Cuando despertó Martha, se dio cuenta que estaba desnuda y toda sucia de semen ya seco, desde la concha hasta las tetas, me despertó enojada diciéndome que había pasado.
• Hay mi amor, no recuerdas, cenamos, se fue tu amiga y cuando entraste me encontraste en la cocina limpiando y me dijiste que me esperabas en el dormitorio, cuando entre estabas desnuda y te ofreciste abriéndote de piernas pidiéndome que te la pusiera, y te aseguro que gozamos mucho juntos haciendo el amor, luego te dormiste y no quise despertarte, me higienice y me acosté a descansar hasta que me despertaste.
• Me acuerdo de haber cenado con Andrea y con vos, pero después tengo la mente en blanco, no recuerdo nada de lo sucedido.
• Bueno no te hagas problemas, puede ser algún medicamento que estas tomando que te relaja y te hace dormir, pero la pasaste bien, no es cierto que te gusto.
• En la manera en que estoy, por supuesto que la pase bien, y como me dejaste toda sucia se ve que vos también no la pasaste tan mal que digamos.
• Bueno, anda al baño, pégate una ducha que te espero para merendar.
Le di el Baby Doll y la acompañe hasta el baño, mientras se duchaba prepare la merienda con una buena dosis de tranquilizante, volvió con el Baby Doll puesto merendamos mientras le decía lo hermosa que estaba, que me encantaban sus tetas con esos pezones duros y lo ardiente que había venido.
• No me hables de esa manera, que te crees que soy.
• Sos mi puta, en la casa sos mi puta y en la calle ante los demás toda una señora, sos la mujer que me calienta y que estuve esperando para hacerle el amor, durante este tiempo ni me toque para que a tu vuelta supieras lo mucho que te amo.
• Sabes que no me gusta ese tipo de palabras, en todo momento soy una señora, hasta en la cama, entendiste.
Antes de terminar de merendar, ya estaba profundamente dormida en la silla, la cargue hasta la cama y la tire en ella, me puse el saco salí de la casa cerrando la puerta con las dos cerraduras, camine dos cuadras y me tome un taxi hasta lo de Andrea, el taxista paro en la entrada del garaje y mientras le pagaba y esperaba el cambio sentimos una bocina, era Andrea en mi auto que quería entrar al garaje pero este estaba ocupado por el taxi. El taxista se enojo diciendo que si no podía esperar a que bajara el pasajero, recibí el cambio y baje, en lo que se estaba abriendo el portón y cuando pudo entro el auto, yo fui detrás del auto mientras cerraba el portón y Andrea con una sonrisa de boca a boca y al bajar del auto salto sobre mi quedando sus piernas sobre mi cintura sus brazos alrededor de mi cuello y su boca devorándose la mía, nunca había tenido un recibimiento de esa clase. Como estábamos, entre besos entramos a la casa y recién se bajo de mí.
• Qué alegría me diste, estaba tan mal, tuve un día difícil y volviendo pensaba en pasar la noche sola, pero viniste mi amor, te quiero tanto, y mi amiga, como esta.
• Aturdida, no entendía nada lo que había sucedido, despertó desnuda toda llena de semen y me encontró a mi durmiendo a su lado, cuando pregunto qué había pasado le dije que había tenido el mejor sexo de mi vida ya que había hecho el amor con la persona que más quiero, la mande a bañar merendamos, la dope, y me vine a estar con vos.
• Y no le mentiste, me rompiste bien el culo y me encanto pajearme y llenarla de semen, pobre boluda, se cree que era de su marido y era mío, te amo más que nunca.
Me llevo al dormitorio para desnudarnos, y luego fuimos como dos enamorados tomados de la mano hacia el cuarto de Mabel. Al entrar, y al prender la luz Mabel empezó a moverse, otra vez cagada y meada, me acerque a ella, le saque la capucha y nos retiramos para colocarnos el distorsionador de voz, ya todo preparado, llenamos dos baldes con agua y Andrea en la cabecera le tiro un balde y luego me puse a sus pies y le tire otro baldazo quedando limpia, Andrea apretó el consolador para luego quitárselo, le pedimos que no gritara porque le volveríamos a colocar la mordaza y no se alimentaria por ese día, teníamos que hablar, yo le saque la mordaza y las manos de Andrea fueron directamente a sus pezones, a los que pellizcaba y tiraba con fuerza hacia arriba.
