“Conociendo la verdad” les cuento que soy un hombre separado, dos hijos y vuelto a casar con Martha, la que es esquizofrénica lo que supe después de diecisiete años, una hija con 17 años y como me involucre con Andrea, un travesti.
Decidí que durmiéramos juntos, nos acostamos en una amplia cama con vista al rio, podíamos ver la luna, era todo muy agradable, pero ella esperaba que diera yo el primer paso, pero no me animaba, nunca había estado con un travesti, en un principio me había sentido mal, como es posible que un macho como yo con una travesti, pero empecé a relajarme viendo la tv con ella porque para mí era ella y no el, pensé en lo buena persona que era, tal vez mejor que yo, ya que yo no hubiera escuchado tanto ni le hubiera puesto la atención que ella me prestó mas lo preocupada que estaba por mi hija.
• Estas dormido Enrique, me susurro.
• No mi amor.
• Me dijiste mi amor.
• Y lo sos, quiero que seas mi amor, pero vas a tener que ser paciente, en realidad estoy confundido, no por vos sino la pesadilla que estoy viviendo.
• Cariño, si estamos aquí es para que te olvides un poquito de tu mal momento, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, jamás te voy a defraudar ni presionar a que hagas nada de lo que no desees.
• Gracias, por supuesto que cuento con vos, sino no te hubiera contado todo, lo que pasa es que esas hijas de puta me la hicieron lindo.
• Si que te la hicieron, pero la vida continua, que pensas hacer, dejar todo como esta o tomar venganza sin llegar a lastimar a Estefanía.
No conteste, pero la pregunta quedo en mi mente, tomar venganza, pero como, me di vuelta hacia ella y comencé a acariciarle las tetas, tomaba sus pezones duritos y los pellizcaba suavemente, ella giro mirándome y comenzó a besarme, bajo con su boca hacia mis pechos le pasaba la lengua alrededor de mis pezones, los tomaba con sus dientes y mordía suavemente, ya su mano se encontraba para acariciar mi pija la que reaccionó de inmediato hacia esa caricia, se incorporo poniéndose sobre mí, era increíble, una mujer con unas hermosas tetas me estaba mamando la pija, tenía muy cerca de mi cara su culo y veía su accesorio, esta vez no me molesto y comencé a chuparle el agujerito del culo, mi lengua como un taladro trataba de entrar, mis manos sobre sus cachetes abriéndoselo mientras se lo lubricaba.
• Bueno cariño, ya no hay marcha atrás, por lo que veo tu pija paradita y lubricada quiere conocer al interior de mi culito, que pensas hacer.
• Hacerle caso al amigo y dejarlo entrar, quieres que entre en vos.
• Por favor, hazlo, quiero sentirte dentro de mí, quiero agradecerte todo lo que estás haciendo por mí y darte todo el placer que pueda, aunque tal vez sea la última noche.
Sin más palabras, escupí sobre el agujerito, luego sobre mi mano y me la pase sobre mi pija, se la pasaba entre los cachetes como si no encontrara su camino cuando siento su mano sobre él para ser guiado en el camino correcto, solamente quedaba en mi empujar para comenzar la faena, y ocurrió, empuje un poco y entro mi cabeza, estaba algo estrecho, por lo que decidí no seguir metiéndola para que se fuera acostumbrando al desconocido, un nuevo envión y nuevamente pare, ella comenzó a gemir cuando una nueva embestida termino dentro con mis huevos pegados a sus cachetes escuchando un grito de dolor.
• Te dolió mi amor, no quise hacerte daño.
• Si pero pasa, no esperaba que me la metiera toda tan rápido, la tienes gruesa y me tengo que adaptar a ella, pero por favor sigue, siiiii.
Comencé un vaivén suave, para que su culo se dilatara y pasara del dolor al placer, nuevamente sus gemidos mientras pedía que la cogiera como se debe, dámela duro papito, quiero ser toda tuya, viólame, cógeme como quieras pero no pares por favor.
