien sin ningún síntoma mire si le hacía algo malo a alguien en la calle.
• No debe preocuparse, no es una paciente violenta, no haría daño a nadie, solamente tiene esa reacción, vuelva dentro de un mes, traiga a su hija para hacerle unos estudios y se van los tres juntos.
• Pero durante este tiempo, no la podre ver.
• Lamentablemente no, es para su recuperación y no necesita alterarse, estará dormida pero puede oír, y si lo escucha a usted o a su hija sería peor, para ella es como si se levantara de dormir por la mañana, este mes no quedara registrado en su mente como tampoco lo que hizo, vaya con su hija y dele todo el cariño, si le pregunta por ella, solamente dígale que se encuentra viajando por trabajo y que pronto regresara.
• Bueno doctor, le agradezco lo que está haciendo y si no molesto, podría llamar para saber cómo se encuentra.
• Antes de retirarse, pase por admisión, deberá firmar unos papeles y durante un mes piense que su mujer está trabajando afuera.
Bueno, ya no me quedaba otra que saludar y agradecer al médico por su franqueza y que lo vería en un mes. Pase por la admisión, firme una serie de papeles, me entregaron otros tantos que debería llevar a autorizar en la prepaga, tome la carpeta y al darme vuelta me doy cuenta que la atorranta de mi cuñada ya no estaba.
Salí del sanatorio y me dirigí al auto, al llegar a él, me encontré con la Porota y le pedí me que me acompañara porque necesitaba descargarme contando lo ocurrido, ella cerró la puerta y comenzamos a caminar, hicimos como media cuadra y ninguno de los dos hablo para nada, al llegar a una banca de una plaza, nos sentamos.
• Bueno, a ver mi querido padre, que anda sucediendo que se te ve tan mal y muy nervioso, me podrías decir de una vez por toda que mierda le pasa a tu mujer.
• Mira Porota, me metieron liebre por gato, ya que me case con una loca.
• Discúlpame, pero yo te lo dije antes de que te casaras, al poco tiempo que mamá te dejara nos encontramos para almorzar y tuviste la gran idea de presentármela como tu novia, a la noche cuando estuvimos solos te dije que era una loca, que hiciste, te diste media vuelta y me dejaste en la puerta de casa sola para desaparecer, seguramente para irte con ella.
• Hija, se trata de otra locura, la de la mente, está completamente desquiciada, cuando te llame fue porque me llamaron al trabajo para avisarme que andaba en pelotas por la calle, tuve que dejar todo y al llegar a casa me encontré con un móvil de la policía y los oficiales la tapaban con una manta, esta mañana la llevamos con su hermana a un neurosiquiatrico y quedo internada por un mes, le van a hacer una cura de sueño.
• Buena la hiciste, Estefanía le pasara lo mismo.
• En realidad los médicos no lo saben, hay que hacerle unos estudios y el tiempo dirá que le va a pasar.
• Que vas a hacer con ella, cuando empiece a preguntar por ella.
• Simplemente que está de viaje por razones laborables.
• Bueno, entonces que a vos tampoco te vea, cuando tu joyita este de vuelta en tu casa y veas que está en condiciones me avisas y vienen por ella.
• Como voy a estar tanto tiempo sin verla, la necesito y ella a mí como puedes ser tan perversa…..
• Para un poco la moto, no es por perversa, con sus 18 años no se dará cuenta del tiempo, pero si te ve te va a atormentar a preguntas y pasaras un mal rato y te descargaras con ella.
• Perdóname, tienes razón una vez más, la verdad que metí de lo lindo la pata y siempre vos estas para ayudarme a sacar las papas del fuego.
• Basta de alago, anda a tu casa, pégate una ducha, descansa y mañana empieza como si se hubieran ido las dos de vacaciones, cuando llames a casa o necesites algo, solo habla conmigo, y si está con nosotros y te atiende ella querrá hablar con su madre, ahora me tengo que ir ya que no avise que salía, cualquier cosa que necesite, me avisas.
Lo que necesitaba ahora es volver en el tiempo diecinueve años atrás cuando mi cuñada me dijo que no me casara con ella y hacerle caso. Ya de regreso a casa, de toda la familia que tenía estaba solo en una casa sin ruidos, sin gritos y hasta sin vida. Durante los siguientes días volvía del trabajo a casa, me encerraba y esperaba que fuera otra vez de día para poder salir a trabajar. Llego el sábado, me sentía muy mal y la soledad estaba haciendo estragos en mí, me puse a ordenar la casa y al guardar una campera vi que sobresalía un papelito del bolsillo, lo saque y era un número telefónico y un nombre, ANDREA, me acorde de la morocha del bingo y la llame.
• Hola Andrea, como andas.
• Bien, pero quien habla.