• Basta ya, díganme si aceptan o no mi proposición.
• Aceptamos, dijo Andrea, pero la plata se la vas a depositar a la cuenta de la viuda de tu hermana, ya que la dejaste viuda y con una adolecente de 18 años, pero como hacemos con la nueva mujer de tu marido, tu hija, como la agarramos.
• Con una sonrisa en la boca nos dijo que sería sencillo, ya que cuando salía de la facultad caminaba parte del camino con su compañero que vivía a tres cuadras de la casa, y luego seguía sola, cerca de medianoche, no hay mucha gente en la calle y la podrían raptar como hicieron conmigo.
• De acuerdo, ahora nos das el número de tu cuenta y el banco para hacer la transferencia a la cuenta de tu cuñada, por supuesto que sabrás su número de cuenta, ya que nosotros no vamos a pedírsela y escribirás una nota diciendo que decidiste irte con el otro fulano y que deseas que ese dinero sea para la educación de tu sobrina.
Andrea tomo dos pasamontañas, guantes descartables dos pilotos negros largos y un cuaderno con una lapicera común, nos pusimos el camuflaje y me subí a la mesa y me senté sobre su vientre mientras Andrea le desataba las muñecas, le saco venda de los ojos y le entrego el cuaderno con la lapicera y mientras le dictaba ella escribía hasta que llego la parte en la que debía poner que se iba con otro.
• No, eso sí que no lo voy a poner, quieren que quede como una puta.
• No se trata de cómo quedes, ya sos una puta para ellos, si estas lejos con otra persona, no podrán involucrarte en el secuestro de tu hija y de su marido, ya que ellos nunca aparecerán, después de un tiempo tomas tu lugar y listo ya que deberás desaparecer por un año o más, vos te darás cuenta por lo que vayas escuchando y de las noticias de tu cuñada.
• La esposa soy yo, no Constanza, y por supuesto que no quiero verlos más a ambos, pero como se que realmente van a hacer lo que proponen.
• Ambos van a ser traídos aquí, estará estacado como lo estas vos, veras a tu hija pero los tres sin vendas en los ojos, los tres desnuditos, vos tendrás un día para torturar y matar a tu marido, en cuanto a tu hija no le tocaras un pelo, ya que la venderemos como puta a algún comerciante de esclavas, por lo que no debe tener una sola marca, solo será espectadora de lo que hagas vos con su maridito por unas horas, después del día de tortura, mataras a Don José, te irás con la ropa que traiga tu hija a la casa de tu amante y saldrás de ella disfrazada, ya que nadie puede reconocerte, no deberás ir a lugares públicos ni exhibirte mucho, si se van a otra ciudad, harás lo que quieras comenzando a vivir tu nueva vida, cuando este todo calmado, podrás mudarte o vender tu casa.
Pensó un poco y siguió escribiendo, terminando la nota con besos para el cornudo de Don José y espero que disfrutes del video.
• De que video están hablando.
• Del video que más te guste a vos y el odie, quédate tranquila que nosotros lo compramos por vos.
• Que sea uno de Bon Jovi, el lo odia y a mí me encanta.
Termino la nota, la firmo y le entrego el cuaderno a Andrea, ella cerro el cuaderno y le pidió que le diera la mano, ella se la dio y procedió a ponerle el grillete, con la otra trato de librarse pero como yo estaba arriba de ella se la tome antes que alcanzara a Andrea, mientras le tenía en alto el brazo, Andrea termino con el primer grillete y luego le coloco el segundo.
• No entiendo, si hicimos trato, porque me atan nuevamente.
• Primero el número de cuenta y banco tuyo y el de la viuda, cuando la viuda tenga su plata, te traemos a tu hija con su marido los ves, y nos llevamos a la mujer de Don José.
