Esto sucedio una noche

Esto que voy a contarles me sucedió hace 5 años y desde entonces no volví a repetirlo.

Soy un hombre en pareja de 35 años y tengo un hijo pequeño, a pocos meses de conocer a mi mujer tuvimos una breve discusión que llevo a separarnos durante unos días, en ese momento aproveche que mis padres estaban instalados por trabajo en San Martín de los Andes y me fui a su casa.
Siempre tuve el goce de la autosatisfacción y aprovechando mi soltería y soledad decidí hacerme de unas películas XXX, recuerdo que las compre en un sex shop del centro un viernes a la tarde, de la vergüenza que tenia agarre tres y ni mire las temáticas, si es que las tienen, dos de ellas eran heterosexuales, la primera era de un par de buenas mujeres enfiestadas por un grupo de hombres en una despedida de solteros, es decir una orgía de 2 horas, la segunda era de las típicas americanas de un grupo de estudiantes donde tiene sexo uno contra uno, o dos hombres con una chica y la infaltable escena de dos mujeres soñadas dándose masa por todos sus orificios incluyendo lengua, dedos y consoladores de tamaños varios.
La tercera empezó con una pareja interracial donde el moreno le daba sin asco a la típica rubia en un sillón, en eso entra el marido que llegaba de trabajar y en vez de hacer una escena de celos se sienta en el borde del sillón y se pone a mamar la verga del moreno, esto me éxito de tal manera que no lo podía entender, las escenas se sucedían y el la mayoría había contactos bisexuales y en cada aparición del contacto entre hombres yo me excitaba y lo que mas me sorprendía era que tenia ganas de estar con esas vergas en mi boca, no así cuando había penetraciones, eso me daba sensación de dolor.
Al terminar las películas quede en un estado de calentura de puta madre, pero mi calentura y lo que daba vuelta en mi cabeza eran los físicos de gym de los actores y sobre todo sus vergas. Eso me hizo entrar a Internet y buscar al principios hombres desnudos en pose y más tarde directamente hombres teniendo sexo entre ellos, mi calentura se acentuaba y decidí buscar un sitio de encuentros gay, mi sorpresa fue mayor cuando lo googlee y aparecieron varios lugares, era ya las 1:30hs así que empecé a descartar restaurantes y confiterías, además sin experiencia no sabría como manejarme, lo que quedaba eran un par de boliches y entre esos tuve que decidir a cual ir y me decidí por uno del centro a media cuadra de la 9 de Julio, me prepare y fui.
Ya al entrar era todo diferente, en la boletería con la consumición te entregaban 2 preservativos, al pasar la cortina que separaba a la pista todo fue nuevo, había cientos de chicos saltando y gritando en un estado de excitación terrible, me dirigí a la barra a pedir un trago y cuando lo soliciteel barman me dijo:

- Es la primera ves que venís, no?
- Sí, porque
- Por lo que estas pidiendo para tomar
Me extraño ya que siempre pido whisky sin hielo, y le dije:
- es para entrar en calor
- que tengas suerte, dijo y me sonrió

Me senté en unos de los sillones que había cerca del cortinado a observar como era la movida.
Para hacerla corta esta cada cual en su mundo, cosa que me pareció fantástica, nadie se metía con nadie, si había algún empujón a otra persona por efecto del baile se pedían disculpa y seguían bailando, cosa que en un boliche hetero no sucede ya que siempre termina en discusión.
Después de tomarme mi trago y mirar un poco decidí ir a dar una vuelta para conocer el lugar, todo era tranquilidad y buena onda, había chicos muy lindos, que uno pensaría como puede ser que sea gay pero al mirarlos se le notaba lo alegre que estaban y los entendía.
Había chicos besándose, tocándose y a nadie le molestaba no les importaba, en una de esas vueltas que di cruce mirada con un tipo pero no fue nada mas que eso y seguí en la mia, volví a la barra pedí otro trago y me volví a sentar en los sillones negros, me estaba dando cuenta que se me complicaba ser sapo de otro poso, hasta que el apareció y me dijo:

- me puedo sentar
- si dale- respondí sin mirar
- nunca te vi por aca
- es la primera vez que vengo- dije mientras giraba el cuello para mirarlo y darme cuenta de quien era, si era el tipo de la mirada de hacia un rato
- queres tomar algo
- no gracias, estoy bien así
y socarrona mente me dice:
- Sí que estas bien
- Como? le dije me sorprendido, era la primera vez que un tipo me encaraba
- siempre tenes ese humor
- no disculpa, son los nervios
- tranquilo no como, sino queres – y se rio socarronamente
- ok, como te llamas? pregunte
- Marcelo y vos
- Ales
- Vos no sos gay, que venís a buscar acá?
- La verdad que no sé

Seguimos la charla y en una de esas no se como, pero le puse una mano en el muslo y no volví a sacarla, seguimos hablando de todo y en un momento me invita a tomar un café afuera y me dio un beso que me dejo helado, jamás había besado a un hombre y eso me éxito de sobremanera y por supuesto acepte la invitación.
Salimos y fuimos a una confitería de 9 de Julio y Diagonal Sur, el tema siguió y empezamos a hablar de mis gustos y de porque estaba ahí, yo le comente lo que había sucedido con la película y él me dice

- Sé lo que té pasa, a mí me paso algo parecido

seguimos hablando de todo un poco y cuando parecía que la noche no daba para mas me invita a su departamento que estaba a unas cuadras, ahí fue cuando se me paro el corazón ya que sabia lo que se venia si decía que si, y luego de mirarlo unos segundos le dije vamos.

Caminamos esas cuadras y cuando entramos al ascensor que nos llevo al 6 piso, automáticamente nos miramos y nos dimos un beso de lengua que jamás imagine que podría darle a nadie.

Entramos al departamento y la franela fue terrible, las carisias se empezaron a hacer más intensas, nos empezamos a desvestir el uno al otro y no podía creer lo que veía, Marcelo tenia un físico increíble, no de gym pero si fibroso por su trabajo, los brazos eran marcados, su pecho duro de pectorales amplios y las piernas con los músculos como si fuera un toro, lo único que nos déjanos fue la ropa interior, me llamo la atención que su cuerpo estaba prácticamente todo depilado, nos seguimos besando, sentir ese cuerpo caliente frente al mío fue terrible, al ser un poco mal alto que yo no tenia que agacharme demasiado para poder besar su pecho, lamía sus tetillas hasta que me agarro de los hombros y suavemente me empujo hacia abajo muy suavemente, solo como para que me diera cuenta de lo que quería, seguí con mi lengua recorriendo su abdomen hasta encontrarme con su bóxer blanco, fue cuando me dije para mis adentros, esto es lo que buscaste.

- se que no tenes experiencia, así que sácala despacio, pasa la lengua por la cabeza y el tronco, llénala de saliva y metetela en la boca – escuchar esas palabras de forma imperativa me volvieron loco, lo empecé a mamar como si fuera el marido de la película que había visto en casa, y esa verga empezaba a crecer, seria como de unos 18 o 20 cm. y del grosor de un desodorante axe. Me tomo del pelo ya que lo uso por debajo de los hombros y me empezó a coger la boca de manera pausada.

Estuvimos así unos minutos, me la sacaba y me daba golpecitos en la cara diciéndome:

- estas aprendiendo rápido putita
- tengo un buen maestro, dije en un momento que la saco, que me llamara de esa manera me hizo sentir algo extraño, algo que mi cabeza no aceptaba pero mi calentura pedía mas.
- hoy te voy a sacar las ganas de volver a buscar un macho, te voy a dejar loca y me vas a llamar para repetirlo
- eso espero, ahora déjame seguir chupando
- si putita chupa, chupa que no se gasta

