Fantasias 4. continuacion del relato de la violacion

Tony había pasado los últimos cinco días disfrutando y recordando. Disfrutando la paga de un trabajito especial y recordando a una mujer que lo había dejado prendado.
Las cosas fueron simples, hacia cinco días estaba en un tugurio intentando convencer al tabernero que le dejara unas copas con la promesa de que en un futuro le pagaría, cosa difícil por su mala reputación. En esos momentos entro a la taberna un tipo elegante y todas las miradas se posaron sobre el, la mayoría de los parroquianos eran gente vulgar, trabajadores del muelle, marineros, gente del lugar; aquel tipo contrastaba con todos ellos, iba bien vestido y bien peinado, traje impecable cubierto por una gabardina muy fina, pidió un licor del cual nunca se había visto una botella en ese tugurio y se conformo con beber cerveza.
Paso como media hora en silencio escudriñando a los que le rodeaban, muy seguido clavaba su mirada en Tony quien pensó podía sacar algo de provecho del catrín sentado en la barra.

- Amigo – Dijo Tony dulcificando la voz lo mas posible – ¿me regalarías un cigarro?
- Claro – respondió aquel con voz pausada y melodiosa.
Seguidamente dejo sobre la barra una cajetilla de cigarros, Tony extrajo dos, puso uno en su boca y el otro lo guardo. A Damián, como se llamaba el tipo elegante, pareció no importarle esa acción, y se apresuro a sacar un encendedor de oro que Tony observo con malicia.
- No deberías enseñar un objeto como ese en este lugar, podrían matarte solo para quitártelo – sentencio Tony.
- Gracias por la advertencia amigo – respondió Damián, - tendré más cuidado.
- ¿Qué haces en este lugar? Pregunto Tony incapaz de contener su curiosidad.
- Ya lo vez, bebiendo un trago, ¿gustas uno? ¡Yo invito!
Tony llamo con la mirada al tabernero y le pidió un brandy doble que de inmediato fue servido.
- Hay algo que no me gusta – dijo Tony después de dar un trago a su copa – La gente de tu clase no se mete a estas ratoneras, van a lugares excéntricos donde sirven bebidas raras y esas cosas, ¿Por qué viniste a este lugar?
- Ando buscando a una persona – respondió Damián tajante.
- Tampoco creo que algún amigo tuyo frecuente estas tabernas – aclaro Tony.
- Voy al grano – dijo Damián con firmeza – busco alguien que me haga un trabajo, un trabajo especial.
- Ya nos vamos entendiendo – dijo Tony y al hacerlo su mirada brillo a la par que un mueca parecida a una sonrisa se dibujaba en su cara – ¿necesitas quitar de en medio a alguien?
- No se a que te refieres – respondió Damián frunciendo el ceño.
- Buscas un asesino, alguien que te ayude a deshacerte de una persona que te estorba.
- No, no es tan drástico el asunto, no hay que matar a nadie – dijo Damián un poco asustado.
- Vamos, solo quieres que le rompan unos cuantos huesos, pues si es así soy la persona indicada – dijo Tony triunfante.
- No, - dijo Damián casi con desesperación – no hay que lastimar a nadie, bueno al menos no de esa forma.
- ¿Entonces que carajos buscas? – pregunto Tony amenazador.
- ¿Podemos hablar en privado? - Dijo Damián con voz tranquila, - en aquella mesa por ejemplo – y señalo una mesa alejada de la barra.
- Llévanos bebidas a aquella mesa – Ordeno Tony al tabernero – y se fue al lugar seguido de Damián.
- Ahora si dime que clase de persona o que clase de trabajito necesitas, me urge pasta y soy capaz de hacer lo que sea – sentencio Tony
- Pues eres el tipo de persona que creo andar buscando, pero dime, ¿tienes una buena verga? – inquirió Damián.