Comenzó un movimiento más rápido, casi sacándola para ir hundirla nuevamente hasta conseguir el choque de mis huevos en sus hermosos cachetes, dirigí mis manos a sus tetas que comencé a sobárselos, cuando comencé a sentir la sensación que estaba por acabar, se lo dije.
• Por favor hazlo dentro, quiero que mi culito reciba tu lechita, si mi amor hacelo que lo estoy disfrutando como nunca.
Comencé a acelerar llenándole de semen ese precioso culo, al acabar, me di cuenta que todavía seguía en pie de guerra, nunca me había ocurrido que al acabar no se ablandaba, al contrario, se salía sola en cambio ahora quería seguir luchando, y comencé a trabajar nuevamente su culito.
• Mi amor, me querés romper bien el culo, seguí que me encanta, así mas rápido me encanta ser enculada por vos, mi amorcito, mi bebito, como lo debe disfrutar la perra de tu mujer.
• Es una mierda, ella y su hermana.
• Sí, mi amor, y yo soy tuya y juntos las vamos a destruir, son dos mierdas, mejor soretes de perros, pero ahora estás conmigo, haciéndome disfrutar mientras la atorranta está dormida.
No me molestaba lo mas mínimo, al contrario, me calentaba y como ya había acabado, este segundo round sería mejor, lo estaba disfrutando mientras escuchaba como seguía hablando entre gemidos de mi esposa. De pronto dejo de hablar para solamente gemir, realmente lo estaba disfrutando al igual que yo, tenía que tener mucho cuidado para que no se saliera, ya que con mi acabada anterior, en lugar de coger era como un deslizamiento lo que hacía, por lo que decidí moverla hacia los costados, para que sintiera que estaba dentro, pensar que al principio era un culo fruncido y ahora era como una gelatina, habrían pasado unos diez minutos o más que sentí que volvía a irme, se lo hice saber y me pido que le acabara en la boca, seguí dándole al culo unos minutos más, la saque y me puse frente a su cara y ni tiempo le di a que abriera su boca que salió disparado con un misil a dar en lleno el semen, fue en menos cantidad pero lo suficiente como para llenarle su hermosa cara de semen. A Martha le desagradaba que quisiera acabar en su boca y menos en su cara pero Andrea lo disfruto, saco su lengua para tratar de tomar lo más cercano que tenía a su alcance y luego se pasaba sus dedos sobre su cara y se lo llevaba a la boca para chuparlos.
• Hay Enrique, que lindo lo que me hiciste en el culo, pero ahora tengo que acabar yo.
Llevo su mano a su pija para iniciar una paja, me acerque la bese mientras mi mano fue sobre la mano de ella para acompañarla en su tarea, acabo largando tres chorros de leche al aire, el primero muy poderoso mientras que los últimos dos fueron apenas una escupida.
• Andrea, puedo preguntarte algo.
• Por supuesto, lo que desees, y por favor no pidas permiso, solo hazlo, no tiene que haber ninguna barrera entre nosotros, tenemos que confiar y ser honestos.
• Sentís algo cuando te acaricio las tetas, cuando te muerdo los pezones, te gusta que te los toque o te da lo mismo.
• Por supuesto que siento todas tus caricias, tu dientes en mis pezones, tene en cuenta que se trata de mi piel, no podre amamantar a una criatura pero siento perfectamente el placer que me brindan tus manos, la succión de tu boca sobre mis pezones y me encantan, a vos te gusto, como la pasaste.
• Por supuesto que me gustas, me enloqueces a tal manera que ya no me molesta que traigas tu accesorio con vos.
Me beso, se levanto para ir al baño y yo detrás de ella, me encantaba ver su culo que le iba saliendo la leche antes depositada por mí haciendo un camino descendente entre sus muslos. Entramos directamente a la ducha y ella tomo su pija y dirigió hacia mi pecho y empezó a orinarme, no podía creer lo que me estaba pasando, mi primera lluvia dorada, tome en mi mano derecha mi pija e hice lo mismo.
• Otra vez mi amor una lucha acuática, a ver quien aguanta más con el chorro, me encanta recibir tu meada, que calentita que esta.
• Si mi amor, me encanta tu pis sobre mí, sigue haciéndolo.
