fiesta familiar

Fiesta familiar
Este relato habla de una fiesta de esas navideñas donde toda la familia se reúne y la mayoría de los que se quedan en la casa es porque no pudo irse de tanto beber, ¡alegres hasta el colmo!
Bueno, resulta que se quedaron dos familias aparte de la mía, se acomodaron en las recamaras aquellas personas que traían bebes para no molestarlos del ruido y del bullicio de la fiesta.
Después de la algarabía tomamos la decisión de juntar los sillones de la sala donde nos dividimos los lugares para descansar yo había estado en la fiesta platicando mucho con una prima que siempre nos habíamos visto un poco más que como familiares pero nunca sobrepasamos mas allá de algo romántico y platónico, ese día de la fiesta me vi obligado a verla con diferentes ojos algo mas carnal, no porque así lo decidiera sino porque mi prima iba vestida con una minifalda negra volada la cual resaltaba mucho sus torneadas piernas que resaltaban por traer unas zapatillas las que le hacían levantar su enorme culo, el cual contoneaba con delicadeza y coquetería, era diferente a como las recordaba, llevaba una blusa pequeña donde se asomaban unos pequeños pero firmes senos, con un escote el cual dejaba ver un brassier de media copa que le ayudaba a levantar ese hermoso busto ,
Eran aproximadamente las 3.30 de la mañana cuando comenzamos a descansar, estábamos medio apretados pero con espacio suficiente para movernos y juguetear un poco, yo estaba en la alfombre al pie del sillón donde se encontraba mi prima y su mama mi tía a un lado de mi, la cual cada fiesta era una de las más alegres ella decía que era yo su sobrino preferido, recostados con la luz apagada en la penumbra vi algo extraño entre las cobijas del sillón
¿Qué era?... Me di cuenta al instante, era una enorme pierna que resaltaba en la obscuridad era de mi prima, la cual se asomaba de entre las sabanas, empezaron a transcurrir mil pensamientos en mi mente, la verdad ninguno de ellos era sanos, alce mi rodilla para masturbarme con cuidado viendo esa hermosa pierna tersa y dura, que resaltaban en la obscuridad, estaba a mi alcance, pero lo único que podía ver era como se perdía entre la falda a la altura de la nalgas, al cual cada que se movía se alzaba mas como si lo hiciera adrede para excitarme, no me aguante las ganas y con mi mano derecha la fui alzando poco a poco hasta que alcance a rosar con la punta de mis dedos sentí estremecer mi cuerpo al sentir esa piel suave y fuerte, que hermosa piel canela tenia entre mis manos que me pedía a gritos que la tocara, comencé a acariciar sin que sucediera nada y nadie me lo impidiera comencé a meter la mano entre las piernas sin que a esto le pusieran un alto a mi diligencia, me acomode para poder tocar con comodidad esa estructura corporal, en ese acto vil y hermoso que sucedía, y el cual no podía contener mi instinto había aflorado, ahora tocaba con la izquierda y me paginaba con la derecha, cerraba mis ojos mientras lo asía para imaginarme más cosas y seguir disfrutando hasta el éxtasis, para entonces yo ya no existía tenia la mano metida en su entrepierna y mi cómplice, le digo así por la forma que se movía, ya era coautor de ese acto de lujuria y placer, no podíamos descararnos ya que estábamos rodeados por algunas personas, pero seguimos disfrutando de nuestra travesura, en ese momento estaba ten segado que no me di cuenta que otra mano se estaba deslizando entre mi perna, cuando reaccione era mi tía la cual yo pensaba por las copas que se había tomado que estuviera totalmente dormida, pero no, me puso su mano en mi boca, en el plan de decirme que me quedara callado me quede helado no sabía qué hacer en la penumbra vi que sonrió y me estimulo para que subiera mi mano donde la tenia tocando ese hermoso culo que era el de su hija… mi prima, la cual comencé a tocarla de nuevo, para entonces la mano de mi prima me estaba esperando y me guio hasta su vagina, la cual comencé a disfrutar nuevamente, para que mi tía me hacia una paja suave y rítmica, yo nomas me había bajado el cierre pero ella me desabrocho todo el pantalón con magistral habilidad que en un instante mi pantalón yacía por debajo de mis caderas, me tocaba, jugaba con mis testículos los cuales por el calor que hacía en la habitación y la manipulación que tenia colgaban como dos peras en árbol, loco por la confianza que me habían dado estas amazonas del placer, mi mano ya no acariciaba ese hermoso culo, lo estrujaba lo mancillaba, recuerdo tener los dedos adentro de la vagina de mi prima, ella me apretaba la mano para estimular mi lujuria, para entonces mi tía con una mano me hiso puente con las cobijas y con la otra me pajeaba con rapidez y delicadeza al mismo tiempo, era absolutamente la locura todos mis instintos se volcaron dentro de mí era un orate en primavera, no aguante mas y sentí como se desarrollaba un rio ardiente dentro de mi ser, el cual demostré convulsionando de placer, con la mano izq, apreté la entrepierna de mi prima con mis dedos dentro de su vagina como queriéndola arrastrarla hasta mi, y con la derecha abrase a mi tía del cuello para bajarla hasta mi cintura la cual por como estábamos acomodados no pudo llegar pero me sirvió porque me masturbo con más rapidez y fuerza hasta que me izo venir, estalle entre sus manos los cuales por ser un adolecente que no había tenido relaciones, puras pajas fue extraordinario la cantidad de semen que desborde en esas expertas manos, las mismas que se llevo a la boca, se chupaba sus dedos con mis jugos, me limpiaba y se chupaba una y otra vez hasta que se acabo lo mas que se pudo limpiar, los tres sonreímos con picardía y temor que alguien se pudiera haber dado cuenta, yo con una satisfacción plena recuero haberme quedado dormido con la mano de mi tía en mi verga jugando con mis testículos.
Cuando desperté me encamine al baño para asearme mi verga que parecía que le avían saciado con resistol, me encamine al patio donde estaban todos en el recalentado mi tía se levanto y me dijo que me sentara a su lado que me apartaba ese lugar, desayunamos, nos miramos a los ojos mi tía mi prima y yo nos sonreímos sin que nadie se diera cuenta y no volvimos a hablar del tema como si nada hubiese sucedido.
Luego hubo otros encuentros que con el tiempo les contare.
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