Eran números correlativos el primero el de ella y el otro de Martha y del mismo banco, Andrea los anoto junto con su número de documento y clave bancaria, luego le puso la venda en los ojos a lo que pregunto.
• Entonces ya no me maltrataran mas, no es cierto, ya que hicimos un trato.
Andrea le puso la mordaza y empecé a amasarle las tetas, ya asegurada para que no pudiera hacer nada, nos sacamos el pasa montañas y los pilotos, nos sentamos cerca de ella y nos pusimos a fumar ya que teníamos cenicero, era algo que daba placer y morbo a la vez, cada vez que tirábamos la ceniza sobre la panza o concha de Mabel, su manera de moverse y los gritos ahogados por la mordaza, Andrea fue la primera en terminar su cigarrillo y lo apago en el ombligo, a mí se me paro en el momento de ver los gestos de dolor de Mabel y al terminar el mío la imite apagándolo de la misma manera. Andrea se levanto y fue hasta un mueble y trajo una fusta de botón trenzado en cuero, manija de cuero y azotera de cuero de vaca, empezó con un golpe fuerte y certero sobre un pezón para luego darle el mismo trato al otro pezón, fue un movimiento junto con un grito ahogado terrible y lagrimas que caían de su venda, a lo que me dijo.
• No se entiende nada lo que nos quiere decir, que te parece si le sacamos la mordaza para ver si la princesa necesita algo.
• Le saque la mordaza y empezó a gritar como una loca, a lo que Andrea le pego otro par de golpes con la fusta, eran golpes certeros sobre los pezones que empezaban a marcarse y empezaba a fluir un rastro de sangre, luego se dedico a las tetas, más bien a los laterales, una teta por vez, quedaba marcada y después de cuatro o cinco fustazos quedo con una tonalidad roja pasando al morado, ella ya no tenía fuerza para gritar ya que solamente se sentían lamentos y gritos de dolor, me paso la fusta a mí para que le diera en la piernas, me dedique desde la concha hasta las rodillas, pero en la parte interna de la pierna, ya más tranquilos le pegue el ultimo fustazo con toda mi fuerza en medio de la concha obteniendo el grito más fuerte de la tarde, Andrea tomo el alcohol y lo vertió casi el litro desde las tetas pasando por su ombligo, concha y terminando con sus piernas, se movía y gritaba y ponía gestos de dolor que nos excitaba a ambos, le colocamos la mordaza, apagamos la luz cerramos todo y nos fuimos al comedor, dejando cerrada la puerta con candado y todo en su lugar. Ya en el comedor, estando los dos excitados, me puse en cuatro con el culo en pompa, Andrea empezó a sodomizarme con los dedos, me chupo un poco el culo, escupió sobre su pija y me la mando a guardar, en tres estocadas junto a tres gritos míos estaban sus huevos pegados a mi nalga, realmente estaba excitada, la tenía más grande que otras veces, le había gustado lo que estábamos haciendo y yo también disfrutaba del placer que nos estaba brindando Mabel. Abra aguantado como quince minutos, ya que no dejo el ritmo del principio hasta el final, junto a su acabada me chorreaba su semen entre las piernas y ella seguía con su pija dura y se dio el placer para ambos de un segundo polvo sin sacarla, lamentablemente para mi culo, este duro mucho mas , realmente lo estaba disfrutando pero me estaba rompiendo el culo, aguantaba cada avance por lo dilatado que estaba y lo lubricado por su semen, llego un momento que ni la sentía hasta que con una penetración casi salvaje se volvió a descargar dentro de mi pobre y dolorido culo, junto con su semen salía victoriosa su pija achicándose después de semejante batalla, cayendo ambos sin aliento y sin fuerza. De a poco nos fuimos reponiendo, me levante fui a la cocina, prepare una picada, cerveza y volví con Andrea que había puesto música suave, me acerque a ella, la bese y me senté a su lado con la bandeja y comenzamos a comer mientras tomábamos cerveza y comíamos para reponer fuerzas, ya que ambos desde que habíamos llegado no habíamos comido nada.
