Flora y Verónica

Ayudo a mi padre en las mañana en el negocio, por lo que me inscribí en un colegio vespertino para mi educación a mis 16 años estaba en la enseñanza media y debía estudiar bastante pera lograr mis metas que eran hacerme cargo del negocio y mantener a mi familia sin que ni padre se sacrificara tanto, el lo sabía y por eso me ayudaba en todo y me perdonaba lo travieso y lo mujeriego que era. Claro que me aconsejaba casi a diario… cuidado con los tropiezos de la vida, ten respeto y cuidado de las mujeres, son ellas bonitas a veces amorosas, pero son de cuidado, son intuitivas.
Pero yo era un picaflor y de flor en flor iba hasta que conocí a una mis profesoras mujer madura y vivía cerca de casa y cliente de mi padre. Flora un dama de 45 años, casada, con tres hijos, un marido que poco la tomaba en cuenta, anhelaba ser una mujer deseada y necesitada de cariño, no era ni flaca ni gorda, eso si con unos senos que todos los hombres del curso deseábamos manosear, un trasero que admirábamos. Ella parece que lo sabía y eso la reconfortaba.
Un día me encuentra en el negocio y se sorprende, bueno me dice ya que eres de aquí ayúdame a llevar todo a mi casa. Las llevo en el camino me pasa las llaves y me dice compro en la farmacia y estoy en casa, adelántate… entro en casa y dejo las bolsas en la alacena pronto llega y acalorada ella se quita la blusa mostrando sus tetas casi me da un ataque cardiaco que senos…, me mira mientras se cambia y luego arreglamos las cosas. Ella se agachaba y se volvía agachar…, uno no es de piedra y reacciono tocando los senos con mis manos…, sorprendida me mira y dice manos suelta el muchacho y crees que podrás conmigo, mira que mi marido no me toca ni por si ronco. No la suelto y me atrevo a meter mis manos entre sus senos.., tu te lo buscaste me dice y me arrastra al dormitorio, ahí toma mi cabeza y me la entierra entre su maravillosos y gruesos senos, saco mi lengua y la paso por estos succionándole a la pasado un pezón… brinca esta mujer al ser estimulada… me abraza yo aprovecho de acomodarme junto a ella en la cama e subo sobre sus caderas desnudo mi cuerpo y saco sus calzones tratando de penetrar mi pene entre sus pliegues vaginales. Cinco minutos mas tarde logro acometerla con mi pene este entra por que su vagina era una poza humedad y pegajosa y se escurre por la humedad como grita esa hembra al ser empotrada por mi pene
Me abraza, me agita por la ocupación de su matriz y luego me deja que inicie mi entrada y salida de su caverna gimiendo de placer, abrazado hasta casi sofocarme realizo el baile sexual y arrojo dentro de ella mis fluidos carnales, ella me mece y quiere mas pero estoy agotado. Descansamos y mas menos diez minutos después nuevamente estoy sobre ella nos deleitamos y gozamos de nuestro apareo gimiendo y suspirando de pasión logrando nuevamente ambos satisfacernos y vaciar los flujos eróticos en la vagina de mi profesora que placer…, que delicia sentirla mía.
Cuando aparecemos por la cocina a llegado su ayudanta de los deberes de aseo, ella sorprendida le dice… de esto ni una palabra, ninguno de los ha visto nada, entendido y se va enfurecida.
Pienso que fuimos pillados y debo arreglar la situación sin querer Verónica la ayudanta me ayuda al preguntarme si en verdad goce con una señora de esa edad y tu un chico, por que le digo tu que eres mas joven ¿lo harías mejor? … ella me mira y me dice abría que verlo… solo tengo 33 años contra 45 de ella.
Sin dejarla que pensara mas la irrumpo y la abrazo tratando de besarla, espera me dice que soy mamá de un chico del colegio donde tu estudias y esto no puede suceder, meto una mano bajo sus vestidos y tomando su vulva con calzón y todo la noto mojada más que mojada inundada, esta mujer estaba ardiente de pasión y no dejé escapar la oportunidad, menos mal que soy joven y mi pene responde a los anhelos de poseer a esta segunda mujer en tan corto tiempo, ella gime y se dobla al sentirse manoseada en su entrepiernas, no me saca las manos, pero si sisea con desesperación diciéndome te la podrás con dos mujeres seguidas… le bajo el calzón la acomodo sobre un escaño y a lo perrito comienzo a enterrarle mi miembro en su sexo, como alborota y suspira cuando le perforo su vagina con mi pene y su cabezota desproporcionada esto deseaba me dice , te escuchaba con la profesora y pensaba a mi me gustaría que me hicieran gritar así y ahora soy yo la que grito… ah…oh…, que placer. Diez minutos después le encharco su matriz con los riegos de mis testículos cuanto placer…
Me acerco a la profesora y le digo no hablara, te creo me dice, escuche cuando la poseías eres un malandrín.
