Indefinida mi sexualidad
que siempre me he considerado
bastante macho para lo referido
el sexo,
siempre me he fascinado
por la mujer
ya que siempre me en encantado las mujeres
incluso me atrevo,
en el caso de que yo fuere mujer,
fuere una lesbiana,
hasta mi inconsciente me juega pasadas:
tendido en la habitación
Yo dormitaba
de pronto la fantasía me acosaba
encontrándome yo
en un motel cualquiera
en habitación agazapada
atado de pie y manos esperaba
la amada que me iba hacer su esclava;
con mi forma adorada
castaño claro era mi cabellera
trigueña sentía mi piel
las pecas adornaban
mi amielada piel
mis pechos desnudos sentían el aire que entraba por la ventana
mientras esperaba ser amada,
la puerta abierta me descubría
en la cama acostada
la ella entrar yo me excitaba,
caminando majestuosa
Ana ya parecía una diosa
desnuda se me acercaba
Y me decía al oído palabra quedas
e amor, y yo suspiraba
diciendo:- te tengo, ya en mi cama.
Le respondí: - claro y no sabes cuan mojada.
ella bailo para mí durante algún rato,
para luego comer a puros besos
mientras yo ya corrida
convulsionaba,
me desato para yo
probar el manjar que ella me entregaba
mientras en mi regazo se recostaba
besándola yo corrida
otra vez gritaba,
gritando me pedía:
-Házmelo, y gózame porque esta fantasía
Ya está terminada……
Ese viernes fue el mejor de todos, porque desde entonces nunca me separo de mi amiga Lorena Con la que mas de una vez, y desde entonces nos hemos enloquecido de placer juntas!!!!
Relato erótico enviado por Anonymous el 07 de February de 2009 a las 22:46:05 - Relato porno leído 304563 veces
Mi nombre es Antonia, pero mis amigas me llaman tan solo Ant, cuando llegué a casa de Valeria mi amiga, me encontraba llorosa, triste y bien deprimida ya que me novio, momentos antes, sin más ni más, me dijo que terminaba conmigo, y que no lo buscase más. No me dio razones, y simplemente se montó en su motora y se marchó. Dejándome toda confundida y sin saber qué hacer, fue que me di cuenta que me encontraba cerca de la casa de Valeria, y me llegué hasta su casa, buscando consuelo, pero al tocar la puerta, salió su madre la señora Estela, únicamente cubierta con una pequeña toalla de baño alrededor de su cuerpo, pero nada más al verme, sonriendo me dijo, que Valeria había salido con su padre y regresaba a la noche. Fue cuando sintiéndome más sola y abandonada, estallé en llanto, Estela al verme en esas condiciones, de inmediato me hizo entrar a su casa.
Relato erótico enviado por Narrador el 24 de October de 2009 a las 11:09:24 - Relato porno leído 127183 veces
Acariciándonos nuestras piernas hasta que ya estábamos lo suficiente calientes nos quitamos nuestros calzones y comenzamos a mamarnos nuestras vaginas y a besarnos.
Relato erótico enviado por Anonymous el 22 de July de 2009 a las 23:49:21 - Relato porno leído 110308 veces