• Habla a quien acudiste por ayuda para entrar al bingo.
• No lo puedo creer, al fin me llamas, que te paso todos estos días, tu mujercita ya está bien.
• No, todavía sigue internada porque…..
• Mira, yo estaba por salir, si querés me pasas a buscar, tomamos algo y me contas con más tranquilidad, que te parece.
• Bueno, te paso a buscar por el bingo en una hora y ahí decidimos donde ir.
• Que sea media hora, chau y se puntual, y corto.
No lo podía creer que semejante belleza me estuviera apurando para verme, deje todo y me fui en dirección al bingo en el auto, a media cuadra antes de llegar al bingo la vi que iba caminando, le toque bocina y al verme se acerco, abrió la puerta y entro dándome un beso en la boca, la mía estaba cerrada sintiendo el contacto de esa boquita hermosa de mi nueva amiga, me relaje y empecé a besarla como corresponde, cuando nuestras lenguas se estaban conociendo, un bocinazo me hizo reaccionar, la deje y arranque.
• Que fogoso que sos, realmente me diste una alegría al recibir tu llamado y más todavía cuando me invitaste a salir.
• (que yo la invite, si ella sola me lo propuso, pero deje así las cosas), Por supuesto, te lo había prometido y no me gusta dejar pendiente las cosas, pero sábado a la noche, con todo el domingo por delante, es el mejor momento para conocernos.
• Veo que estas con tiempo, si querés conocerme, porque no nos vamos a algún lugar alejado para pasar un buen momento juntos y te desahogas de tus penas, soy profesional en solucionar problemas.
Tome la ruta y nos fuimos a unas cabañas que estarían a unos 150 km, tiempo de verano por lo que estar cerca de un rio seria romántico, aunque en realidad no pensaba que tuviera que hacer mucho para conseguirla, por la manera en que estaba vestida, botas hasta las rodillas, minifalda una blusita y en el asiento de atrás estaba su suéter. El trayecto fue alegre, conversábamos, reíamos y hasta en un par de oportunidades me toco la entrepierna, cada vez que lo hacía, lo hacía como al descuido al llegar al pueblo, paramos en una cantina, muy alegre y fuimos a cenar, una pasta deliciosa con un buen vino. Al salir, nos dirigíamos hacia las cabañas cuando ella preguntaba.
• Ahora donde me llevas, estoy cansada y algo mareada, no será cosa de quieras aprovecharte de mí.
• Quédate tranquila, ahora te llevo a un lugar que vas a disfrutar mucho y descansaremos hasta mañana, se acerco a mi me beso en la mejilla y se calló.
Llegamos a las cabañas, me registre y pedí una cabaña con vista al rio, por estar fuera de temporada me dieron una pero me advirtieron que esta era de otro precio porque tenía hidromasaje y plasma. Acepte y nos dirigimos a ella. Abrí la puerta y los ojos de Andrea no podía creer lo que estaba viendo.
• Hay mi amor, que hermosa que es, vení vamos a recorrerla, mira querido, tiene una hidro y plasma, tanto te gusto para que no repares en gastos.
• No te hagas problemas, te lo mereces, sos divina y deseo pasar un buen momento a tu lado.
Nos empezamos a besar, esta vez nuestras lenguas que ya se conocían comenzaron a jugar entre ellas, mis manos amasaban su culito sobre la mini y ella mi paquete, me pidió que la esperara en la cama con las luces apagadas que ella se iría a dar una ducha y enseguida estaríamos juntos.
• No, nada de duchas, nada de apagar las luces, nos desnudamos y vamos juntos a la hidro y a disfrutar, de ahora en adelante y hasta mañana no me quiero separar de vos.
• Y cuando tenga que ir al baño para hacer mis necesidades.
• Estaré a tu lado, no me voy a perder un segundo de disfrutarte.
• Te puedes llevar una sorpresa, no me gustaría estropear este momento.
• Quédate tranquila, nada podrá estropear este momento.
• Me lo prometes.
• Prometido
Ella tomo la iniciativa, y comenzó a desabrocharme la camisa, me la saco y fue mi turno, le saque su blusa, quedando con un corpiño que ayudaba a sus pechos a descansar, la abrace y mientras la besaba le desabroche el corpiño y se lo saque, me quede fascinado, eran como dos melones y unos pezones pequeños, pero hermosos, ella bajo la cremallera del pantalón, destrabo el cinturón y me los bajo, se arrodillo, me desabrocho ambos zapatos, me los saco para luego terminar con mis pantalones, me sobo la pija sobre el slip para luego hacerlo desaparecer junto a los pantalones. Puso mi pija en su boca y empezó a chuparla, alternando la pasada de lengua por la glande y volver a tragársela, le daba besitos y yo ya estaba a punto caramelo, cuando decidí pararla.