Terminamos juntos de mearnos uno al otro me abrazo besándome, su pija contra la mía, nunca había pensado que me diera tanto placer, hacerme cosas que jamás se le hubiera pasado por la cabeza a mi mujer derribando las ultimas barrearas que tenía en contra de ella, ya estaba entregado y me estaba empezando a gustar las ocurrencias de Andrea, abrí los grifos del agua y nos duchamos juntos, igual que la primera vez, el único cambio fue que al enjabonarla, por primera vez lo hacía con una pija y huevos que no fueran los míos. Al salir de la ducha, nos secamos al mismo tiempo y nos fuimos a acostar. Ya en la cama, mientras se cepillaba su cabello negro y largo comenzó a hablar.
• Estoy feliz de haberte encontrado, no te cansas fácilmente de cogerme, me rompiste mi culo y mañana tendré que pensar dos veces antes de sentarme.
• Yo también nunca pensé que podría disfrutar con vos tanto como esta noche.
Nos quedamos acostados, le di la espalda para dormir cuando siento sobre mi espalda sus tetas y sobre mi culo su pija, solamente acomode mi culo como para que quedara en la entrada y nos quedamos dormidos ella abrazada a mi haciendo cucharita y apoyándome su pija en la entrada de mi culo virgen y no me molesto. A las diez me desperté y me encontré solo en la cama a lo que grite Andrea.
• Estoy en la cocina preparando el desayuno.
Me levante y fui, me sorprendió al verla vestida, pero no hice comentario alguno, me acerque a ella por detrás, la abrace y le bese el cuello, a donde pensas ir.
• No voy, vine de hacer las compras para prepararte el desayuno y llevártelo a la cama, pero me ganaste de mano.
• Me hubieras despertado para ir a desayunar a la confitería.
• Quise que nuestro primer desayuno fuera hecho por mí y disfrutarlo solos, se dio vuelta y me beso.
• Estas hermosa, y quiero seguir disfrutando del momento con vos.
• Lástima que me veas con lo misma ropa de ayer, pero no me dijiste que saldríamos y ni siquiera ropa interior traje para cambiarme, me siento una pordiosera, es una vergüenza que no tenga nada sexy a mano para vos, mi amor.
• No te hagas problema, yo tampoco tengo nada para cambiarme, se dio de esta forma y te aseguro que si lo hubiéramos planeado no hubiera sido tan maravilloso como lo es ahora, no te hagas problema después del desayuno vamos y compramos algo para que te cambies.
• Ni loca pienso comprar algo para unas horas más, tenemos que disfrutar el día porque va ser corto y quiero recorrer la zona con vos para conocer algo de donde me trajiste.
Pero qué clase de mujer no quiere comprarse algo y más si le estoy diciendo que yo se lo compro, mi mujer ni me hubiera dejado que me vistiera que ya me tendría en la puerta de algún negocio. Después de desayunar, me pidió que me vistiera para salir a pasear.
Al salir nos cruzamos con la administradora quien nos dijo que entraría una empleada para cambiar toallas, hacer la cama y la limpieza, que disfrutáramos del día y que el comedor estaría abierto hasta las 15 hs. por si deseábamos almorzar. Dejamos atrás a la administradora, abrace por la cintura a Andrea, ella inclino su cabeza hacia mí y empezamos a recorrer el lugar, llegamos a la orilla del rio, ella se saco los zapatos de tacón para caminar mejor sobre la arena, llegamos a un lugar donde había unos bancos y nos sentamos, pasaba la gente y nos miraban y hasta nos saludaban, en estos lugares suelen ser muy amigables las personas que habitan estos lugares alejados de la ciudad. Charlábamos de lo bien que lo estábamos pasando, yo acariando suavemente su cara para darle un beso.
• Hay gente cerca, nos pueden ver.
• Qué problema te haces, te avergüenza de estar conmigo.
• No seas tonto, pero soy algo tímida y esta clase de espectáculo no me agrada, no somos unos chiquilines para estar besuqueándonos en un banco.
• Tendrás que acostumbrarte, ya que no será la última vez que ocurra esto, soy feliz haciéndolo y gozo en hacerlo, no pretendo dar un espectáculo sino pasarla bien con vos.