• Bueno mi amor, vamos a tomar un baño así te lavo el culo que me estas ensuciando toda la casa y salimos a dar una vuelta.
• Donde querés ir, tenemos que salir dejando la paz y la tranquilidad de la casa.
• Tenemos que ir hasta un pueblo para comprar unos sellos postales, acordate que debemos entregar la encomienda de Mabel para su marido.
Me hizo entender que el paquete iba a ser entregado por él en forma anónima pero tenía que tener el sello postal de un lugar algo alejado, para que piensen que esta fuera de la ciudad y no sospechen. Después del baño nos vestimos tomamos el auto de ella y nos fuimos, hicimos unos 200 km., vimos un pueblito y pasamos por un supermercado, bajo ella, y pregunto por el correo, le dijeron que estaba frente a la plaza al lado del municipio. Una vez en el correo, ella bajo justo en el momento que estaba por cerrar, estuvo con la encomienda unos minutos charlando con el empleado y después de entregarle un billete de 50$, el empleado entro y al rato salió con la encomienda, sellada y estampillada para que la depositara en el buzón, ella hizo que se dirigía al buzón, pero cuando sintió cerrar la puerta, deposito en él la encomienda, por supuesto que al subir al auto, dejo la encomienda en el asiento trasero, pasamos por un ciber y Andrea se detuvo para entrar en el, donde hizo la trasferencia bancaria de una cuenta a otra y volvimos a casa, pasamos por un restaurant bajamos, comimos y antes de pagar Andrea le pidió si tenía algunas sobras para la perra, el mozo le dijo que se la alcanzaría junto con el vuelto que Andrea generosamente se lo dejo de propina. Salimos y ya nos fuimos para mi casa, entramos y Martha estaba como la había dejado, Andrea fue hacia ella, la corrió hacia un lado de la cama y comenzó a desnudarse, yo la seguí desnudándome, al estar ambos desnudos, se puso a su lado como un perrito ofreciéndome el culito, yo le empecé a chupar para dilatarlo comencé a ponerles un dedo, dos mientras escupía en su agujero.
• Muéstrale a tu mujercita como se coge, mi amor, rómpeme el culo delante de ella, quiero que me lo hagas delante de ella.
• Andrea, sabes que me pidas lo que me pidas lo voy a hacer, y a tu culito jamás me le negaría, y menos por esta puta.
Y comenzó la cabalgata, al principio despacio para no lastimarla, pero luego comenzó lo bueno, Andrea apoyada sobre las tetas de Martha y yo por detrás cogiéndomela, nunca lo hubiera creído, pero era verdad, no solo le estaba haciendo el culo a Andrea, sino frente a mi mujer, quien estaba sufriendo del peso de Andrea sobre sus tetas, las que por momento eran amasadas y otras pellizcados sus pezones, mis manos fueron a dar en las tetas de mi amor que empezó a gemir y ya sin poder aguantar más aumente la velocidad de mis embestidas para poder acabar en su interior, Andrea cayó sobre Martha y yo sobre ella, al recuperarnos me pidió permiso para hacer algo con la puta de mi mujer.
• Puedes hacer lo que desees con tu amiguita, siempre y cuando te haga feliz.
• Siéntate en la silla y observa como tu mujercita se coge a esta puta.
Al escuchar esas palabras, se me puso otra vez dura, y al sentarme, Andrea me miro y con su pija en pleno auge se la mando a guardar de dos estocadas, cuando sus huevos chocaron contra la maleza de pelos de la concha de Martha, empezó con una violencia tal que no lo podía creer, más que cogérsela trataba de dañarla.
• Y Martha, como estas te gusta la pija de la mujer de Enrique, mira como te está rompiendo la concha, por aquí no saldrá ninguna cría mas, sos una puta de mierda y te voy a coger como lo que sos, una perra en celo.
Me acerque y le puse la pija dentro de la boca de Andrea para que me la mamara, y así lo hizo, Martha empezó a largar jugos lo que Andrea me dijo.