Tony frunció el ceño hasta que sus cejas quedaron tan juntas que parecían formar una sola y sus ojos se cerraron casi en su totalidad.

- ¡Puta madre, eres un pinche marica! - Dijo Tony burlón – pero eso no importa, si me regalas ese encendedor de oro te dejare que disfrutes mi verga por un par de horas, putito.
Damián dio un manotazo en la mesa furioso y sus ojos centelleaban al gritar:

- ¡Mira pendejo, no me vuelvas a llamar puto ni marica porque no lo soy!

Tony era un tipo la mar de violento y de inmediato tomo a Damián por el cuello hasta ponerlo contra la pared, estaba a punto de descargar su puño contra esa cara insultante pero no se dio cuenta de que Damián había sacado una pistola hasta que la sintió presionando su cuello. Hubo unos segundos en que no se oía en aquel lugar mas que la respiración fuerte de los dos tipos en el rincón. Tony suavizo su voz y despacio soltó el cuello de Damián quien también retiro poco a poco la pistola.

- Tomemos las cosa con calma – espeto Tony - hablemos mas claramente del trabajito que necesitas.
- Así me gusta – dijo Damián, seguro de que tenia la situación bajo su control.

Fue esa la manera como contacto con ese tipo extraño que le ofreció 2000 dólares para que violara a una chica, si hubiera sabido el portento de mujer que iba a disfrutar lo habría hecho gratis pero el tipo fue tan generoso que le dio esa pasta, le dio también el encendedor de oro y le obsequio la pistola con la que lo encañono en el bar. Había sido su noche de suerte y ahora gozaba embriagándose con la pasta que le dieron y gozaba cada vez que recordaba como disfruto de aquella hermosa hembra. Vaya si gozo. A su mente acudían una y otra vez las imágenes de cómo chupo aquella vagina caliente y jugosa, como la puso de rodillas y le inserto sus 28 centímetros de verga, recordaba como aquella chica lloraba de dolor al principio y como se retorcía de placer al final. La había hecho gozar y también la había hecho sufrir, la había hecho llorar y tambien la había hecho reir.
Aun sentía en sus manos el olor tan exquisito de esa nena, llevaba sus manos a la cara y aspiraba muy profundo hasta sentir el aroma tocar sus neuronas y entonces enloquecía, tomaba mas deprisa y se ponía eufórico. Necesitaba verla otra vez, tenia una dirección que obtuvo a través de la matricula y se decidió a ir a buscarla, llego y con agrado descubrió el coche negro de Damián a la entrada, penetro furtivamente a la casa y llego hasta la recamara.
Dos cuerpos dormían placidamente en la amplia cama, sus ojos acostumbrados a la oscuridad veían perfectamente ese cuerpo delicioso en reposo, con la cola girada de lado y un poco levantada y lo mas excitante era ese aroma que llenaba toda la habitación.
Se acerco y paso su mano muy suavemente por ese par de glúteos de ensueño, la chica suspiro hondo al sentir esa piel áspera sobre la suya.
Luego todo fue repentino, Damián despertó sobresaltado y antes de que pudiera acostumbrar sus ojos a la oscuridad y ver lo que pasaba, recibió un golpe en la base del cuello que lo dejo sin sentido. Nuria grito asustada y corrió hacia la puerta, los nervios la traicionaron y fue incapaz de abrir, momento que aprovecho Tony para atraparla.

La hizo acostarse de nuevo en la cama, boca abajo y la amenazo con el arma para que obedeciera, amarro a Damián en una silla después de desnudarlo completamente y lo amordazo.
Nuria se quedo sentada en la cama, completamente desnuda, Tony tomo otra silla y se sentó frente a Damián quien seguía noqueado. Nuria suspiraba quedo, estaba nerviosa, sabia perfectamente que el individuo frente a ella era el mismo del callejón y sabia que si estaba ahí era por mas dinero o porque quería poseerla otra vez, la sola idea de pensarlo la hacia temblar aunque no sabia si era de miedo o de emoción, recordaba ese enorme pene cuando lo tenia en su boca y también cuando sacudía sus entrañas.