• Bueno preciosa, ahora es mi turno, fui hacia su mini, la iba a bajar cuando me sorprendió con la pregunta.
• Realmente te gusto, en serio crees que estoy mejor que tu esposa o me lo decís para hacerme tuya y nada más.
• Por supuesto que me gustas, y nada ni nadie hará que este momento se estropee, quiero que disfrutemos ambos el habernos conocido y que estos días sean lo mejor posible para repetirlo varias veces.
• Eso lo decís ahora, pero cuando salga tu mujer me vas a dejar como aquella noche en el bingo.
• No, esto es el inicio de algo profundo, sabes que estoy casado pero no me imposibilita estar a tu lado cuando me necesites.
• Bueno, ahora necesito de tu amor y comprensión y espero que sea cierto que nada va estropear este mágico momento.
La calle con un beso y comencé a bajarle la mini, pero a su vez tome su tanga, pues si tenía que soportar otro sermón, iba por el auto y me mandaba a mudar solo. Al bajarle su mini y tanga me lleve la sorpresa de mi vida, salto ante mí vista una pija igual o más grande que la mía, no lo podía creer, Andrea un travesti, como no me di cuenta antes, quede arrodillado y su pija a centímetros de mi cara.
• Todavía seguís pensando lo mismo.
• Porque no me lo dijiste antes.
• Que iba a ganar con decírtelo, me gusta tu compañía, me haces sentir bien y nunca pensé que tan pronto lo descubrieras, hombre casado, pensé que necesitabas alguien con quien salir, divertirte y que volverías a tu casa, nunca pensé que me invitaras a un lugar como este, de haberlo sabido te hubiera contado la verdad. Te das cuenta, todo lo que me dijiste queda en la nada, solo por tener esto. Bueno, no te hagas problema, ya veo que solamente fui una aventura, nunca me tomaste en serio porque sino no te ofenderías tanto.
• No estoy ofendido, pero me duele que no me lo hayas contado y no sos una aventura para mí, íbamos a conocernos y nos estamos conociendo, acaso te eche.
• Entonces no te molesta mi accesorio.
• La verdad que estoy confundido, la chica que está conmigo tiene una pija mejor que la mía.
• Es como la tuya, no muerde, puedes tocarla y a falta de concha hay un culito que te recibirá muy bien.
Y bueno, después de lo que había pasado en la semana, pija mas pija menos seria lo de menos, al menos podría hacerle el culo que la loca de mi mujer me lo niega siempre.
Le tome la pija y empecé a caminar hacia la hidro, ella hizo lo mismo, en lugar de ir tomados por las manos, íbamos tomados por la pija. Entramos en la hidro, y en lugar de irme encima de ella, me puse frente a ella, no podía creer en lo estaba haciendo, en otro momento la hubiera echado a la mierda, sin importarme tres carajos como volvería, sin embargo no dejaba de mirarle las tetas y si bajaba la vista, se topaba con su pija, me sentía mal, ya que un macho de mi naturaleza nunca hubiera tomado con su mano la pija de alguien no estaba bien visto por mí, sin embargo lo hice, tal vez por el mal momento que estaba pasando pero no era escusa.
• Bueno, contame que le está pasando a tu esposa, porque la tuviste que internar.
• No creo que te interese.
• Te equivocas, te veo muy preocupado ante la sorpresa que te llevaste, pero quiero que cuentes conmigo como amiga, que perdes, te desahogas y hasta a lo mejor te puedo ayudar con algo.
Empecé a hablar y le conté toda la historia con lujo de detalle.
• La verdad, tu cuñada y tu mujer son unas perras, como pudieron haberte ocultado la verdad, tendrían que haberte contado todo antes del casamiento para que vos decidiera si te embarcabas o te bajabas en lugar de encajarte el bulto.
• Si, igual que vos, me ocultaste tu verdad y me encajaste el bulto.
• Las cosas entre nosotros se dieron muy rápido, no tuve la oportunidad de hacértelo saber, además, si hubiera sido con maldad, en que te hacía daño, a tu moral y a tu plata invertida para traerme hasta aquí, te crees que iba poder mantener mi situación durante tantos años como lo hicieron ellas, vos ahora tenés la posibilidad de charlar un rato, si querés dormir separados, mañana nos vamos y listo, se termina olvidándome como una mala noche que tuviste.
• La verdad, tenés razón, lo nuestro puede ser consentido, pero nunca pensé en venias con accesorio.