• Mira a esta puta, está acabando, parece que le agrada, mira como se la meto mi amor, te estoy cogiendo a tu mujer, tu esposa y madre de tu hija.
Le volví a poner la pija en la boca cuando Andrea se la saco para pegar un grito seguida de su acabada, se salió de ella, me tomo mi pija y empezó a masturbarme para hacerme acabar en su cara y tetas, con su mano con parte de semen, lo paso por su boca limpiándose la mano y luego fue para sacarle brillo a mi pija con una mamada corta pero llena de ternura. La dejamos toda sucia en la cama, fuimos a la ducha y nos bañamos juntos. Luego se vistió y se fue pidiendo que pasara la noche con la turra, ya que ella debería levantarse temprano por tenia atrasada sus cosas. En cuanto se fue Andrea, me tome una cerveza mientras estaba recreando la escena que había vivido y al terminar la bebida, me acosté desnudo y me quede profundamente dormido. Al otro día, se despertó Martha, se levanto se ducho y preparo el desayuno despertándome con un grito que estaba el desayuno preparado.
• Buenos días mi amor, como dormites anoche.
• De maravillas Enrique, pero otra vez no recuerdo nada recuerdo desde la cena y después mi memoria esta en blanco y la concha dolorida.
• No recuerdas la cena, mientras cenábamos y al servir el postre me hiciste un desnudo total, me tomaste de la mano y me llevaste a la cama y casi me violas, me gustas mucho más ahora que antes, pero deberás reprimir tus necesidades de sexuales cuando vuelva Estefanía a casa.
• Quien es Estefanía Enrique, no me acuerdo de ella.
• Es una niña de 18 años que adoptamos porque habías perdido a nuestro hijo, y tú la odias porque es muy pesada diciéndote mamá y lo mucho que te quieres.
• Ya recuerdo, pero la tenía como mi hija, no que era adoptada, como puede ser que este tan confundida, cuando volverá.
• Voy a ver si la traigo hoy o mañana, pero si te molesta te la sacas de encima o gritándole o dándole nalgadas como a vos te gusta, ahora me tengo que vestir para ir a trabajar, cualquier cosa que necesites me llamas.
Me fui a trabajar, llame a la Porota para decirle que iba a pasar a buscar a Estefanía cuando saliera de trabajar, se puso contenta por los dos, ya que mi hija estaba comenzando a extrañar mucho a sus padres. Al mediodía pase por el trabajo de Pepe y al llegar a su despacho le pedí a la secretaria que se fijara si me podía atender, al levantarse y al darme la espalda, saque del maletín que llevaba la encomienda y la coloque junto con las demás. Enseguida salió Pepe detrás su secretaria y me hizo pasar.
• Qué te pasa Enrique, desde cuando te haces anunciar, sabes que no hace falta.
• Yo no sé si estas en una reunión o tratando un tema de importancia, y a mí me gusta darle el lugar de importancia que tenés, pero contame vos sobre Mabel, como anda, Martha la quiso llamar pero como no sabía cómo estaban las cosas entre ustedes, decidí venir a verte para conversar un poco y después me voy a lo de la Porota para llevar a casa a Estefanía.
• De Mabel, no sabemos nada, es como si se hubiera esfumado, no llama ni apareció.
En eso golpea la puerta su secretaria, la abre y le entrega su correspondencia con un par de paquetes, entre ellos mi encomienda, dejo todo y antes de retirarse le pidió dos cortados, mientras tomaba asiento y me preguntaba cómo estaba Martha, ojeaba la correspondencia, al ver la encomienda pregunto que será esto, y al abrirlo los ojos brillaron.
• Enrique, es de Mabel, por fin tengo noticias de ella, seguramente se fue con algunas amigas afuera y se olvido de avisar, viste como son las mujeres.
Se puso a leer la nota y comenzó a llorar, en eso entra la secretaria con los cortados.
• Me puede decir quien trajo esta encomienda.
• Del correo seguramente ya que cuando llegue ya estaban allí, le pasa algo José.