Salgo de esa casa pensando en volver al otro día Verónica estaba exquisita y me sublevó mis hormonas volvería a poseerla.
Dos días después me encuentro con el hijo de Verónica, Nicolás quien estaba asustado por que su profesor de matemáticas le digo con estas notas no pasas de curso…, llega Verónica y me dice que le dijiste al niño que esta que llora, nada le respondo esta así por que su profesor de matemáticas le digo que iba a repetir…, Verónica lo mira y asustada dice que puedo hacer… fácil contesto este estudia conmigo las materias y empezamos a subir las notas eso si vamos a estudiar no a jugar cuando estemos en los cuadernos, de acuerdo le digo y el me mueve la cabeza diciéndome si, si te lo aseguro…, y mirando a Verónica le digo tú pagas, tu sabes como me voy a cobrar en ti y sin oponerse… esta se muerde los labios y me dice siempre que salve el año pagaré doble.
El lunes siguiente estoy dándole lecciones a Nicolás, menos mal que me hace caso y comienza a comprender las materias, cuando terminamos le autorizo a irse a sus juegos quedándome a media tarde a solas con su madre ya que solo trabaja por la mañana algunos días. Cuando me acerco a ella mira por las ventanas a sus hijos y me lleva al dormitorio. Entramos a este y abrazados damos comienzo al encuentro amoroso como pago, ¡que hembra!, no se opone a que me cobre con sus caricias de la enseñanza de su hijo y me permite sobar sus piernas se desnuda y me desnuda, ambos desnudos no somos capaces de esconder la pasión que nos domina y nos entregamos fogosamente a las delicias de un apareamiento deseados por ambos. Esta mujer era delgada, pero bien formada hembra, no podía ser ignorada, sino que cortejada y galanteada, la tomé de sus hombros y esta hembra vibro como si le hubiese dado la corriente, estaba excitada y alterada en sus emociones y hormonas… asustada se mira en el espejo de la cómoda, ve a una mujer ilusionada con ser penetrada y ser satisfecha, se ve despeinada, sus labios entre abiertos esperando deseosa la penetración, sus pechos al aire y su cuerpo encorvado para que su trasero se arrime lo mas que puede al muchacho que ella sabe que la poseerá…, siente como se acomoda ese miembro entre los pliegues de sus muslos abriéndose camino en busca de sus entrañas para penetrarla por su vagina, suspira entregada abriendo lo mas que puede sus piernas para que ese pene penetre y llegue pronto a su vulva. Pronto siente esa cabezota desproporcionada que posee este joven semental abriéndose camino por sus pliegues vaginales y como esta feliz lo regalonea amasándolo y soltándolo mientras la penetra casi desgarrando sus carnes vaginales… gime de placer y gusto comenzando con sus caderas un suave meneo que la esta llevando al cielo… Dios como deseaba esto, perdóname marido mío, pero esto es lo que tú no me das y este joven macho lo hace a la perfección. ¡Ah…oh…que placer!... deseaba ella pertenecer a este macho, deseaba a este semental como su hombres y se entrego a él sin restricción. Se gira tomando la posición de misionero entregándose a un delicioso movimiento de pelvis otorgándose al coito y al placer de un enlace amoroso que la está llevando al placer de un bien movido baile de sus caderas hasta que ella encorva su cuerpo clavándose lo mas profundo ese pene y lo baña con sus elixir de jugos vaginales… gime…, solloza mientras me abraza con desesperación al entregarse sin resistencia a una deliciosa conexión con el macho que la esta bombeando con gran fuerza hasta casi partirla en dos y no descarga sus semen, ella me acaricia y me besa exigiéndome mis jugos, dámelos quiero sentir tu leche bañándome mis entrañas me exige… la clavo dos o tres veces más y la inundo con mi esperma tibia y ella la siente suspirando y mordiéndome en mi brazo al recibir su segundo orgasmo de placer con este joven macho. Sabe que se entrego sin condiciones a este macho y sabe que este no se conformará con una vez deseándola otras veces.
Así continúan un mes mas cancelando ella las clases de su hijo con amor y pasión, solo molestados con la noticia dada a Verónica en el consultorio de que está nuevamente embarazada, pero ella sabe bien que hacer engañará a su marido diciéndole que él lo engendro cuando ella sabe bien que el macho que la fecundó es el nóbel semental que enseña a su hijo las materias del colegio y a ella a sentir mujer complacida.
Al finalizar el año su hijo es promovido y ella es madre. Pero ahora no desea que su muchacho nóbel semental la abandone y le exige clases durante las vacaciones para tener ella el placer de realizar con este semental cuantos coitos desee. Hoy es su hembra y no desea ser abandonada por este.