• Eso va a ser por el día de hoy, ya que mañana volverás a la rutina de todos los días, con tu familia, tu trabajo, tus amigos y con tu propia vida para olvidarte de mí.
• Por supuesto que volveré a mi rutina diaria, pero en ella estas incluida.
• Durante un mes, y cuando salga tu mujer, que vas a hacer, tendrás que dedicarle más tiempo a ella por estar enferma y de a poco te olvidaras de mi.
• Crees que voy a dejarte por esa loca de mierda, en lo único que pienso es en mi hija, pero de mi esposa no me importa para nada, hasta estaba pensando en lo que me dijiste, tomar venganza, pero no se me ocurre nada, solo pienso en vos.
• Por favor, no sigas hablando que me estoy poniendo cachonda y el accesorio empieza a molestarme.
Me acerque a ella para besarla y acariciaba sus muslos, esta vez fui correspondido sin importarle nada. Nos levantamos y empezamos a caminar y al pasar por un negocio de regalos, me hizo entrar, estábamos viendo algunas cosas y desapareció, miraba que podía regalarle en lo que aparece con un equipo de mate en el que venía en un estuche de cuero, mate del mismo material, termo de acero inoxidable, la yerbera y azucarera de plástico y le pregunto a la empleada si no lo podía cambiar el mate por otro más grande, la empleada le dijo que no había problema, a lo sumo tendría que pagar la diferencia y tendríamos que ver que entrara en el estuche, se volvió a ir y apareció con otro mucho más grande, la empleada lo tomo, trato de acomodarlo en el estuche, entraba muy apretado y ella le pregunto si vendía yerba y azúcar, le trajo un paquete de cada uno y al envolverlo le dijo que no hacía falta, solamente si tendría agua caliente para estrenarlo. No hay problema, hay un dispenser de agua detrás de esa góndola, llénelo y listo, pero recuerde que debe curar al mate, ya que sino no tendrá el mismo gusto la infusión. Me mando a llenar el termo y al regresar me encontré con un osito del tamaño de un bebe, blanco con una cinta roja junto al equipo de mate.
• Tene mi amor, le gustara a Estefanía, sería lindo que se lo obsequiaras ya que está en estos días por cumplir los dieciocho años dejando la adolescencia para transformarse en mujer. Me emocione mucho que pensara en ella, saco de su cartera la tarjeta y al pagar yo no quise, pero ella me dijo que nada podría hacer ya que era un regalo, y pago.
La empleada se quedo fría cuando vio en la tarjeta su nombre, por lo que le pidió documentos se los entrego como lo más normal, le cobro, le hizo que firmara y nos entrego el equipo y al osito se lo hizo envolver para regalo. Nos retiramos del lugar y volvimos a la banca y nos pusimos a preparar el mate.
• Toma mi amor, te gusta el mate que te sirvo, tene cuidado que el agua se encuentra caliente, recordá siempre nuestro primer mate, y a este equipo lo deberás dejar en el auto para emergencias como esta.
• Esta hermoso el equipo, tu mate es esquicito, qué más puedo pedirle a la vida.
• Si pudiera parar el tiempo seria genial pero lo malo es que tendremos que volver a la cabaña, ya me está doliendo el accesorio, esta duro y me molesta, nunca me había pasado pero con tus caricias y tu dulzura me pusiste a mil.
• Volvemos entonces mi amor, así te podrás solucionar este problema.
Tomemos un par de mates mas para que acabemos el agua y volvemos, si, y fue lo que hicimos, guardo todo con mas destreza que la empleada y volvimos, serian las 13 horas cuando la invite a pasar por el comedor, la hice pasar para sentarnos en una mesa con vista a la calle.
• Sos un mounstro, mira la pinta de sucia que tengo y me traes a un lugar concurrido, porque sos tan malvado mi amor.
• Tenés razón somos los únicos vestidos, ya que la mayoría estaban con traje de baño, pero sos la más hermosa del lugar.
• Sí, pero no tanto como la camarera, esa mini y remera pegada a su cuerpo, fíjate, ni corpiño trae la atorranta.