Pasaron como 15 minutos en silencio, Tony fumaba tranquilo y Nuria pasaba de la excitación a la desesperación, el tipo la atemorizaba pero a la vez esperaba que la sometiera nuevamente, no se atrevía a hablar esperando que Tony tomara las riendas de la situación.
Damián movió un poco la cabeza, gruño, intento moverse y no pudo, levanto la cabeza y sus ojos se tornaron furiosos, grito algo que no se entendió pues la mordaza en su boca le impedía articular palabra. Tony sonrió, se levanto y camino hacia la cama, acaricio a la dama desde el cuello hasta los pechos.
- Eres mas hermosa de lo que recordaba, la oscuridad del callejón no me dejo contemplarte bien.
- ¿Que buscas? ¿Quieres mas plata?
- Si quisiera plata ya la tendría, te quiero a ti.
Nuria no pudo evitar un escalofrió que no paso desapercibido para Tony.
- No temas palomita – dijo Tony – esta vez será sin violencia, te voy a disfrutar y voy a hacer que disfrutes tanto que me rogaras que no me vaya.
Con estas palabras la boca de Nuria se seco de golpe y su vagina palpito humedeciéndose de inmediato.
- ¿Tenias una fantasía? – prosiguió Tony - ¿deseabas que alguien con una gran verga te violara? – rió para sus adentros – Eres tan hermosa como pervertida. Pues yo tambien tengo una fantasia, quiero tirarme a una buena vieja y que su marido nos este viendo, y como veras hoy la voy a realizar.
Damián se retorció en su lugar, sus ojos inyectados de rabia proferían mil maldiciones y sus músculos se tensaron hasta el cansancio pero de nada le sirvió, estaba firmemente atado.
- Quiero que te bañes y te perfumes – le dijo a Nuria.
Sus ojos fueron una gran interrogante por lo que tony se apresuro a decir – De seguro has de haber estado cogiendo con este muñequito, te quiero limpia… te quiero limpia para mi, y perfumada, ese perfume tuyo me enloquece, lo he llevado en mis manos desde aquel día en el callejón, – al decir esto se llevo las manos al rostro aspirando profundamente – y el aroma de tu coño en mi verga – con esta frase llevo su mano derecha al bulto de su pantalón que se marcaba exagerado.

Nuria se levanto de inmediato y se adentro en la regadera dispuesta a complacer al hombretón que había sabido arrancarle el orgasmo mas intenso de su vida.
En la recamara Tony caminaba de una lado a otro impaciente seguido en cada momento por la mirada furiosa de Damián.
- Eres afortunado por tener ese hermoso ejemplar adornando tu cama – dijo Tony, refiriéndose a Nuria como si de un objeto se tratara.- Pero es mucha mujer para ti, deberás aprender a compartirla putito.
Al decir esto rió pues sabia la reacción que esta palabra causaba en Damián quien de inmediato comenzó otra vez a retorcerse en su silla intentando zafarse de sus ataduras.

