Estudiando con mi novio… ( CON fotos)

Al principio, la verdad es que estudiamos un corto rato, pero cuando me preguntó por mis padres, y le dije que regresaban al siguiente día, Jesús dejó de concentrarse en los estudios, y comenzó a concentrarse en mí.

Por un buen rato yo procuré no ponerle atención a sus caricias, y uno que otro furtivo beso. Pero ya saben como dicen, va tanto el cántaro al agua hasta que se rompe. Bueno yo al poco rato ya había dejado de concentrarme en la materia que estudiaba, y comencé a ponerle más atención a sus caricias y besos.

Y a medida que él comenzó con el jueguito de preguntarme ¿y esa barriguita de quien es?, y yo haciéndome la dura, secamente le respondía, tuya, pero no me jodas más que estoy estudiando. Pero él como si no me escuchase de inmediato comenzó a besar y lamer mi ombligo, luego después de que lo aparté, Jesús continuó con su juego, de tontas preguntas, ¿y esas tetitas de quien son? A lo que yo le respondí tuyas, mi amor. Sabiendo que de inmediato buscaría besarme las tetas y chupar mis pezones. Cosa que hizo apenas le respondí.

Y así seguimos jugando a medida que él me iba desnudando, cuando vine a ver tanto él como yo ya estábamos completamente desnudos. Fue cuando a mí se me ocurrió seguir con su juego, y mientras me encontraba agachada frente a él, se me ocurrió preguntarle, al tiempo que le agarraba su parado miembro. ¿Y de quien es polla? A lo que Jesús sonriendo me respondió, todita tuya Ana.

Yo no lo pensé dos veces, y al escuchar su respuesta, me la he llevado a la boca, para de inmediato ponerme a mamársela. Cosa que en infinidad de ocasiones Jesús me ha pedido que le haga, pero siempre había escogido el lugar y el momento menos apropiado, por lo que yo siempre me negaba, hasta que en ese momento, la verdad es que me provocó hacérselo.

Así que a medida que se lo fui mamando, no me cabe la menor duda de que Jesús lo fue disfrutando. Hasta que al rato me preguntó ¿y de quien es ese coñito? A lo que yo bien deseosa de que me lo metiera, saqué su verga de mi boca, y le respondí seductoramente. Todo tuyito mi amor.

Así que rápidamente me colocó sobre el sofá, y sin miramiento alguno, dirigió su caliente verga a mi depilado coño, yo fui sintiendo como aquella cosa larga y caliente se deslizaba dentro de mi cuerpo. Y a medida que yo movía mis caderas, mi novio no dejaba de empujar y sacar sabrosamente toda su verga de mi coño.

Por otro buen rato estuvimos disfrutando mutuamente, hasta que a Jesús se le ocurrió que cambiáramos de posición, y aunque me lo volvió a meter en mi vulva, colocado a mis espaldas, me preguntó, ¿Y de quien es ese culito? Yo la verdad seguí con el juego, pero sin pensar, que lo siguiente que me sucedería, fuera que me diera por el culo.

En una de esas Jesús, que no dejó de acariciarme las nalgas, en todo momento, y hasta de por un buen rato me estuvo introduciendo sus dedos por mi esfínter, digamos que en un descuido mío, lo sacó de mi coño, pero cuando me lo volvió a enterrar, lo hizo por mi culo. Yo la verdad es que al principio sentí que me dolió y mucho, pero al poco rato, ya seguía yo moviendo mis caderas, restregando mis nalgas contra su cuerpo, una y otra vez, al tiempo que m novio con una de sus manos me agarraba con fuerza todo mi coño.

Más tarde Jesús me sorprendió, dándome una sabrosa e inolvidable mamada de coño, y el resto de la noche hasta que se fue en la madrugada, estuvimos en mi cama revolcándonos, hasta más y no poder. Pero algo que aprendí a disfrutar esa noche, fue que mi novio me diera por el culo.