• Como lo sabes.
• Fíjate bien en sus pezones, no se le nota marca de breteles ni de la copa, esta anda de levente.
Almorzamos con un vinito patero, al pagar nos dijeron que estaría Incluida en cuenta, nos levantamos con nuestros paquetes y fuimos a la cabaña. Al entrar nos encontramos con la cabaña como cuando llegamos, todo limpio, tallones y toallas de mano limpias y la cama recién cambiadas, pensé, así si da gusto salir a pasear.
Andrea fue directamente al dormitorio y yo detrás de ella, al ver que comenzaba a destrabar el cinturón de su mini, me le acerque por detrás y mientras le se la apoyaba le tome de los brazo comenzando a cariarla y le propuse que fuera yo quien lo hiciera, se dio vuelta besándome, me tome el trabajo de desabrochar la blusa sacándosela, le desprendí su corpiño y sin tocarle las tetas me arrodille, le saque su mini.
• Pobre amiguito, como esta, pide a gritos ser liberado.
• Todo es culpa tuya, tus besos, tus caricias y las cosas lindas que me decías, como querías que me pusiera.
Sin decir palabras, comencé a bajarle la tanga y salto sobre mí su pija, podría asegurar que era más grande que la mía, me acerque y se la bese, con la lengua se la pasaba por la cabeza y al final comenzó a entrar y salir de mi boca, para ser besada y a chupar nuevamente, ella gemía y a mí me estaba gustando tener esa pija dentro de boca, procure hacer lo mejor posible hasta que me aviso que no duraría demasiado, sin pensarlo, se la saque de la boca y empecé a masturbarla, ella gemía y le apretaba las tetas que tanto le gustaba y empezó a eyacular sobre mi pecho, la tenia cargada por lo que se corrió bastante.
• Nunca hubiera pensado que hicieras esto por mí, soy feliz, pero lo malo que me estoy enamorando de vos.
• Qué hay de malo, yo ya lo estoy.
• Vamos a dormir la siesta, me gustaría que me hicieras el culo, tienes ganas mi amor, desea seguir disfrutando de Andrea.
• Por supuesto tenemos toda la tarde por delante para satisfacer nuestros instintos, quiero que me hagas todo lo que desees, anoche me encanto la lluvia dorada y deseo repetirlo.
• Si te portas bien con mi culo, hare lo que me pidas, lo más sucio que pidas lo hare gustosa, quiero ser tuya y de nadie más, que hagas conmigo lo que desees, nunca obtendrás un no por repuesta, estoy loquita por vos.
Ya en la cama le pedí que se pusiera como anoche y me la mamara, se subió sobre mí dejando su culo a centímetros de mi cara, espere que comenzara a mamar y yo le tome su pija y le hice lo que ella me hacía, chupaba como si fuera un chupetín.
• Hay mi amor, me la estas chupando por segunda vez y no te molesta, te amo mi vida, sigue así hasta que acabemos una en la boca del otro.
La verdad, nunca había pasado por mi mente que se corriera en mi boca, pero debía dar otro paso ya que una parte de mi me lo pedía, no sé el tiempo de la mamada, pero me corrí yo antes que ella, por mi parte, no deje de chupar hasta que recibí todo su semen dentro de mi boca, tibio y agridulce, ni me agrado ni me disgusto, solamente comencé a tragarlo, si ella lo hacía, no había nada de malo que yo también lo hiciera, se incorporo y comenzó a pasarme la lengua sobre lo que se había desbordado de mi boca, para luego besarnos algo salvaje, las lenguas luchando y no faltaron mordiscos en los labios, estábamos a full.
• Mi amor, me hiciste la mujer más feliz del mundo, nunca pensé acabarte en la boca y que lo saborearas, te gusto.
• Por supuesto que me gusto, viste como puedes amantar a un bebe.
• Acordate que tenés que hacerme el culito, no creas que todo término aquí.
• Por supuesto que lo voy a hacer, pero mi amigo necesita un poco de descanso, no es una maquina que trabaja hasta que se apaga, lamentablemente se baja sola y para encenderla necesita de ayuda.