Los amarres son la especialidad de los marineros y trabajadores del muelle, Damián nunca lograría liberarse, este pensamiento desato en Tony una carcajada que se prolongo hasta que dejo de escucharse el ruido de la regadera, Nuria estaba a punto de salir y Tony nervioso se quedo en silencio, apago el cigarro contra el cenicero y espero ansioso que la puerta del baño se abriera.
Fueron un par de minutos enloquecedores en los que Tony estuvo a punto de abalanzarse contra la puerta pero se controlo y entonces apareció ella. Lucia majestuosa, un albornoz diminuto cubría su cuerpo dejando entrever sus pechos y dejando al descubierto la totalidad de sus piernas, el mismo Damián se quedo sin aliento contemplando a su amada, la cabellera mojada cayendo sobre su cuerpo y la mirada radiante le daban el toque final a su belleza.
Nuria camino despacio, irguiendo el pecho y llego hasta el tocador, se despojo de su albornoz y sus manos fueron directamente hasta una botella con liquido azul y lo roció sobre su cuello y sobre su pecho, luego lanzo dos toques de perfume al aire y giro sobre si misma dejando que el perfume la cubriera por completo, por ultimo aplico un poco sobre su pubis segura de que Tony estaría en ese lugar mucho tiempo.
Así termino su ritual, la habitación completa se impregno de la fragancia y Tony casi fuera de sus cabales babeaba, mientras su pene pulsaba anunciando un orgasmo aun no deseado.
Nuria camino hasta ubicarse a un lado de la cama y se detuvo ahí, triunfante. Tony levanto el cigarro apagado del cenicero y lo llevo a su boca antes de darse cuenta de su estado. El nerviosismo era evidente, Nuria excitada se regocijaba de poder provocar esas reacciones en ese hombre tan violento. Aun así quería disfrutar del momento y tomo a Tony con delicadeza de las manos y lo beso, dejo a sus labios y a su lengua detonar la dinamita dentro de cuerpo de Tony que sucumbió al orgasmo con el solo contacto de esa boca sobre la suya. Tony tembló en exceso victima del orgasmo y Nuria sonrió satisfecha.
- Porque no te aseas mi amor – le dijo Nuria a Tony – quiero que estés limpio para mi.
Tony sin voluntad propia se adentro en el baño y dejo que el agua cayera sobre su cuerpo. Afuera Nuria caminaba desnuda alrededor de Damián, quien con la mirada le suplicaba que lo soltara.
- Vamos a disfrutar de una nueva experiencia – Dijo Nuria a modo de justificante, mientras caminaba alrededor de Damián, recorriendo su cuello con un dedo – Si te relajas podrás disfrutarlo tu también –
Nuria se puso de rodillas entre la piernas de Damián, tomo el pene flácido y lo beso, lo presiono con su mano y lo hizo reaccionar, en el baño Tony seguía bajo el agua por lo que Nuria se descaro un poco mas, se sentó sobre Damián y presiono su vagina contra el glande ya erecto de Damián, tomo su cabeza y la presiono contra su pecho mientras se impulsaba hacia enfrente dejando que la verga de Damián se asomara a sus entrañas.
Eso fue todo, el ruido de la regadera ceso y Nuria tomo su lugar en la cama dejando a Damián con una profusa excitación. Tony salio del baño completamente desnudo y Nuria admiro ese tosco pero bien proporcionado cuerpo, lucia poderoso aunque había en su cuerpo cicatrices que seguramente serian huellas de antiguas peleas, incluso la nariz distaba de ser recta pues con toda seguridad había recibido innumerables golpes que la habían hecho perder la rectitud. La herida mas llamativa estaba en su bajo vientre apenas unos centímetros arriba de su pene, era horizontal y como de 15 cm. De longitud, unos puntos deformes indicaban una pésima sutura, Nuria acaricio con la yema de su dedo índice la protuberancia de dicha herida, y acerco su boca en actitud maternal como queriendo subsanar con un beso el dolor que alguna vez le habían provocado, bajo su mano y tomo en sus manos el grueso mástil que ya empezaba a endurecerse y a crecer. Lo tomo con ambas manos y lo lleno de besos, recorría con la boca ese maravilloso glande y bajo ella su vagina completamente húmeda empezaba a chorrear pugnando por tenerlo dentro una vez mas. Damián miraba absorto como Nuria llenaba de besos y lamía esa verga llena de venas, y la metía en su boca aunque apenas podía dar cabida a la cabeza, miraba como Tony apretaba los dientes excitado, su nariz ancha se ensanchaba mas llevando a sus pulmones aire suficiente para aguantar las oleadas de placer que recorrían su cuerpo.
El pene de Darían no había perdido intumescencia desde que Nuria estuviera acariciándole y ante la vista que tenia delante aumentaba de calor y de rigidez. Tony se echo de espaldas en la cama y Nuria se apresto a ponerse sobre el, acomodo las piernas a los lados de la cabeza de Tony y recibió los anhelados lengüetazas en su interior, se agacho sobre el vientre de Tony y volvió a chupar su pene, uno de los dedos de Tony empezó a jugar en la entrada trasera de Nuria quien emocionada con esta nueva experiencia poco o nulo caso hacia al sentir esta caricia, apoyada con sus dos manos sobre el grueso mástil pasaba la lengua por todo la punta y se empeñaba en meterla en su boca aunque ello le provocara arcadas, Damián observaba a su chica que estaba poseída por el deseo y movía su cadera grotescamente seña inequívoca de que su orgasmo estaba a pocos segundos, era cierto y al momento Nuria comenzó a temblar violentamente y de su boca salieron toda clase de adjetivos y maldiciones, su voz sonaba ronca y las maldiciones subieron de tono hasta terminar con un “Hijo de puta” al momento de tensar su cuerpo al máximo para después dejarse caer exhausta. Damián con la boca seca por el espectáculo no daba crédito a sus ojos, Nuria había quedado en la cama sin sentido, únicamente el subir y bajar de su pecho delataba que seguía viva.
Tony con la verga a tope permanecía al lado de Nuria y acariciaba sus pechos estupefacto. Nuria abrió los ojos y clavo su mirada en el pene de Damián que lucia brilloso, lleno de liquido preseminal y con una dureza envidiable.
- Ya ves mi amor, te dije que si te relajabas también lo ibas a disfrutar, espera un poco y tendrás mucho mas placer.