• No, se puede retirar y no deseo que me pase comunicación alguna o ser molestado, entendió.
Al salir cerró la puerta y seguía llorando, me miro y me dio la nota de Mabel.
• Debe ser una broma Pepe, no creerás esto, no será que te olvidaste de algún aniversario o se pelearon por algo y por estar enojada te hace una broma.
• Veamos el video, este aclarara las cosas.
Puso el video en la reproductora y antes de darle play le dije si quería que me fuera, por respuesta obtuve un grito con un noooo. Vio todo el video sin decir palabra, mostraba claramente en el momento que le levantaba la falda y con la otra mano saco una teta, se las sobaba, se retiro un poco se acomodo una teta y antes de guardar la otra, el se la metió en la boca y se la mamo un rato, estaba todo dicho, le metió los cuernos y abandono a su familia por otro hombre.
• Te das cuenta de lo puta que es, se fue con otro y nosotros buscándola por todos lados, morgue, hospitales, sanatorios cercanos, entre sus amistades y familia y la conchuda con otro y tiene el tupe de decirme que se va con él y que la plata que me robo durante todo este tiempo se lo deja a su sobrina, como si le importara algo de sus estudios.
• No te hagas problema, nos fijamos con Martha en su cuenta si es verdad que deposito algo y te lo devuelvo, es más, la llamo por teléfono y le pido el numero para verlo aquí y ahora.
• No seas boludo, en este momento lo que menos me importa es la plata de esa atorranta, por lo menos le dio un buen fin y no se lo gasto en el hijo de puta, lo duro va a ser mostrarle el video a Constanza, le va a doler mucho.
• No se lo muestres, para que hacerla sufrir, invéntale algo que sea posible y trata de seguir con tu vida, no la eches a perder, en cualquier momento vuelve y todo sigue como estaba.
• Vos crees que si pensara en volver me hubiera mandado este paquete de un pueblo que quien sabrá donde esta, se está haciendo la pendeja, ya viste como se dejaba franelear, siempre tuvo rivalidad con su propia hija y hasta usaba ropa interior igual al de Constanza, si se le ocurre volver, le cierro la puerta en las narices, y es por eso que le voy a mostrar el video a Constanza, que sepa por ella misma quien es su madre.
Estuve un rato mas hablando con él, preguntándole si necesitaba de algo, si se sentía bien y que cualquier cosa llamara a mi celular que iría donde me dijera. Al salir, le pedí a su secretaria, que estuviera atenta de Pepe que había recibido una mala noticia y lo veía nervioso, pero que por favor no le dijera nada que fui yo quien la puso sobre aviso. Por fin salí de ese lugar y me fui a lo de la Porota por mi hija. Al llegar, me recibieron con una alegría ambas, Porota me pidió que me quedara a cenar que habían amasado pizzas y ya estaban por salir. Cenamos, y al irnos Estefanía abrazo a Porota y le dijo que la quería mucho.
• Y yo a vos, pero decile a tu papá que te traiga más seguido para que podamos charlar de cosas de mujeres.
• Gracias Porota por la gauchada que me hiciste, quédate tranquila que la voy a traer más seguido.
Ya en el auto, le di el regalo de Andrea y el mío felicitándola por su cumpleaños, al abrirlo se quedo sin decir nada, lo miraba sin saber que decir.
• Estefanía, que te pasa, no te gusta lo que te regalo una amiga.
• Si papi, pero están hermoso que me le quede mirando, y como lo puedo llamar, y se puso a abrir el mío, un hermoso reloj pulsera.
Puse en marcha el auto y mientras íbamos rumbo a casa se coloco su reloj y me decía un nombre para después ella misma decirme que era feo, llegamos a casa con hermosura, el nombre que le termino dando a su oso y al llegar estaban Andrea y Martha en la puerta charlando, Martha fumando me baje le abrí la puerta a Estefanía y fue hacia su madre, a la que abrazo y esta se la quito de encima con un empujón. A Andrea no le gusto el gesto, se inclino hacia ella y le pregunto si era Estefanía.