• Vení, vamos a la hidro a descansar un poco, yo voy a la nevera por unas cervezas y te alcanzo.
La acompañe hasta la nevera, tomamos dos latas de cerveza y fuimos a la hidro, entramos y nos sentamos juntos abrazándonos para besarnos, luego ella tomo una lata para abrirla, tomo un poco y me dio a mí para que tomara.
• Bueno Enrique, con este solemne acto conoces mis secretos más ocultos como yo conozco los tuyos.
• Conozco todos tus secretos, sobre todo lo de tu amiguito, y como veras no me molesta, me agrada.
• Te acordas ayer, en este lugar, yo aquí y vos allá bien alejado mirándome con bronca.
• Tenés razón, estaba enfurecido conmigo mismo, pero hoy pienso que fue mejor así, ya que si me lo hubieras dicho, ahora no estaríamos juntos tomando cerveza.
• Me gusta tu sinceridad, pero no creas que dejaras de ser macho porque estés conmigo, ya que soy tu mujercita.
Terminamos la cerveza y con un poco de mimos el soldado estaba preparado para la batalla, por lo que le propuse ir al dormitorio para poderle hacerle el culito.
• No mi amor, aquí es donde deseo hacerlo, quiero hacerlo salvajemente, como si estuviéramos en el río.
Se incorporo y se apoyo sobre la hidro dejando en pompa su culo, con ambas manos tomo sus cachetes, abriéndolo dejándome ver su hermoso agujerito, me incorpore tome con mi mano mí pija la dirigí hacia el agujero y se la metí hasta la mitad, pego un grito fuerte, le dije:
• Estás loca, querés que nos escuche Martha que está descansando en la orilla.
Ella me siguió el juego.
• Por supuesto que quiero que escuche como me quieres violar, que se vuelva loca cuando vea su fiel esposo cogiéndose a una indefensa criatura.
• Te gustaría que nos viera, que hiciera un escándalo por que trato de hacerte el culo, y otro empujón entro adentro haciendo tope mis pelotas con sus nalgas, un nuevo grito.
• Ayúdame Marthaaaaaaa tu marido me está rompiendo el culo.
Continúe dándole para adentro y afuera escuchando todo lo que le decía a mi mujer sobre mí, como le estaba rompiendo el culo, como la estaba cuerneandola, que la pija no estaba dentro de ella, sino en su culo, que estaba rompiéndole el culo a ella mientras miraba de la orilla como su esposo cogía otro culo que no fuera el de ella, y otras tantas barbaridades que no llegue a entender muy bien ya que comenzaba a gemir.
Increíble, después de un cuarto de hora comencé a inundarle el interior de su culo con la lechada, lo increíble fue la cantidad que salió y nuevamente como ayer no se me bajo, no lo podía creer como era posible que antes uno solo y a dormir y ahora no se me bajaba, parecía que se pusiera más dura y gruesa, tanto me excitaba Andrea para que me estuviera ocurriendo esto.
Andrea ya estaba cansada de la posición en la que estaba, por lo que decidió cambiar, me pido que giráramos para que yo quedara sentado al borde de la hidro y ella arriba, ahora era ella que con sus movimientos marcaba el ritmo, cuando sentía que me está por acabar, paraba sus movimientos, para comenzar nuevamente, suavemente para ir acelerando el vaivén, por momento fruncía el culo, para evitar salir el semen depositado anteriormente pero no lo lograba, era abundante y salía como una canilla con perdida, yo ya la tenía casi insensibilizada, me comenzaba a doler el roce pero continuaba, hasta que me suplico que le acabara, le tome su pija con mi mano y comencé a pajearla y sin desearlo acabamos juntos, lleve la piel de su pija como cerrándola para que el semen de ella quedara en mis manos, salió de mi y al darse vuelta me encontró que estaba saboreando su néctar.
• Parece que te gusta mi amor, no solo me rompes el culo sino que me exprimís mis huevos, cuidado que viene Martha.
Me asuste porque me sorprendió con la salida que había tenido, ella al ver mi reacción solo echó una carcajada.
