Evangelica cachona errepentida

Para empezar, mi esposo y mi persona al igual que mis tres hijos somos de Bogotá Colombia, mi esposo, por razones de trabajo lo trasladaron hasta la ciudad de Cereté Córdoba en la costa atlántica de Colombia, somos de piel blanca, yo tengo47 años cumplidos, mido 1.67m de estatura, tengo caderas bien formadas, cabello negro, ojos cafés, piernas gruesas, abdomen plano, en fin muy señora, antes de venir por estas tierras allá en el interior, los costeños tienen una fama única, y es su miembro, del cual algunas amigas me han hablado de que la tienen grande y gruesa, ya que ellas tuvieron novios costeños, siempre he tenido ese morbo en mi mente, pero por ética y moral eso solo lo sentía en mi mente, al llegar a esta ciudad, el morbo se me aceleró aun más, no sé si por el calor o que sé yo, total fue que una amiga costeña intimamos mucho en nuestras cosa de mujer y me comentó que ella estaba también con esa idea, de algún día jugársela al esposo pero porque este, si le es infiel, mientras que mi caso, es de gusto. Ella tiene 45 años muy atractiva muy señora, casada con dos hijos, de piel clara y al igual que yo de clase media, el caso era que ella y yo salíamos juntas visitábamos a algunas familiares de ella, visitábamos juntas a otras amigas y siempre hablábamos de como seria para lograr ese propósito, ya que como mujeres que somos no nos atrevíamos, o no encontrábamos el plan, hasta que hablando y hablando, planeamos meternos como feligreses a una comunidad de evangélicos, y listo allí empezamos a asistir y a explorar, mi amiga se conquistó a un hombre de unos 35 años, trigueño corpulento, alto y muy educado, mientras Yo, el que me gustó, fue un negrito, tiene 27 años, y me salió, lo que yo siempre había imaginado en mi mente, su Mondá como la llaman por aquí, tiene unos 23cm de largo y gruesa, al contrario de la de mi pobre marido que apenas alcanza los 12cm. La verdad desde mediados del año pasado(2016) en que empecé esta locura, me siento amañada, él trabaja con su papá en un granero de su propiedad, pero les cuento la verdad, me ha hecho vivir de nuevo salir de la rutina, y es una manera muy discreta que he sabido manejar, ya que cuando salgo siempre lo hago en compañía de mi amiga, diciendo que vamos para el culto, vestidas con faldas largas y ropa discreta. Pero ocultando un fuerte incendio que solo lo puede apagar este costeño vergudo, que cuando me coje me hace gritar, gemir y venirme varias veces, cosa que no pasa con mi esposo, yo siento remordimiento por lo que estoy haciendo, pero es mi cuerpo, quien me lo pide la verdad tengo miedo que nos descubran y mi relación se valla al suelo, pero hasta ahora, ni mi marido ni mis hijos lo notan, soy muy discreta, solamente mi amiga y nuestros amantes somos los sabedores, además también nos hemos dado cuenta que no somos las únicas casadas que nos ocultamos allí, para dar rienda suelta a nuestros placeres de una forma disfrazada, en esa iglesia asistimos, alrededor de unas 150 personas de las cuales mas dela mitad somos señoras entre los 30 y 60 años y por allí por boca de mi negro hay como unas 25 que están en misma condición y lo que es peor con el pastor. Lectores nuevamente les recuerdo mi comentario lo hago anónimo pero quiero leer los juzgamiento buenos o malos que me quieran hacer, muchas gracias.