• Como sabes mi nombre, yo no sé el tuyo.
• Feliz cumpleaños, ya que hace poco los cumpliste, mi nombre es Andrea, soy amiga de tu mamá, y eso que es, como se llama.
• Hermosura, fuiste vos quien me lo regalo.
• Si, te gusta mi amor.
• Sí, me gusta mucho y es el mejor osito que tuve en toda mi vida gracias Andrea.
Ya había entrado Martha detrás entro mi hija y yo pude besar a Andrea, y al entrar Andrea le di una palmada en el culo, me miro y sonrió.
Fuimos al comedor, estaba la mesa puesta nos sentamos a comer pero Estefanía no dejaba el oso por lo que Martha se enojo diciéndole que ya no tenía edad para jugar con osos de peluches, le pego un cachetazo en la cara y mi hija se puso a llorar mirándola sin entender el porqué de su enojo, Andrea le dijo que lo mejor sería que la llevara al dormitorio y que se acostara sin comer. Al rato apareció Andrea con una sonrisa en su cara, le dijo a Martha que tenía una hija muy mal educada, que debería ser dura con ella ya que si no tendría problemas después.
• No es mi hija, por lo que los problemas no serán míos.
• Que quieres decir con que no es tu hija.
• Es adoptada, anda a saber de qué conchuda salió, no es mía esa basura.
• Menos mal Martha, brindemos por ello, llenándole la copa de vino, al que ya había colocado el somnífero. Andrea hizo como que se retiraba pero mi mujer no la dejo, le dijo que pasáramos a la sala para beber el licor que había traído mientras vemos tv.
La senté en un sillón y en otro me senté yo y Andrea se sentó sobre mis piernas pidiéndole que le mostrara el corpiño que traía puesto que le agradaba mucho y quería verlo, mientras se sacaba la remera que traía se quedo dormida. Andrea me beso y yo le correspondí, me pidió que la ayudara a llevarla a su dormitorio que tenía que pagar una deuda con Estefanía. La acostamos y desnudamos, luego me pidió que fuera por mi hija y que viniera con hermosura, lo hice y me pidió que esperara en el comedor. Al salir, deje entreabierta la puerta y me quede mirando.
• Bueno mi amor, mamá ya está dormida te das cuenta que lo que te dice o te hace es porque está enferma, mira en el estado en que se encuentra, acordate que es nuestro secreto, no debes decírselo a nadie, ahora a acostarse y a dormir. La abrazo y la beso dándole las gracias por ser tan buena, así vi que la traía abrazada de la cintura y yo me fui para el comedor, siguió hacia su dormitorio y siento que me dice hasta mañana papá.
Paso como media hora y vino Andrea diciéndome lo encantadora que era mi hija, vamos con está atorranta a darle un buen merecido, se bajo los pantalones, su tanga y me pido que se la chupara, lo hice mientras ella le decía que la próxima vez que le pegara a su hija, iba a terminar como Mabel. Acabo sobre su cara y me pidió que si le hacía lo mismo en su concha, a lo que ella misma me pajeo dejándola toda sucia. Fue a la cocina y volvió con una zanahoria que se la metió en la concha sin contemplaciones, en un momento me asuste por los movimientos que hizo como si estuviera despierta, un par de gemidos, apretó lo mas que pudo la zanahoria y se la saco, luego metió dos dedos, tres hasta que pudo meter en la concha su puño, al que hacia entrar y hacerlo girar un poco en su interior, al sacar su mano estaba toda húmeda y le dijo que la próxima vez que le tocara un pelo a la nena, la mataba.
Así paso el mes, Martha debía hacerse un control y la lleve al instituto, el médico la vio muy mal y yo le comente que se le había dado por el alcohol y que estaba muy violenta, sobre todo con su hija, le dio un tratamiento, y nos pidió que volviéramos al mes. Llegamos a casa y Estefanía estaba con una amiga del secundario y su madre que nos estaban esperando para acompañarlas a ambas a la escuela ya que irían a una colonia por un mes, Martha paso directamente a la cocina y le pregunte a mi hija si había preparado sus maletas y recibí como contestación que para eso había venido su amiga a ayudarla, por favor entrégale esta carta a Andrea que me doy cuenta que es la única que me entiende en esta casa, después de vos papi.