• Tanto te asusta de que nos vea tu mujer, que haría si nos descubre en el río haciéndolo y yo pidiéndole que me ayude.
• Seguramente entraría para matarme, la guacha es muy posesiva y turra, ella logro que me separa de mi mujer y espero para engatusarme y me divorciara para casarme con ella.
• No te preocupes, yo le agarraría de las mechas y la hundiría hasta que se ahogara.
• Serias capaz de hacerlo, pero que parezca un accidente.
• Claro que soy capaz, pero no sé si parecería de un accidente, para eso tendría que pensar en otra cosa para no vernos involucrados.
Prendimos unos cigarros, comenzamos a tomar la otra cerveza preguntándome sobre enchastre que habíamos hecho en la hidro como lo solucionaríamos.
• Andrea, seguramente tiene filtros y se auto limpia sola, y sino que importa.
• Entonces se paro y comenzó a mearme la cabeza, sin darme cuenta abrí la boca y comencé a tragar su orina y dirigió el chorro hacia mi boca para terminar medándome en el pecho.
Hecho seguido fue mi turno, sentado como estaba le empecé a mear, se acerco a mí, tomo mi pija y se la llevo a la boca, cada tanto la sacaba para poder terminar de tragar y los últimos chorros los dirigió a su cara. Miramos el agua de la hidro, una parte la más cercana a nosotros estaba amarillenta y con semen, baje a sentarme dentro, nos abrazamos, nos besamos y luego mi boca termino en sus pechos, nos sorprendimos, ya que después de unos minutos de mimos el agua estaba limpia como cuando había entrado, salimos, nos secamos y nos acostamos.
Ya en la cama.
• Qué momento hermoso que me has hecho pasar Andrea, nunca me excitó una mujer como lo haces vos, pero sos un poco morbosa, que se te ocurrió incluir a Martha en nuestro encuentro en el río.
• Es por la bronca que le tengo por hacerte pasar un momento difícil, de que no se cuidara para traer al mundo a una criatura que pudiera tener su problema, si vos ya tenias dos hijos, que esperaba esta hija de puta, atarte a ella, perdón por lo de hija de puta.
• No se pero me gusto la idea de ahogarla en el río.
• Serias capaz de matarla sin estar involucrado, no tendrías remordimiento.
• Creo que sí, pero no te lo puedo asegurar ya que no tengo la menor idea de cómo hacerlo sin ser sospechoso.
• Y de tu cuñada.
• Bueno, ahí sí que estaríamos en el horno, como relacionarme con dos muertes.
• Todo tiene solución pero ahora descansemos que a la noche debemos volver.
Nos acostamos, otra vez cucharita, pero esta vez yo acomode mi culo para alojar la pija de Andrea.
• Hay mi amor, a este paso vas a tener que hacerme el culito.
• Enrique, realmente te gustaría.
• Si seguimos de esta manera, porque no, me la estas apoyando por segunda vez y me está gustando sentir tus tetas un mi espalda y tu pija en mi entradita.
• Cuando lo hagamos, será en casa, yo vestida para la ocasión y atendiéndote como corresponde, ahora descansa que mañana será otro día.-
Gracias y espero sus comentarios para saber si les gusta.-
Esta historia continuará.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120866 veces
es rico usar hilos mas si te ven y te tocan mas si te miran y luego no te quieren dejar de coger lee mi relado
Relato erótico enviado por Anonymous el 02 de June de 2012 a las 22:38:28 - Relato porno leído 89640 veces
Si te ha gustado ESPOSA LOCA 2 vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar ESPOSA LOCA 2.
Chokolateros
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
rrosenber
(27 de September de 2011 a las 01:38) dice:
muy bueno catface75
(27 de December de 2011 a las 17:11) dice:
excelente... rrosenber
(26 de September de 2011 a las 23:27) dice:
muy bueno pelado45
(21 de April de 2013 a las 21:28) dice:
UNA VERDADERA BOSTA katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:52) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:17) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato ESPOSA LOCA 2.
Vota el relato el relato "ESPOSA LOCA 2" o agrégalo a tus favoritos