Sentí que se estaba hinchando cada vez mas y a los pocos segundo siento que empieza a gemir y a pedir que no lo suelte que me daba todo para mí, que aprendiera a tragar lechita y sentí un par de chorros de leche saliendo de su verga, de los cuales trague algunos y otros se me cayeron de la boca de la cantidad que era. Me levanto de los hombros y me dio un beso en el cual se mezclaba nuestra saliva y el semen de el, eso me puso a mil, ya a esa altura quería mas y más.
Nos recompusimos un poco y me invito a tomar una ducha, sentir como me enjabonaba la espalda desde atrás apoyándome su cuerpo era una fantasía que estaba teniendo desde que lo vi en esa bendita película, paso el jabón por las piernas los brazos y se detuvo en mis nalgas, momento que empezó a jugar con mi cola, yo mientras daba vuelta el cuello para poder sentir su lengua en boca y pajeaba su pene muy despacito manteniendo su erección.
Nos secamos y fuimos a su dormitorio, tenia una cama amplia y bromeando me dice:

- es grande putita, para que puedas jugar todo lo que quieras, ponete en el borde que quiero probar esa colita que tenes
- para que es grande no sé si me la voy a bancar, acordate que esta sin estrenar
- no te preocupes, si te duele paramos y me la mamas de nuevo.

Me puso tipo perrito y me empezó a pasar la lengua por la raja, se detuvo en el hoyito y me estremecí, nunca había sentido algo así, mi calentura broto como nunca, a los pocos minutos estaba pidiendo que parara que no daba mas, fue cuando empezó a meterme un dedo y dilatarme de apoco fue una locura, la sensación era de puta madre, me hizo acomodar en un 69 donde yo me coloque sobre el, enseguida agarre esa verga que estaba perdiendo erección y me la metí en la boca junto con sus huevos dejándola bien dura nuevamente, el mientras me daba el mejor beso negro que me pude imaginar, me ensalivo y estiro tanto que el primer dedo entraba y salía como nada, aprovechando eso siguieron un segundo y un tercero.
- mamita ya estas lista, pásame un forro que te voy a coger como nunca nadie te lo va hacer, vas a volver pidiendo que tu macho te vuelva a garchar, te vas a dar cuenta que vas a querer ser mi puta todas las veces que quiera.
- Deja de hablar y mátela de una vez que me tenes re caliente
- Pedila putita, pedime la verga
- Dame verga
- así no, como tu macho y con un por favor
- Por favor macho dame la verga con una buena cogida
- así esta mejor putita, así esta mejor, date vuelta que quiero verte la cara cuando té la este metiendo.

Hice lo que me pidió, me di vuelta y el se acomodo entre mis piernas dejándome con los tobillos en la cabeza, era una pose incomoda pero se sentía de apoco como entraba, nunca sentí tanto dolor y placer a la vez, no se como pero puso un espejo reflejando la enculada y yo podía ver como me iba entrando esa barra de carne que tanto me volvía loco, me la metió toda, pude sentir sus pocos pelos que tenia en el cuerpo que estaban precisamente en el nacimiento de ese mástil, la dejo un instante quieta para que me adapte, y empezó un lento mete saca que me hacia sentir lo que ninguna mujer antes.

- como te la tragas, que apretadito que lo tenes, hace cuanto que no me cogía uno así como este, que putazo terminaste siendo, ponete en cuatro que te voy a romper bien el culo
hice lo que mi macho me decía, sentirme una perra estaba mas allá de lo que me imaginaba, me taladro durante un buen rato, en eso siento que su verga se estaba hinchando y me grita,

- date vuelta, date vuelta que te quiero acabar en la cara
- si macho como mandes fue mi respuesta- nunca me imagine tan dominado y lo hice
- acabo, acaboooooo, y me lleno de leche, juntando con sus dedos ese liquido blanco y abundante para que me lo tragara, chupe sus dedos como si fuera un helado

nos volvimos a duchar, eran casi las 10 de la mañana y no dábamos más.
Nos despedimos en el ascensor con él ultimo beso que le di a un hombre, desde entonces no volví a repetir la historia y me estan volviendo las ganas de volver a hacerlo, a Marcelo no lo volví a ver mas ,hasta ahora fue el macho de mi vida
Les dejo mi mail para comentarios y sugerencias ales-balbi@hotmail.com

Saludos