Nuria se puso sobre la cadera de Tony y puso el falo a la entrada de su vagina, dirigió una mirada húmeda y un beso a Damián, y cerro los ojos pera comenzar la lucha de meter en su intimidad la verga de Tony.
Tony por su parte mantenía sus manos y la cintura de Nuria y veía como hipnotizado los pechos turgentes y voluptuosos, de cuando en cuando dirigía una mirada a Damián y comprobaba la ausencia de enojo ya que toda la expresión de Damián era de intenso gozo. Nuria había conseguido meter en su cuerpo mas de la mitad de ese erguido trozo de carne y considero que era suficiente para gozar sin sufrir tanto como la ultima vez, se relajo por completo y movió sus caderas en vaivén, Tony sin soltar la cadera de Nuria acerco su pulgar hasta la raja cúbica de Nuria e hizo presión contra su clítoris, la respuesta fue inmediata, los movimientos de Nuria aumentaron de velocidad y en su cara el rictus de placer lo decía todo. Nuria controlaba el ritmo del coito, aumentaba de velocidad o se pausaba, lo hacia lento y empujaba para sentir un poco mas de esa deliciosa verga en su interior.
Tony considero el tiempo correcto para seguir con su estrategia de dilatar el ano de Nuria pues deseaba mas que nada poseer ese culo de infarto que se cargaba, así pues tomando un poco de los mismos fluidos de Nuria llevo los dedos llenos de esa viscosidad y lentamente metió el primero. Nuria completamente dominada por la excitación recibió con agrado la visita, 3 minutos después un dedo mas acompañaría al primero y aunque eso causo un ligero escozor en la chica no amaino su deseo de seguir con el juego, mantenía en su interior poco mas de la mitad de la verga de Tony y el roce en su vagina la hacia delirar y mojarse al extremo, seguían los movimientos pélvicos y los dos dedos en el recto de Nuria, ya no causaban ninguna molestia al contrario daban mas y mas placer, Tony alternaba la ubicación de sus dedos, los metía en la vagina de Nuria para humedecerlos y luego los ponía en la entrada de su culo que de inmediato los engullía habiéndose dilatado considerablemente.