• Sabes lo que pasa hija, ella es diferente a las demás mujeres, tiene un no sé que mira las cosas desde otro punto de vista y siempre tiene una solución fácil para cada problema.
• Ya me di cuenta papá de lo que me estás diciendo, me di cuenta del principio lo que es Andrea, pero por ello no la vas a difamar o discriminar por no ser lo que parece ser.
En eso sonó la bocina, me dio un beso en una mejilla y otro en la otra para que se lo diera a Andrea, que le entregara la carta sin leerla y que le hiciera saber que los dos la queremos mucho y que la aceptamos como es, no es cierto papá, volvió a sonar la bocina y Constanza me volvió a besar se dio media vuelta se subió al auto y me grito que no la leyera mientras agitaba su mano en forma de saludo.
Me dejo de una pieza, sería capaz Andrea de contarle su verdad o como podría haberse dado cuenta de lo que era Andrea con sus solo 18 años, me la puse en el bolsillo y entre en la casa, mi mujer con un vaso y una botella de vino escuchando la radio, al verla me dio asco, ya no era la mujer que había conocido la estábamos transformándola en alcohólica, sucia sin importarle su imagen, tome un vaso y me senté frente a ella, se lo acerque y me sirvió.
• A donde se fue esa atorranta que vive a expensas de nosotros, a putonear por ahí con esa putita de amiga que tiene, en cualquier momento viene embarazada sin saber quién es el padre.
• Flor de putita te fuiste adoptar, porque si no lo recuerdas fuiste vos la que la acepto, así que ahora no me venga con lamentos, quisiste tenerla así que te la aguantas, bridemos porque vamos a estar solos por unas semanas ya que se fue a una colonia donde no nos molestara por un tiempo.
Brindamos tomo ella todo el vaso de un solo trago y yo lo deje en la mesa, me puse a preparar la cena siendo las tres de la tarde y Martha se desnudo, se volvió a sentar mientras yo le preparaba la cena, me pregunto qué me gustaba más, sus tetas o su concha, la mire y le pedí que se pajeara para mi mientras se tomaba otro vaso de vino, primero se lleno el vaso acabándose la botella, le dije que no había problema, que siguiera en lo suyo y con sus dedos dentro de su concha se termino de tomar el vaso con el vino, al rato acabo con su pajeada mientras yo terminaba de preparar un poco de comida, abrí otra botella, tome su vaso, le coloque el tranquilizante como para un caballo le puse el plato de comida junto a su vaso y la botella de vino.
• Mi amor, te gusta que cenemos desnudos, te gusto verme hacer la paja acabando solo para vos, te acuerdas cuando nos conocimos que ni siquiera me dejaba tocar una teta, y ahora mírame, desnudita frente a vos esperando que me hagas el amor.
Le di dos aspirinas como si fuera su medicamento, el que compraba y los tiraba en el inodoro y cuando la vi que ya estaba haciendo efecto el tranquilizante le pedí que fuera al dormitorio a esperarme, limpie toda la cocina dejando todo en orden, fui al dormitorio y la vi acostada con las piernas abiertas y su concha toda mojada de la acabada en la cocina, salí con la carta en el bolsillo rumbo a lo de Andrea. Como era temprano todavía para que volviera Andrea me fui en busca de algo lindo para mi mujercita, y ante lo que me había dicho mi hija, decidí de una vez por toda jugarme el todo por la persona que estaba haciendo tanto por mi hija y por mí. Pare en una joyería y encargue dos alianzas con nuestros nombres, me lleve una gargantilla haciendo juego con la pulsera que le había dado días antes. Llegue a su casa algo temprano, por lo que me puse a cocinar mientras esperaba a mi muñeca a la que ya estaba enamorado.
Gracias y espero sus comentarios para saber si les gusta.-
Esta historia continuará.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120888 veces