Ella rio diciéndome que no era ni electrodoméstico ni auto para traer accesorio, pero si lo tengo, solamente tenés que acostumbrarte a verme con él y listo, en ese momento me arrojo agua en la cara con ambas manos y terminamos los dos como chiquilines tirándonos agua el uno hacia el otro. Después de un rato de lucha arrojándonos agua, decidimos salir de la hidro, tome una toalla para secarme y ella me la saco, comenzó por la cabeza a secarme, siguió por la cara con mucha delicadeza, bajo por mi pecho hasta llegar a mi pija, la tomo con delicadeza y comenzó a pajearme con la toalla, empezó a tomar dimensiones y en ese momento ya no sabía lo que quería, solamente me abandonaba a esa hermosa sensación de sentir el suave roce de la toalla en un sube y baja que dirigía con sus manos, cuando ya la tenía dura, la dejo y se ocupo de mis huevos, mientras lo secaba con la toalla levanto la cabeza y se quedo mirándome, y yo estaba en otro mundo, no sabía qué hacer, una parte de mi quería irse a la mierda pero otra me decía que me quedara, ni la Porota te escucho como ella, ni siquiera Martha había logrado una erección estando yo enojado, es verdad, me gustan las mujeres, pero que era lo que estaba frente a mí, un hombre y porque la trataba de ella. De pronto salí del sueño ya que había empezado con mi espalda y al llegar a mi culo me puse rígido, como si me fueran a penetrar.
• Perdóname, vos nunca te secas el culo que lo fruncís como si te fueran a violar.
• Lo que pasa es que estaba pensando en otra cosa y al volver a la realidad me sobresalte.
• Puedo continuar con tus piernas o tampoco te las secas, mira que estoy mojada y también quiero secarme.
Asentí, por lo que ella continuo con mis piernas hasta me dio masajes en los pies y al terminar me los beso con un listo, ahora toma otro tallón y me secas o me los das para que yo me seque. Me tomo unos segundos en tomar la decisión y me decidí a secarla, lo primero tome el tallón y se lo arroje sobre la cabeza, cuando ella lo iba a tomar le gane de mano y comencé con su cabello, su cara, su cuello, sus pechos mientras le pasaba la lengua a su oreja, seguía con sus tetas y mi lengua bajaba a su cuello, lamia y besaba, ya no había paso atrás, seguí así hasta que nuestras bocas se encontraron y nos besamos apasionadamente, me separe para continuar con mi trabajo de secado hasta que llegue a su pija y huevos, solamente los seque sin el tratamiento que ella me había hecho, luego seguí con sus brazos, para pasar a su espalda, al llegar a su culo me detuve para admirarlo por primera vez mojado, luego al empezar a secarlo lo frunció.
• Que pasa, nunca te secas el culo.
• Viste que feo es, por supuesto que me lo seco, pero más me va a gustar que lo hagas vos. Ahora si realmente la estaba aceptando como era y gozando del momento, ya no me importaba su accesorio sino de la buena y divertida persona que estaba frente a mí. Me entretuve con sus piernas y le dedique la misma ternura a sus pies que había recibido los míos. Salimos desnudos y nos sentamos en el living para ver tv.
• Te voy a preguntar algo, si te incomoda me los decís y seguimos con otra cosa, le preguntaste al médico por la suerte que le toca vivir a tu hija, será como ella o no.
La verdad me gusto que se preocupara por Estefanía, otra en su lugar hubiera tratado de avanzar, pero ella se la veía preocupada por la suerte de mi hija.
• Si, le pregunte, pero tiene que hacerle algunos estudios y el tiempo dirá, todo depende de los genes o algo por el estilo.
Sin querer mi mano estaba tocando su pija, empezaba a acariciarla cuando ella continuo hablando.
• Pero suponiendo que tuviera los genes de la madre, ellos podrían hacerle un tratamiento o algo para que no le ocurra lo mismo, ella es chica y todavía se podría revertir o no.
• La verdad no lo sé, todo me tomo de sorpresa, como vos, si me hubieran dicho que no eras mujer no les hubiera creído.
• Pero me considero una mujer, al igual que vos que siempre me trataste como mujer, hasta después de saberlo, lo que te agradezco ya que soy consciente que soy una caja de sorpresa.
• Y vaya sorpresa me diste.
• Pero por lo que aprecio veo que ya no te molesta, ya que tu mano con mi sorpresa se llevan de maravillas, pero volviendo a lo de tu hija, le preguntaste las posibilidades que hay que sufra de lo mismo y cuál sería la solución.
Otra vez me desubicaba, ella pensaba más que yo en mi hija, como no se me dio por hacerle esas preguntas al médico antes que ella me lo preguntara.
• La verdad, que me dijo que hasta que no le hiciera ciertos estudios no me podía decir nada.
Termino la película, y mi mano aun manoseando su falo, decidimos irnos a acostar.
• Bueno, como hacemos, juntos o separados.
• Juntos.
Gracias y espero sus comentarios para saber si les gusta.-
Esta historia continuará.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120888 veces