Tony se escabullo de debajo de Nuria y la puso en cuatro sobre la cama, Nuria sabia bien lo que vendría a continuación y en acto de total sumisión bajo su cara hasta la cama dejando expuesto el rosado agujero, Tony tomando las cosas con calma puso su enorme herramienta sobre el esfínter pero sin hacer presión, acaricio con ternura toda la cola, las piernas, la espalda y la cintura de Nuria, aun se atrevió a inclinarse hasta tocarle los pechos pero al hacerlo hizo un poco de presión y su pene se adentro un poco en el recto de la chica quien no pudo evitar lanzar un grito lastimero.
Damián observaba aquello con ojos desorbitados, porque aunque ya anteriormente había practicado sexo anal con Nuria, la herramienta de Damián no podía siquiera compararse con la de Tony, y dentro de si pensaba que de consumarse el acto le destrozaría el ano a su chica. No tuvo que esperar mucho para que sus sospecha fueran confirmadas, vulgar como era, Tony echo un escupitajo sobre el culo de Nuria, puso su cipote en posición y empujo. La cara de la chica se desencajo de dolor, los puños se aferraron a la sabana y apretó los labios hasta hacer rechinar los dientes, pero soporto estoica la primera embestida. Tony repitió el acto, escupió en la cola de Nuria, puso la verga en la entrada del ojete y empujo, la espalda de Nuria se arqueo e intento separarse pero dos poderosas manos alrededor de su cintura no la dejaron lograr su objetivo. Un nuevo movimiento de cintura de Tony y el cuerpo de Nuria se tenso por completo, el llanto salio de sus ojos hasta mojar la almohada, pero se mantuvo. Tony observa incrédulo como ese largo y grueso instrumento se abría paso en la entrañas de su mujer y mas incrédulo observada como su propia verga permanecía enhiesta hasta dolerle de tanta rigidez y babeaba de tanta excitación. La verga de Tony estaba hasta la mitad en el recto de Nuria y con la misma lentitud con la que empezó a meterla, la fue sacando. Si parpadear siquiera, Damián vio la sangre del ano de Nuria rodear ese pene hasta formar un hilillo que dejo caer gotas sobre la cama, sintió lastima por Nuria, sintió asco, sintió el dolor como propio pero también sintió excitación, sudaba copiosamente por cada poro y tragaba saliva constantemente.
Nuria permanecía inmóvil, la verga se adentro una vez mas en su recto con menor dificultad que la vez anterior, aun así no podía evitar que las lagrimas de dolor escurrieran de su ojos, respiraba pausado, se relajaba para poder soportar el duro castigo al que estaba siendo sometida porque esta sumisión le hacia sentir un placer mental que no podría compararse con nada. Tony sabia perfectamente el enorme dolor que Nuria sentía pues en su juventud había sido violado por un individuo tan vergueo como el y lo había dejado tirado en la calle hecho un guiñapo, por eso aprovechaba cuanta oportunidad tenia para vengarse a su manera de esta injusticia de la vida. Los movimientos de Tony ganaban velocidad y Nuria ya no sentía tanto dolor en su ano, solo un ardor que le duraría un par de días mas, pero aguanto los embates de Tony hasta que lo sintió derramarse en su interior, cuando sintió que la verga de Tony había acabado de escupir y las manos en su cintura redujeron la presión, se dejo caer sobre la cama, de su ano broto semen mezclado con sangre y ante esta visión, Damián comenzó a temblar victima de un orgasmo y su pene expulso a gran presión chorros de semen que alcanzaron el cuerpo de Nuria, se había venido sin siquiera tocarse.
Cuando Damián abrió lo ojos vio a Tony limpiándose la sangre y el semen de su instrumento, en su mirada había una especie de arrepentimiento, cosa rara en esta clase de individuos. Tony dio un fugaz beso en el cabello de Nuria y sigilosamente como habia entrado, se fue.